Monday, August 30, 2010

De Trece en Trece: En torno a tus poemas, Fanny (4)


Parte 3

CAER DE NUEVO ENTRE MIS GARRAS: La Mujer es el Punto de Apoyo para la liberación humana. Todo trabajo de libertad de los potenciales humanos y de plenitud que la Humanidad plantée para superar la experiencia del vivir en el mundo espacio-temporal requieren la ayuda idónea de la Eva / o la serpentina Lilith, la Gran Madre y la Seductora del varón. Sin contar con ella como el punto de apoyo para el hombre no hay perdón, acceso a otras dimensiones, superación de la Caída. Cuando Fanny Jaretón, metaforiza el Purgatorio, habla en realidad de cuán esencial es la hembra y la pasión que ella ofrece, que es la energía que vemos entre las bacantes o la independencia pesquisadora de Lilith cuando se va del Edén, después de la Caída.

Ante las puertas del Cielo
¿renunciarás a la mentira que nunca me quisiste?
Saber que el infierno a que te sometí con mi pasión
puede pesarte en contra.
Puede pesarte del perdón
y que te abran las puertas para
caer
de nuevo entre mis garras.

[Purgatorio]

Entrar en las garras de la mujer es una hipérbole lírico-descriptiva, no del reino matriarcal, sino del regreso a la libertad original y angélica del Yetzirah. La mujer es el perdón / permislo encarnado / para que el hombre nazca, repetidas veces en el mundo fenoménico. Cada vez que se nace el hombres es perdoinado a través de la mujer. Quien siente el aprendizaje terrestre como una condena (el «ser» arrojado de Heidegger como una maldición), no entenderá la belleza de su origen, la luminosidad de su auténtico Ser.

La mujer como apoyo tiene diversidad de aspectos. Ella es la que apoya al nacer. Nos da el refugio de su vientre: el útero para el proceso de formar la vasija ammiótica y es el ser-coacompañante que más perdura e íntimamente nos conoce y examina durante la crianza. Se comprenderá por qué, desde lo más remotos tiempos, el mito cosmogánico recoge la enseñanza iniciática del Hijo que desciende a los infiernos para recobrar su relación-esencial materna, como hizo Dioniso cuando muere su madre Tione. Una relación-esencial que habla de lo Femenino como punto de apoyo, no sólo en la etapa de crianzas, sino en la etapa sucesiva, en cada etapa hasta la muerte (desencarnación). En los Misterios Orficos, es Orfeo quien baja a los infiernos para rescatar a su esposa (Eurídice). En este texto, Purgatorio de Fanny Jaretón, hay una infierno al que bajar que ella llama la pasión; pero, hay una connotación de apoyo y apertura a una salvación, que no pesa porque es la puerta misma de los Cielos o un regreso a la co-participación, a la simbiosis colaborativa.

Hablaría sobre el purgatorio / infierno / Hades / como de un aprendizaje para la alquimia del cuerpo infinito y que es la mujer, con su amor, quien determina el triunfo en ese laberinto infernal. Ella trae los infiernos a la vida, esto es, la energía de esos submundos que intuye mejor que el hombre. Es la mujer la que llama al Infierno para se aprenda el mayor de los secretos y se triunfe sobre el sentimiento de la muerte como destino. En cada mujer está la Eva terrestre, oscura y del submundo (Lilith) y la Eva Celestial, así como en cada varón hay un Dioniso dulce y bello, angélico, y un séquico asociado de máscaras a las que da asentimiento, según su progreso espiritual. El aspecto amable puede sucumbir a lo orgiástico de sus bailarines, flau­tistas, sátiros y bacantes. Es su forma de socialiidad para conquistar el mundo entero. Sileno es un aspecto metafórico del varón que se relaciona a la metamorfosis del carácter. Cuando el Dioniso profundo es apagado, del joven Dios sólo queda la imagen de su preceptor (Sileno, quien es un caza-bacantes), un ser mutante e inestable.

A mi juicio, Sileno es la máscara socialmente desfigurada y consumida de lo que Dioniso es. Dioniso como espíritu en la carne es divino. Tiene la capacidad de transformarse, en su caso en toro, león, buey y pantera. Es por lo que la mitopesía le llama el dios de mil formas y de muchos nombres. «Con mirada de toro; cuernos de oro... Vestido con piel de cervato y con túnica de cervato y vestido con piel de oveja.. refieren sus marcadas representaciones zoomórficas, en tanto su proximidad con lo menos noble de lo humano y recuerdan juntamente a su comitiva» [Elbia Haydée Difabio de Raimondo, loc. cit.]. Mas esta dualidad Dinioso / Sileno, en au aspecto más posiitivo, contine la idea de liberación. «La euforia y la liberación del instinto intuitivo que motiva consumir vino pueden generar inspiración creadora y, en consecuencia, Dioniso, dios festivo sin orden, límite, jerarquía o precepto, se asocia en esta circunstancia con la poesía, la música, el teatro» (ibid).

Sin duda, este es el aspecto qie más atrae a las hembras. En el poema de FGJ, se representa la bacante en cuanto creyente del éxtasis y de una esperanza de vida posterior a la muerte, que es lo que Dioniso representara antes de asociársele exclusivamente a la «duradera y relevante significación social, cultural, religiosa y económica» del Vino y la locura báquica. En Delfos, donde tumbo «santuario y tumba propios», cuando el vino fue sino una novedad, Dioniso era el eco del influjo de las enseñanzas relacionadas a Isis y Osiris (E. H. Difabio de Raimondo, loc. cit.] En la sociedad de hoy, la mujer es la que más condena y sufre la máscara silénica de Dioniso, el hombre maltratador y borracho, disipador de cuidados o el hombre sin introspección, a la vez invalidado las preocupaciones e ideas de redención, libertad y aspiraciones sociales.

La noción de darse al Origen, o regreso al Cielo, está expresada en el texto Loqui/darme, título del que de adjetivos o verbos ausentes (i.e., loquear, liquidar, locura, líquido ha logrado extraer muchas otras connotaciones misteriosas, tales como la necesidad de completar o saldar un proceso de locura, la noción de darse al proceso es prerrequisito para que cierto asunto fructifique. Por la riqueza líquida (o liquidez acuática que se asocia al proceso, darse no es sacrificio. Loquidarse, paradógicamente, es una aventuera con augurio exitoso, a la que la hablante de FGJ se entrega con locura. Esto es, se loquida. Aquí locura es apasionamiento, entusiasmo, intución desbordada respecto a cualquier vacilación o duda.

En Loqui/darme, la imagen mayor es la del agua tranquila, mar adentro, «a mil millas» de cualquier cosa en que brote la pena, las sombras o el desperdicio, pues, esta es la simbiosis más pura, en la que ella obra por conoimiento al Amado y no por accidente. Es proceso de lavamiento de cada residuo. Bautizo en Agua, catharsis neptuniana, ante de la purificación con el fuego.

A mil millas de cualquier otra cosa
no quiero enterarme de nada que no sea de tu amor.
No quiero nieblas abruptamente agarrotadas en el océano de pena.
No quiero vida donde no pueda escoger mi refugio.
No quiero colinas de pájaros bajando por carroña.
No quiero el accidente de la semilla que cae sin dar fruto.
A mil millas de cualquier otra cosa
sólo quiero la simbiosis de tu agua que estrecha me rodea
para ahogarme.

Este bello poema es un canto al entusiasmo místico, al éxtasis o el arrebato que se ofrenda durante el Trabajo con las Agua alquímicas. Aguas de regeneración. Se escribe cuando ya el Amado / Novio / el que viene / la Entelequia o Meshiaj, ha sido conocido. Este Darse Loco es selectivo. No se califica cualquier Varón. El candidato viene con credenciales idóneas y la Bacante dionisíaca lo ha ido intuyendo paulatinamente, en días de océano de pena y empresas sin fruto. Este ha sido el único enviado fiel. No es el que menosprecia la semilla que se brinda, tomándola por carroña. El no quien al gesto de amor deja desconocido, aislado en el desgaste y submitido al accidente que ni a los cuervos alimentará. Quien viene ha sido el Consolador y Guía. Ha entregado la Palabra / el Gran Libro / el Punto de Apoyo [12] y el Misterio de la Consagración. [13]

La Virgen / la Enamorada / la pesquisadora, en este poema, ya tiene el conocimiento de la Simbiosis del Agua y el significado interior del Caballito de Mar. Esta Virgen / tranquila / es la misma que, con tesón y aviso pregunta a su Amado, en el texto Purgatorio: «¿Renunciarás a la mentira que nunca me quisiste?» En este momento, ella está segura de su amado. Ha pesquisado que no es un aventurero nocturno, o un curioso de su encanto femenino, que es infernalmete atractivo. A esos tipos de macharranes que llama «alcahuetes y curiosos», «enterradores del espíritu» en su poema Mediumnidad.

Se ha pasado a una etapa en que ya no hay excesos, o imgáenes de libaciones o promiscuidad sexual; se ha acabado el juego erótico de las manías y las desmesuras, que alguna vez los rufianes y organizadores de religiones institucionales y nuevas acharon a los discípulos de Dioniso para mantener sus ideas en la clandestinidad y hacerlo pasar como transgresor. No que la hablante está cansada, o discurse sobre un amor a una edad particular, con menos alardes. La bacante [14] siempre es la misma, en cuanto a su pasión.

Lo que ha sucedido a la Hembra báquica que advirtiera a los varones sobre sus garras y su pasión infernal (como creyente de los beneficios del himeno y el placer y de los atributos del contoneo, que Dioniso vibra al bailar y da el calor húmedo) [Elbia Haydée Difabio de Raimondo, loc. cit.], es que ha asimilado, «paso a paso» el Conocimiento. Fanny lo representa con los 32 pasos que «separan de la cocina al cuaderno». En el poema Paso a paso nos confiesa su trabajo con la Kabbalah y el estudio de los 32 senderos del Arbol de la Vida.

Treinta y dos pasos que me separaban de la cocina al cuaderno.
Veintiséis vueltas que giré a 120 grados alrededor de la cama.
Tres sorbos de té de vainilla para despertar a los pulmones.
Dos sorbos de café malheridos en una boca que sólo nació
para tragar palabras.

Papeles con tus escritos, papeles con mis escritos hacia tus escritos.
Una foto pequeña del hombre a quien perteneces.
Un pisapapeles con las cartas que jamás recibirás.
Música para que la melancolía que me lleva hasta vos no me abandone.
Libros que tenía preparados y que jamás empezaremos a leer.
Cuestiones que he dejado escondidas en el ordenador por si
a alguien le quedara la duda.
No creo olvidarme nada más antes de la despedida.

Ah, sí…
Dieciocho pasos hasta el balcón de este primer piso
en falso.

[Paso a paso]

Sileno no es, en realidad, el primer educar a Dioniso. Aunque los himnos báquicos y lo pintan con la comitiva singular de los sátiros o silenos («inquietos genios primitivos y agrestes, símbolos de la vida alegre y desordenada»), las educadoras de mayor impacto y en los momentos más cruciales de la vida son las mujeres. Una muy particularmente importante es la mujer que no representa la civilización opresora, o la cultura tradicional. La mujer que educa al hermitaño, al que vuela por el dios dentro de sí o desciende a los infiernos por la Verdad o Esencia que ama, es revolucionario, anti-olímpico y el más presto de los hombres a «loqui-darse», en el sentido que Jaretón lo plantea. En los Himnos homéricos y órficos, donde está descripción más adecuada del Dioniso es importante que haya crecido alejado de los Olimpos, de la celosa Hera y que sea el mensajero Hermes quien lo conduzca, esta vez ante las siete híades a una Montaña maravillosa (cfr. Himno homérico, XXVI). Este mundo de los montes, bosques y su pasión por los animales de la selva (quizás la Antigua Tracia) se suma a su protección por las mujeres cibelianas, las Magas y ménades / brujas que visten con el piel de zorro y pantera.

Este tipo de mujer identificada con Dioniso, cualquiera haya sido el país de su correría por el mundo como civilizador siendo que lleva la misión de enseñar el cultivo y consumo de la uva, es la que representa el Anverso: la esperanza Original, la llegada del Hijo, del Libro y el Arbol, uno que admita su misión como punto de apoyo, sin tenerla en menosprecio y perseguida. Es la mujer herida y difamada la que encontraría en Dioniso su paladín y el ejemplo del Hijo / Novio / Hombre / Esposo deseado.

Esta es mi herida
Las dentelladas donde las puntas agudas me hirieron
De ser lastimada, soy lastimada
Desde la esperanza Original, así es la cosa.
Todo este tiempo busqué la experiencia
Que me revelara a ser desposeída
Maniatada a la virtud de los falsos pecadores
A parir y a parir con dolor cada una de mis letras
Que florecen por Arboles y me paran frente al Hijo
De mi espíritu Santo. Puedo decir
Me rindo cada vez, cada vez que el Aire
Arrastra una hormona llena
De amor vacío.

[Anverso]

Esta mujer herida y difamada que ha venido pariendo con dolor porque sus hijos no revelan lo deseado por ella (cuando los mira nacidos con las alas tronchasda, con las orejas de burro, como Sileno, como «gente muriéndose») irrumpe enojada en la poesía de Fanny Jaretón. Ninguna como ella para reclamar un «techo de esperanza», la liberación del capital de los justos y misericordiosos, que es la voz misma para expresar lo que desean y necesitan. Según FGJ, en su poesía y pensamiento, se necesita un «replanteo», «espacio para la memoria», «discutir Aquello» que trae la liberación. Lo que Fanny llama el replanteo concierne al Conocimiento de los pesquisadores o kabbalistas que, desde tiempos de Abraham, Moisés y Enoch, trabajan por la rectificación humana sin traicionar el libre albedrío con que la humnidad ha sido privilegiada.

El «De qué» es el conocimiento, en torno a qué tratará el replanteo necesario, y el por qué es necesario Fanny me lo planteó en una carta, un fragmento de la cual dice:
Moré, te sigo leyendo al pie juntillas, me parece… que, como dice el cabalista del que te envié el youtube, ahora se está estudiando el kabbalah, pero, para actualizar sus Ordenes, ajustándolo a los ajustes de la sociedad, comprendo que va bien, ya que así como tuvimos dos Torot, las antes rotas y las de ahora, porque el pueblo no estaba preparado para medidas tan espirituales como marcaban las otras – tal vez para los cuerpos angelicales–, y entonces no creo que debas tomar como ellos decían / dices, de apartarse de la carne... mas el reb, le da un protagonismo Primero a la era donde la mujer comanda y esta mujer que sabe te dice, que el gran Secreto anida, en la polución del semen y el flujo, dice el reb, todo está en memoria Gen, Gen y yo sumo –el puto-G. G (fem) G (masc) se habla del Ge Gen o traducido al Hebreo Iniciático, zazen o zazen, meditación – «meditar sentado» y en qué, sobre quién; –toda esta postura se asienta sobre la Pelvis, Serpiente roja tono siete. Se deja de ver las opiniones y descripciones como tajantes en presencia de un opuesto. Se produce una reintegración de la intuición y la herencia subconsciente, al tiempo que renovada apertura para hábitos o visiones nuevas. [15]
De la carta y el poemna, el mensaje es el mismo:

De qué me sirve decir:
habrá gente muriéndose, habrá gente muriéndose
si yo estoy a viva muriéndome
sabiendo que sin vos
sin tu palabra que me nombra
me traduce, me da envión, emplumón
y alas
me da y me da soporte de somnolienta
me da coraje me da corazón espía
me da brocal, me da incompetencia;
el replanteo, el espacio para le memoria.

Sin vos sin temor de discutir Aquello
porque sos el librador del capital para los Piadosos.
Sin vos contemplador de las nubes despellejándose
sin posibilidad de lluvia.
Sin vos reflejada en el techo de la esperanza
que aun guardo para el día de la resurrección de nuestros días.
De qué me sirve decir que en algún lado habrá gente muriéndose
cuando sin vos estoy más muerta que la misma muerte.

[De qué]


LA BUSQUEDA DEL ARBOL: «Siluetas entre la lluvia que buscan al Árbol», dirá Fanny cuando sale al encuentro de la Deidad. / del Amado / del ser con quien sueña / y quien le ha enseñado a volar. Lo ha visto irse; pero también regresar. En la medida que aprende a «traspasar al tiempo» mejor lo comprende y sabe que su belleza «abraza más allá del Universo». En muchos textos, Fanny personifica este ser panteístico (al que diera «manos de agua»); mas, finalmente, se concierne con el fruto más espléndido de su cuerpo, que es el corazón, y por eso lo constituye en Varón, ente amado, como el Cuerpo de Añil de los textos de la primera sección.

Y lo vi aparecer aferrando el puñal del amor
y sin importarle nada:
el aroma a sahumerio, el Gran Libro,
la religión, matarás o no matarás no era de cobarde,
tampoco quedarse con la mujer que le entregó su vida a las Palabras.
Él se llevo aquello que dejé en un suspiro, mi último suspiro
mientras lo soñaba.

[Entelequia]

Puede que sean los sueños, el almacén de imágenes del Inconsciente, las que más obvias hagan las imágenes del Arbol de la Vida como metáforas de la criatura humana. También, por imágenes fálicas y transmutaciones de líbido, del árbol de la vida pueden derivarse sus subimágenes de hembritud y sexo, las polaridades de lo masculino y lo femenino.



____

Bibliografía

[12] La poeta FGJ me ha conversado en carta personal sobre el «Punto de Apoyo» describiéndome:

Obtener un punto de apoyo para que la mente tenga su libertad.
Porque lo que no termina no vuelve.
Él ha regresado, entonces, el Libro desde ahora
se abrirá por el Costado Justo.

El punto de apoyo es la mujer, la que te dará la libertad.
«Si no terminas, no vas a poder volver montado en el caballo blanco.

Y, ¿cuál es el costado Justo, de aquí mismo y de justicia?
El que salió de tu costado Adam a tu lado,
la mujer a tu lado, juntos, y justo.


[13] El Misterio de la Consagración está descrito en un poema de FGJ, titulado Consagración que es breve, pero autoexplicativo:

Dicen que los sahumerios con los que se adoran al Buda
están hechos con la materia fecal de las vacas sagradas.
Tantos años pisando mierda, sin poner en duda
que Dios es bueno.

[14] De la bacante como tipo y figura de la adepta, aprendiz y futura sacerdotisa, habría que decir: Ella es quiene observa los atributos del Varón. Es también prototipo de una Novia virtuosa. Dice---

elaborar

[15] Carta personal de FGJ, 28 de agosto del 2010.

Thursday, August 26, 2010

De Trece en Trece: En torno a tus poemas, Fanny (3)


El segundo grupo de trece poemas se concentra en presentar a la hablante, la voz con que Fanny G. Jaretón desea comunicarse con los lectores posibles de estos versos. De Exponencia se desprende la noción de que la poeta y la persona son una / inseparables y curioseada ante / («frente a los que siempre quieren saber»). La hablante de FGJ, si bien escribe o se articula «para ser aceptada y que me quieran», propone con honestidad y valentía que se vaya también a su hondura. Desea escapar del ego que impone y suele ser reactivo. Más sabiéndose amada, más que curioseada de mala fe por otros, se permite lo esencialmente revolucionario, se disfruta la gloria «de vivir paseando por el cielo y / saber volar más alto que la lógica»:

más allá de todo concepto y
que el dolor cantado por balada de rufianes
no me apartará del ron donde hebricia y
siendo parte de las tropas revolucionarias que te protegen plantar y
plantarte un verso como una lanza y
clavada en tu hombre decir: aquí mando yo.

RON DONDE HEBRICIA: Lo revolucionario consiste en tomar la libertad del vuelo, sea por la anulación de las memorias egoicas y por rechazar con decisión las maneras en que los rufianes cantan al sufrimiento; pero sin hallar soluciones. La hipocresía de perpetuar sufrimiento no constiituye un verdadero canto. De este poema, las matáforas más intensas se asoman en la frase,
«ron donde hebricia», que implicaría un beber cuya fuente es especialmente amada y de la que no se apartaría. El destilado de ese alambique es como una hebra. Unitivo. En el nivel oculto de este mensaje, ¿de qué nos hablará la poeta?

Este tópico con que FGJ comienza reconociéndose forjada por una naturaleza vital, dionisíaca, proclive al éxtasis («aquello que nos parte» y nos borra la memoria):

Decir que soy sensual y
que escribo de manera erótica y
saber que me gusta todo aquello que nos parte

[...]

yéndome a mi hondura, darme cuenta que no tengo memoria...

{Exponencia]

contrasta con la noción de la intelectualidad y el ego, el verse movido por el interés propio, en evitamiento de la sabiduría espiritual. La clave para descubrir el misterio de la hebricia y la razón de su beber está en la adición de la letra H al vocablo que más acorde está con «ron» que sería «ebriez», «ebriedad». Mas en este exceso de su beber hay cierta exelcitud que me recuerda a las bacantes. [1} También se me implicita la
Ventana, lugar que alude al trascender, al volar de la vida encarnada hacia la gracia divina. Extasis. ¿Cómo conciliar estas ideas con esa frase Ron donde hibricia cuando al misterio de la hebra o del sorbo lo ha convertido en verbo: el presente en segunda persona de hibriciar? Lo que hibricia es la Fuente de la que se bebe.

La quinta letra del alfabeto hebreo es Hei que representa una ventana. Hei, como Het alude a Pared. Ambas significan que la casa del mundo tiene ventanas en las paredes. Ventanas que se abren hacia otros mundos. Cuando FGJ dice que «temblando un poco», «escribo para ser aceptada y que me quieran», sobreentiendo la energía de la quinta letra (Hei), con la que la persona se manifiesta en gentileza, cuando especifica su individualidad o condición de ego. Esta energía de la gentileza representa tolerancia hacia el prójimo, feminidad virtuosa, el aliento creador y gentil de Dios. Tiene un carácter creativo, porque es ventana abierta, esto es, fuga en libertad. Esta letra nos hace volar, pero identificados y consentidos con y por el prójimo. La voz que Fanny encarna es una que remeda a las Bacantes / a las Divinas Nodrizas. Al recordar la figura de Dioniso, tácita y no nombrada en el poema, infiero lo siguiente, tal como Sandra G. Roger lo explica:
En el propio centro el mito de Dioniso y de las divinas mujeres que lo criaron y que constituyen su eterna compañía, todas ellas padecen sufrimientos y persecución, debiendo morir, como él mismo. Sucede que los padecimientos que les sobrevienen guardan una estrecha relación con los terribles actos a las que las conduce su insania. Si las Tíades despiertan en el día de la fiesta a Dioniso niño en la cuna, no hacen con ello sino remedar lo que hacen las divinas nodrizas que crían al joven dios y que, cuando éste alcanza la edad adulta, se entregan con él a toda clase de excesos. {2}
La estructura de Hei, con su tipo gutural de sonido y una porción inferior izquierda que no conecta con el resto de la letra ha sido interpretada por los rabinos como la existencia de una posibilidad abierta; «aún cuando se descienda espirtualmente», (Rav Ashlag, loc. cit) el arrepentimiento y la misericordia quedan. Si Hei es la letra de la Ventana, Het es la letra de la pared, mas significa la capacidad de trascender las limitaciones físicas y del ego. No hay que mirar sólo a la pared de la casa del mundo, hay buscar la Ventana (la Hei). Significa la búsqueda de salida y oportunidad de vuelo. Afirmación de la libertad.

El trabajo con la pared tiene que ver con la resignación; pero también con la honestidad. Dentro de las limitaciones, ¿tenemos la valentía y la honestidad para aspirar un poco más? Hay quienes viven en cuatro paredes, a las que no buscan las ventanas, y las ventanas existen. El sufrimiento es La Pared, o la Ventana Cerrada. Dioniso, sin embargo, es tipo y figura de una «honda alegría», alegría mística pese a su tragedia personal.

Dije que el más denso y misterioso mensaje de Exponencia es este que menciona el licor / ron / y este neologismo creado por FGJ, «hebricia». Como leo kabbalísticamente cada verso, sin las letras Hei y Hai (sin la ache, H), hebricia equilvaldría a ebriedad), pero, visto a la luz del alfabeto sagrado, HEBRICIA sería la exponencia de los significados secretos de las dos letras mencionadas y la noción de Feminidad Virtuosa (Shejinah) y en cuanto al Varón o tipo y figura que le sea contraparte, pienso en Dioniso, dios de la ebriedad mística. [3]

La ebriedad de Dioniso es éxtasis. No embotamiento de los sentidos. Equivaldría a ese sentido de gloria y sorpresa que FGJ va alegando en sus versos cada vez que descubre cuán individualizada está por la libertad. Durante este éxtasis, lenguaje de vuelo y de autonomía, se entra en contacto con nuevo lenguaje e imágenes:

Hay palabras que no entiendo
pero que siento y además siento
que las palabras que se dieron a conocer
me quedan cortas.

Por eso alargo algunas que me invento
para decirnodecir las ideas que forman parte de otra lectura.
El lenguaje siempre me remite a una música pasionaria.

Por eso escribo sobre la suerte de quererte
rasguñando tu carne abierta al infinito.
Asirte desde el blanco imaginario de tu cuerpo
me hace llegar a construir lápida en el Pasaje.
Porque sólo oscura sombra de esta muerte,
ensayo de la otra, podré conocer la inmortalidad.

[«Lo siento»]

Aunque no de la colección que examinamos, Fanny G. Jaretón es autora de este poema revelador:

EMBRIAGUEZ

(Primera copa)


Estoy hebraicamente ebria
antigua en el testamento
donde todo ha quedado escrito:
delirante razón que por mi amor desemboco
hacia la Fuente de voluntad en esta noche de entrega.
En esta noche de entrega, digo
que he puesto mi intimidad al fondo de la brasa
quiero arder en la zona del límite
a cuatro manos cerrar la distancia.
Quiero, lo quiero a él aquí y ahora
con furia voy mordiendo por sus labios advertidos.
Lo quiero a él con sus ojos de gato
llamando por la hipófisis a esta hembra alzada.
Lo quiero donde cuelga el silencio
él y en su cabeza baja
lengua que a la burla arremolina
tacto y temblor en la palabra inversa
es que si estoy borracha de amor no sé como me llamo.

(segunda copa)

Calzo su nombre entre las tetas
y el corazón me dice:
sí, es así a quién acelerada respondes.
Reducida a su cuarto creciente
con este frío de abril cortándome las manos
mas aun me queda la boca como sexo enardecido
y el último trago en mi tormento.

(fondo blanco)

Desierto que no podrá apagar el grito en el furor de la carne.
Puse límite al horizonte
morir donde el punto extremo de su pene me entierre
donde a puro pulmón su beso
me aparte de este etílico aire.

Para determinar el carácter dionisíaco de la hablante, auduciría una reflexión que hizo Heidegger sobre el sujeto, cuando es perserguido (consideremos a los judíos en las catacumbas, y lo que llamaría con urgencia a sobrevivencia. «En la adversidad necesita el sujeto reagrupar todos sus átomos para sobrevivir y reconciliarse consigo mismo... mientras en el lujo se disgrega y desidentifica bajo el signo del despilfarro». La opción auténtica para el ser, dice Heidegger, está en «solver (elegir) lo que ha de obrar», «poner la hermenéutica, o comprensión de lo Sagrado más del lado de la ontología»; «para saber quién es hay que ponerlo a la luz de esta referencia constitutiva a lo que no es él, a lo que en su desbordamiento y exceso permanente le fuerza a ser el ex-puesto, o el arrojado (geworfen) en su arrojo a un poder imponente y super-potente (Überwältigendes), que no puede domeñar». [4]

En lo que Heidegger se equivoca, por no saber ni experimentarlo, es que lo que llamara poderes imponentes y superpotentes sí se pueden domeñar. Si bien todo arranca, según Heidegger, de la ocultación (Verbergung) y se ex-pone en lo des-oculto (Un-verborgenheit), sí es posible rescatar la comprensión del hombre del cerco objetivista o sustancialista de la metafísica. En términos kabbalísticos, este cerco objetvista o sustancialista de la existencia es La Pared, en cuanto, el hombre la concibe sin ventanas, sin espacios para el obrar ni la consideración histórico / destinal del ser (seinsgeschicklich), pero el kabbalista, en cambio, tiene nociones más altas sobre la pared y la ventana, los sentidos ocultos con que Fanny Jaretón nos presenta el desbordamiento, la alegría honda y la embraguez mística de Dioniso y, claro está, aplicada al arte. [5]

La pesquisadora, aquella quien vuela / medita desde su ventana, en pos de los portones de la Sabiduría, emitirá voces nuevas y exaltadas, semejante a las Bacantes que siguen a Dioniso. Cuando de FGJ leo en Reusarnos:

Sacar la cabeza por el balcón una y mil veces.
Soportando el frio que corta la carne del corazón
para estrechar a la palabra que nos encarcelara
junto a la otra palabra que podría habernos salvado

entiendo la terquedad de La Bacante y por qué la Kabbala llama «pesquisador(as)» / «Choker ve-mekubal» / al buscador con ahinco. Aquellas ninfas del séquito del dios Baco o Dionisio, al saber que El venía, saldrían a acompañarlo. Nada les detendría llegado este punto.

Las bacantes son mujeres con desesos de renovar su conexión con la Luz y la Divinidad, ofrendan su consciencia material al transformar el deseo en amor al prójimo. Ellas son, dice una autora, «Bellezas locas y atolondradas que alborotan al mundo con sus piruetas y su falta de respeto por todo lo humano y lo divino». Mas la misión de estas bacantes, el fenómeno de su estlilo de adoración como séquito femenino, no está dirigido a profanar sino a festejar. Es un festejo del Mundo de la Acción, la Materia o Ashiah. En el Reino de Malkuth, la mujer funda con ellas en la Tradición la palabra de libertad. Nuestra poeta FGJ dice que desafían todo, el frío más intenso, para «estrechar a la palabra» y abrir para la palabra sus espacios de libertad es salvarnos, en entrar en el entusiasmo de la salud y la hebricia.

El grito Evohé dionisíaco de las bacantes tiene una cercanía sonora con las palabras Elohe / Eheie, nombres de la Deidad hebrea con valores numéricos de 28 y 21, ambos múltiplos de 7. Elohé es el nombre histórico-existencial de Dios. Mas Evohé es la palabra griega para valor y grito entre las mujeres que participan en las bacanalias. Festejan el dios que las nutre, al dárle ánimos, al dios de muchos nombres. El dios que proteje a las mujeres y los niños y que es preceptor de los campesinos que cultivan la vid.

MANCHADOS DE UN NOSOTROS: El sentido de seguir al Esperado, al Preceptor, a Dioniso, «dios de muchos nombres», es una de las primeras siete pruebas. Tener un sentido de Nosotros, [6] de Comunidad, o Solidaridad, es tan básico como administrar el tiempo ante las eventualidades de riesgos. Un gran amor, o pasión, puede convertirse en obsesión y aún en enfermedad. Este poema vale como consejo, cautelosa despedida y consciencia de tomar un paso necesario. En Reusamos la poeta explica:

Ha llegado tenaz el tiempo de eludirnos.
Entiendo que no es una manera cobarde
de marcharnos manchados de un nosotros.
Hay momentos que la enfermedad nos gana
y esta obsesiva pasión por querernos
—meretriz que nos vende hora a hora —
no nos da descanso.

Entonces preferimos transitar
la muerta vida sin un nosotros.
Hurgar en el camino del vacío.

LA SOMBRA INTERIOR Y EL ACOMPAñAMIENTO: No es que el pesquisador o kabbalista prefiera la soledad como estilo de vida. Es que durante la etapa de aprendizaje, el iniciado es forzado por las circunstancias a la no distracción, al alejamiento austero. La mayoría de la gente teme a lo velado, a lo misterioso, cuando la curiosidad se alimenta de novelería y se carece de ánimos para entrar a la «sombra interior» de la disciplina y la búsqueda. Hay ciertos conocimientos que exigen una «una manera de ser —en cuerpo y alma— que adoptará una forma diferente de aproximarse al mundo: desde el interior y buscando la metafísica de las cosas, es decir, ir más allá de lo físico» (Rav Yehuda Ashlag, loc cit.]. La vida social y jactanciosa puede parecer al aprendiz del ocultismo una «vida muerta», ante la que es preferible hurgar otro sendero solitario, «el camino del vacío».

En el texto Con Acompañamiento, se explica:

Él se esconde de la noche
sin correr las cortinas porqué no,
porque no le importa lo que digan los vecinos.
En la madriguera hay comida para los pocos.
Aquellos que le sacamos ventaja al tiempo ineludible.
En la sombra interior donde habita el Hambre
no hay nada de qué temer.
Todo está a la vista, de un rayo esX cito/plasmado en eYes.
Y así malgastamos nuestras vidas pro/creadas.
Fumando un puro/sangre de pasión por la escritura
cuando no hay nadie que nos sepa leer.

Sacar ventaja al tiempo ineludible significa que la hora del pesquisar y develar el ocultismo ha llegado. Hay que tener verdadera «Hambre» por ese tipo de Sabiduría, porque está bajo sospecha, desatención o recelo el que la tiene. La mayoría no tiene hambre y rechaza este alimento, aunque nada haya que temer y sí mucho que ganar. «No hay nadie que nos sepa leer» es una alusión de la autora a una de las formas con que se lastima la divulgación de este conocimiento. Falta el entusiasmo de las Bacantes ante Dioniso. Mujeres que salgan a visitar las madrigueras de los Ermitaños, los círculos o esferas dondela Zarza reaparece y los ángeles susurran a quienes desean lo mejor del Desierto, que son las horas en que «marcharnos manchados de un nosotros». En el nosotros se incluye el que da revelación, y es Ruah Elohim, el Espiritu o Viento de Dios en el Desierto.

Ha llegado el momento de eliminar los velos. «En una generación como la nuestra no hay nada que temer al divulgar abiertamente la verdadera sabiduría», dice el rabino Ashlag. Sin embargo, hay miedo y hay circo, ambivalencia, falsas expectativas o espectacularidad..

En el profundo rugir de la conciencia
hay un animal que me amenaza.
Huele a carne buena la pasión
que dejaste en las hojas caídas
sobre el Cuerpo de mi vientre.

Papel maché para enterrar al muerto.

Se habla del amor prolijo
cuando meditadamente me paseaste
por esa plaza romana para pegarme
y pegarme debajo del árbol de la rudeza
tremendo beso.

[Circo]

O recordemos los versos de Sin permiso concebido (una crítica a la noción del «ser-arrojado» a la exiistencia del mundo) y A-cán:

Sentirse como un cuchillo clavado a mansalva.
Como una soga que ajusta más de la cuenta.
Como un colibrí que perdió su floración.
Sentirse con la boca puerca
hundida en el barro de igno/rancia.
Como la crucificada que tropieza con todo
el peso del mundo bajo su propio peso.

[Sin permiso concebido]

Qué manera extraña esta
de sentir tu nombre.
Mi lamento de cachorra
no alcanza para salvarme
de las garras del viejo perro
del abandono.

[A-Cán]

Uno de los miedos es el amor mismo, miedo a la libertad y los cambios. Miedo o lamento nihilista a que no haya salvación, ni futuro, pese a contar con el libre albedrío, y que sin Dios somos como perros abandonados por el amo. Sobre estos temas trata el poema Reverberancia con más generalidad:

Entre la permanencia y el cambio existen las repeticiones.
Oposición del amor al no amor.
Mi Shakespeare que me trajo al amor después de la muerte.
Cual fue la imposibilidad de habernos entendido
en observancia de Palabra que nos deja el honor.
El primer lector de mí no fui yo misma.
Vos me sabías antes de mis Principios.
Y sabías áh como me conducirías a la muerte
cuando el vocablo se me volviera Nada.

Miedo a la Nada, a la muerte, a la observancia de Palabra / Gran Libro / en que guardan secretos muy profundos que los antiguos filósofos sólo revelarín en historias poéticas (pequeños mitos) que pasan por fantasías para el acervo de la incredulidad. La química cabalística fue uno los misterios más acechados y poco comprendido y experimentados. Son trabajos de la alquimia del Agua y Fuego que llevan al Cielo (en hebreo, Shamaim). Las dos raíces de la palabra Cielo / Shamaim / se refieren al fuego y las aguas. Hoy por hoy, cuando se comienza a hablar sobre campos akáshicos y morfogenéticos, o consciencia cuántica en la Psicología, estamos más próximos que nunca antes a entrar en la materia del Reino de los Cielos, esto es: a ese regreso mediante el viaje místico, que es la dimensión que existe encima del espacio, tiempo y movimiento. Cuando accedamos al plano cuántico, al reino de los cielos, dejaremos de soñar con entelequias. Mas bién, las vivenciaremos,

Los días del Teshuvah, como una oportunidad sinigual de corrección del proceso histórico y eliminar los aspectos caóticos del Universo, así como de nuestras vidas personales, es otro miedo (Ver, en Loc. cit.]. Cuando hablamos, como FGJ, de la energía de Virgo, que es también la energía de las bacantes, pienso en Rajel (Raquel), considerada por los kabbalistas la Madre del Mundo. «Durante la vida de Rajel, su más grande deseo y propósito fue el de proteger y defender a todos sus niños de la maldad» [7].

DEL TRUENO ABSTRACTO QUE HIZO LLOVER AL BARRO: El número 13 representa una hora crucial que han de vivir los aprendices de este Conocimiento. Antes «se debe superar siete pruebas para asegurar que son dignos de adquirir este conocimiento» (Rav Ashlag, loc cit.), lo que explica que, en la imagen histórica y existencial que dejan de sí las vacantes se consigne el acceso con un grito que significa valor / ten valor. Este dárse ánimos está relacionado a la dura búsqueda de la Verdad / que conduce al Gozo de la Kabbalah. Hay que sacar de la hebricia una transmutación de pruebas y retos dolorosos, cambiándolos, paso a paso, en alegría. Esto es lo que Dioniso enseñara a sus seguidores.

En el poema Esparcida, se presenta poéticamente a un elegido. Lo apropiado aquí es determinar quién es la Hablante del poema y quién la persona sobre la que ella habla. Este proceso místico trata sobre separación y, al mismo tiempo, de marcar con el espíritu.

Cuando te Conocí, las palabras
empezaron a replegarse de manera extraña.
Un siseo opuesto a la condena logró traspasar al tiempo.
Y te marqué con trece besos sobre tu espalda la hora
que señalada serviría para tu ida. Sin vueltas
no hablo que me dejaras sin tu cuerpo.
Hablo, como un granizo que ahora golpea todo el cuerpo mío
del trueno abstracto
que hizo llover al barro que sepultara tu espíritu.

[Esparcida]

El barro se humedece en la tempestad del amor. La alquimia de luz (fuego) y agua está presente en este proceso descrito, que es en torno al dispensador del Conocimiento, quehacer reinterpretrativo de las palabras a fin de recobrar la verdad escondida en la metamorfosis de todo lo finito («Natura Naturata»). Este conocimiento se puede representar como el traído poe un Ser entelequial, o un Ave que se transmuta. «Lo vi aparecer con todos sus plumajes, / fue tantos animales en uno», dice FGJ en Entelequia para señalar al quién.

El dispensador del trabajo alquímico-kabbalístico con el Agua mienta la Lluvia, imagen que tiene significado especial en la poesía de Fanny Jaretón, apunta hacia lo que llamaríamos la Tempestad del amor. [8]

El Trueno Abstracto que esparce tanta dignidad al «llover / se» sobre el barro es lo que el místico sefardita Baruch Espinoza llama el Ens Generalissimum. La Deidad está en todo, aún en la esencia general de las cosas finitas. Dios consiste en incontables atributos: Deus sive omna ejus atributa. Cada atributo, porque expresa la infinita esencia de Dios de una manera definida, es infinito en su propia forma y puede estar sujeto, por este hecho, a incontables modificaciones. «Entonces Dios existe sólo en cosas de su universal esencia y no sólo en El, sino también en modos de su realidad, Dios es Naturaleza, en cuanto esencia universal del mundo / natura naturans; y como suma total de las cosas individuales, cuya esencia existe modificada, El es natura naturata». El pensamiento místico de Espinoza coincide así con el pensamiento de Nicolás de Cusa y de Giordano Bruno. El proceso de abstracción arranca de estas dos determinaciones. [9]

LOS ENTERRADORES DEL ESPIRITU: En el poema Mediumnidad se introduce en la sección el tema de la muerte social, más que del fallecimiento efectivo. Es un poema lleno de ironía contra el comercialismo de la muerte y la hipocresía de muchos poses luctuosas. El poema es un comentario sobre la condición que más duele a qjuien ama y que más apesta: el amor desengañado.

Mi cuerpo ha estado tirado a la vera de tu abandono
durante quince días.
Los cuervos se espantaban de mí
por el olor que deja el amor del engaño.
Los enterradores de espíritu apagaron la luz
y se echaron a dormir.
Los alcahuetes y curiosos pasaron hoja mas
hoja menos que no engrosarían el libro de
otra primaverita que no hará verano.
No quiero gastar pegamento en un cartel
que me identifique como muerta desconocida.
Ni ocupar lugar en el frigorífico
por quien nadie reclamará.

Mediumnidad

RESURRECCION: El tema de la esperanza de resurreccón FGJ lo presenta en los siguientes cuatro versos:

No quiero terminar el poema de manera dramática.
Los ataúdes son estrechos y la oscuridad me da miedo.
Espero de la última voluntad de tu mano
que me Levante, pero sin arrastrarme.

Hay a su alrededor poemas muy breves como («Rogativa», «Preludio» y «Poder es Querer») que versan sobre la fe en el amado; prefiguran juegos amorosos, en que dulzura y luz explican el suave placer. El poder auténtico es explicado en términos de profesar el querer; el deber debe ser querer. Respecto esta experiencia, FGJ describe una experiencia del sentir. El sentir es una forma de comprensión que se enriquece con el decir en comunión, cuando resulta cierto entendimiento nuevo de lectura, a la que FGJ designa «decimodecir», que equivale a 'decimos juntos', o es 'un decir entre los dos'. La manera del sentir canta / o alarga / las palabras por lo que el lenguaje se musicaliza. «Me remita a una música pasionaria», dice en el texto Lo siento.

CARNE ABIERTA AL INFINITO: Descrita el alma como lo que trae vida a aquello que ocupa y que, por tanto, no admite la muerte, Sócrates dice a Cebes en el Diálogo sobre la inmortalidad del alma:

... si el alma es inmortal, requiere cuidado no en atención a ese tiempo en que transcurre lo que llamamos vida, sino en atención a todo el tiempo. Y ahora sí que el peligro tiene las trazas de ser terrible, si alguien se descuidara de ella. Pues si la muerte fuera la liberación de todo, sería una gran suerte para los malos cuando mueren el liberarse a la vez del cuerpo y de su propia maldad juntamente con el alma. Pero desde el momento en que se muestra inmortal, no le queda otra salvación y escape de males que el hacerse lo mejor y más sensata posible. Pues vase el alma al Hades sin llevar consigo otro equipaje que su educación y crianza, cosas que, según se dice, son las que más ayudan o dañan al finado, desde el comienzo mismo de su viaje hacia allá.

Y he aquí lo que se cuenta: a cada cual, una vez muerto, le intenta llevar su propio genio, el mismo que le había tocado en vida, a cierto lugar, donde los que allí han sido reunidos han de someterse a juicio, para emprender después la marcha al Hades en compañía del guía a quien está encomendado el conducir allá a los que llegan de aquí. Y tras de haber obtenido allí lo que debían obtener y cuando han permanecido en el Hades el tiempo debido, de nuevo otro guía les conduce aquí, una vez transcurridos muchos y largos períodos de tiempo. [10]

Ningún kabbalista, como ninguna persona sensata, niega ese cambio o transición desde una vida encarnada, vivida con el cuerpo, hacia una disolución de lo físico, o separación del alma de la carne. Mas hay quien teme espantosamente a la muerte, sin entender el proceso del alma y queda preso en la angustia, aún antes de envejecer e ir viendo las señales de pocos años restantes para perdurar orgánicamente. Energéticamente, siempre perdurá la existencia y la memoria esencial de lo que somos, almas con personalidades.

De sujeto temeroso es sobre quien se puede asegurar que ni digerirá ni asimilará el conocimiento de su felicidad auténtica ni de su amor posible. Su vejez ha de ser triste, suma de muchas desazones. Para quien tiene sed del infinito y de amor y lo ha dado en su justa medida, dice FGJ que el quedarse sin compañía y sin amor no lo desconsuela ni en la vejez: «La vejez puede digerir cualquier cosa. / menos que nuestro amor haya muerto / antes que yo» (Asimilación). Esto es parte del significado entelequial: el sentido de expectativa y la capacidad de soñar anticiptivamente con ese amado, esté o no presente. «Él se llevo aquello que dejé en un suspiro, mi último suspiro / mientras lo soñaba». Quienes aman intensamente nunca está solos y siempre evocan lo bello de lo amado:

He vuelto a soñarlo
con su incontenible Belleza
que abraza más allá del Universo.
Con su apacible ternura estallándole los ojos.
Alguna vez escuché su voz calma
y me dio por pensar si tanto le gusta el baile
para ahogarme a un de Él, tendría las manos de agua.
Pero he vuelto a soñarlo
entonces me trajo a otras realidades.
Un hombre que se hunde se hunde en el corazón jadeante.

[Entelequia]

Aún las presencias ausentes de lo que más nos atrae, por empatía, se turnan en las evocaciones; se sueñan (William Shakespeare, Charles Baudelaire, Poe, el Gran Libro). [11] Los / las / grandes amantes se quedan con esenckias indispensables, no con fijaciones materialistas, con lo que realmente es sólo instrumental o mediato. FGJ destaca muchas personalidades que la sellan y la marcan como alma y se pregunta: «¿Quién seguirá a las Palabras / que prometen verdad?»

Yo, Otra de Vos
donde dijiste para nuestro mundo
con la boca grande
amor- Amor.

Los grandes amados son proféticos, se turnan y se parecen unos a otros. Hablan desde el pasado y son el presente de lo que se ama. Cuando hablan desde el presente su palabra es futuro para quienes aún no han nacido.

Jesús o los parecidos a él.
Buda o los parecidos a él.
Moisés o los parecidos a él.

[Protetas]

El beso de la muerte no es tenebroso para los grandes amantes ni para quienes creen en amores como los que brindan los profetas.
Con sabor de almizcle que olía un poco a mis cenizas;
muerte cuando la muerte llama a clavarse
en un beso que gotea, lentamente
sobre un fuego, sin calor
que no busca alivio.

[Si bastara]

*
¡Ahora, recién ahora tengo
su corazón latiendo en mi boca!
Ahora que no sobran las excusas
para tragarme a este hombre muerto.

[Ahora]

Quien no da rango inmortal a su alma, sufre en vano con ideas en torno a la muere y los afanes de su vida material. El amante de lo infinito puede sentirse satisfecho de querer, desde el presente aunque parece breve y fugaz, un ensayo intenso de eternidad.

Por eso escribo sobre la suerte de quererte
rasguñando tu carne abierta al infinito.
Asirte desde el blanco imaginario de tu cuerpo
me hace llegar a construir lápida en el Pasaje.
Porque sólo oscura sombra de esta muerte,
ensayo de la otra, podré conocer la inmortalidad.


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Bibliografía

[1] Las bacantes en el mito de Dioniso son las mujeres que celebraban los Misterios de Dioniso y lo siguieron a la conquista de la India, llevando un tirso o vara enramada o lanza corta cubierta de hiedras y de pámpanos, como sus solas armas. Dioniso fue vencido por Perseo que mató a muchas de las mujeres; Eurípides, dramaturgo griego que escribiera el tema de Las Bacantes pensaba que éstas conservaban la castidad «en medio de la agitación y del furor de que estaban poseídas», siendo que su grito de batalla era Evohé / valor.

[2] Sandra G. Roger: Dionisio: Dios de la Honda Alegría [en: blog LVX Interna].

[3] Ibid. Sobre Dioniso, el dios de los muchos nombres, Roger dice: «Su culto fue muy importante en la cultura griega, ya que confirió a ésta un aspecto oscuro y misterioso, irracional, frente a la racionalidad típica del espíritu helénico. Su significado original era el de un ser divino cuyo poder podría notarse en la savia de la vegetación y, por lo tanto, la primavera en una estación de alegría y gozo para él y el invierno lo era de sufrimiento. De aquí surgió su doble carácter de dios de la vendimia y sus alegres acompañantes y de dios del éxtasis y las ceremonias místicas en las que los sufrimientos durante el invierno eran lamentados. A medida que iba pasando el tiempo fue visto principalmente como la fuente de la felicidad y la alegría que surgía del disfrute de la noble fruta de la vid, mientras después, como sus festivales en primavera y verano, con su alegría y júbilo, dieron ocasión a los primeros intentos de representación teatrales, se añadió la función de dios del teatro al de dios de la vid». Se han estrudiado ciertos parelelos escriturales entre la vida de Jesús y la nociones mitológicas paganas de Dioniso. Ver: Dionysus and Jesus, que enfatizan fundamentalmente sobre Dioniso que, después de descender a los infiernos, en búsqueda de su amada madre, resucitó al tercer día y comenzó a predicar la Comunión Sagrada. Creyéndose que su cuerpo y sangre fueron sagrados, alrededor suyo, surgió la devoción y la creencia en que él puede perdonar los pecados de los seguidores. La Dra. Elbia Haydée Difabio de Raimondo, dice en: «Dioniso, dios del lagar, dador del vino», dice al respecto: «Así como Orfeo había descendido a buscar a su esposa Eurídice, Dioniso se encamina a pedir por su madre difunta a quien, liberada del país de las sombras, le cambia el nombre por Tione. Este viaje, que pocos tienen el privilegio de hacer, y la relación con Zagreo y con Deméter, lo transforman en dios que sufre, muere y renace. Su muerte lo aproxima a la humanidad. La reencarnación del alma en la que confía el orfismo encuentra entonces en Dioniso hondura y consuelo (iniciador en los misterios y el que inspira, 13a y b). La resurrección divina garantiza al iniciado, al misto, un triunfo sobre su propia muerte y una inserción dichosa en un curso metahistórico. Ahora bien, el dios es un amo exigente: demanda de sus adoradores la donación completa de sí mismos. Poseso, cada fiel logra una identidad mística con el todopoderoso y, acaso por un instante, llega a ser Dioniso mismo».

[4] Martin Heidegger, El ser y el tiempo [FCE, México (1974, orig. 1927). EM, 124, 107) [viii].

[5] Aunque Heidegger entiende que «la filosofía implica una movilidad libre en el pensamiento, es un acto creador que disuelve las ideologías», la visión kabbalística incluye esa filosofía creativa y otros conocimientos con características muy propias, que «el concepto de las correspondencias, relaciones entre entidades del Universo —estrellas, planetas, gemas, colores— y, por ejemplo, partes del cuerpo humano o sucesos de la vida, de manera que utilizando esos conocimientos se pueden lograr curaciones o conocer el destino. También puede incluir la creencia en seres intermediarios —malajim, dioses menores, ruajim, maestros ascendentes— entre la humanidad y Elohim, con quien, los que son capaces, pueden contactar. El verdadero conocimiento oculto se obtiene a través de la iniciación con aquellos que ya lo poseen o por el estudio de los textos esotéricos en los que se expone». [Rav Yehuda Ashlag, Una Entrada al Arbol de la Vida]. El mito de Dioniso, en cuanto aprovechado por Fanny Jaretón, abre dos caminos: Salud y Arte. «La locura que acompaña al dios no es una enfermedad o degradación de la vida, sino el elemento que acompaña su salud» (Sandra G. Roger, loc. cit): también, Marcel Detienne y Arthur Goldhammer (traductor), Dionysos at Large (Harvard University Press, 1989. Orig, ed. francesa, Dionysos à ciel ouvert, 1986); Albert Henrichs, Between City and Country: Cultic Dimensions of Dionysus in Athens and Attica, (April 1, 1990). Department of Classics, UCB. Cabinet of the Muses y Rosemarie Taylor-Perry, «The God Who Comes: Dionysian Mysteries Revisited». (New York: Algora Press, 2003).

[6] En torno al sentido del nosotros, Fanny Jaretón ha glosado lo siguiente:

[7] La Novia / Bacante que «ya no puede esperar» está simbolizada con Rajel (Raquel) y FGJ afirma «y haces alusión al / los niños … ese es el Niño… tienes que untar tu semen en el flujo no de una mujer cualquiera, no con hambre sucio, no arrastrados, Zentados para seguir el derej. Ya no es los 40 años en el camino del desierto, de lo desierto y soledad... Ya no va más eso de los kabalistas viejos que decían que el hombre debía casarse joven porque a los 40 debían retirarse a meditar, eso ya no va ahora… (y con el tiempo lo comprobarás). Es el esfuerzo máximo pasar el Muro… deberemos Nadar en el liquido amniótico seminal, como un jadeo de vapores azules, que atraviesa la oscura y sedienta esmeralda». [Carta personal de Fanny G. Jaretón, 28 de agosto del 2010]. Obsárvese prefigurado en el comentario la alusión al Cuerpo de Añil, el Niño Divino, sobre el que bablamos en la Sección Primera de los 13 poemas. El Nadar habla del mundo neptuniano, la Mar. El trabajo alquímico de las Aguas. «Los Koan en japonés o según lo vengo viendo Vos, Koaní, insisten, Despertar / Ver en la propia Naturaleza (la normal en la que nos constituyeron es Macho / Hembra, no separados, de tu costado, a tu costado Iajad, nos hizo. Ahora entiendo porque insisto con el Iajad, en los poemas, incluso uno va de titulo; La Alquimia Real, donde nacerá el Hijo / La Novia» (loc. cit.).

CONTINUA

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Sociología cultural y política de la diáspora (1) / Larga conversación sobre serpientes y luces / «Teth cumplió 33 años»: Carlos López Dzur / La sangre que se escurre / Zorro y Aluzina2 / Identidad Profunda, Crisis Social y Denuncia en la Poesía de I. C. Murrieta / Frontera, Migración y Desterritorialización en la poesía de Carlos Quintanilla / Encuentro de poetas en contra de la violencia en El Salvador / Prosopopeya el Juicio Final / El magisterio en Pepino desde principios del Siglo XIX al XX / Cochinero / Santiago Papasquiaro / Sobre «Camino de eternidad» de Héctor Soto Vera / Todos somos inmigrantes / Las Partidas Sediciosas en Pepino de 1898 / Indice / Tet / El precio del vicio / RED CUDADANA / El Muro de Berlín

Wednesday, August 25, 2010

De Trece en Trece: En torno a tus poemas, Fanny (2)

Parte I

En los dos textos finales de la primera sección presentada, Enredado en Zarza y En Voz Alta, se nos prepara para entrar de lleno al diálogo que propones. Todo lo que concierna la esfera espiritual de la Zarza es de enorme importancia para cualquier ser humano. El Rabino Simón bar Iochai al interpretar la alusión a la Zarza ardiente que se menciona en el Sefer Ietzirah, Libro de la Creación, interpreta que ésta «indica los límites entre lo santo y lo profano, entre lo que puede ser dado y lo que no es posible recibir». [13] Y ésto de explorar en torno a una zarza, aún enredarse en ella, es buena señal, aunque de entre la «bandada infame» ninguno acuda y curiosée contigo. Para no todos habrá mensaje, o voz o melodía eterna, que salga. Y se está sólo, en la tarea de estudio (oir con humildad) ante la zarza, no porque falte compañía, sino porque no todos entre esa gente de cara «envilecida» («El tiempo envileció las caras. / El viento endureció lo que se vio por piedra»), comprenden que existe una zarza ardiente delante de quien merece verla y ya está preparado santificarse.

El dirigente Moisés fue uno que vio la zarza y la tuvo por «grande visión». Los Libros Sagrados relatan: «Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es» [Éxodo 3: 1 – 5]

En verdad que hay quien pisa tierra santa como quien pisa lo más sucio del polvo y el fango; nunca observan las zarzas, aunque pisan sobre la superficie en que pudiera estar. Gente es nacida para la piedra y el polvo mezclado con estiércol. Quien no sabe la diferencia entre un templo y un supermercado; entre altar y mostrador de cantina, jamás verá la zarza verdadera, que es un estado de consciencia más que un fenómeno vegetal o espacial. A ellos, la Deidad no se molestará en llamarlos por sus nombres. Ni se manifestará en el aire como Viento de Ruah Elohim, el Espiritu o Soplo de Dios. Mas quien esté apto, sentirá «el beso de La Piedad» y «latirá en bandada los Cuernos de carnero».

Este texto Enredado en Zarza me sugiere la soledad del buscador de lo Sagrado y su encuentro con el Mediador, o vínculo, que le ha de guiar. Moisés cuando vio la zarza que ardía, sin dejar quemaduras en las ramas, comprendió cosas maravillos; se dispuso a adentrarse más para una exploración más minuciosa y entonces oyó la Voz de guía.. Lo que se le dice equivale a: Estudia, pero antes respeta la tierra santa. La escena descrita, Fanny, me recuerda el Arcano 19, «La Luz Deslumbrante», la metáfora del Sol. La mención del 4 en el poema, sugiere la Tierra y la consumación de la presencia histórica de Elohe.

La consciencia de unidad de Elohim se cumple plenamente cuando la criatura humana entiende su relación en la cuatermidad, siendo gestor de paz para la Tierra (Malkut), el Cielo, o esferas extramundanas y la Energía que está representada en el verbo «Ser» (en hebreo, hayah. Esta energía espiritual (simbolizada en el carnero por los antiguos egipcios y los hebreos) representa dos cosas: la Divinidad solar, que se presenta como Dios personal en el «Yo Soy» («Eheie»), ante Moisés.

Fanny, en su poema, sugiere que el hombre se enreda en la zarza cuando su instinto y acción se limita a Néfesh, sin procesar información a los niveles más altos de su voluntad y emoción (Ruáj) y, sobre rodo, al nivel del alma que se abre a lo divino, Neshamá. Y, como Jaim Zukerwar explica en
Lo Espiritual y lo Material, que: «Así como hay leyes que rigen los fenómenos físicos, como ser la ley de gravedad, etc., también hay leyes que rigen los planos instintivos, emocionales, mentales y espirituales. La verdadera libertad surge cuando el hombre obra en concomitancia con esas leyes y no simplemente de acuerdo a su sentir momentáneo, instintivo y/o emocional». Enredarse en el sentido negativo, sería no entender. O un simple curiosear que no disciernne. Novelería.

En el texto final En Voz Alta, se enfatiza la noción intuitiva de unidad humana-divina. Existe un plan cósmico en el que el Creador buscó «un nivel assiyático de perfección orgánica» que «tendria que ser alcanzado en el reino animal, el cual pudiera acoger al alma humana». [14] Dicho así, se infiere que en su distinción de lo humano, el Creador no sólo dotó con libre albedrío el alma creada para Adán, sino que le buscó «hogar assiyático para su alma» y le dio «imagen yesódica del Fundamento». El alma del hombre tiene la esencia de los ángeles; pero, a diferencia de ellos, tiene libre albedrío. Un privilegio. Un don adicional. El hombre puede elegir su impureza, enredarrse en la zarza, en cuanto la aparición de la zarza es una prueba y es que en aadición, al entrar al reino natural, por la densidad de su carne, el hombre pierde su memoria prenatal que fue esencialmente angélica. Deja de ser lúdico, puro y obediente y se endurece. [15]

Los kabbalistas decimos que dos ángeles activan la respiración nasal cuando nace una criatura humana. También dos se colocan a su servicio como custodios cotidianos (Z'ev ben Shimon Halevi, p. 115), aunque son pocos quienes les invocan. Hemos dejado de creer en el origen angélico del alma, en las noosferas, en el mundo de las Ideas Platónicas y.or ende, en procurar tal comunicación con ángeles o la comprensión de esas dimensiones sensibles de lo Astral y lo Etéreo. Sin este conocimiento del alma, de los mundos del Briah y Yetzirah, jamás veremos las zarzas que ardan nuevamente ante nuestros sentidos humanos y no nos atreveremos a gritar en voz alta este tipo de experiencias en la Unidad y la memoria del «Antes».

Fanny dice en su poema:

¿Negar al pasado al que me encuentro Unida?
Cómo renunciar al que me supo desde Antes.
Cómo a quien guarda la estrella en el mismo pecho.
Cómo decir de nuestra individualidad
si es en el mismo templo, bajo el mismo Dios
temblando al Talmud entre las piernas
cuando hablamos de poner la compasión debajo del plato.
Si hemos emigrado de la bandada infame.
y empujamos alas al azul finito.
Si coronamos de ayeres al Rey que hoy manda por su boca
Yoyél élyyo nombres aceptados tras el ritual de la estirpe.
Su Casa encendida por mi fuego copioso.

[En Voz Alta]

II. PRESENTACION DE TEMAS DE ESTA AUTORA

Un aspecto significativo del estilo poético y artesanía verbal de Fanny G. Jaretón (FGJ) son sus neologismos, sus giros gemátricos y pemutaciones de letras y palabras. La poeta enfatiza con divisiones silábicas y alteraciones inesperadas de la grafía correcta un nuevo sentido, o posibilidad para la palabra. De una palabra puede forjar hasta tres nuevas, con ricas connotaciiones; por igual, Inventa verbos, manipula pronombres (como cuando dice «Yoyél élyyo» y está consciente de la Temurah, o intercambios de letras, y el valor numérico que tiene para quedar acorde a una gematría kabbalística. El uso de las mayúsculas, no es caprichoso, pero no es ortográficamente el esperado. Su mundo es intensamente simbólico y, estructuralmente, su verso libre acude a la polimetría, con predominio de estrofas menores. Hace construcciones hiperbólicas que conservan una elegancia misteriosa.. Pero, aún en sus hermetismos, sus libros conservan un marco que codifica kabbalísticamente sendas de conocimiento.

Las preguntas de la hablante kabbalística de Fanny Jaretón son las de una verdadera iniciada en los aspectos ocultos del Talmud y el primer documento kabbalístico, el Libro de la Formación cuya creación se le atribuye al Patriarca Abraham. ¿Quien guarda la estrella en el mismo pecho? ¿sino aquel que oyó, entró al círculo sagrado y aspira a recobrar sus alas para volar? Ascender a los mundos del que su alma provino antes de entrar al mundo de Malkuth. O mundo fenoménico y natural que conocemos todos.

Cuando FGJ escribe:

Si coronamos de ayeres al Rey que hoy manda por su boca
Yoyél élyyo nombres aceptados tras el ritual de la estirpe.
Su Casa encendida por mi fuego copioso.

me sugiere la designación de la letra Yud como una en la Corona del Rey. El Rey Divino es representado en la Kabbalah como la Corona del Arbol de la Vida. El Libro de la Formación explica que la Yud será una entre las letras-raíces, o semillas del Verbo que desata la creación vibratoria y canales de influencia energética de nuestro sistema planetario. Recordemos que la Corona corresponde a Kether. Este es el Rey.

Yud es una de las letras dispuestas como señal en la constelación de Virgo y asignada para meditar durante el mes de Elut. El mes de Elut [29 días de agosto a septiembre} es el conocido periodo de arrepentimiento en el mundo judío, cuando se festeja el Teshuvah, al que siguen, inmediatanmente, otros rituales de la estirpe judía, que son los conocidos Rosh Hashanah y Días de Lametación o Pierdad, dedicados a la introspección, al escrutinio interior o del Ego, y en el que el judío hará el balance sobre lo acaecido en los pasados diez meses. Durante este tiempo del año, los creyentes se juntan y preguntan inquisiivamente cuál será su destino individual y colectivo. Este es el Día del Juicio. Durante este día de juicio convocado, se lee En Voz Alta la Torah y se viven otras solemnidades (Lev. 23: 1) con el fin de «marcar presenicia en ests lares, donde la emoción y el esfuerzo humano son herramentas utilizadas para que haya una renovaciión espiritual, siendo que las mismas son vivenciadas através de um ciclo anual, así como la naturaleza, estaciones e ciclos agrícolas. Revivimos, reencarnamos momentos y personajes. Es para ésto que somos convocados» [16].

Más adelante, en otro pasaje de En Voz Alta, destacamos que la hablante lírica de Fanny se describe como «una fugitiva y sideral sabuesa malcriada», fugitiva porque huye de la Bandada Infame, y Sabuesa Sideral porque es una buscadora, exploradora, aspirante de alas para volar; sabuesa como es un perro olfateador y malcriada por obstinada e indómita en el entusiasmo por el conocimiento deseado. La hablante (que, sin duda, representa a Fanny misma) responde «al temblor de la virgen», lo que es, de paso, una alusión a la constelación zodiacal de Virgo y a la energía espiritual de este signo. Virgo tiene que ver con la novena esfera, que implica Sabiduríay Soledad y un trabajo meditatvo con la letrra Yod y las esferas deTiphareth y Chesed. Mas este El Ermitaño del Tarot en la Kabbalah es visto como el «Choker ve-mekubal» (la persona que pesquisa, el típico kabbalista) que entra a los Portones da la Sabidoria («Kalach Pit'Chei Chochmá»).

Un código para lee este poema, En Voz Alta, y seguir expriimiendo sus significados ocultos es el verso, «Su Casa encendida por mi fuego copioso». Una alusiión kabbalística a la Ley del Fuego (el «Eshdat») que significa que nuestra Casa Encendida es el corazón, eje purpúreo de las corrientes sanguíneas, seno de Israel o pecho en que se guarda la Estrella, según pregunta FGJ en uno de sus segmentos.

En un artículo titulado The Truth Behind Virgo (Elul), el rabino y kabbalista Rav Berg explicita la relación entre la energía la energía espiritual y sideral de Virgo / la Virgen del Zodíaco / y el mundo en que el pesquisador o kabbalista vive. En síntesis, es durante los días del mes de Elul cuando más abundante es el fuego, cuando la vasija de recibimento de nuestro carozón y mente divina mejor accesa la luz de la Zarza, o la Fuente que la alimenta. Razón por la que Rav Berg concluye que: «We do not need force or violence to destroy chaos, nor can we destroy it by those means». Fuego que se acelera a tal grado que origina un cambio de consciencia equivalente a una velocidad mayor a la de la luz «a journey faster than the speed of Light – a journey Back to the Future». [17]

ALEJANDRIA DUERME y OTRO SE ACERCA CON PASO DE MONTAñA: Estos son dos temas remanentes del primer grupo de poemas. Se relacionan al poder del fuego espiritual durante el «Elul». Fanny G. Jaretón asocia el fuego espiritual a su apetura de corazón y al quehacer de su literatura. Estos poemas asociados al número 13 han sido escritos, a partir de agosto, mes que corresponde a Elul. Alejandría dormida es ua alegoría del alma saqueda por el ret del Caos, Satán (Delfini, loc. cit).

Cómo arderán los libros que no nos hemos escrito.
si Alejandría duerme sobre el muelle sin sombra.

[En Voz Alta]

Leído cudadosamente es obvio que ella (la hablante del poema) espera a alguien. Como hablante es la Virgen, imagen talmúdica que mienta el tiempo zodiacal de la autoexploración y de la reverenciación de lo Sagrado ante la Zarza. Espera la «Luz Blanca» del Guía o de los guías («madrijim», cuya habla es angélica: sfat malajim) y Ella manifiesta cierta ansiedad ante el Ser, porque aspecto de ese Ser es el Mediador que se demora y quien orgina el proceso.

Exorcicé mi sangre para sacarlo de mi enquistaje
pero no he podido parirlo si ebria voy rastreando huella.
¿Si cambio mi nombre cambiará mi conducta?

Fugitiva y sideral sabuesa malcriada al temblor de la virgen
se ocupa el que se acerca con paso de Montaña.

[En Voz Alta]

La experiencia de recitificación en pro da un nuevo Ser es una lucha que es esencial, cósmica y, al mismo tiempo, histórica u existencial. En cuanto a ese primer aspecto cósmico, significa que diez fuerzas (explosiones de energía) representadas entre el Día de la Creación y la Caída están contenidas contenidas en los diez sefirot; pero el equilibrarlas es tarea laberíntica. Hay solución; pero que rastrear como sabueso un orden y desciframiento.

La cabalista Miriam Delfini al explicar el por qué de lo amargo (o lo perturbador) que se experimenta durante el proceso, nos refiere al término hebreo RAM, amargo, que puede trastocarse, leyéndose de atrás hacia adelante, como MAR, significándose elevado del hebreo al español. Ambos términos hebreos tienen el mismo valor numérico. Lo que amarga al hombre es el fatalismo. Temor a no poder tener un control de la violencia que él desata, o acobardamiento en el recobro de lo que cree que ha perdido para siempre.

Esto lo expuso también Martin Heiddeger cuando explicaba el por qué el hombre cree que necesita de la violencia en el sitio de su manifestación, siendo «el hombre violento («Gewalt-tätige»), no sólo fuera de y junto a otros, sino sólo en el sentido de que fundamentalmente necesita («braucht») hacer violencia frente a lo super-potente». [19]

Cuando la persona humana se siente aprisionada por los aspectos de su existencia material y egoica, «esclavizada por caprichos reactivos y deseos, impulsos temerarios, cautiva en las demandas de sus «carreras profesionales, trabajos y relaciones superficiales», «presas de la constante necesidad de superar y eclipsar a los amigos y la necesidad del ego de ser aceptado por los demás», dice Delfini, ya no sentirá que viene Aquel a quien se espera a fructificar su vida. Como toda kabbalista, Delfini y el rabino Michael Berg a Quien se espera, como en las Escrituras, se lo llama el Pacífico o el Manso, el no violento.

El término hebreo «Shiló Yabosh» (= 358) para el Pacífico tiene igual valor numérico que.Mashíaj = son 358. El pacífico será el Mesías. En el poema de FGJ, la Virgen / Doncella cósmica busca preñarse del Pacífico y siente que el proceso ya tarda. Este preñarse es, en rigor, descriiptivo de la recepción de Luz en la vasija del corazón, luz que nos conduzca a un estado de consciencia superior:

«¡No he nacido aun, no he nacido!»

[En Voz Alta]

La «bandada infame», en el mundo natural de Assiyah, es la que posee un estado de consciencia inferior. Está representada por Egipto como metafora para la incesante naturaleza reactiva y ego que es el verdadero esclavizador del ser humano. Egipto es cualquier aspecto de nuestra naturaleza que nos controla. Es la relación de siervo-esclavo que adopta distintas formas. De este Egipto sicológico es que Fanny Jaretón dice que hay que: «Emigrar de una bandada infame» y los kabbalistas dicen que es posible, designando el proceso como el Sendero del Mes de Eluit, mediante el poder del signo de Virgo. Como simbolismo político, entre judíos sionistas, Egipto es nación opresora que recuerda una cautividad de 400 años.

Hay un detalle adicional que el kabbalismo cosmológico agrega a este sendero de la Virgen que es el mismo que se sugere en el Shabat. «We already used to this idea: we make this same journey every Shabbat. In the month of Elul, we make similar journeys through the power of the sign of Virgo, in order to undo our negative actions in the past». [20]

Se puede eliminar la negatividad de Destino / Karma / acumulado por la vía del Teshuvah en Edul. Así como meditando en la letra de Resh, que rige Mercurio, y la letra de Yod, cuyo sonido vibracional es más veloz que la luz.

____

Bibliografía

[13] «Desde la zarza ardiente», en:
Misterios esotéricos occidentales

[14] Z'ev ben Shimon Halevi, El universo de la Kabbalah: Una explicacion coherente y accesible del simbolismo kabbalistico [Editorial Pax, Mexico, 2005), ps 117

[15] Ibid. ps. 111-115.

[16] «Cada uma das festividades está conectada com uma porta, com um 'grupo de almas', onde restabelecemos o processo de reencarnação e imortalidade. Ao abrirmos estas portas empregnamos nosso mundo inferior, de baixo, com seus significados. Os rituais e preces são os meios de que dispomos para abrir a porta e trazer as forças do mundo superior». Ver: La puerta para una consciencia superior

[17] Rav Michael Berg, The Truth Behind Virgo (Elul) Durante Elul, sexto de los doce meses del calendario judío, mes del arrepentimiento, mes de la misericordia y del perdón, tenemos un acceso a la Luz renovadora. «We can also renew our connection to the Light by converting our material consciousness; that is, by transforming the desire to receive for ourselves alone into the spiritual consciousness of Zeir Anpin, which is receiving for the sake of sharing on a cooperative basis. This change in consciousness is equal to a journey faster than the speed of Light – a journey Back to the Future». Otros místicos kabbalistas comparan esa prospectiva unión más íntima con la Shekinnah y su unión con el Esposo Luminoso, Zeir Anpin, y la separación del Esposo Errado (la bandada infame de Satán, entendido como Adversario.

18] Miriam Delfini: Cuaresma y Kabbalah

[19] Martin Heidegger: Über-wältigendes» (EM, 115, 124). «No se trata de una acción que se ejerce sobre algo, sino que más bien se sufre en un destino (Ge-schick), que escapa a nuestro propio control».

CONTINUA

Tuesday, August 24, 2010

Sociología cultural y política de la diáspora (18)


15. El Relato Redentor, la integración social y la desilusión con los Anfitriones Benévolos / 17. La Gran Bestia de la Jactancia y los Dragones del Sueño Americano

18. IDENTIDAD PROFUNDA, CRISIS SOCIAL Y DENUNCIA EN LA POESIA DE ISABEL CRISTINA MURRIETA

Así como para el trato con el drama de las migraciones se requiere, como dice Mónica Toussaint Ribot respecto al problema en México en el siglo XX, examinar el proceder de los verdaderos Actores de la política exterior y recoger sus «testimonios de la historia diplomática», también esos testimonios hay que recogerlos de personas que son actores en la vida cultural y en la prestación de servicios en distintas comunidades. Gente que en el proceso de abandonar su patria, por necesidad, arriesga su vida, no es asunto que los diplomáticos puedan evitar; pero, al menos, sí comprender. Un país cualquiera, con fugas enormes de sus recursos humanos productivos, no es para que se enorgullezca, si para que, sus funcionarios públicos y su comunidad intelectual y pensante, cuestionen qué realmente se ha venido haciendo tan mal que pueblos enteros emigran, o se originan travesías de alto riesgo, grupos migrantes que pasan por segundas y terceras naciones y fronteras como aves de paso, hacia ese destino final que es los EE.UU.

Isabel Cristina Murrieta, secretaria general del Parlamento Hispanoamericano de Escritores, respondió gentilmente con una muestra de textos ante mi solicitud de estudio. Supo sobre mi curiosidad sobre conceptos tales como patriotismo, identidad y familias y cómo se relacionan al fenómeno migratorio. Con tales temas, me propuso una colección de poemas. [1]

En cuanto al cuadernillo poético Mejicana (2010, Hermosillo, Sonora), su autora ha definido, en su introducción, el entrejuego de actitudes que lo encuadran y dan vida como proyecto literario: (1) «compromiso con mis raíces»; (2) la memoria de la oralidad y la poesía como «las mejores manifestaciones de nuestra mexicanidad» y (3) la sustentación de valores, a través de las costumbres, y entre esos valores que predominan y cuya validez no caduca están: «el amor a la familia, a la tierra y todos sus habitantes», esto es, «el valor de la Amistad y la familia».

El documento poético que arrancó, con esas motivaciones, a la postre se convierte en un testimonio del vínculo entre la memoria, la identidad y el poder, cuando éste último elemento es el que socava la defensa de los valores deseados y deja entre los mexicanos, «el dolor y / o la rabia» convertido «en el dolor y / o la rabia de todos». Isabel C. Murrieta se plantea una escritura que invoca, no guerra y violencia, pero sí una honestidad y compromiso fiero. Piensa que la gente de su raza encarna tales valores como símbolos. Y es ella una Oqui, mujer indígena, cuyos ancestros «claman justicia / y protección»:

... buscan en cada hijo
el sabio guerrero que salvará
a la madre tierra, la casa, el hogar...

[Mejicana]

Murrieta hablará en su poemario sobre los pueblos sonorenses que conoce bien, Bacadéhuachi, por ejemplo, y su pueblito natal de Nácori Chico, en particular. Dará referencia de sus sentimientos de ausencia, sus padres y su concepto de patria. Sin embargo, inserta en tal temario una crítica social. «En estos momentos en los que MÉXICO parece haber perdido el rumbo y la concordia», dice la autora, «Mi voz y mis letras se unen a quienes gritan por los nuestros».

El primer tema que llama la atención se relaciona a las representaciones culturales de la migración mediante la geografía y la identidad. Cuando se trata de migración, aquí se habla sobre una que se expresa en la cotidianidad rural amenazada por el poder atractivo y lesivo de las metropólis. La migración puede ser del campo a la ciudad.

En el primer poema de su libro, Mejicanidad, significa las dos: Una migración que, al abandonar la Sierra y los campos, deja de aprender y participar de unos valores, unas rutinas y una autenticidad, que son las que dan solidez a la persona. Por otro lado, las mayores distorsiones de la mexicanidad viene de la inferiorización aprendida de lo propio en el extranjero, la migración hacia el extranjero. O los valores que el extranjero insensitivo trata de introyectar en los mexicanos.

Este último es el caso que inspira su poema ¡Infeliz explotador y racista! que dedica a Tommy Hilfiger, diseñador de ropa newyorkino, quien en 1984 fundó una Corporación con su nombre, con el apoyo de The Murjani Group. Se especializaron en colecciones de ropa masculina. Para el 2004, la compañía tenía 5,400 empleados y ganancias superiores a $1.8 billones. El Concilio de Diseñadores de Modas de Norteamérica lo elegió el Diseñador de Moda Masculina del Año en 1997. [2]

La poeta sonorense dio una reprimenda a Hilfiger, el «modisto en boga en el decenio de los '90s» cuando estalla el escándalo. Los diseños de su ropa se manufacturan en condiciones de explotación en talleres de Saipan, en el Norte de las Islas Marianas. En esos territorios estadounidenses, aunque el sello de confección indica «Hecho en USA», a las costureras/os ni se les paga el salario mínimo. Los trabajadores de la costura de Saipan tuvieron la oportunidad, en el año 2000, de exponer en las Cortes cómo la empresa Hilfiger y otras, entre las 20 más grandes, además de maltratarles, pagaban salarios de miseria. En su poema, Murrieta exhorta a un consumo y aprecio de lo propio o dela artesanía nacional, pero a su vez denuncia a los modistos de «marcas» en el mundo de la explotación corporativa:

Vistamos con orgullo y con dignidad
las prendas que se confeccionan
en nuestros pueblos, en nuestras ciudades.
Por muy sencillas que parezcan
llevan en sus colores, en sus formas
en su trabajo todo, más riqueza y «marca»
que cualquier hilacho sintético
logrado a base de la explotación
de nuestros hermanos.

No es sólo el hecho de que el producto se vende caro, cuando su producción costó muy poco por explotar de modo abusivo a empleados, sino que, a juicio de Murrieta, al final de cuentas, es una ropa que no tiene tradición, sólo representa el capricho de unos diseñadores que obedecen a leyes de propaganda, lucro y mercadeo.

Las ropas de marca
por mucho que las adornen
no dejan de ser hilachos
con los que se cubre nuestra humanidad.
Ropajes, los de nuestras etnias
que se trabajan a mano
y en cada puntada, en cada pinchazo
se queda la esencia de la americanidad
En cada hilo tejido por las manos de nuestras mujeres
se quedan entrelazados siglos de sabiduría
restos de los verdaderos dueños
de esta tierra sin par.

Para 1998, antes de saberse las condiciones miserables de sus empleados en Saipan, Hilfinger utilizó el prestigio de la cantante Aaliyah para impulsar su ropa entre etnias afroamericanas durante una exhibición de modas en Jamaica. Este coqueteo con los mercados étnicos lo extendió a los «latinos». Quiso patrocinar entre ellos un diseñador que siguiera su escuela. Hilfiger eligió a Chris Cortez.

Murrieta discerne poéticamente el afán extranjerizador que funda el mundo consumista y mimético con nuevo tipo de coloniaje cultural. Centra a Hilfiger como el hipócrita y chupasangre que es y observa que el racismo suyo consiste en determinarse unos mercados especiales, con las etnias en mente; pero sin comprender los valores que en éstas hay. La muticulturalidad de Hilfiger es hueca; es comercio y ventaja. Murrieta festeja que la actriz y teleconductora afroamericana Oprah Winfrey se lo dijera al diseñador, denunciándolo como explotador y oportunista.

Finalmente, el escándalo de los talleres de sudor y maltrato que manufaturaban sus diseños y la consciencia creada en torno a la relación que debe existir entre el vestir, acorde a valores de autenticidad y dignidad para la persona y las etnias que son clientelas, hizo que sus ventas decayeran y Tommy Hilfiger vendiór su compañía por $1.6 billones. En el 2010, cuando Hilfiger, ya había vendido, Phillips-Van Heusen, dueño de Calvin Klein, compran la Tommy Hilfiger Corporation oir $3 billones

Este es el ejemplo que utiliza Murrieta para una lección sobre convivencia, identidad y valores. Su hablante lírico habla al explotador comercial de la moda y lo advierte:

Ya quisieras una onza de sangre latina,
para que sepas lo que son los valores
especialmente los de la familia.
Para que «valores» lo que es ser humano
herederos, como todos, de la vida divina.

Ya quisieras un pedacito de piel negra
para que valores lo que es nobleza
para que sientas lo que es la vida.
Ya quisieras, desgraciado,
una pizca de carne indígena
para que sientas el señorío,
la bravura y la dignidad
de ser de verdad: americano

Ya quisieras ser mexicano...
para que sepas lo que es la identidad
el arraigo, la amistad...

[...]

A base del despojo a campesinos,
a indígenas
a mujeres, a latinos....
¡y que viva Oprah Winfrey¡
por su congruencia
y su compromiso social

[Frag. ¡Infeliz explotador y racista!]

Murrieta utiliza el pretexto de la letra X para dar reflexiones sobre la pérdida de la identidad, al menos en el sentido espiritual. Sin la J de su intución espiritual, la X se yuxtapone y la consecuencia es que el mexicano se vuelve un esperpento de sí, un
remedo o simulacro sin autenticidad, sin provecho ni beneficio. «Remedo de la identidad», como Murrieta, lo explica con el pretexto de las letras, al fin y a la postre, es una posible gematría que explica un proceso, con consecuencias desnaturalizaoras, como veremos.

Como remedo de identidad:
Mexican curios»
que ya no saben lavar ni coser…
Les da vergüenza
hacer tortillas y tostar el café

Yo… la X, no la quiero.
En México, no la quiero.
Porque me trae la ingrata imagen
de los migrantes que murieron
en el desierto, en la frontera
buscando Patria, buscando vida
para sus hijos y sus ancianos.

La X, de México… me da tristeza.
porque me deja el sabor amargo
de los que mueren cada día
consumiendo o vendiendo droga
entre venganzas de los malvados
que con mi tierra, con mi gente
con nuestra sangre se enriquecieron
sin importarles nuestro dolor.

[Mejicana]

Murrieta se refiere a la venta y consumo de narcóticos como uno de los sufrimientos o malos procesos por lo que pasa su patria, ocasionando violencia y muerte... Lo que designa la «venganza de los malvados» puede traducirse en cifras: «Según cálculos independientes, en México cada 48 minutos una persona pierde la vida en un crimen relacionado con la operación de las organizaciones delictivas y narcotraficantes. De acuerdo con datos de la fiscalía federal, en los primeros tres años de Gobierno del Presidente Felipe Calderón, quien asumió el poder en diciembre de 2006, murieron en el país unas 15 mil personas por estos delitos, aunque los periódicos aseguran que la cifra supera los 17 mil. Chihuahua y Sinaloa concentran el mayor número de víctimas mortales». [4]

En un sólo año, la escalada de violencia asciende a más de 5,000 víctimas. «El número de personas asesinadas por asuntos relacionados con el narcotráfico en México ha llegado a los 5,400 en lo que va de año, duplicando la cifra de fallecidos registrados durante 2007, cuando murieron 2.447 personas... El espectacular aumento de las muertes violentas asociadas al tráfico y consumo de drogas se produce pese a los golpes policiales asestados a los clanes de la droga por el Ejecutivo de Felipe Calderón, que les ha declarado una guerra abierta que no ha logrado rebajar la violencia. [...] La cifra oficial de muertos se ha situado en los 5.376 este año, un nivel que está muy por encima de las estimaciones de los medios de comunicación y más del doble que los 2.477 de hace un año. Según fuentes de la fiscalía, noviembre fue el mes más violento en la historia reciente del país, con 943 asesinatos». [5]

Enmpujados por la violencia y la pobreza, Murrieta nos recuerda las razones que motivan muchas de las emigraciones. «La ingrata imagen / de los migrantes que murieron / en el desierto, en la frontera». Su disgnóstico en torno a la mejicanidad lleva a la poeta a no obviar
.
Soy mejicana, así con la jota
con la que se escribe jodidos
como están todos los de mi tierra

Decir jodidos, es expresión de una consciencia crítica y examinadora de parte de una mujer que ha destacado profesionalmente por su activismo social, sindical y político. Fue ex Diputada en su Estado de Sonora y, como luchadora social, no es ajena a que el 3% de la población vive con menos de US$1 y hay 40 millones de mexicanos que viven con menos de 4.50 dólares. El 40% de la población es pobre y el 18% vive en la pobreza extrema, según daros del Banco Mundial. La Cámara de Diputados de México ha determinadoque, en los últimos dos años, la pobreza extrema aumentó de 13.7% a 20%. Desde la perspectiva «de rabia» con que la autora examina esa jodidez de la miseria, denuncia también una jodidez de la justicia y libertad, en cuanto han quedado envilecidas:

Me da rabia mirar la X
Porque con ella envilecieron
los derechos de ciudadanos
que la plasmaron en un papel
confiando que con su voto
para sus ángeles,
sus niños mártires
Justicia, sólo Justicia iban a tener

Podereso mensaje es el que Isabel Cristina Murrieta hilvana con un análisis simbólico de las letras X y J. Con la X asocia el envilecimiento de los derechos posibles y el ennegrecimiento del porvenir de la justicia, hoy secuestrada por la incompetencia, el miedo y el cohecho. La letra Equis le hace evocar el feminicidio sistemático en Ciudad Juárez y a la Gran Desconocida (La Justicia).

La X, en México: me da vergüenza.
por las mujeres que fallecieron
Y en Ciudad Juárez aún no hay justicia.
Por lo contrario, ennegrecieron
los horizontes del porvenir.

Sobre los casos en Ciudad Juárez, Chihuahua, en que miles de mujeres jóvenes y pobres han sido torturadas antes de matarlas, la avergüenza la pasividad de las autoridades que, en muchos casos, no ha esclarecido en quiénes recaerá la responsabilidad de los delitos. En 14 años, se acumularon 1,060 casos de mujeres asesinadas. [6]

El poema Mejicana también es una propuesta para la comprensión del concepto de identidad que Isabel Cristina asocia a valores, más que a teorizaciones conceptuales y legalísticas. Ella es mejicana, no en términos de los derechos que le consigna una Constitución, sino desde las esferas de un sentimiento. Este sentimiento, subjetivo como es, nace a partir de la carne. En su definición de identidad mejicana el posicionamiento lúdico que ha iniciado con la letra «J» es significativo. Mas me aseguraría que este impulso de juegos poéricos, o preferencias de unas letra por otra, está guiado por una intuición espiritual. Aquí siento que se explaya una gematría kabbalística, tal vez no premeditada o consciente; pero que sincroniza un hallazgo de la Kabbalah con su intuición como poeta.

Me divierte la preferencia suya por la J, que equivale a la consonante hebrea «yod» (también «Yud»), con valor numérico de 10 y surgida en forma estilizada de un dialecto más antiguo, el arameo. Ambos, hebreo y arameo, son lenguajes provenientes de las mismas raíces semíticas, siendo la lengua acadia la más antigua en que las que fue escrita en el sistema cuneiforme (i.e, tablillas de barro del 2400 a. C.) En el hebreo, que hizo su aparición durante el periodo patriarcal, dos mil años a. C., y ua escrito hacia el 1250 a. C., la Yod es una de las letras que se pretende como cristalización de algún aspecto de las palabras divinas. Cada letra también corresponde a una jerarquía numérica, a un hieroglifo o forma visual, cuya representación se relacionada a las otras letras. [7]

Entonces, pongamos la yod en sus significados ocultos. Es el símbolo de La Mano, el poder que emana del hacer. No creo que sea casual que, en el proceso inspirativo de Isabel Cristina, que este conocimiento se vierta con coherencia. Si decimos que la jota es la energía de la creatividad dirigida a mantener la existencia individual, cuando la autora explora la identidad como algo más que un nombre para los connacionales mexicanos, no extraña que salga con esta visión tan espiritua donde hasta una letra hace una diferencia..

Como letra pequeña en su hieroglifo, los kabbalistas interpretan que la Yod es como una «vibración primordial del Universo». La Mano, según se abre o cierra, representa el hombre como microcosmos y cuando está cerrada es el símbolo del Centro. «La Unidad de la cual toda cosa ha emanado y alrededor de la cual toda cosa gira». [loc. cit.]

Observo la preferencia de la J (o yod hebrea) por Murrieta como una aproximación interpretativa, tal vez no accidental, con el significado de La Mano y el Hombre / o Mujer microcósmica y creativa. En su verso dice:

... con jota, esa letra
que divide la palabra mujer.
Esa, con la que la matrona
me enseñó a pujar, para parir,
esa con la tejo las palmas
para hacer el huari,el sombrero
y hasta el petate para dormir.

Estos versos están llenos de belleza simbólica. Este PARIR de CREAR y no es que se divida la Mujer ni la Palabra es que se entiende más allá de la división silábica y el papel mediador de la jota en el hiato una esencia oculta: la Mujer / Patria / Matría / colectividad espiritual para mentar la esencia de la mexicanidad es tan sagrado como un parto, como el fondo de una Matriz o Centro generador de lo productivo, lo fértil, lo compensador.

De la letra (la Yod) se dice que es «el punto primario del lenguaje que conecta lo espiritual con lo material en el mundo; símbolo de habilidad para adquirir posesión del conocimiento»; por igual, símbolo mayor de la humildad y de los estados contínuos. Si el conocimiento referido es lo Sagrado, o la esencia de una patria / o colectividad, recordemos que en el Tetragramatón o siglas del Npmbre Divino YHVH (Yod-Heh-Vau-Heh), Yod representa a la Deidad como Padre y la H (Heh) como Madre. La letra V (Vau hebrea) al Hijo; la segunda H a la Deidad con la hija. [7] Esto es lo que significa los estados contínuos, en los que muchas familias (Padre, Madre, Hijos, de ambos sexos) se multiplican, se suceden generacionalmente, y crean pueblos. Eso no es Dividir a la Mujer, sino dividir para mejor impartirlo un misterio entre sílabas y detrás de las palabras. La Yod es una llave msteriosa por sus simbolismos.

Simboliza esa mano que teja palmas para un sombrero, lo mismo que para forjar un petate descanso. La Mano productiva de artesanos y la manoa auxiliadora de las parteras o comandronas. En el poema de Murrieta, se dice que la jota (Yod) divide la palabra Mu-j-er en dos partes iguales. El Zohar / o Libro de Esplendores de los kabbalistas enseña que, en el permanente abrazo e incesante amor mutuo que se contiene en la Deidad, la Jota y la H, esto es, Yod y Heh, son Uno (Shekinnah: Padre-Madre, Varón-Hembra) y, si bien están en unión indivisible, inseparable, en abrazo permanente, tienen aspectos menos aparentes. Se requiere una lectura de otras alegorías e interrelaciones.

A su Unidad se nomina Compañía; para la comprensión oculta. Al separarse se entiende lo que Murrrieta dirá indirectamnente que uno es Polo Femenino (Mujer / futura Madre) y otro varón. La Deidad como Varón es Justicia, la Deidad como Mujer es Misericordia. Esa es la división que discuerno en su verso:

Con jota, con la que se inicia Justicia
la desconocida que buscan en la Sierra.

La Jota / Yod / llave primaria de la lectura kabbalística me hace entender los aspectos esenciales que Murrieta ve en la mujer «mejicana»: sensibilidad ecológica, protectora y empática por toda criatura natural, intuitiva y con sentidos extras para apreciar y aprender.

No. Yo… ¡Soy mejicana!
Así. Con la jota
Hija del sol y de la tierra
Hermana del viento
Y los animales del bosque…
De los indígenas de mi pueblo
Que todavía escuchan
Las voces del río,
De las piedras
Y los susurros del ayer
Que claman justicia
Y protección
que buscan en cada hijo
El sabio guerrero que salvará a:
La madre tierra, la casa, el hogar

Soy mejicana, mujer indígena
de la sierra. Como mi’amá.
Y me elevo en las alturas
del Pico de la India
donde vive el águila real,
la que posa con orgullo
en el Escudo Nacional.

Trenzo mi pelo con mucho orgullo
Como cadenas de identidad
Y representa para mi raza
la fuerza de mi nación.
La esperanza de un mañana
que en la bandera se plasmó
con el verde de la pradera
Y de mi pueblo ilusión

El alimento del corazón…
El rojo ardiente del estandarte
Es el que inflama mi pensamiento
Con la roja flama de la pasión.

Esperanza, pasión y orgullo
en la blancura de la nieve se plasmó:
Como blanca la cabeza de mi madre
y blanca el alma de las churis
que la Madre Tierra con pasión te dio

Pasión por Méjico, pasión por ti,
por todos los hijos de nuestra patria,
de nuestra gente, que es nuestro orgullo,

Nuestro portento y de nuestro Méjico:
Pertenencia e identidad.

[Mejicana]

Al finalizar el poema, pensará contradictorias las estrofas que han renegado de la letra X, al leerse de su texto:

Pero:… sí. Soy mexicana.
Y con ustedes gritaré:
¡Que viva México de mis ancestros!
El México de Xicoténcatl
de los mexicas.

El México de los que somos libres
de los que nos atrevemos
de los que luchamos a diario
sin iniciativas para corromper

De los que siempre podemos
y la queremos hacer.

¡Viva México!

pero no hay contradicción. Lo que ella vio es que las lecturas escriturales, o lirales, no son tan inspiradororas, porque la letras sin espíritu, mata. Para decir MEXICANOS o MEJICANOS con la llave del PUNTO primordial, con LA MANO productiva de la Identidad, hay que prestar atención a lo que resume el mensaje del poema: ATREVERNOS, aspecto masculino de la Acción, LUCHAR a diario y, sobre todo, «sin iniciativas pata corromper».

Cuando Murrieta aborda el tema de las identidad/es en diáspora, aprovecha su Canto a la libertad para evocar los tiempos remotos en que la libertad existía. La serranía entonces fue su espacio más sagrado. En ese curso histórico, entre el tiempo evocado y el presente, han nacido decepciones. La opatería, un raza en exterminio, es un indicio de la tristeza y la decepción que la angustia y por la que dice:

Aprisionaron con fuerza
mis ansias de libertad
que remontaban las alturas
como el águila real
...
¡Libertad! Quimera ingrata
¿Cuánto vale tu presencia en esta vida?
Si ya con sangre y con sus sueños
mis ancianos lo pagaron
para brindarme un México
mucho mejor: un México libre,
autosuficiente y soberano

[Canto a la libertad]

Una de las conscuencias de la crisis que México vive (crisis que revela cómo ha avanzado el desarraigo) hace que Murrieta en su Canto a la Libertad evoque su propia experriencia de valores formativos. Su mente se remonta a la niñez y «los valores y principios / que me dieron el arraigo, / pertenencia e identidad». Recuerda la escuela de Epifanio E. Vieyra, a cada docente que pueda considerarse «maestro forjador», repasa la «noble valentía» desu padre, influencia de abuelos y vecinos en su crianza:

Mis abuelos y mis padres bien amados
son la base que sustentan compromisos,
de familia y comunidad;
la tradición oral es histórico bagaje,
que en casa nos hereda
las costumbres de respeto y amistad.
En la búsqueda incansable
de mejoras en la vida
mi precoz y creativa adolescencia
(manifiesta en plena rebeldía)
elevó al cielo mis ansias femeninas,
y extendiendo mis alas al infinito
la libertad afronté.

En la madurez de su creatividad, ya fuera del pueblo natal, Murrieta ha descubierto que su pueblo está adormecido: «... con tristeza vi que duermen la esperanza / y la confianza mexicana, / que en la urna el ciudadano confiadamente depositó». La Libertad se ha convertido en procesos esppectrales de voto y propaganda:

¡Libertad! Quimera ingrata
¿Cuánto vale tu presencia en esta vida?

{,,,}

¡Libertad… a dónde has ido?

[Canto a la libertad]

Después prosigue un Canto a mi tierra que nos introduce a la vida en las Sierras, a la alternancia de su sol y aguaceros, a la lucha sin fin contra «las corrientes y las sequías, / o el crudo invierno». La vida de los nacoreños no es fácil; pero: «En la sierra Madre occidental», este norteño orgulloso, honrado y luchador, no ha perdido unos valores que Murrieta declara ejemplares y salvadores para todo México: Ser sincero consigo mismo, «sincero a carta cabal, trabajo honrado y sin descanso» y el hospitario de la amistad.

Su propuesta ante las carencias, es volver a aprender de la experiencia de sus puebleritos norteaños. El ejemplo está en su Nácori Chico. «En mi pueblito / aunque hay carencias / Se vive siempre muy feliz». Mas como monstruo que paulatinamente entra a las ruralías, la vida metropolitana, con todo su hibridismo cultural y una contraprspuesta, amoral y antiauctóno, la comenzado su influjo. La propuesta con que Murrieta defiende una solución prescribe:

Y aún en sequías o las heladas [,,,}
... el campo siempre provee
A los hijos valientes que sin temor
se quedan en Nácori a vivir-

pero, a contraviento viento, se esparce el mensaje emigra. Sal de tu tierra. Murrieta observa el desaliento que cunde entre las juventudes que no han tenido el proceso de capacitación que da la ruralía cuando enfatiza el el valor motivador de la identidad. Las comunidades indígenas tienden a apreciar la autonomía en el trabajo, conciliar su práctica acuerdo con los valores, metas y objetivos de sus colectividades y darse un compromiso organizacional con su sobrevivencia. Desgraciadamente, el inmediatismo ha socavado la identidad profunda y el sentido de arraigamiento.

En la identidad se experimenta el sentido de felicidad y plenitud. Su esencia nace en Solverse de vida mediante la interacción comunitaruia, apego y lealtad a region, a las opciones de trabajo y productivdad que ofrece. Un problema, visto y expresado por Murrieta, es la crisis en la apercepción y amor por los valores patrios y regionales. Como ante el Escándalo de Hilfiger, el mexicano de hoy (en especial el que se escribe con equis) se ha dado al consumismo y al aparentar. No hay en su psiquis el aprecio a la artesanía, modas y aspectos del folclor que realmente portan sus valores de identidad.

En el poema Viaje a México, observar en viaje aéreo, ruta de Hermosillo a México, la belleza del paisaje, jugar con las ilusiones ópticas que resultan de nubes, formas y superficies, sirve al hablante de Murrieta para tocar, con mucha belleza, los temas sociales y aún experencias emocionales profundas. Una es cuando dice:

¡Dominar con la vista la inmensidad!
Pero… me invade una sensación
se pequeñez…
de integración total a lo que veo
Como una pequeña molécula de aire
cruzando los epitelios de mi piel.

En este recurso de la «ilusión óptica que te brindan las nubes», comienza a mencionar lo que realmente le preocupa o concierne: los verdaderos «monstruos enfurecidos, / que abren sus fauces amenazando / con desaparecer todo a su paso». Esta perspectiva autoral tan conveniente, permite que describa el abismo que no pergeñan los engaños de las nubes, según pasan y se deforman. Este peligro o abismo será el real y autoevidente:

¡Ese es el peligro! Como la vida misma
cuando te atrae a lo fantasioso, lisonjero…
que te sonríe y te guiña el ojo,
atrayéndote a alguna trampa mortal.

e Isabel C. Murrieta, aprovecha para hablar acerca de monstruos que atacan el medio ambiente, «nuestro hogar, la Tierra».

De pronto (como a una mujer violada)
tus ojos se posan amedrentados, llorosos,
En esos espacios gigantes,
donde se nota la mano del hombre:
lacerando, destruyendo, depredando el bosque
en la tala inmoderada de su vientre
dejando calcinantes desiertos, desolados parajes
donde ni los pájaros encuentran un lugar
para posar su desnudez y descansar de su vuelo!

La Madre Tierra se vuelve símbolo intensificado de Mujer Violada. El Monstruo se vuelve geocida y feminicida. Es interesante cómo Murrieta aprovecha el inocente tema de su viaja a México, el 14 de noviembre de 2001, para dar una denuncia ecológica y buscar nuevos contextos para esa metáfora: La «Mujer Violada» está en los casos descritos de Ciudad Juárez, en su cariz más dramático; pero las olas de secuestros, la juventud victimizada en pandillas o vicios, la madre separada de sus hijos por la diáspora forzada o las terceras aventuras migratorias, son otros aspectos de la Mujer Violada Así lo es, si pensamos en símbolos como La Justicia seducida, asalta, u oculta, sobre la que ha metafoiizado en otros textos.

Pero Murrieta también nos recuerda

Esta visión circular, se termina de pronto
al topar la mirada con miles
de pequeñas luces encendidas,
....

a miles de seres
que sueñan, que aman, que viven…

[Viaje a México,]

En la poesía de Isabel Cristina Murrieta, cuya carga de añoranza por la «presencia del ayer» es intensa, no hay intención de evadir unas denuncias dolorosas y el desafío para prevalecer: Asigna responsabilidades en medio de un México con «valía y dolor» y, como poeta, «mi mano de poeta», plasma la denuncia y el clamor en la medida que puede:

¿No pueden tus gobernantes elevar tu potencialidad?

[...]

Aun cuando hay hambre, cuando hay miseria
insisten en sostener que México es libre...

[....]

Que en México aún existe la presencia del ayer.
Que aún gime la Patria por los hijos que perdiera
Aquellos que sin pensarlo te ofrendaron su ser
para que de nadie, México, fueses a depender.

[A mi patria]

Este canto a la patria es uno de sensatez. Apela a lo bravío de su pueblo ancestral, no para animar el «hacha de la guerra», sino para «zurcir cadenas de sentimientos», en protección de sus fronteras.

Una cadena de sentimientos y con ellos,
Patria Mía, envuelvas tus fronteras.

¡Para que nadie mancille tu suelo sin par!
Para que quede dentro de tus eslabones
tu riqueza virgen, tu gente sin igual.

[A mi patria]

En síntesis, cuando Isabel Cristina se dirige a su patria, no olvida que la Patria nace de conjunto y consenso de las voluntades. Hay que comprenderla en su dolor y su grandeza. Esa vía de comprensión, en ausencia de valores, es imposible. Como discutimos en torno a los significados universales de la Yod / la jota de su mejicanidad, esa jota suya es humildad, una mano dispuesta, un corazón de empatía de una mujer serrana y auténtica, que sabe sus límites, pero siempre algo ofrece:

Porque yo, tan pequeña, no te puedo ofrecer:
mi mano de poeta, para plasmar tu valía y tu dolor...

Y si un candado tú necesitas, para tu suelo proteger,
¡tómalo de mi sangre, tómalo de mi ser!
Usa como candado: Mi corazón de mujer.

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Bibliografía

[1] Isabel C. Murrieta, originaria de Nacori Chico, pueblecito de la Sierra alta en el norteño Estado de Sonora, al norte de México, está ourgullosa de su ascendencia opata. Es autora del poemario 'Zatachy'. Miembro de la organización Poetas del Mundo, coordinadora adjunta del evento literario anual «Horas de junio» y conductora del programa radiofónico: «El Rincón Bohemio», es especialista de Salud Pública. Trabaja para el IMSS.

[2] Tommy Hilfinger. Ver: Wikiipedia Biografía

[3] «México rebasa mil muertes por narcotráfico en lo que va de 2010», en: El Infomador.Com.Mx

[4] «México eleva a 5.400 los muertos por narcotráfico, más del doble que hace un año», en: El País. Internacipnal, 24 de agosto de 2010.

[5] La cifra más reciente indica que son 388 las mujeres y niñas asesinadas en 2009 y que hay gran controversia sobre las cifras reales, incluso se discute el propio concepto de feminicidio, pues algunos autores manifiestan que dicho concepto sería mucho más amplio que el de homicidio o asesinato y comprendería además la dejación de perseguir la violencia contra las mujeres por parte de las autoridades.

[6]
The Hebrew Alphabet; El Alef-Bet

[7] R. Patai, The Hebrew Goddess (1990).

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Sociología cultural y política de la diáspora (1) / Larga conversación sobre serpientes y luces / «Teth cumplió 33 años»: Carlos López Dzur / La sangre que se escurre / Zorro y Aluzina2 / Identidad Profunda, Crisis Social y Denuncia en la Poesía de I. C. Murrieta / Frontera, Migración y Desterritorialización en la poesía de Carlos Quintanilla / Encuentro de poetas en contra de la violencia en El Salvador / El magisterio en Pepino desde principios del Siglo XIX al XX / Cochinero / Santiago Papasquiaro / Sobre «Camino de eternidad» de Héctor Soto Vera / Todos somos inmihtantes / Las Partidas Sediciosas en Pepino de 1898 / Indice / Tet / El precio del vicio / RED CUDADANA
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