Friday, September 18, 2015

CRONICAS






1. MI TICHER FAVORITO

«I'm satisfied about my tenure as the FBI's leader in Puerto Rico. My eventual successor would have plenty of work still to do. If the focus of the office remains on corruption, they will have a full plate... There are political figures under investigation by the FBI. I don't want to get into details, I don't want to give a number, but yes, it could be that political figures are charged before the election. We have not fixed the system, not yet»: Luis S. Fraticelli, FBI Special Agent in Charge

    
               Unos, con menores riesgos que otros, nos topamos por última vez tras habernos conocido. Todo tipo de gente es un alimento, el politico y el miserable. Un poco más y somos las alimañas omnipresentes que se temen. Unos y otras, si algo se adeudan, con un dejo expectante. Como siempre, por vernos en regímenes hiénicos, son las visitas discretas. Así, como dijiste. 

            Desde 1988, reasignado a sus tareas de trabajo en Puerto Rico, estás en bando opuesto. Eres mi espiador. Tu mirada se enriquece con lo más impersonal que puedes. Llegaste porque descubriste mi expediente. Siempre supe, por tus  notas que no podrías ser tan amigo; y no creí que llegaras a serlo.  Soy Perencejo Bonalde el Chivo. No me consuela que (Fraticelli, o tú) me recuerde así, como proliferación de las ratas callejeras..
            —¡Tú comes ratas! —dijiste años después, aludióendone en una investígación, que que daría cuenta a Washington, D. C., sobre mí y eras ya Supervisor y Agente Especial de la División Criminal del FBI. Y, claro está, tenías el expediente con la foto de lo lo que he sido, un buen aldeano. Yo, uno de los jóvenes maestros en la Gabriela Mistral H.S., en Puerto Nuevo, el más joven de los que te diera lecciones. Mis clases de Historia o Literatura, siempre te eperaron. y picaron tu consciencia.

            El recuerda muy bien mi rostro, mi agradable temperamento de entonces. Humilde, pero culto. Gentil, pero tenaz.
            — ¡Quién fuera un perencejo de esa calaña!, decía cada alumno y maestro que me conociera.
            Ahora no lo puede creer. El ex-Secretario de Educación, Víctor Fajardo, quitó el empleo a Perencejo, el Chivo. ¡Pero sí fue el mejor maestro de la 'Gabriela', mi tícher favorito! Lo recordó en sus clases, uno como Aracelio Cardona, otro (QEPD) que admiraste. Hablaba / tenía el don de lenguas / refiriéndose a estos que fueron sus virtudes, idiomas y dialectos, te decía: «¡Nunca está demás aprender verbos extraños, idiomas desconocidos!» Entonces, lo recuerda cuando, por igual, Perencejo imitaba sonidos animales. Su favorito fue el del chivo, cuyo mote obtuvo. Canta canciones de Julio Iglesias para hacer sus imitaciones divertidas.
            Además se reía como las hienas. Y, dicho sea de paso, esto no es para que ría lo llore. pero él no sabe admirar. Y, por hablar sobre hienas, desvió el temáticas a cosas menos sutiles que, posiblemente, me costaron el empleo, cuando tuvo el poder de incidir en vida. No admirar lo propio es una amargura del coloniaje.
          Aún no se había conocido cómo en New York, Perencejo / un chivo que había en mí / cayó en el alcoholismo y consumió la mariguana; esa debió ser la yerba que tiene la misma fama del anamú y que por tanto  ningún chivo la mastica. Mas. ya en el gobierno de Romero y Roselló, cuando velaban si antuve en malos pasos, me 'sembraron' una evidencia por joderme. 
     En la cajuela trasera de su automóvil, hallaron un paquetillo de mariguana y aquellos gallos cantaron. No descansaron hasta dejar mi prestigio en garras, yendo y viniendo del Norte, porque en Puerto Rico es donde el Chivo se cura y quería estar y se lo vedan.
            La envidia y la intolerancia de Luis y Fajardo fue graande para el perencejo con calaña del aldeano y que a mediados de 1970, desde jovencito, lo carpetearan por independentista,  por pasquinar, decir lo que place y noctámbulo, y se le acarteló como roedor peligroso..
            Cuando se mudó a Puerto Rico, Luis que también anduvo ausente, lo halló en su vecindarios. Fue su madre quien le dijo: «En aquella casa, aun vive el maestro y vecino que admirabas. Uno que me dijiste que habla todos los idiomas del mundo».           Y Fraticelli, ¿quien de su infancia fue? 
Gran parte de ese tiempo la pasó en bases extranjeras, en contacto con idiomas diversos, gentes de países extraños. «Será el Chivo». Había confirmado, al conocerlo, que el mundo tiene multifacéticas esferas de comunicacón y en cada una de ellas se ofrecería la oportuniad de ganar un sueldo mayor al suyo.
                Se conjuró para verlo.
            Si estás lamiéndote un caldero, te sería ventajoso, a él y al gobierno, que en vez de ser maestro, se posicione en el Departamento de Comercio, o de Estado, o en la Armada. ¿Por qué no en el FBI? [Yo lo recomiendo a la vida buena], pensaba. Lo menos que yo creería de ti, le dijo cuando lo vio.Que mi tícher haya sido un tecato y que hoy, por los barrios, se le diga Lunanco, zopenco.
            Se produjo un silencio

            ¡Ah, Fraticelli en persona! Dichosos los ojos que te vieron, muchacho. I know that you're a big success. A man tough-as-nails. A man who has the testicular fortitude to challenge me to a fight!
            ¡Nada de eso! Sólo quería venir y verte, Chivo. Nostalgia de Gabriela Mistral H.S., donde fuiste mi maestro. Me animaste en los '80 a sacar mi B.A.. Lo tengo, en Administración. UPR. 1984. Y el FBI me reclutó, me mandó a Puerto Rico... no pienses que vengo por ti. Tengo las miras más altas en este asunto patriótico. Soy un soldado, explica Luis, llevándolo a un negocillo de café con donas, cerca de la vieja preparatoria.
            ¿Está tu carro seguro donde lo dejaste?
            Ni automóvil ni trabajo. La macacoa otra vez, Fraticelli.
            ¿Usaste drogas o las vendiste?
            No me conociste lo suficiente. Lo único que promociono, porque no los vendo, son ideales; pero si una vez estuve deprimido y bebía y hallé paraísos artificiales.
            «You! Incredible!
            A Perencejo le viene la memoria del Credo de Soldado que marcó la vida de su alumno. ¿Cómo no ha de ser soldado / o policía / o marino / quien se ha criado en bases de las Fuerzas Armadas? ¿Cómo carecerá del instinto de combate o, al menos, esta paranoia que forja a los violentos?

            I stand ready to deploy, engage, and destroy
            the enemies of the United States of America
            in close combat.
            I am a guardian of freedom and the
            American way of life.
            I am an American soldier.
            I shall live by the Soldiers Creed.

... y, según las teorías del Asesor Incómodo como designan al Chivo / ahora que sólo unos pocos le dan el mote de Lunanco, Luis es una hiena honesta. De las pocas que hay. Es hiena. Positivo. Como todas las hienas que ha conocido desde que teorizara sobre estos fenómenos del colonialismo, él se clasificara como una.
            Hienismo es la creencia de que todo animal político, por esencia natural, es anti-altruístico, despreciador, torvo, egoísta, hediondo. Esta es la frase favorita de la que la hiena se ríe y se lamenta alternativamente: «La política es sucia; el poder un garrote». En marcos de la política, ni hay democracia ni dictadura, que se diseñe para que se evadan las situaciones críticas. La guerra debajo de la apariencia de política es una sucia colección de estratagemas engañosos.
            Admite que hay individuos que sustentan ideales. El Chivo lo llama saliva. No se puede vivir sin tal salivación. En el mundo hay mucha mascadura de anamú, experiencias desagradables en la forma de mascaduras. Hay mucho opio y coca, mascadura de tabaco, yerbajos vomitivo; pero dice el Chivo que, por igual hombres, con endulzaduras. El ideal es la saliva de los dulces roederes de vida. Con un ideal la gente se cohesiona, integra a sí lo dulce y nutricio y se mueve activamente por el buen alimento. Deja las mascaduras por alimentos ideales. Disfruta su saliva; la pega como marca, 

      








2. LA TENTACION DE MARTA

            Marta no tiene afición por las matemáticas. Ella cree que sumar, restar, dividir y multiplicar, es más que suficiente. —Y eso del álgebra, o la trigonometría y el cálculo, son bobadas. Coño cómo hay gente que le gusta la tortura china—, dice. Su temperamento es artístico. Por intuición y ojo de buen cubero, comprende cómo dividir los espacios, o fractalizar hasta el infinito, o distribuir imágenes en la profundidad, o sumar pers-pectivas. Dibuja. Está interesada en la luz y la sombra. Se expresa con colores y los colores son sus numerales, símbolos más atractivos, menos abstractos y aburridos, que aquellos puramente aritméticos.
            El maestro surgió de una penumbra. Es un hombre viejón y cavernario que no se interesa en la Luz que ella llama la Libertad. El, pese, a su mundo umbrío, cree que sobre la luz sabe más que cualquier demonio. Tiene muchas fórmulas en la cabeza para explicar las partículas, o como dice, la naturaleza viajera de los fotones. Se cree hombre de mundo, con derecho a 'ligar' y chulear a las que pasan para  clases particulares alumnas. Y Marta es una de sus favoritas para tenerla en el plano de los 'buenos consejos' y 'ajustes'.
            Es alumna hermosa, brillante, pese su pánico las matemáticas. La fracasó una vez en su clase en su salón, ligársela en su salón de caridades punitivas. A ella y todas las que visten con faldas cortas para sus uniformes es él quien paga por estímulos sensuales, liga, al calcular sus descuidos, los abrires y cerrares de piernas, en especial, a las presumidillas y burguesas cuando tienen días malos, días hormonales, que las vuelven locas, incontrolablemente sensitivas, y una llamada de atención del profesor las ofende. El tono de voz basta para que se sientan agredidas, o humilladas y se suelten en llanto. Entonces, él funge de consejero y consolador ante  sus berrinches.
            Marta es una de ellas. Y tiene fama, entre sus compañeras, de atrabancada, nacida, hija única en familia  hiper-liberal y consentidora. Se cree el «centro del mundo», o convocada a una tarea redentora.
            —Ya rugiste, leona—, le dijo el profesor. Surgieron las risotadas en la clase.
            Hoy, cuando ella parece bajo control, atenta, muy segura de sí, es quien ruge. Distribuye exámenes corregidos y su calificación no fue buena. Es la penúltima prueba del curso.
            —Aprobaste. Pero ésto, en promedio, es todavía (D)eficiente y afecta adversamente sus planes colegiales.
            El pudo dar una mejor notas en esas malditas matemáticas, pero la quería para su cosecho en la tarea redentora, o clases remediativas de los sábados. Cerró las caminos a la meta: desesperarla, hasta que le provoque similar frustración que las chicas y chicos que se le 'entregan'.  Quiere estar a solas con ella, aplicar sus artilugios. Lo que es él... es la hiena de penumbras. Ni siquiera es zorro; pero buen olfato tiene y entre las colegialas, es quien salva las dificultades. Para el gran sábado siquiera hay que estudiar. Sólo darle lo que quiere. Un chocho húmedo y ese olor a hormona viva. Hay ofertas tentadoras de mamadas, dedeos y, como dice «para las orgullosas como Marta, una pinga fuera de control, la salva».
            —No me mires con esos ojos como si fueses ovejita ante un lobo. No soy la crueldad encarnada. Soy discreto. He enseñado ya por 20 años y ... esta madriguera, o lobera de las matemáticas, el cálculo y el álgebra, no es tan ardua. Es un discreto remanso. Usted afloje y yo la envió a Harvard.
            —Es que usted...
            —La libertad comienza con uno mismo. Hay unos calendarios donde marcas a diario cómo te programas para que, en la fecha límite, estés preparada. Tú no hiciste ese trabajo. No utilizaste tu libertad y tu voluntad para tus cosas...  ¿Alguna duda?
            Y llegado el sábado, entró ella miedosita y él, cerró la puerta de su oficina con llave y, antes puso un cartelito, que anunciaba que no estaría disponible. 
            —Siéntate.
            Recogió el periódico que halló sobre el amplio sofá. Ya había ojeado que en portada se leía: «Lo hecho en Iraq fue bueno». Fingió que se sorprendía con el titular de aquel día. En noviembre pasado, había sido reelecto el Presidente George W. Bush. Era la primera semana de diciembre, fecha de hoy,
            —Este titular, Marta, representa el juego de la vida y sus opciones.
            Se le sentó al lado como buscando su confianza. —What I did in Iraq that is good—. dijo la prensa sobre Bush.
            De hecho ganó la reelección el pasado noviembre.  His reelection as an American People's ratification. La prensa dice  'there was no reason to hold any adminis-tration official accountable'. Si se diera el caso escandaloso con que algún funcionario, él no dirá nada ni favorecerá que alguien castigue a quien lo hizo. En la democracia. el pueblo le dijo: 'lo que se hizo en Irak. más que castigo, te mereció un premio', la reelección, y Bush dice, 'pues si la mayoría aprobó lo que hice, yo defenderé a cada uno de los que, dentro de mi administración, hicieron lo que les mandé'... Marta, mi alumnita deseseperada y pecadora, 'then so, there was no reason to hold any student or administration official accountable'. Tomemos esto como un ejemplo de lógica algebraica... Ahora mismo, eres tú quien libras una batalla. El conflicto es tu clase de álgebra.
            La chica llora, pero aún no ha pecado.
            —Tu graduación depende de lo que hagas. Marta, ay Martica, estás en la misma posición que George W. Bush, sólo que tu enemigo no es Irak. Es la clase de álgebra que descuidaste largamente por dar rienda a musarañas que tienes en la cabecita... Tus padres son el electorado que manda y, por ahora, decide tu futuro, si vas o no vas a otra universidad, confiarse hasta que seas autosuficiente... Puede que, por lo que hoy hagas, te digan: ''there was no reason to hold any administration official accountable'. Que lo que hagas en el campo de batalla (esta vez con las pantaleticas abajo),  equivalga a lo que se hizo en Irak. Más que castigo que te merecerá un premio... Yo no sé cuáles son tus metas; pero las de este colegio son las mismas que las de tu familia, que quiere que estés bien... Ha confiado en ti, como si fueras el Presidente electo. Te delega su confianza... ¿Ves? Ahora el conflicto de Irak es tuyo, válgase la metáfora... y tienes que ganar una aprobación ... Yo, a quien seguramente tú no verás jamás otra vez, soy parte de la escuela, parte de la misma comunidad y quiero que te aprueben y te reelijan. Quiero que tú bombardees el Bagdad del examen desafiante y, aunque haya dudas, como en 1991, de si fue propio ir a bombardear...  seré un funcionario a tu servicio, y lo que Bush perdona. yo también. No te haré responsable de nada, en caso que fallara la estrategia, así espero que hagas conmigo.

            9-01-2005

*

3. EL  DESMENTIDOR

            En esta país, no siempre soy feliz. Aquí cumplo una función y, si acaso la cumplo con suerte y me satisface, es porque beneficia al sector del que provengo, soy inmigrante, y mi labor no es perjudicar a otros. Así somos percibidos muchos de quienes llegamos. Los gringos nos juzgan como vividores y explotadores del sistema.  Parásitos y carga de perjudicadores.
            —Cuestan. No respetan las reglas. Son invasores y transgresores. Y, peor, llegan por Walfare. Por benefi-cios.
            Soy inmigrante, como usted, Don Yeyo. Y no trago cuentos. Desmentir es mi unción feliz. Gratuita ante. las crasas mentiras. Usted sabe. las crasas mentiras. Welcome to the Land of Lberty.  ¡Para nada!
            —Bienvenidos a la Tierra de los mentirosos.
            Cumplo una misión revolucionaria. Esta tarde le doy razón a mi anfitriona. Yo soy un boricua testarudo. Un inmigrante incómodo. Al parecer, lo que hago no son tareas revolucionarias de tomo y lomo. La cotidianidad nos da límites, al tiempo que tareas para que sea otro quien despierte a un momento más revolucionario, cuando ya has hecho tú lo básico que te correspondía. Ninguno te va a aplaudir. O te dirá de frente: «¡Cómo nos adelantas y sacas la cara por nosotros! Gracias por tu planteamiento político y comunitario. Nos trasciende, héroe en la comunidad».
            No esperé (de quienes constituyen la 'América del capital') un trato con respeto, o gratitud. Esperan sólo que tenga un franquicia y venda muchas Cocacolas y Coors. En realidad, son rivales en la sombra porque un boricua revolucionario no puede estar con ellos, sino contra ellos. Quien te comprenderá es un vecino que sufre lo que tú, la expatriación y explotación en el trabajo. En la jactanciosa Gringolandia / sea en ciudades, como Chicago o el Bronx (New York), hay quien te lleva la cuenta.
            Todos competimos y nos criticamos.  Ejemplo de las cuenta que llevo es: —uno de cada tres niños vive en la pobreza. Una de las peores tasas que caracteriza el mundo rico, en cualquier punto del mapa americano, y añada las gentes encarceladas, etnias detenidas y multadas que se condenan con estos procedimientos a su empobrecimiento sistemático... No crea que yo puedo ir cantando por las avenidas / que soy feliz / the happiest guy in America / cada vez que veo a estos poqiuiteros. No crea que espero que una persona ver-daderamente honesta corra a solicitar un estatus de residente legal en pos de una futura ciudadanía americana. Mejor decir que me da pena cuando se vienen sobre un tren del Sur. La Bestia. si es que llegan...
            No tuve necesidad sufrí menos. Tenía la ciudadanía. No grité America the Beautiful ni me pelé las rodillas. Sufrí más ante la angustia de mi entorno, por tantos hijos de la-gran-puta y que puede manifestarse como la tasa de mexicanos, afroamericanos, 'indocumentados latinos, o inmigrantes en general', que el sistema colocó tan abajo y que el tren del progreso, por tal razón los muele bajo las ruedas de su rodada. O los convierte en criminales. Este país tiene más gente encarcelada, que ningún otro país sobre la tierra. La mayoría son negros y mexicanos; pero no se escapa el blanco.
            —¿Piensa que yo exagero?
            Ahí tiene las estadísticas... por si quiere saber en qué país puso el pie...
            Este es un país muy mentiroso. En vez de cultura te dan propaganda. Si vine aquí, como educador. por lo menos, lo mínimo sería cumplir mis tareas como desmentidor. Es lo que hago aquí cotidianamente. Trabajo como desmentidor y mi rol es advertir que el sistema te miente y engaña y, por tanto, es tu rival. Acabo de leer que el Gobierno Federal admite que hay un millón de niños inmigrantes inautorizados, que son los que llegan sin compañía de sus padres. El Gobierno alega que cuestan al país 228 mil dólares cada uno. Costos por su manutención durante el año...
            Al final, la cifra total anual es billonaria y no te dieron lo que dicen. Ni soñarlo. Son número de mierda, ¿o es lo que se roban políticos y funcionarios?
            La prensa en California destaca:
            «The government is giving every undocumented immigrant child $228,000 every year».  Really?
            —Mierda de mierda. ¿Cree que yo me trago tales cálculos y costos? ¿Se nos da tanto como inventan? ¿O que nos entretuvimos creyendo tales muñequitos?

*







                                                                       
4. AS THE PENDEJO OF THE YEAR

            Con los números se edificará otra manera del robo gubernamental. La cifra de $228,000 multiplicado por 12 meses del año equivale a 228 billones de dólares a repartirse en servicios y costos de trámites a un millón de niños en dos o tres centros de alojamiento y procesamiento que el Departamento Federal a cargo pueda tener. Otro informe se refiere a cómo se beneficiará / en desglose de generosidad a 75 millones de jovencitos, «or so Americans minors under 19». Y alega este costo: 300 mil millones de dólares.
            ¿Puede costar más la custodia del millón de niños que cruzaron sin autorización a solas, por si mismos, la frontera que la 75 millones de niños deambulantes?
Lo que estos números revelan es una burocracia que roba billones y se inventa motivos para hacerlo. Se inflarán los presupuestos de gastos y lo que saca del Tesoro para regalar a un niño indocumentado sus $228,000 every year ese 'chamaquillo no lo ve'. Con sus $228,000 al año, se pudieran enviar de regreso a su casa, en México o Centroamérica, comprar una vivienda a los padres de cada uno, dotarlo de un fondo de ahorro para que se eduque, en la mayoría de edad e ir matándoles sus años en hambre. wow, mira si no soy utópico que digo esos $228,000 / dólares de recaudos del IRS, para cada uno de tales niños no existen. Son ficciones. El verdadero cash se lo reparten una madeja de ladrones, administradores, la burocracia política.
A la gente del pueblo se la atosiga con bluff. No es mentira que la prensa diga que América es supe-rica, sí. Lo es. Mas no es generosa... Con el perdón de la representante del Comité Local de las Mujeres Repu-blicanas, aquí presente, quien no es perita en dulce para migrantes en estos alrededores, debo decir que es una manipulación estadística y una asquerosa mentira que el Gobierno gaste '$18,972 per month on each illegal immigrant child'. ¿Dieciocho mil dólares por mes en un niño sin documentos
            ¿Desde cuándo que no sabemos? ¿Qué se les da que cuesta tanto? Si a los mismos padres sin documentos les tratan a patadas, les aterrorizan con la Migra en sus lugares de trabajo, si ellos pagan al IRS... dinero que muchos pierden cuando se les deporta, se les quita o se les desaparece su dinero y lo que se les había des-contado y cotizado a números de contribuyentes falsos, o micas chuecas, como se decía en tiempo…
¿Quién puede vivir en país tal si no está preparado para discernir espejismos? ¿Cómo se concilia la Maya / ilusión gravitante de las mentira / cuando el costo de la actividad honesta es tan confuso y disparatado si uno coteja críticamente lo que nuestros 'agentes en el sistema jurídico' dicen: Nuestro mercado / o aparato de lucro en la carrera de leyes, / mueve entre 200 y 300 billones de dólares al año, es decir, más de lo que el Gobierno alega que cuesta la custodia de un millón de 'niños sin estatus migratorio legal en el país' (o los 300 billones de dólares que le cuestan los 75 millones de deambulantes infantiles, sean del país o extranjeros... y América La Hermosa y la Honesta tiene el 70% de los abogados del mundo: 750,000 chupasangres, abogados que en su mayoría son ladrones y miran al Gobierno como la fuente de su lucro y el pueblo pobre, saqueado, inmigrante, necesita de ellos, aún sabiendo lo que son. Explotan el gobierno y al infeliz que le pide servicios. Como me dice un colega en Chapman, para resumir lo que sucede en el país cuando se auto-enaltece por tan lícito y prudente: «Our legal system has become crazy.
As it stands now, anyone can sue anyone else for almost anything. Cases proliferate, lawyers proliferate, and craziness seems to rule in some courts over common sense and reason».
            Aquí se lleva a cabo una lucha de repudio a los inmigrantes, menos dura, pero más ruidosa que antes. Cuando es la miseria y la guerra las que motiva migración, del Sur al Norte, la nación se tapa los ojos. Los utiliza porque hay que comer y sembrar. Ahí están los campesinos que procuran que no falten frutas y vegetales en nuestras mesas y la industria-agro expor-tadora se mantenga al día... En estos tiempos orwellia-mos, es asunto predicho, hay que reasignar papeles. Tenemos muchos vecinos internacionales que son alia-dos, cambiaron sus mentalidades, porque una vez fueron nuestros enemigos. Los invadimos y todavía tropas nuestras circulan en sus territorios.
            Casi sesenta años después de la segunda Guerra Mundial, los Estados Unidos tiene bases militares en países hoy llamados Aliados pero que fueron los grandes perdedores, los rivales de antaño: Japón, Alemania y Corea del Sur... Terminó la guerra de Afganistán, su invasión, y una guardia pretoriana de los EE.UU. sigue allí.
            ¿Le confieso algo? A nadie, de California a la Florida, le hace la vida más segura y cómoda que haya tropas norteamericanas / 160,000 o cuántas sean / colocadas en 150 naciones extranjeras. Son vestigios de ocupación que jalan gatillos de guerra. Contingentes que provocan peores memorias que las que curan. Navy, Air Force, o Fuerzas Especiales, allá o acá, me ponen nervioso.
Habría gustado que yo llegara a los EE.UU. y cantara a la paz, como un Hare Krisna, o el shakta y que enseñar doctrinas de paz, sin recordar el otro aspecto, el que a ninguno gusta. Crecer fuerte, alejado de la zona de confort, que es la que engaña. 
            De todos modos, yo vivo y quiero la autenticidad, no la diversión del Amo / que engaña / o este prestigioso estatus de Top successful New Citizen or Immigrant. Or Pendejo of the Year.
            Los egos inauténticos del inmigrante feliz, uno que no hace su trabajo cuando viene al exilio, como si llegara a Disneyland, quiere su dinerito y la zona de confort. Viene a obedecer al gringo, a ser carne de cañón para sus guerras y, obedeciéndolo así, es la peor versión de sí mismo.
            Vea, me agrada el rol de desmentidor, porque este sistema y estilo de vida que veo en mis vecinos es la deshumanización. Una tranquilizadora zona de control y seguridad que no permite que veamos lo necesario y lo que perdemos.










5. yo lo que quiero es salsa

       La tarde avanzó y se oía la «salsa por aquí, salsa por allá» y una escapada de cocolos que presta oreja dura a la tumba, por quien iba tocándola con maña. Al fin que se asomó el sector con respaldo de jineteras de turistas veteranas, viejas decrépitas que aún solicitan que le pongan la cosa. Negros al pendiente se acercan al bembé y hasta jovenzuelos de planteles colegiales que. Se abandonaron compromisos lectivos. La colonia necesitaba las agendas y el incentivo por el que vienen las rubias a los hoteles y parques de golf, aspirantes a forjar competencia generacional en el turismo deca-dente y caro, subvencionado. El Pueblo Pobre de Puerto Rico batalla por su Puerca la esperanza.
—¿Te imaginas si los independentistas nos quitan la oportunidad de tener a Miranda Marín como nuestro 'comandante', si él nos mueve más negocio que Filiberto Ojeda. Ahora es el símbolo de una revolución aprovechable y decorosa, no es cosa de terroristas y gente de FUPI o línea dura. SI alguien se merece que aparezca pintado en murales en toda la isla, ése es nuestro Líder del Chavito Prieto».
Lejos de esta plática, está el que adora a las raíces escapistas de su coloniaje y le entrega,  con el cuerpo negro, su homenaje de mambo:

         ... baila pegadito, enséñale tu maña;
         tú no ves que la gente lo que pide es salsa.
         Dame mambo, dame mambo, dame mambo,
         dame mambo con maña...

Los líderes del Mainstream, los pesados, están en diálogo y son tan frívolos que Connie Varela, el orga-nizador, no hace mella. Con sus tesis, descalificaron a los viejos pensadores: a De Hostos, Vicente Géigel Polanco, Trías Monge y en sus bocas, hasta Luis Muñoz Rivera y Fernós salen cagados.
Cuando llegó Carmen Jovet, ya del torneo, se  aumentaría la cordialidad entre la gente del PNP y la Pava. —Las mujeres son sabrosas—, dice uno de los azules entre dátiles. —Esa vedette me gusta—, dijo Freddie, «más que Millie Gil que me odia». Y, como en intermezzo, se asomaron a la Carpa.
Fue el licenciado Romero, que ya estaba allí, cuasi borracho, y un Rodríguez Traverzo, como penepé traviezo, quienes se se apoderaron de la pista.
«Mírala, mírala, mírala, mírala como se bota». ¡Cómo baila y cómo goza!
El senador Arango vino a echar burlas e ironías. «No le importa que la pista esté resbalosa». ¡Cómo goza, cómo baila y como goza! La Gorda J-Go y su asesora, tsumani de las arcas que, entre su claque, vacían, claro que vino.
Algunos populares en la rebambaramba conversan en torno al viejo líder Muñoz el Vate / el genuino / antes de la era moscosiana del urbanismo y las petroquímicas y, al final, nota de concordia: nos dio esta unidad común, la comunidad de la ciudadanía, la moneda / dólar, / la unión permanente del despojo y los canallas. «Eso lo pudo haber dado el Dr. Barbosa, Luis Ferré y García Méndez». Pero esto del soberanismo es muy criollo y tardío, no entró por la puerta ancha ni por la cocina, aunque siempre se dijo que «la independencia estaba a la vuelta de la esquina». Que por la cocina vendría.
—¡Qué vergüenza!—, habría dicho este Miranda / que se posiciona como su contrafigura.
Aberrante: cito a Albizu Campos, dijo El Tigre.  Cuando invitaron a aquel negro / que protesta que se bajara el porcentaje de la música autóctona del 30 al 10%, en contrataciones oficiales, dicen que éste dijo: —Vengo pero con una periodista, hermosa y digna de su oficio en la tele, y preguntó a La Ballena Negra, «si bailaba.

         Ella me dijo que sí, que la salsa le encantaba.
         Donde el DJ yo me fui, le dije «Oiga, mi pana,
         ponga música que encienda
         a todo el que este en esta sala»
         Esta es mi oportunidad, yo no la pierdo por nada
         la mujer que a mí me gusta,
         lleva la salsa en mi alma
         No me ponga más nada, que va!
         que yo lo quiero es salsa.

Y como era su buena oportunidad de hacer vida social, recordar a un héroe querido, como fue Miranda, ME (LO) Muñoz, nos lo dijo: Estén atentos a las caras que vean allí, según se sacudan los trapos, vean cómo y al son de que bailan. El mucho movimiento saca de lo escondido los cucaracheros...
—Que parece una ballena esa que baila.
Mami no importa que te llamen gorda. Lo que importa es: «Como baila y como goza».
—Esta orquesta está monstruosa, felicitan al legislador Varela.
Alguno, en el Partido Popular Democrático estuvo supervisando el taquillaje, en ambas boletería, y llevó el récord de si la gente apetece el Torneo o la Carpa. Cuánto será el recaudo total. Soy quien pregunto: —¿Usted a qué viene?
¡Pues, yo lo que.quiero es salsa!. Así lo dijo la Cabra enamora.
Uno del corazón del rollo, uno que otro más muñocista que Muñoz el Vate, puede que diga que la jeba que ama y lo arrebata es la Libertad; 'me dan ganas de bailar hasta por la mañana; salsa por aquí, salsa por allá'. Sin embargo, yo le digo: ¿Viste si la libertad ha muerto desde que Aníbal Acevedo Vilá dijera que la Armada Naval americana no debe irse de Vieques, viste si tiene la fuerza para bailar hasta el amanecer y no resbalar en la pista de la historia? Te digo, Padillita, hasta la misma Cabra Enamorá es más valiente, duraría más moviendo su nalga en los antros y no te digo que no comprendo las ambivalencias de Aníbal; tocan una salsa, arrebatadora, reculona y él se cansará y contra él quien viene es Bush.
El país en mala administración y corrupción... y, en vez de preparar a la gente en el espíritu combativo de los soberanistas, se alió al estatus quo de los supercolonialistas, Hernández Colón, el más perverso de ellos, sus hijos, Héctor Ferrer, etc. Y toda esta gente, sumada a él, reclamaría ser el Niche de la Maya, adoradores de la Arrebatadora Dora... y fue por lo que Aníbal dijo:

... oye, mi gente, cómo toco y soy popular
que sí se bota / cómo baila y cómo goza;
como baila, como baila y como baila

... miraba la Dora / como el destino que contra él caería, su némesis... y a toda la base polarizada de La Pava, convertida en el Niche de la Maya, no dirigió palabra orientadora, si no que después de los decesos, dijo: «Déjala, déjala que se bota... / Cómo baila y cómo goza».
En vez de parar la música, Miranda Marín si lo hubiese hecho [porque hay días para el vacilón y otros para la disciplina], a Aníbal, tu jefecito, le entró culillo.
—Esta música me embruja. / Soy el niche de la maya / cómo baila y como goza. / Traigo salsa fabulosa, encantadora. / Cómo baila y cómo goza / música del pueblo, al bailador que está en la cosa / ¡cómo baila y cómo goza! / Dale vuelta, dale vuelta, ponte en la onda».
Nuestra mejor salsa, el más perfecto mambo, lo com-pusimos en los '50, con el embeleco de que la libertad viene por la cocina después del pan y, en estos momentos, cuando para sobrevivir hay que ser un hijodeputa, falta los líderes verdaderos... —míralos, Padillita, todos con su Michelle en la mano, o su ron, a paso de conga, con los Grandes Paqueteros,
Ninguno con la comprensión de que el enemigo es el gobierno en cuanto la patria y se ha convertido en burocratización institucional de la perpetuación. Hay gente que cree que su partido es la patria. O un Templo de evangelistas rabiosos, o fundamentalistas como la Secta Mita y los ayatolas de Aarón...
El Estadolibrismo es el sistema de gente sin buen pulmón, aquellos que dan patadas de ahogados, sobre la grasa sucia colonial, donde otros, esta vez los azules de La Palma, fundan una cultura del derroche imitando al modelo federal; pero, a la Arrebatadora Dora le importa un pepino angolo son con pequeños escrúpulos locales. Ella está sobre cocida  fuerza de desprecio.
Muy poco que tolera los in-foruños
El pueblo se disuelve con este bailoteo. Se olvida que el imperio tiene una deuda de 13 trillones de dólares, pero todavía La DoraLand es la dueña de estas islas y almas, su patio del Caribe... ¡Pobre de nosotros que nos creemos muy seguros tras el 9/11, y la ley federal que nos asigna cupones, WIC, Plan 8 y subsidios que Santini reparte como suyos, y sin embargo, la pista está resbalosa... no estamos preparados para nada, ni para enfrentar la apatía y el cansancio...
Nos entretendrán, nos ripian, sí, con la cosa del negro, torneos de golf, mucha marcha de rezos evangelistas, tele con La Comay y todo, pero nos pueden hasta meter un super-tubo que nos parta por el medio, como super-verga, ¿y quién para impedir la depredación y contaminación de esas leches y gases? ¿las corpo-raciones transnacionales?
¿Quién que nos reencamine por la sustentabilidad económica, después de los años moscosianos y la profusión de Niches de la Maya que son los mafiosos egoístas, personeros de nuestros liderazgos?

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6. que nos deje en paz

            A la edad de 30 años, más o menos la mía, Jesse es un gordo, con nalgas abultadas, casi calvo y con unos ojos vivos y procaces, de un color intenso. Sus párpados son abultados. Nariz chata. Cabeza redonda como una bola. Por cualquier lugar que se lo observe, es feo. Sus brazos son tan peludos. Da la impresión de un degenerado, especialmente, por una risita nerviosa y unas gesticulaciones arbitrarias.
            —¿Esperabas a Jesse?
            —No.
            Tan pronto llega a un lugar, espera que se apresuren a atenderlo. Es impaciente y se queja por nimiedades, por todo. Que no hay azúcar para el café en su mesa, que el salero está medio vacío, que no hay un pote con salsa picante, o uno con palillos de dientes como sí lo hay en otras mesas. Quiere su mesa inmaculadamente limpia y pronta en atención. Asegura que anda de prisa, pero se clava por horas cuando se le sirve. No cesa en la tarea de su espionaje ad hoc.
            Nunca está satisfecho si le asigna una mesera que no es de su gusto. Desea una guapa, juvenil, simpática, porque no tiene una noción de turno. Optaría por un chorro de chamacas atractivas sirviéndole como si fuera un rey, o galán televisivo, o millonario. Se figura que es un majá, un jeque con harem. Se jacta si deja buenas propinas, es decir, el 30% o más de lo que ha consumido en un lugar donde casi ningún cliente deja ni diez centavos.
            —No te dije que hasta me persigue como hace con ella (Shirley), que su mera presencia la aterroriza
            —¿Será que es homosexual y que le gustas?—, me pregunta, Por cierto, es la sicóloga de la escuela donde enseño. La puse en antecedentes.
            —Quizás es un sujeto inseguro. no un sicópata. ¿Para qué te involucraría en su asunto?
            Jesse o Jesi ha querido entrar en mi círculo, en mis privacías, sin el mínimo tacto. Entonces, por más que lo rehúyo, es un intruso que irrumpe donde nadie lo llama. Ya no puedo ir a ningún lugar donde no me lo encuentre. De ese mismo modo, espía a Shirley.  Mucho más joven, veinteañera. Está obseso con ella.
Por primera vez en mi vida, digo a mi amiga, Jesse El Pelón forza la alternativa de mostrar mi lado menos amable: que se vaya de mi vida al carajo y que me deje en paz. Que su amistad no me interesa. Un par de semanas atrás fui prácticamente secuestrado por él.
            Da pena ver a un ser tan solo y acomplejado. Tan despreciado por los demás, sin ser premeditadamente criminal ni antipático. Es, más bien, un enfermo. Neurosicótico, como dices. Si bien me mosconea y me tiene hasta el gollete, me causó lástima desde el primer día que lo vi. O mejor dicho, si él se ubicara, se evitaría los problemas. Querer triunfar, con sus actitudes enfermizas, me sugiere que él sueña con imposibles. Es un churrullero y un majá. Aún no sabe volar con propias alas.
            —¿Quieres que vayamos juntos a conocer a Shirley, quien le un recurso de restraint order?
            Así lo hicimos. Antes le expliqué la simple verdad. Shirley no lo ama. Le devolvió la pulsera. Dejó la escuela para no topárselo. Ya, aunque se sienta legalmente más segura, libre de él, sufre con el fantasma de él y me ha puest a sufrir la angustia ajena. ¡Qué tonto!
            El Distrito Escolar no lo contratará como auxiliar de maestro y, peor aún, Jesse acaba de perder su cargo como mensajero del Distrito. Llevar paquetes aquí y allá en una camioneta de la escuela.
            ¡Ah, ni para eso sirve! Los dos cursos que llevara este semestre, en Fullerton, no los aprobó.
            —¡Está jodido, pobre de él!
            ¿Qué hará el pobre Jesse cuando no tenga el dinero que ganaba? ¿Qué hará si la policía lo detiene rondándola? ¿Qué hará cuando digamos que ahora somos 4 personas las que queremos que nos deje en paz?

               4-2-2000










7. JOHN MEDITA ACERCA DEL PERDON

            El ex-guardia de la SS Nazi Iván John Demjanjuk alegadamente a cargo de las           cámaras de gas en el Campo de Concentración Treblinka, donde cerca de           875,00 judios fueron asesinados.

            Cuando se vive en el camaleonismo sicológico, en publicidades del cinismo y de la propaganda, sólo dos cosas son posibles. La primera: «Que se protejan los muertos, en memoria de justicia». Quiere decir que hay que honrarlos en silencio, en lo menos doloroso, aunque la burla esté viva como herida llagada y aún abierta, ¿y se puede así cerrar el libro del perdón? ... si todo el mundo dice: «Yo no fui, yo no sabía, otro habrá sido, no yo»... si los alemanes aprueban para sí mismos condición de 100% inocentes desde hoy, 1969, ¿se puede así cerrar el libro del perdón? ... quienes se perdonan por aministía y expiación colectiva de pecados, ¿informarán que, si alguno se prefigura asesino, genocida, lo llevarán a la justicia, no para tortura, para acusarlo y redefinir el perdón?
            ¿Se puede? o en represalia, infamia y burla, si hay tal canalla, ¿se pedirá que sea eslavo, o ruso, ya no conscripto por la Guardia SS de Himmler?
... pero el hecho es que 870, 000 judíos fueron asesinados en Treblinka, torturados por verdugos alemanes en Polonia. Así otros hay que preguntan por los muertos expuestos, evidentes cadáveres en mano: 29,000 judíos del exterminio en Sobibor; pero lo hecho es... Que John Demjanjuk dice: «Yo no hice nada. Yo no estuve en Treblinka. Yo no estuve en Sobibor».
            Pero el hecho es que Rafael Leonidas Trujillo dice: «Yo no mato haitianos ni mato mariposas».
            Pero el hecho es que Augusto Pinochet dice: «Yo no mato una mosca».
            Pero el hecho es que O. J. Simpson dice: «I am 100% innocent».
            Pero el hecho es que Fujimori y Keiko de fotuto dicen: «Soy inocente. Destruyo el terrorismo».
            Entonces, reactivaron la extradicción del '86 y no sirvió de nada. El sospechoso deviene como «an American Dreyfus, another innocent Man up Calvary».
            Si es el prospectivo genocida, usted tendrá quien le huela los pedos y lo convierta en santo, en héroe y describa la evidencia que lo inculpa como humo, inmaterial, testimonio perjuro...
            Usted es inocente porque el tiempo absolve lo incierto, el tiempo oculta, pierde la memoria, modifica a capricho y treinta años han sido suficientes para que las generaciones del rencor se aquieten y las víctimas se callen de una vez por todas con sus deudos controversiales y bocones.
            Hay que culpar la OSI (del espionaje precursor), Office of Special Investigations y a la KGB de Yuri Andropov, que son sus contraespías y siempre alegan que el culpable se esconde, urde y siquitrilla y sigue vivo y se mofa, ¿pero quién es?
            ... si ya la impunidad transforma en héroe al enemigo y al asesino cobarde se le dice valiente... Es como decir que no han matado a nadie. Que Treblinka es un mito. Que el holocausto es cine experimental: paradójico momento del capitalismo que lleva cuenta estadística de guerras y daños colaterales.
            Que cese ya la tarea persecutoria temeraria y perenne, Que no asuma el castigo, que nadie deba, siendo asesino declararse criminal, aunque tenga en sus manos el arma del delito. Que algo tendrá que a ver en los archivos moscovitas de Treblinka que diga: «Es inocente. El no mata una mosca. Es un patriota pulcro. Y lo haga Dios lo bendice. Es servicio. Es lealtad. Es maravilloso».
            Ninguno quiere ser culpable si ya es viejo. Ninguno la bestia de Treblinka. Nadie quiere ser brutal y sádico como Iván el Terrible, nadie un guardia que latiga las cabezas de los niños para golpear los senos de sus madres.
            En algún otro lugar debe estar el gordo y viejo Iván Marchenko, yo sólo soy un chivo expiatorio de odia-dores, Monstruo, Mengele, y lo hizo solo; se molestan porque me hice  ciudadano de la América gloriosa y esto es lo que hacen conmigo: «Un-American persecution that has never been that of justice tempered by mercy. It is the same satanic brew of hate and revenge that drove».
            Es preferible que se diga que no hay monstruo vivo o culpable ningún holocausto, y que el gas venenoso de las cámaras letales se evaporó con los nombres de los presuntos verdugos.
            «Yo tenía 23 años en 1943», perjura quien no quiere su ficha criminal de verdugo [asesinos hay que comien-zan desde niños] pero envejecen diciendo: «Yo no soy responsable, yo no quiero ser ahorcado como si fuera Mengele. Ahora soy viejito, no me toquen un pelo».
            Jerusalén, ten piedad y no me subas a la horca como a Adolf Eichmann, en 1961.












8. El deseo del reo

               «Nunca mataría a un inocente. A quien maté, lo supe más cruel e indeseable que yo. Estoy lavando el culo del mundo, con este           asesinato y el procedimiento. Ahora me sobra el ser. Antes me         faltó. He internalizado no el deseo de objetos, o cosas; quiero la     vida de los culeros en mis manos, quiero la muerte de los que            maltratan a los demás; quiero mutilar al que engaña y vaciar el            semen de mi ira en el culo de los que seducen... Un día en                Michoacán es todo mi deseo; allí es donde cometeré mi homicidio»,         decía. «Tan fácil que es que yo deje de matar... Matar ha llenado mi         vida de sentido y de misión... Un día, dar una mirada a Michoacán,               es todo mi deseo, dejaré de matar»: El Reo

               … el deseo de ser, en su abstracta pureza, es la verdad del deseo    concreto fundamental, pero no existe en un sentido real… la   estructura abstracta y ontológica, el «deseo de ser» difícilmente                podría representar la estructura fundamental y humana de la          persona, no podría ser un grillete sobre su libertad. La libertad,         ciertamente, es estrictamente asimilable a la cancelación del                ser: Jean Paul Sartre

            Por una u otra cosa, él no fue dichoso. No había fundado un ser. Le faltaba el deseo de patrocinar vida. El fue muchacho de rancho hoy es una cosa viva, imagine un alacrán, en un agujero. cercado por paredes y barras carcelarias. Afirman que mantenerlo entre rejas es costoso. El Sistema de Prisiones de California especula que hacer con este caso. El reo cuesta al contribuyente, por concepto de la mera manutención y servicios, más de $30,000 al año. Y él ya ha costado más. $200,000, Este el quinto preso que muere en sus manos. «Es un mata-presos», dijeron. que desata reacciones mixtas y costos administrativos. Calcularon que, en cinco años de su internación, si bien había ahorrado al Sistema de Prisiones casi $200,000, en su defensa se ha dicho:
               —El Reo mata y sodomiza a los provocadores, a los empedernidos, la cáfila más laya que, si regresara a las calles, si fuera así, seguirá con sus delitos y vicios… ah, no se conoce de él nada, de que vicios se habla. Ni fuma ni bebe… Sin embargo, es la gente que alega su inocencia y no él quien apela su libertad a costa del dinero de los contribuyentes.
            Del Reo no se sabe ni su nombre. El si aprendió sobre siembras y crianzas de animales. Subió sobre burros con orgullo sano, ordeñó cabras y aprendió casi todo lo que puede darse como labores de campo. Trabajar y ser pobre fue a su realidad, su facticidad cotidiana. Al parecer, tenía a una madre borrosa, inútil y una, a la que nunca nombraba y… lo mejor de su vida, lo que motivó su escapada, fue una hermanita linda, con el color de la tierra y la sangre.
            Un día, ya muerta la autora de sus días, tuvo su primera ambición. Irse a la ciudad. Le hablaron acerca del Sueño Americano. De trabajo. De pisca. De ciudades inmensas. Y se sintió fuerte, porque, además del campo y su floresta blanda / esta vez, tal vez vería espacios que endurecen, otras formas de espinos para pies que sobrevivieron sin botas ni zapatos.
            Fue dueño de unos ojos azules y una cara atractiva. Y esa verga suya, tal vez ha de ser (lo supo) para una gringa. O para una niña como hermana, que siendo La más tierna, o compasiva, fue la menos dócil. Su padre la llamó la bravía.
            Lo ha pensado. Es lo que le detuvo y lo que le llevara a largarse. Lo que imaginó una razón para vivir, salvarlo, lo designaría como 'únicamente mío' del pasado (que fue ella); al fin sentía que era dueño del odio. Esta manifestación del deseo / como instinto de libido e imaginación, ella la daba a pesar de edad. Era bravía, enojosa, amarga. Había que entenderla.
            Ni su padre ni madre, ni él, nadie supo defender su tierra, la herencia suya y de sus hermanas.
            Del progenitor a quien el reo pudo asesinar, si lo quisiera mucho antes, sólo recuerda que recibía unas palizas que lo dejaban casi moribundo por días. Odiarlo fue tarea que se hizo lenta, sujeta al temor constante, con la espera de un dulce venganza. La Brava no lo dejó morir. Pronto le perdió el miedo a todo. El reo lo aprendió con ella. Le hizo inteligible la meta. Ojalá y te mueras.
            Le habría gustado que las cosas fuesen de otra manera, pero supo que tenía el opresor y enemigo en su casa y tenía que matarlo. No otra cosa gritaba y, pese al miedo al desamparo y el hambre futura, la brava sí que se lo dijo claramente. No tienes derecho a vivir.
            Antes de emigrar a California, al reo lo aterró la idea de que el viejo sedujera la pequeña. O arruinara su vida con peores modos. El era un varón, con 8 hermanas. en medio de las chancletas. Unas con rasgos morenos, o indígenas; otras más blancas, parecidas a él.
            A veces ellas se juntaban y como 8 harpías conver-saban sus cosas. Y él sentía tristeza, se asomaban las razones para rezagos, hambres y miserias. El padre, tan prepotente. era además, lujurioso, haragán y despilfa-rraba lo que heredó. Su hijo, con poco carácter. Inmaduro.          
            En los márgenes de tan poco hogar y penuria, prepotencia patriarcal, al muchachito le habría gustado quererlas a todas; o servirse de ella; pero no tenia ternura, si mucho miedo. No tenía autoridad como el padre. Ellas también estaban rudimentarias y vacías y no podían ser solidarias. No supieron guardar alimento ni afecto. Con terror se acostaban y amanecían.
                        Por su edad, consejo al varón lo ofrecieron y, a fin de aislarlo aun más del núcleo familiar y su influencia destructiva, atendió el consejo: –Vete al norte, sal del rancho. Deja que sea tu padre quien siembre y coseche aquí. O pídela ya salario y zapato y par de peones que te ayuden con esta carga. O jódete, muchacho. ¿No entiendes que eres burla de tu padre y tú quien le mantienes sus vicios y mujeres?
            Estaba a punto de cumplir 15 años y no entendía que se le privó del beneficio de la escuela y la solidaridad que brinda la amistad y no es poco que  trabajara para el sustento de todos sin cobrar un centavo. Y la malicia sexual se justifica, obsede, si has vivido estos horrores… Apenas se le permita vestirse, o bañarse en paz con cerco de hermanas espionas y el padre que ronda sus espacios por transido de morbos.
            –Matar a quien te roba identidad. Labor. Vestimenta y, sobre todo, paz y bendiciones, ¿crees que es delito?
            Al fin que, aconsejado así, el pichón de migrante halló el modo decir que la quiso. –Necesito unos zapatos y pantalón nuevo–. Y tenía ya la edad de 14. El padre se armó de la correa y empezó a aplacarlo con fajazos…
            También entendió lo que su hermanita decía al curarlo de la golpiza. Y comenzó este sentimiento, hay que matarlo. Este sentimiento nació la querencia de su rancho, se fundó el deseo y en complicidad. ¡Sin el deseo no se tramita el ser! El deseo que mienta la carencia de seidad.
            Allá, en Michoacán, en lo profundo de las milpas de un rancho, han enterrado al viejo. La mataron. «Sin ser, sin deseo, uno no sabe de miserias. Uno es como una cosa. Como un gato. Como un burro o una gallina».
            ¡Matar a ese viejo cabrón de su padre! Iba a complacer a su madre que se lo pedía a sus hijas. Al fin, ella se cansó de perdonar y querer. 
            –Cuando yo muera, no antes, serás el dueño de estas tierras… te buscaré, entre mis putas, una para que vivas con ella y no te hagas puñetas a escondidas, porque ya te solo en la  tarea.
            Y se burló tan jariosamente como pudo.  –Ya estás hombre pues–, le dijo y ambos se clavaron sus miradas como puñales, ambos desde los fondos de sus ojos azules. El caso es que ya tenía algo más filoso que los ojos.  El joven lo entretuvo para matarlo.. 
            –Si te vas esta noche, pierdes tu hermanita brava. Le quitaré la vida, pero ante me la como…
            En la prisión, aunque muchas veces pensó en hacerlo, él se guarda en esperanza su venganza. Ha tratado de acumular más ser para cumplir. Valió la pena el riesgo.

               6-12-2000


9. COMO SI NADA HABIERA PASADO

            Cuando creyó que la noche había pasado sin incidentes, el policía, adormilado en su carro de patru-llaje, se desperezó y observó varios zigzag en la marcha de un automóvil a lo lejos. Al verlo aproximarse, el patrullero le echó las luces y unas ruidosas alarmas. Iría por el conductor ebrio. En medio de la oscuridad de aquella noche, a las 2:00 de la madrugada y para su asombro, descubrió que eran dos 'putasos simpáticos' y una adolescente, al parecer, ebria o dormida.
            Detenido los autos, aparcado el suyo, el policía revisó el área y condiciones externas al vehículo detenido. La rutina debida. Tomó datos. Hizo salir del auto a los varones. 
            Alumbró el coche con una linterna, sin perder de vista a los sujetos a los que pidió calma y manos a la cabeza. Los retiró a 30 o más pies de distancia, área donde detuvo su carro-patrullero. Y a ellos, en castigo por su aspecto:. agregó:
            —De rodillas les quiero—.  Por maquillados y despar-pajados, el castigo. distancia, iluminó el interior del vehí-culo, se le fue el aliento. Allí encontró una hermosura. Una muchacha que dormía en despatarre, con su faldita tan corta que le miraba un alma azul como cielo de seda. Se voló la prudencia y la vergüenza. Al fin, le removió la quijada para que despertara, o saber que no estaba muerta, o cuán profundamente dormía o era su inconsciencia. 
            Con las manos ya libres, osó a sobar sus muslos, sintiéndolos deliciosamente suaves y tibios a su tacto. La delicia se transmitía hasta los cojones y su verga endurecía. 
            No. El ya no quiere despertarla, sólo ponerla en una posición adecuada. Se le antoja… No imagina que el par de ridículos son distribuidores, vendieron ya su carga.
Allá, a 40 pies del auto detenido, al pie del carro de policíaco, con manos en sus cabezas, la pareja espera. Oyen las comunicaciones en clave entre detectives y policías. Aburrido asunto. Los detenidos se preguntan por qué tarda el guardia en su indagatoria. «¿No es mejor que comience por nosotros y deje a la niña en paz si esta borracha?» Vieron cuando se pasó al asiento trasero. Es claro, pese a la distancia. «¿Y qué realmente buscará? Oye ronquidos que animan al policía al delito contra ella. Los otros, allí, vestidos de mujer, con las manos en la cabeza y muriéndose de frio. No llevan armas ni en el auto se las hallarían. El, alumbrándola, apunta a su rostro esta vez. Es linda. Hiede al alcohol ingerido. —Aun así, me la parcho por linda y pendeja—, dice para sí. Se ha despojado del cinto, con banqueta y revólver de reglamento, porque tendrá su presita de pollo en estos oscuros y desérticos rumbos, rumbo a Las Vegas.
            De vez en vez asoma la cabeza fuera del coche y grita: «¡Manos a la cabeza! —dije—. ¡Quietos y de rodillas, porque, si no disparo. putos!» Allá, a cuarenta pies de distancia, no se detecta que él tiene las nalgas al aire, y que, en espacio reducido, tras el asiento delantero, es un experto. El uniformado es hombre alto, más corpulento que delgado; más panzón que ágil, y sabe cómo debe agitarse y adobarse al comerse una polla. 
            «¡Ese no sospecha nada!» Mejor así, Dejaron bolsas con dinero bajo el asiento y sería trágico que tenga tiempo para hurgar a gusto. Y niña, pervertida desde los 15 años en tan mala vida… mejor que duerma, mas si fue entrenada para fingirse la inocente y despierta sabría solaparlos. En fin, por cansados, soñolientos y por un largo manejo y verse en la calle con ligeros vestidos, el frío se les cuela por debajo de las nalgas y es excesivo el pedido de estarse con las rodillas clavadas en un pizarral gravilloso y bastante oscuro.         
            —¡No aguanto más!—, dijo uno que hizo carácter. Se puso en pie. Sin atreverse a caminar con prisa.
            —¡Detente!—, alcanzó a verlo el guardia. Un ojo al gato y otro al garabato.
            —Salga a interrogarnos. Denos la multa y acabemos con esto.      —¡Vuelva a la esquina o le disparo, cabrón!
Y, tan cercano es su asedio al policía, que lo observó pujando sus espasmos, calzoncillos abajo y con la nena encima.
            El patrullero se derrama sobre los grises pantalones del uniforme. Lo puso nervioso ver aproximarse. Calcula que, por no haber actuado con prudencia, ha de levantarse, abotonarse los calzoncillos, revestirse de abajo arriba, velozmente, y colocarse el cinto, la baqueta y el revólver. Y no olvidar la lámpara ni su libro de infracciones. Por fortuna, no informo novedades en su servicio. Esto es peligroso. Está a merced de dos putos sin agallas.   

       —Si se sirvió bien ya es hora. Déjenos ir…El primer desobediente suelta la meada con displicencia procaz, mascullando: —¡Maldito criminal, policía delin-cuente!
            —Sí. Porque violaste una menor, policía. ¡Como no es mi hija !a perdono—­, explica el otro para sembrarlo en tierra de culpa y rociarlo con chantaje.
            —¡Los dos, vayan hasta e! auto!
            El policía se apresura a zancadas, de repente, con pistola en mano. —Tenga su bolso. Termine su meada en paz y bájese la falda… No como culo—. Anotaría lo que juzgara útil a la infracción. Paro no la habría.     
            Que hall a tres sujetos que manejaban en estado de embriaguez. La hora de su reloj en tal instante. Uno de los sujetos con su licencia vencida y la foto no se corresponde a la persona para quien fue expedida. Que vio el auto zigzagueando... y fue lo último que les dijo al autorizar que tomaran sus documentos y pertenencias… 
            —Váyanse de mi vista, pinchis putos—, resolvió.
            —Lo acusaré de violar a una chamaca en su propio auto, eso cuenta?—, dijo el detenido. —Y soy testigo de su abuso de confiaza. Vi que lo hizo. —Okay. Y dijo Blás: Al guardia lo tengo temblando. Es palabra de dos contra la autoridad… Váyanse y no jodan porque los acabo a tiros. Rompan la infracción. Olviden todo y que la memoria sea corta y chuecas como sus micas falsas. Me llevo su permiso de manejo, vencido no le sirva—, dijo el policía.
            —Pero el ultraje… quedaría de ese modo impune. Vaya su desvergüenza.            
            —Es el precio. No estamos para dar más concesiones al indocumerntado. O hago que intervenga la Patrulla Fronteriza, y se les complique sus vidas a estas horas…
            Final feliz. Antes de irse, la pareja corrió a revisar los bolsos con el billetaje de sus ventas. Como si nada hubiese pasado, cada uno a sus autos. No es chiste de mal gusto. O la mayor ironía en la boca de quien dijo: —(el Guardia)... se portó decente. 
            Contaron su buena suerte.  —¡Mira, nos dejó ir y no nos robó ni un centavo!

                              22-09-2003 


 * * *


10. Para que hables inglés
y tengas derecho al voto

            Ha dicho Joseph Foraker que dividirá Tu Alma colonial como si en medio de dos nalgas te hallara el Atributo que mejor te define. Allí hará hueco, su nido y escupirá con el auspicio de tu culequera... Tal vez eres una patria Los divisores vienen a ultrajarte y para hacerlo, ni vaselina, Colonia, ni vaselina, te untan Antillita,…
             Puede que otro abismo desaprueben a Foraker y se conmuevan y valoren que eres virgen, católica-romana, púdica por todos los costados, isla del lavamiento
toda rodeada de agua, vientre bien aventurado
por piratas derrotados por decoros, pero los cañoneros, vestidos de civil, y que son diferentes a los piratas de Holanda, Francia e Inglaterra.
            Estos se llaman Civilizadores, compasivos, y son en pureza falos grandes para las vulvas prietas. Con Foraker vienen a dividir Tu Alma y asegurar con proclamas el benéfico y alado pesimismo de tu establecimiento poético, que solo eres retórica biopolitica. post-nietzscheana Lebensphilosophie, el Circulo hacia Weimar síntesis, fascismo  que Miles al verte el culo asegura que ¡es para tu gozo, Mi Bien! Ay mi bien amado caeras] con Stefan George, Ernst Jünger, y Martin Heidegger) en vitrilismo genocidsa y tedio, biopolitico.

... porque lo Federal es mimetismo, ninguno cree que merezcas tu percepción alterada con agazapos de malla, el que te dio su ley quiere escindirte, Hija de Phrenos,
vulnerable doncella y ¿qué sabes tú qué es federa-lismo? cuando la disfunción social te domina y contigo trabajan los Sostenedores de la Mutancia, los adminis-tradores de la Escapada.

            2.

            Desde el Libro de los Corazones  y la Edad del Pairo de Ebers, el Destino te describe melancólica y maníaca. Desde hoy también comienza Roland Falkner a mirar en tu sesos, isla de Iris chaconea rumboso tu púbis, se menea rico María Songo, hay que hacer algo contigo
desde hoy, sacar provecho de tus nosologías. Para que no haya Base Quinta en tus uniones y nunca te separes, hay que desorganizarte las agendas de la demence précoce, que vengas a la cama, Jennifer, con nalgas calipigias, puertorra en la extranjería de estos nuevos amores...
            Ni lo sueñes. Sin las Tropas no sabrás vivir;
sin el Norte no sabrás que es Orden, Hija de Phrenos.
            Para efectivamente transterrarte, Roland Falkner es quien viene. Creyó que puede entrar más profun-damente en las neuropatías y hasta quitarte el habla. Te programará la mudez, te inventará silencios (para que no sepas que alguna vez fuiste  la hispánica / la negra / la mestiza y tu sangre fue espíritu; para que menciones
que Manuel Rossy es el patriota ideal puesto en Puerta de Tierra como legislador no electo... ah no le veas, como a Degetau, como el primer comisionado al Acallantamiento, y cómplice de Brooke el General y Miles el Mentiroso  en residencia en Washington, otri mentiroso.        
            Falkner viene de civil, no como Brooke, con botas militares y esplendente garrote. Lo que harán contigo es perfeccionar tu laxitud asociativa; si no aprendiste
la autodeterminación desde la infancia, permite que otro te sostenga, te haga caricias y chafaldetas en el ano.
            Sé dependiente al ser agradecida, no rezongues porque allí veo al corillo delirante, Matienzo, Lloréns, De Diego, confabulándose en la unión para impedir que bebas de esta infusión / de suave patria y patria boba / que en las vías mesolímbicas del alma magnifica tu combustión de dopamina.



            3.

            Para la mutación sostenida de tu memoria
canta pollito chicken / gallina hen / lápiz pencil / pluma pen / que en nueva lengua has de aprenderlo todo. Tres poetas no te darán el destino que vale:
el estómago tan lleno como el culo. Para tener el cosmopolitismo sin raíz, tienes que expresar el patriotismo exiguo y los valores occidentales, que son amar el ferrocarril, la velocidad del gringo…      
            Come de esta mano en la Ley Foraker, colonia mía, capullito de ninfa, English First de mi pedagogía, asimílate, culo prieto, aprende a agitarlo en las primeras elecciones donde el sentido soberano se subvierte y se sumerge en la orgía para ganarse algo el Partido Republicano triunfó en 1900 no se sabe qué en 1902 y no se sabe dónde)... pero aprende que esto se llama democracia / representación... hija de la afectividad aplanada, agitate en la danza de la ambivalencia y deja el autismo: cuando te llame Ven, desnúdate y sube, a la cama donde está los accesorios de tu nueva demencia de Pan, Tierra y Libertad.

            03-04-2005 

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Nota: Después de la Invasión Norteamericana a Puerto Rico en 1898, advendrá Joseph Foraker para crear el primer régimen civil en 1900. La Ley Foraker de gobierno colonial civil fue muy criticada por los demócratas en EE.UU.. Durante este sistema forakiano, se crea el Partido Federal, que no participará empero en las elecciones; pero el pitiyankismo domina el Partido Republicano, partido colonial que gana elecciones de 1900 y 1902. Bajo la ley Foraker comienza, sin voz ni voto, la presencia de los mudos como Comisionados Residentes en Washington, e.g. Federico Degetau (R). En 1904, por igual se inició la política educativa americanizadora. En el poema hay una alusión a otro partido, formado en la época: La Unión de Puerto Rico (cuyos líderes son Matienzo Cintrón, Lloréns Torres, De Diego). La Base quinta del Partido Unión fue la independencia.

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11. LOS CORAJES DE RICK

          Rick dice que el gobierno ha llenado su hígado de piedritas. Para tener un medio de prensa poderoso que difunda una verdad sin falseamiento, con decorosa objetividad al menos, es necesario que ese medio sea propio. Que no le tema a nadie. Es que su país, como lo estudia y comprende, está subvirtiendo su propia democracia, vendiendo sus principios a las corpo-raciones e inventando guerras justas que son dramas mediáticos de rencor dogmático y mentira.
            Así que, a fin de que la revista Harper pueda difundir lo que su equipo informativo observa, Rick se antoja de jugar la mejor de sus cartas. En el país de las mentiras, todo depende del dinero y que la prensa no esté en manos de propietarios cínicos, acomodaticios, chan-tajeados, miedosos, con periodistas ingenuos, vividores, amenazados con despido, o intelectualmente desho-nestos.
            Cuando supo que la revista Harper, pese a su prestigio perdía $2 millones anuales y cerraría sin remedio, él dijo a su abuelito billonario: «Cómprame el medio», y dicho y hecho.
            Rick es afortunado. Si se ha de perder dinero que se pierda, no por la audacia de vender mentiras, que se pierda por decir las verdades necesarias. Es que él ya supo que la propaganda militar y el periodismo danzan juntos en contubernio y se utilizan los símbolos nacionales para limpiar los culos de mayor embarre.
            La cagada está en todo: en la elaborada música-lización de la mentira, en el diseño gráfico del fraude, en los títulos especialmente capciosos durante los noti-cieros, en las tablas y montajes, donde se manipulan los símbolos nacionales y no se dice ni media verdad de lo que pasa, porque la censura es mayor que la decencia.
            Desde 2006, la invasión de Irak hizo al mundo menos seguro. Y a los políticos, crédulos y cínicos, tapachines y censuradores, por causa de tanta pendejada. Acaba de enterarse que los kuwaitíes han falsificado un caso de tortura de infantes para culpar iraquíes y engordar el papel propagandístico del aparato militar y el coro belicistas que le sirve, desde corporaciones y gobierno. Y Rick no se quedará callado. Ahora cuenta con la revista Harper.



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12. EL FILOSOFO DESENGAñADO

            El filósofo de carita rechoncha, el incómodo tertuliador y admirador de Voltaire y Racine, regresó a España. Sus viejos amigos de Sevilla se sorprendieron al ver que llegara. El se metió en sus escondites, en su biblioteca, y evitó la luz pública como una cucaracha atemorizada. Para gruñir a su obra y contra su persona como administrador, había sido Oidor de Lima, y se lo acusó de ladrón, malversador y, entre pioneros de un pensamiento iluminista, entre quienes quiso incluirse, un por un movimiento autonomista se le arrancó del mismo Perú lo tuvo en la mira. Dicho sea en verdad, Pablo Antonio de Olavide no tuvo miedo de nadie. Ahora parece que sí.
            Hoy es un conversador triste, lacónico, sin pasión y, sobre todo, con muy pocas sonrisas en un rostro, otrora vez simpático, que encendía el fervor en su cuerpo gordiflón.
           
Hay que amar al indio, no sólo vestirse de enciclopedismo, le dijeron en París antes que huyera, revolcándose otra vez en la fe católica y que escribiera su petición de perdón a la nación española que representaba el Rey y las Cortes: El evangelio en triunfo o historia de un filósofo desengañado, 1797.
            En 1752, se presentó en España para buscar quien lo librara de muchísimas quejas coloniales sobre él, o más bien, de las culpas que lo amargaron por la zozobra que supone ser quien da un pasito para adelante y dos para atrás. Si robó, dijeron entonces, bien que lo ha escondido. Tendría su tesorito muy guardado en Francia.
            El Conde de Aranda lo protegió, aunque sí lo apresaron en aras de comenzar a investigarlo.
Dios fue quien me hizo llorar en una celda, alegó. Y no creyó, en ese momento, que le quedaran amigos. El filósofo no es ñango ni un babieca; pero, moralmente, vino calamitoso. Hecho una odrina. De Perú no quiso, ya ni saber nada. Y decía que, de bienes materiales, sólo la camisa que viste entre rejas.
            Soy un intelectual, no un revolucionario. Un filósofo que, por accidente, fui a parar a un convento, en momentos en que se lee la Pamela de Samuel Richardson, Las cuitas del joven Werther de Goethe o La Nouvelle Heloise de Rousseau. Ahora se consuela leyendo la Oda de la ninfa de Sena. Lo afrancesado no se lo van a quitar, porque, como dijera en las Tertulias de neoclásicos, en Madrid, incluyendo la que visitó, la de Jovellanos, es él una tardía, o más reciente prolongación de Racine (1639-99), aquel estudioso a la sombra de Los Solitarios de Port Royal y que, siendo el amante de una actriz escribió para ella.
            El Conde de Aranda se conmovió. Don Pablo habría querido dar cara a sus acusadores. Sólo que se le amara, como en Francia y en otros lugares de Europa, no en España. En aquella polémica de las Letras imaginarias de 1666, triste fue que se identificara su prospectiva vida del estafador.
            No, él no es un lector de cuitas de románticos desdichados. No es como Werther. No se meterá un balazo. Ama la poesía, sí, pero la naturaleza no... La geografía agrede, se come y rivaliza a los hombres. Y la pobreza se ríe del que sea más tonto. En materia moral, si amara a Carlota, novia de un amigo, él diría:
            Hay muchas otras para que elija. No creo en suicidios por amor. A España no traeré una moda de amores desdichados. Racine es más útil. Andrómaca, Ifigenia, Berenice: mis modelos, mi reflexión acerca de la mujer.
           
—Berenice, por amor, rechaza el suicidio y el purgatorio. Entiende la razón de Estado. Es una judía que se ubica. Berenice es una opinión que salva a España, como en su decisión salvara al Emperador de Roma, a Tito y Antíoco, comentó el Conde de Aranda.
            Y, para hacer algo por Don Pablo y su obsesión afrancesada, lo enviaron muy lejos de Madrid con un cargo de Intendente de los cuatro reinos de Andalucía. Antes que fundara una Tertulia en Sevilla, organizó trece poblaciones que apoyaron el proyecto de instalar colonos extranjeros en Sierra Morena.
            Ahora es defensor de extranjerías. Le gusta la gente blanca, aún para lavar racialmente el al Vandalus. Le gustan las Berenices que, aún con su amor desesperado, declaran: Roma no acepta  como sus soberanas ni judías ni árabes ni incaicas ni egipcias.
            Dicho sea en verdad, Pablo Antonio de Olavide no tuvo miedo de nadie. Ahora parece que sí. Hoy es un conversador triste, lacónico, sin pasión y, sobre todo, con muy pocas sonrisas en un rostro, otrora vez simpático, que encendía el fervor en su cuerpo gordiflón.
           
¿Qué ha pasado, don Pablo?, le preguntan a quien, por causa de La Tertulia, que organizó en 1769, la Inquisición lo acusó de ateo, inmoral, liberal y corruptor de su comunidad. La gente culta y amorosa de Sevilla lo quiso y lo ayudó a irse a Francia cuando el Tribunal de espiones, o gente encapuchada en oscura temeridad, quiso examinar sus pasos y seguirlo hasta en su necesidad mayor, cagado por el enojo, o con la prisa de echar su mierda como agüilita.
            Distanciaron a muchos amigos suyos antes de llamarlo el corruptor, agente del Diablo, pro-francés, enemigo de los intereses nacionales y del Rey. Pero, ¿qué intereses nacionales tiene este país que valga la pena de defender si el único que opina y al que se deja opinar es al Rey y su camarilla de malandros?, dijo airado y ya colmada la copa de su paciencia.
            Había hecho ya fortuna. Posiblemente, por que saber cómo cometer sus estafas y esconder la mano, navegar en las cortes. Después de Oidor fue Intendente y había mordido en trece poblaciones por cuatro rumbos de Andalucía. Mas un personaje que él elija de Racine lo salva. Sabe ir dónde el Conde Aranda con un personaje, uno cada vez. Lo dilucida. Andrómaca es amor conyugal, Aranda, y Racine dice, si la oprimes por celos, si le matas sus hijos, aténte a la locura, Hermione. Los remordimientos son un castigo de Dios para quien ataca la estructura sagrada del matrimonio.
            España ha sido injusta contigo, Don Pablo, le dijo.
            Y eso que dudan: Don Pablo halaga con la boca. Con la cola es que muerde. 
¿Acaso no fue humillado con el primer encarcelamiento?—, preguntó un tronzudo. Esa enemistad no la entiende. Mediante cartas, se come el mundo de un bocado. Mezcla su sentimiento con las fantasías. Don Pablo sufrió, poco después de 1794, había sufrido un encarlamiento. Cayó víctima en Orleáns del Terror Jacobino; él, Don Pablito, quien fue uno de los Ciudadanos Adoptivos de la República francesa, amigo de Diderot, D' Alambert y Voltaire y en los salones franceses contertulio de Marivaux, Marmontel y el rococolero de Boucher.
            También se le reconoció como teatrero y que en Madrid abrió un salón y presentó la Zaire de Voltaire y la Merope de Maffei, así lo condenó un hombrecillo, casi encapuchado.
           
Y la Phédre de Racine, se jactó Olavide.
            Usted al parecer no agradece, ladrón de limas.
            Juro que no lo entiendo.
            ¡Mire! ¡Ya que menciona la Phédre, de Racine, digo que las mujeres a coser y bordar!
            Trágico detalle, el día que tuvo el exabrupto en La Tertulia, estuvo una mosca muerta. Seguramente, es éste. ¡Ese que le dijo ladrón de limas, pero que bien sabe lo que dijo! Un traidor siquitrillado, correveidile de los intereses nacionales. Por causa suya es que algunos lo llaman, cuando no Ladrón de Lima, Don Guindo Cerezo.
             
—Traigan a sus señoras; éste es un gran creador de personajes femeninos. La cumbre de su talento fue Phédre y, para que la invitación que propuso progresara, él recordó a los sevillanos que la adaptó en versión española para un saloncillo que organizó en Madrid, al que el mismo Gaspar de Jovellanos asistió. 

               03-12-1990 


 * * *

13. EL JUEZ ESQUIVEL Y LOS CUERVOS

            Al  asesino de cuervos (Lope de Aguirre) se le nombra el que Corta-Cabezas y Saca-ojos. A todos los cuervos que, alegadamente matara al cegarlos y se cuenta ya por a veintena, también les decapita. Una. todavía la carga consigo dentro de un morral. También se enoja cuando le llaman Saqueador. Protesta. El es guerrero, con un delirio aún inconfeso de príncipe. El daría la Libertad a estas tierras, donde los súbditos del Rey se comportan como cuervos, en caos, sin conocer la santidad de los guerreros. A indios y negros, por igual, haría libres y maldeciría a los que siendo cristianos practican magia profana, brujería negra, que no tiene que ver con la santidad de los graznidos.
            Ha dicho a un juez de Potosí que lo condena, después de haber sido aprendido y azotado, por los propios indígenas, que aceptará la pena; pero usted, su Excelencia Esquivel, no vuelva a decir que el Cuervo acompaña al Demonio ni que mujer hechicera puede transformarse en cuervo; no diga usted esas blasfemias, porque yo no las perdono.
            Esquivel se rió del soldado. Le pidió los zapatos para que le hieran las ortigas en todos los caminos durante los tres años que le ordenó, no vagar fuera de la jurisdicción de Potosí, porque lo quiere tener vigilado.          
              —Que tiene fama de maltratar a indios, lo mismo que a las aves y lo llamó Saca-Ojos, por los actos alegados en los cuervos.
           No diga usted eso, Juez Esquivel, que yo soy de los pocos que crío príncipes para la Resurrección de la Libertad y no cuervos para la tiranía y la opresión» y, aún recordaba cuán extrañamente hablaba aquel soldado, al que llamaban  el Loco, el que desplumó, descabezó y sacó los ojos a una veintena de cuervos, según dijeron unos indios del sur de Potosí.
            Tres años y cuatro meses después de la condena y los azotes que se le dieron, le dijeron a Esquivel que han visto al Loco Saca-Ojos.
            En el tejado de la Judicatura, se ha visto como señal de mal augurio un cuervo silencioso. El Juez tiene miedo porque nunca ha olvidado los diálogos siniestros con aquel para el que pidió cuarenta azotes y que entregara sus botas con espuelas sangrientas.
            Aunque hizo días en cama y vigilia, fingiéndose enfermo, el condenado picoteó sobre las maderas de un ventanal y la pared del segundo piso. ¡Cómo pasó al interior, cuando el juez abrió la ventana nadie se lo explica! Se le halló apuñalado, casi podrido y blando por dos semanas.
            Su habitación estuvo cerrada desde el interior. Los criados del Juez dijeron que, en dos semanas, no lo visitó nadie y que pensaron que se fue de viaje.
            En la Corte, se acumularon por dos semanas las citas de quienes urgieron verle y no pudieron más fueron a buscarlo a su casa para hallar semejante espectáculo: su recámara estaba llena de cuervos y estaban dándose banquete con su cuerpo; pero ya le había comido los ojos.