8. La intrahistoria
DE LOS 500 AÑOS DE SAQUEO
De la memoria de 300 o 400
o 500 años del saqueo que conmovió tus ojos
y se internó en tu playa, guarda escena
en oídos de tu alma, con imágenes
que a la voz acudan y al recuerdo
despierten para el areito...
... pues a hombres que llamaste Gigantes,
varones excelentes, casi dioses
domadores de fieras,
que son sus perros servidores,
demonios predatorios de montería
y perros de caza
y caballos que jalan hasta darse rodaje
a cualquier ruta, sea mar o arena,
o montañas o lodazales, ten memoria
y no sobrevalores a tal gente
porque 5,000 y 10,000 de los tuyos
—con justicia / y rito / y amor a nuestro modo
fuimos los «benditos» y más peste
había en el lodo de París,
más hambre y codicia en los inviernos
de Londres y eran menos en sus ciudades
que nosotros en nuestros yucayeques
y Madrid no existía
y teníamos el múcaro para darnos
secretos de la noche y ojos al entendimiento,
conocimiento tal vez menos útil
pero más generoso que el de las anillas
que sujetan piezas de duros metales,
o piñones y poleas, más duros
que lanzas y espadas de guamikenas
cuyos artilleros de obús echaron fuegos certeros
hasta vencer a la mejor de nuestras tropas,
meras flechas y macanas vivientes
que ellos destasajaron impiadosamente.
De ellos aprende, Taíno, hasta que,
en areito se asome el múcaro.
Cuando prometan la Edad
de los Metales, Democracia, Libertades
desde España, Portugal, Inglaterra,
medita y aprende si dejarás
tu dios Güey / Sol / con sus Yocajúes
de sustentación, por el evangelio
de sus crucifijos...
Decide si habrá trueque, si vale la pena
que se copien sus instituciones
o si ya sabes qué significa
que nazcas en una isla
y lo que constituye
el capital de la identidad.
*
LA REALIDAD EXTERIOR
«El amor es lo primero que enseña al hombre
a creer en el mundo objetivo fuera de él»:
Carlos Marx
Ama para que puedas ver
si es el saqueador quien viene.
Ama como un husita que en su
programa
para el milenio interacciona lo
espiritual
y las prácticas y factores
sociales del mundo.
Disponen que ya esta época no es
la Era de la Misericordia.
Y que para el malvado que asesina
y reprime
al creyente del espíritu, hay que
sacar la espada.
Cuando invada y sepa cómo piensas
te quitará todo y degradará lo que tengas
oculto e invisible.
A tu mundo interior, si acaso lo
manifestaras
(porque realmente lo tienes),
lo reducirá a silencio y miedo y
angustia.
No le importará quemarte vivo.
O sacarte los dientes uno a uno
Como a hizo a Apolonia, Santa de
Alejandría.
Cree en el mundo objetivo,
soñador,
en lo fáctico, en el paisaje que
ves
y la boca que comes.
El saqueador ya supo que no comes
espíritu
Ni deglutes tus propios interiores.
Aprende a detectar huellas,
firme tus pies en tierra. Baja de
la nube
y ama como el husita o el radical
de Tabor.
El reino del Espíritu no se origina a menos
Que se acabe con tantos
sinvergüenzas:
Los piratas que no permiten que
un mundo interior se manifieste:
el mundo de los ciudadanos
educados, altruistas,
libertarios, amorosos, no
violentos, anti-autoritarios.
Ama y, si puedes con un garrote
a la mano, ten voluntad férrea y no
cedas
a negar la realidad del mundo
material,
sea o la única realidad que
existe,
a más de «la que tenemos dentro».
Del mundo exterior es del que
comes
Y fundas tu patria y tu lenguaje.
Por esa realidad es por la que
vela
tu mundo… Un ser que no es de por
sí objeto
para un tercer ser. no tiene un
ser por objeto,
ni se comporta objetivamente.
Su ser no es un ser objetivo.
Y hasta Marx lo dijo: «Un ser
no-objetivo
es un no-ser».
El saqueador no va por él
Ni lo cree. Ni lo mata de hambre,
Ni lo explota. Va por ti porque te
ve
y no sabes esconderte.
*
LA
ESENCIA DE LA NATURALEZA
«Un ser que no tiene su
naturaleza fuera de sí, no es un ser natural, no
participa de la esencia de la
naturaleza. Un ser que no tiene un objeto
fuera de sí, no es un ser objetivo»: Carlos Marx
Desde que Polibio de Megalópolis
dejara
su Historia Universal escrita, la
más antigua de su tipo,
y centrada en el imperio universal
de Roma,
nadie ha podido desmentir lo que
anima
la esencia de lo humano: poder
sobre el mundo externo.
Poco o mucho, aunque el universo
sea más que infinito
y con la energía libre /o los
secretos de la psiquis
en espíritu / se viaja por lo
eterno,
por otras dimensiones. ¿pero quién
que sea
un mago, un sabio, o buscador,
digno
y capaz de hacerlo?
No. Mejor centrarse en un planeta
de siervos.
Tierra es lo que ha llenado de
ambición al hombre,
latifundio, esclavismo, explayarse
en lo ajeno,
exhibir con escante la violencia,
adquirirse dominios
y macro fronteras hasta forjar macro imperios.
Este es el mundo que les gustó a
los persas
hasta hallar los límites de Asia
y los lacedemonios disputaron el
mando
sobre Grecia. Y los macedonios
fueron
dueños de Europa, empezaron por el
Mar Adriático
y avanzaron para quedarse con el
Danubio
y a los persas le quitaron el
Asia…
pero ninguna nación tan temible y
ambiciosa
como Roma. Se quedaron con todo.
Con casi toda la redondez de la
Tierra.
23-02-2000
*
LAS
SIETE EDADES DE LA HISTORIA
«Ahora nuestro conocimiento es
imperfecto,
e imperfecta la profecía. Cuando
llegue lo perfecto
desaparecerá lo imperfecto»: 1. Corintios, 13: 9-10
¿Qué en siete edades puede
dividirse
la historia? ¿Qué San Agustín
vaticina la eterna felicidad
y bienaventuranza en alguna de
ellas? ¿Una ciudad
de Dios con Sábado de Reposo y
delicias perpetuas?
¿Cómo ha de ser la organización en
tal Ciudad de la Utopía
y qué la precede en tres edades
hasta que venga
el Cristo o el llamado Mesías, qué
hay por diferencia
tras 14 generaciones, qué tal del
Santo Perfecto
que regrese en la carne y un mundo
de invasores
cada vez más canallas y homicidas
se decida
a matarlo otra vez por hablar de
justicia?
¿Vendrá para venganza? ¿O qué
piensas, Mateo?
¿Y tú qué piensas, Joaquín de
Fiori,
que son los Tres Estados del
Mundo?
¿Qué dirá el cisterciense que ya
no haya dicho
Elías, Daniel en la alegoría de la
sucesión
de Cuatro Imperios o Pablo,
o Mateo, o ahora tú, Joaquín de
Fiori?
*
MI LIBRO DE
LAMENTACIONES
«Además de los sacerdotes, los guerreros eran los únicos egipcios
que con la prerrogativa
y privilegios especiales, integrar por turnos
cada año la guardia
personal del rey. Además, se les concedía
diariamente una medida de cinco
minas de trigo cocido, dos minas
de carne de buey y cuatro
aristeres de vino a cada uno»: Heródoto
de Halicarnaso (c.
485-425 a. C.)
En mi Meguilat Eija / o Libro
de Lamentaciones,
Yo hago mi propio recuento, doy la
intrahistora
de cómo percibo este proceso de
realidad
de guerra, angustia mundanal, lo
fáctico y externo
que lleva atropellándonos de
milenio a milenio.
Tengo la osadía de mirar a Egipto
Y el sistema de sus castas y
traiciones
tan elegantemente descritas en su
crueldad
por Heródoto. El nos hace la
historia
de los nomos y las castas guerrera
/
calasirios y hermotibios
/ son como 170,000
ácaros / chupasangres / parásitos
y me cuenta que «ninguno de
ellos
ha aprendido oficio manual alguno,
sino que están consagrados a las
armas».
En mi Libro de Lamentos, yo
les llamo
parasitarios, hordas de
improductivos,
la gente tradicionalmente
innecesarias,
no importa su fama, sus títulos,
sus privilegios, sus riquezas.
Son personeros de la Desdicha
y explotación de las naciones.
Sean calasirios en los nomos de
Tébano,
Mendesio, Onufita, Anitio, o el
mejor
de los cuarteles para el cuarto de
millón
de tropas que tengan asociadas,
activas o militantes. son lo que
son,
buitres, chacales, bárbaros
homicidas
y
tan viles como fueron los tracios,
escitas,
persas y lidios, en el mundo
griego.
Sí, yo lamento que existan y hayan
sido
lacras entre las siete castas del
Nilo
y otros pueblos que en
Mediterráneo Oriental
tomaron sus costumbre e imitaron
su militarismo. Ellos no fueron
mejores
que el más humilde de los boyeros,
porquerizos, aprendices de mercaderes,
o intérpretes. En fin, que ni
fueron
artesanos, ni pilotos en barcas,
nada útil, pero se les tuvo por
nobles
o distinguidos por despreciar
artesanos
y labriegos que si sabrían
utilizar doce arurai
de tierra libres de impuesto que
se daba
por prerrogativa / solo por ser
guerreros.
Tierras que trabajadas por
esclavos
dieron mejor provecho.
Yo soy como el cronista de
Halicarnaso,
mi amado y lamentoso maestro,
no puedo escribir esa historia,
pero la infiero y la incluyo en la
ira
y la memoria de mi En mi Meguilat
Eija…
*
ELOGIO A
CIRO, EL GRANDE
«Soy el Señor que habla de Ciro:
El es mi pastor y habrá de cumplir todo lo que
me plazca'; él dirá de Jerusalén: 'Reconstrúyase'; y del templo 'que se pongan sus cimientos'. Esto es lo que el
Señor le dice a su ungido, a Ciro, cuya
mano derecha levantaré para que las naciones se sometan a él»: Isaías
44: 28; 45: 1
No te
elogiaré por sobrevivir a tres potencias
del Oriente
antiguo, te digo Gran Rey y Poderoso
por tu
sabiduría. En el Cercano Oriente,
eras único
como 'humano' viviente,
digno en la
guerra por sofocar a Cresos
y la
voracidad con que este rey de Lidia
acumulaba
riquezas abundantes
y el pueblo
hambriento, postrado,
sin
beneficios... entonces,
¿para qué sus
guerras?
Acullá el rey
medo, Astianjes. Hazlo
sátrapa, mas advierto que no lo merece,
y yo te
elogiaré, Ciro, Grande, Rey de Todo,
Rey de Akkad y Rey de la Tierra de Sumeria.
Se necesita
un distribuidor y administrador de justicia
en mundo de
invasores. Al pueblo no reparten
otra cosa que
luto y del trabajo paciente,
tesonero y
libre, todo lo quitan.
Los
arrebatadores no te dirán 'justiciero
y
misericordioso', eres demasiado Grande
para que te
comprendan.
2.
Yo sí te
encomio, como el más hermoso
y valiente
Guerrero de Persia.
Ven y toma a
Sardis, la capital lidia
de Cresos. Asatrápalo,
no que lo humilles
al oriente de
las aguas de Río Halys.
No es que lo
humilles y mates.
Muéstrate tan
solo en cercanías
de las costas
de Jonia y anuncia que das fin
a las formas
tributarias, a las dictaduras,
a reyes que
son ilícitos ladrones,
tiranos de
poca monta y sus leyes,
sangre
estanca da y larvarios
de
podredumbre política.
Rey de las Cuatro
Cuencas (de la Tierra),
hijo de
Cambises el Gran Rey,
Rey de
Ansham, Ciro el Grande,
en tus manos
pondría a Egipto,
por ahora te
elogio cuando tomas
a Babilonia; detén
la destructiva obra
de Nabónido,
restablece templos
donde los
humildes adoran, haz correcta
la visión de
Marduk. Los sanguinarios
y sacerdotes
farsantes la blasfeman.
Libra de
coyundas y persecusiones
a los judíos
que Nabucodonosor maltrató
en Jerusalén,
reemplaza con bien el mal
que azota a
Babilonia...
3.
No te
elogiaré por sobrevivir a tres potencias
del Oriente
antiguo. Desde Lidia, Babilonia
y Egipto,
ganas lealtad y se te halaga,
Ciro
tolerante, Gran Rey y Gran Guerrero.
Ta elogian
los súbditos de tu Imperio
cuando se te
llama «el Padre».
Eres quien proteges
a naciones
del embate de
nómadas y el asedio de bárbaros.
Te llaman Unificador
y uno de los Grandes Reyes
de Persia, el
más grande y el más eficiente.
No es por
militar que te esperan
los
babilonios en la Puerta de Ishtar
y te llaman
el Liberador.
En el Camino
Triunfal se abre senda
a la
Sabiduría de Marduk.
En el
elucidario general de tus Gestas,
custodio eres
del respeto
por las
Antiguas Civilizaciones,
les
reconstruyen sus palacios
y pones a los
ojos de tu Protección
a cuidar los
legados; en las satrapías
tiene a un mensajero,
a un celoso inspector.
Todo pequeño
rey / o sátrapa / suma
al Gran Rey /
al imperio mundial de Ahuramazda,
del Sabio
Señor y el Ungido.
¡Salve, Ciro,
controlador del perverso
Ahirimán,
instructor sobre la lucha cósmica
entre el bien
y el mal, y quien a tal lucha
representa
encarna y da Guías en el Hogar del Canto
o Reino
del Pensamiento Recto!
¡Salve,
Ahuramazda, creador del libre albedrío
porque en
Ciro lo encarnaste y en la historia
lo llenaste
de Buenas Intenciones!
¡Salve y
elogio a los que entienden
'Ahuramazda
es el único dios',
y entre 'otros
dioses que son'
lo elijo,
pero a ninguno hago preponderante
porque,
adorarlo en acorde a naturaleza
de rasgos
particulares, en naciones del mundo,
no me
compete!
Cada viviente
sabrá quién fue
el primer
padre de justicia y quien sostiene
la Mitra de
su Único Dios justo
y la deja
caer y se maldice con ella!
4.
No te
elogiaré por sobrevivir a tres potencias
del Oriente
antiguo. Bendigo en tu Imperio
que haya
mantenimiento continuado
a los caminos
y del Camino Real hacia Susa
otras sendas
a caminos troncales.
Bendigo que
ninguna ciudad esté aislada,
en riesgo,
sola, en virtud de Tu eficiencia
que es grande
como la potestad inspiradora
de Tu Nombre,
Ciro, y así fuiste
más justo que
Darío, el Gran Rey,
quien sostuvo
su báculo de poder en una mano
y una flor de
loto, con dos brotes, en otra,
símbolos de
la realeza que emana
de Persépolis
y más tarde de Susa.
Los judíos te
elogian tanto como los griegos.
Medos y
babilonios te llaman el Legítimo
y te valoran
como un Ungido
hasta Isaías,
el profeta, y los humildes hebreos.
¡Salve, Ciro
el Grande!
El que unes a
todos a Persia,
Rey de Todo,
pero
con justicia
y misericordia.
05-03-2006
*