5. EL TESTARUDO
Es que no son Tu Nación. No bendicen
tus
ojos; no se sinceran con tus palabras.
De
ellos nunca será Tu Poesía
ni
el texto más hermoso de Tu Cuerpo
ni
la comunión más íntima de Tu Amor.
***
No hables en torno
a la Nación
con sordos y ciegos.
con sordos y ciegos.
Gente
que no te mira a la cara
y
con labios torcidos
a
tus espaldas multiplican sus escarnios.
Con
esos militantes de oquedad y ruido,
con
esos parlanchines que se oponen
a
toda legislación que prohíba
el
odio, la inclusión,
la
diversidad, abrazos entre etnias,
necesarias
armonías en nuestro mundo,
el
sentido profundo de la democracia,
no
hables.
Carlos López Dzur, en Estéticas mostrencas y vitales
Mi casa y su patio me
gustó porque no tenía verjas, a excepción del muro lateral que el padre de la
viuda levantó antes de fallecer y yo alquilar.
En el vecindario casi
todo el mundo demarca el sitio que vive. Ahora mi patio se verjó por todas las
esquinas. Por las marcas se mientan las fronteras que gritan prohibido el paso
/ no traspassing. / El espacio cercado es la metáfora de la
pertenencia, señal, indicadora de lo que es privado e infranqueable.
Cerqué una vez que la
Viuda incrédula y manipuladora se metía en mi balcón, dizque que me esperaba.
Otras veces la hallé sobre una toalla, tomando sol y tapándose los ojos con una
gafas negras o azul oscuro. No fue nada agradable que, cuando yo llegaba del trabajo,
me recibiera tal imagen: la enorme habichuela, con piecitos, pegada a una pera
por cabeza. A veces ella dejaba las chanclas en mi patio.
Me daba coraje, al
final, me comía la pena. Es una viuda, sola, se aburre en su propia casa y yo
era la novedad. «Un muchacho guapote», le decían, «sano, en los 30. Doctor en humanidades, simpático». Quien no me conozca
que me compre. «Te ganarías la lotería». Ella lo piensa. La
diferencia de edad es 20 años y ella, a la edad mía, paría un hijo que la
abandonó a los 18, porque, como madre tardía, era posesiva. Una dominatriz que
le tronaba los dedos para que él obedeciera.
Lo conocí. Es una chico decentísimo,
quizás apocado.
—Quiero hacerte una pregunta...
—¿Sí? Diga...—, al final. Una tontería que
aniquila mi privacidad por un rato. Ella se divierte, husmea y se da cuenta de
cuán difícil, o impenetrable, puede ser.
No tengo que responder
tan secamente, mas ella no me inspira otro modo.
—¿Cuál era tu
pregunta?
Que es una pena que,
después de trabajar una jornada normal de horas, yo me metiera en la zorrera,
mi casa y me aborreciera de solo. Había estudiado mis hábitos para darse cuenta
que a visitantes los despacho en minutos, siquiera les abro la puerta. El
balcón es la sala. Informo que oigo música, tan suave, que ella no oye. Se le
olvidó que existen los audífonos.
—¿Qué haces para
divertirte?
Música, internet no me
ha faltado. Escribo, pinto. Viajo.
Acertó que no tengo
televisor y no quiero uno que dice que me regalaría. Por de pronto, que debo
estar pillado económica por el viaje a la India y pagar la casa con tantas
premura.
Con el tiempo meditó
que no fue sensitiva. Sin la verja que dispuse, hasta alguien como Adolfo Boves
plantaba su culo en mi balcón en charla con ella y al verme llegar ni la delicadeza
de unas 'buenas tardes'. Con la compra de la propiedad no adquirí la presencia
de ellos, sino el derecho a prescindirlo y echarlos, si me place, a patadas...
[Perdón: exagero, pero aún después de comprar y cercar / lo que ante fue solo
mi arriendo, tuve tentación de largarme. Con gente así, uno urge a Durga la
guerrera. Puñeta].
***
—Lo que lamento es que
ya no puedo sentarme en tu balcón... me gusta visitarte, testarudo. Eres un
cabezón que no agarra consejos.
Recita su lista de
lamentos.
No va al cine ni a
bares. Eso cree. Y en resumidas cuentas, ¿qué le importa?
Como se extendió por
semanas su costumbre, hablé a su banco y, en el mío, dispuse de todo mi dinero
y le compré la casa. Consulté mis conveniencias. Cuando me recuperé de tal
transacción bancaria, levanté la verja. Le puse candados. Una ex-compañera, con
quien tuve una hija, atendía la propiedad durante unos meses que me largué a la
India con dinero de vacaciones. El regreso fue el encuentro de unos vecinos
enardecidos porque yo no he cooperado, suficientemente, con el reglamento de Fairly
Neighbor. No voy a ciertas 'reuniones'.
Ya dije de un modo
categórico: Que no soy luterano. No quiero serlo. Soy ateo. No republicano. Y
no quiero ser hostil, pero un puertorriqueño es constitucional-mente ciudadano.
Conozco la ley y pelearía el prejuicio y el discrimen de vivienda en cortes, si
es necesario. Me dejaron tranquilo. Entendieron.
Y, de pronto, había
mucho celos por la seguridad. Mataron dos chicos. No son motivaciones étnicas.
Hay un indicio policíaco que apunta a un rito de la Noche de Brujas.
Pasado los años, a
veces sueño al bo(v)erto, procurar y
pregunta: por su padre en lo que creyera tierra de nadie
—¡Papá, papá!
... pero jódase,
cabrón. Hay un boricua al mando. Un islita ñanga y bobarra la dejé en el
Caribe. Vine por un más amplio, indómito, lejos del Cordero y la carne de
puerco de los politicastros, Luis Ferré y Romero, el asesino. Maravilla de los
asesinos.
—¡Tú si eres, terco!—,
me espeta la viuda intrusa, Mrs. 'Y', la señora Qué Vainas, frijol pelado, pegado
a un aguacate blando y de podrida pepa.
Le dice a la hermana
de Boverto, la señorita Ingrid: —Los Estados Unidos / Our
America / es la tierra de las oportunidades; yo sé que Don Adolfo / aunque
habla tan poco inglés / le meterá ganas, triunfará en este país. No digas nada
sobre esto... ¡y! ¡Más confío en él que en el dueño de esta propiedad que le
vendí, por una comisión que casi parto en dos, y le regalo una parte. A mí me
conviene rentar, pero él me salió de repente y me deja de cuarto y medio; «te
compro»! Lo habló con quien tuvo que hablarlo. Lección que me dio porque yo
conozco a la gente mexicana or Latin people in general, que no es así. No
ahorran, despilfarran. Botan el dinero con mujeres o alcohol, cochinadas y
drogas.., pero ese muchacho, se educó. Tiene el mundo por delante, salió más
listo que mi hijo que nació aquí. El problema con él es que tiene ideas
raras... ¿Te habló sobre su vida?
—No. Yo lo vi par de
veces... no hablo con él.
—¡Se riñó con tu papá!
—¿Pero quién no? El es
insoportable a veces
—Le dijo: ¿Qué se cree
que estoy pintado en la pared? Pero el cabezón puertorriqueño es cordial, pero
huraño... si lo agarras de buenas, es tan dulce. Es noble, ¿sabe? ¡Muy
cumplidos con sus resposabilidades! De esa que por cumplir con sus mensualidades
se lo quita de la boca y no anda quejándose...
—Eso debe aprenderlo, Carola, la
gorda de casa.
No que sea, o vaya a ser. el güiri-güiri que tendré que escuchar
de ellas. Hoy Ingrid se dio cuenta del por qué de la verja y mis candados.
—El me aconsejó bien.
Voy a terminar mis dos años en Santa Ana College. Tomar muchos cursos de inglés
y hacer ahorros. Ir a Chapman preparada. Completaría un doctorado en Finanzas,
inclusivo que el campus sea pequeño, bonito y que, con becas o empleo y lo pueda pagar, así dijo el boricua
que hizo. «Con ayuda de Durga y mucha voluntad».
—¿Te dijo eso?
—En una sesión de
orientación sobre ingreso...
—Es buen consejo. Lo
mejor es que tienes el colegio ahí al lado. ¿Me crees? También yo estudié en el
SAC...
—¿Hay algo que yo
pueda hacer por ti?... porque tengo la impresión de que no eres muy feliz. Que
no estás donde debieras. Contigo me sucede algo similar a lo que siento con él.
Como que sufren... y yo por eso a él lo llamo el boricua testarudo, con cariño y con
respeto, claro.
***
Si me
brindan respeto, a mi persona y lo que es mío (que puede ser lo
ideológico), soy de lo mejor. Se pega en la Lotto de los amores conmigo. Quiero que
se respete la imagen del boricua. Uno, en particular, que
es al que yo más respeto y que encarno en mi, en cuanto puedo y es difícil,
pero hago el esfuerzo y me juego los cojones para lograrlo. Es el hombre
libre. El puertorri-queño liberado y que libera. Para
gritar ay bendito o wepa
wepa, ya
hay suficientes en la colonia. Los hay de todos los colores, razas, tamaños,
todos con su brega o sus mañas y son boricuas colonizados, queriendo o no
queriendo. Muchos puertorriqueños que parecen pira-guas, hielo raspado a que
les pones sirop de todos los sabores… pero, mijito, yo no le
creo a cualquier melao y mira que en cuestión de siropes todos son
sabrosos.
Ocurre que cuando hablo y me gozo, hasta lo
máximo, con mi identidad, descubro la potencia de skakti. La potencia es lo que te
hace fértil. Quien no tiene desarrollo en su sentido de potencia, o una
imaginería que lo intuya, es un cobarde. Es un ego a quien se lo lleva la
corriente. no entiende la verdadera ética de la guerra y la destrucción. El
soldado en su vulgar sentido, como todo, combatiente de causas egoístas e
invasores imperiales, es un individuo atado y no puede liberarse. No tiene el
Suelo Divino de todos los seres, el «alma del mundo». La potencia se intuye, se
confirma, cuando admites tu raíz femenina, tu Madre Maya, la propia shakti, quien encarna la
fuerza motriz tras todas las acciones y existencia del cosmos fenomenal. Por
eso ella es el Suelo, el cimiento. Uno lo puede referir como le pegue la gana…
lo indispensable, el secreto es que la potencialidad masculina solamente se
actualizada por el
dinamismo femenino. Ten devoción profunda por
tu madre. No vayas por la vida matando lo femenino solo porque se te subió la
adrenalina y se revolcaron tus hormonas de macho. Lo femenino esta
personificado en diosas multitudinarias que termina reconciliadas en una, Sakti.
Como shakta boricua, en vez de
llamarla Parvati o energía primordial cósmica femenina (o Shakti), la asocio a
experiencias que me son más conocidas que me traje de mi isla, el país que me
dio una madre.
Quien no ama a quien le dio vida… no venga a
ofrecer a mi persona ninguna forma de amor. No soy amigo de matricidas. No lo
puedo ser. Y, entre mujeres, a las que más amo son las que se consideran Hijas
de las Montañas aunque hayan nacido en llanuras de las ciudades, o en laderas de las
colinas.
***
EN ESTE PAIS, NO DESCANSO: En esta país, no soy
feliz. Aquí cumplo una función y, si acaso la cumplo y me satisface, es porque
beneficia al sector del que provengo, soy inmigrante, y mi labor no es
perjudicar a otros. Así son percibidos muchos de lo que vienen. Los gringos nos
juzgan como vividores y explotadores. «Cuestan. No respetan reglas.
Son invasores y transgresores». Y, peor, llegan por Walfare. Por benefi-cios.
Soy
inmigrante, como usted, Don Adolfo. Y no trago cuentos, máxime si los
desfiguran las crasas mentiras. Bienvenidos a la Tierra de los mentirosos.
Me
satisface cumplir una misión revolucionaria. Esta tarde le doy razón a mi
anfitriona. Yo soy un boricua testarudo. Un inmigrante incómodo. Al parecer, lo
que hagi no son tareas revolucionarias. La cotidianidad nos da límites, al
tiempo que tareas para que sea otro quien despierte a un momento más
revolucionario, cuando ya has hecho tú lo básico que te correspondía. Ninguno
te va a aplaudir. O te dirá de frente: «Agradezco cuando nos
adelantas. Sacas la cara por nosotros. Gracias por tu planteamiento político y
comunitario. Nos trasciende».
No
espere de aquellos que constituyen la 'América del capital' un trato con
respeto, o gratitud. Son rivales en la sombra porque un boricua revolucionario
no puede estar con ellos, sino contra ellos. Quien te comprenderá es un vecino
que sufre lo que tú, la expatriación y explotación. En la jactanciosa América /
sea California, Chicago o el Bronx (New York), hay quien te lleva la cuenta. Y
uno de cada tres niños vive en la pobreza. Una de las peores tasas que
caracteriza el mundo rico, en cualquier punto del
mapa americano, y añada las gentes encarceladas, etnias detenidas y multadas
que se condenan con estos procedimientos a su empobrecimiento sistemático... No
crea que yo puedo ir cantando por los rincones cada vez que veo estos. No crea
que espero que una persona ver-daderamente honesta corra a solicitar la un
estatus de residente legal en pos de una futura ciudadanía americana.
Ni
yo tengo necesidad de hacerlo. No gritaré America the Beautiful mientras yo vea la
angustia de mi entorno que puede manifestarse como la tasa de mexicanos,
afroamericanos, 'indocumentados
latinos, o inmigrantes en general', que el sistema colocó tan abajo y que el tren
del progreso, por tal razón los muele bajo las ruedas de su rodada. El país
tiene más gente encarcelada, que ningún otro país sobre la tierra. La mayoría
son negros y mexicanos; pero no se escapa el blanco. ¿Piensa que yo exagero?
Ahí
tiene las estadísticas... por si quiere saber en qué país puso el pie...
Este
es un país muy mentiroso. En vez de cultura te dan propaganda. Si vine aquí,
como académico, es acumplir mis tareas como desmentidor. Es lo que hago aquí
cotidianamente. Trabajo como desmentidor y mi role es advertir que el sistema
te miente y engaña y, por tanto, es tu rival. Acabo de leer que el Gobierno
Federal admite que hay un millón de niños inmigrantes inautori-zados, que son
los que llegan sin compañía de sus padres. El Gobierno alega que cuestan al
país al país 228 mil dólares cada uno. Costos por su manutención durante el
año... Al final, la cifra total anual es billonaria. Y vea cómo se titula lo
que la prensa en California destaca: The government is giving every undocumented immigrant
child $228,000 every year... Mierda de mierda.
¿Cree que yo me trago tales cálculos y costos?
Con
los números se edificará otra manera del robo gubernamental. La cifra de
$228,000 multiplicado por 12 meses del año equivale a 228 billones de dólares a
repartirse en servicios y costos de trámites a un millón de niños en dos o tres
centros de alojamiento y procesamiento que el Departamento Federal a cargo
pueda tener. Otro informe se refiere a cómo se beneficiará / en desglose de
generosidad a 75 millones de jovecintos, «or so Americans minors under
19». Y
alega este costo: 300 mil millones de dólares. ¿Puede costar más la custodia
del millón de niños que cruzaron sin autorización a solas, por si mismos, la
frontera que la 75 millones de niños deambulantes?
Lo
que estos números revelan es una burocracia que roba billones y se inventa
motivos para hacerlo. Se inflarán los presupuestos de gastos y lo que saca del
Tesoro para regalar a un niño indocumentado sus $228,000 every year ese 'chamaquillo
no lo ve'. Con sus $228,000 al año, se pudieran enviar de
regreso a su casa, en México o Centroamérica, comprar una vivienda a los padres
de cada uno, dotarlo de un fondo de ahorro para que se eduque, en la mayoría de
edad e ir matándoles sus años en hambre. wow,
mira si no soy utópico que digo esos $228,000 / dólares de recaudos del
IRS, para cada uno de tales niños no existen. Son ficciones. El verdadero cash
se lo reparte una madeja de ladrones, administradores, la burocracia política.
A
la gente del pueblo se la atosiga con bluff. No es mentira que la prensa diga que América
es supe-rica, sí. Lo es. Mas no es generosa... Con el perdón de la repre-sentante
del Comité Local de las Mujeres Republicanas, aquí presente, quien
no es perita en dulce para migrantes en estos alrededores, debo decir que es
una manipulación estadística y una asquerosa mentira que el Gobierno gaste '$18,972
per month on each illegal immigrant child'. ¿Dieciocho mil dólares
por mes en un niño ilegal? ¿Desde cuándo que no sabemos? ¿Qué se les da que
cuesta tanto? Si a los mismos padres sin documentos les tratan a patadas, les
aterrorizan con la Migra en sus lugares de trabajo, si ellos pagan al IRS... dinero
que muchos pierden cuando se les deporta, se les quita o se les desaparece
su
dinero y lo que se les había des-contado y cotizado a números de contribuyentes
falsos, o micas chuecas, como se decía en tiempo…
¿Quién
puede vivir en país tal si no está preparado para discernir espejismos? ¿Cómo
se concilia la Maya / ilusión gravitante de las mentira / cuando el costo de la
actividad honesta es tan confuso y disparatado si uno coteja críticamente lo
que nuestros 'agentes en el sistema jurídico' dicen: Nuestro mercado / o
aparato de lucro en la carrera de leyes, / mueve entre 200 y 300 billones de
dólares al año, es decir, más de lo que el Gobierno alega que cuesta la
custodia de un millón de 'niños sin estatus migratorio legal en el país' (o los 300 billones
de dólares que le cuestan los 75 millones de deambulantes infantiles, sean del
país o extranjeros... y América La Hermosa y la Honesta tiene el 70% de los
abogados del mundo: 750,000 chupasangre, abogados que en su mayoría son
ladrones y miran al Gobierno como la fuente de su lucro y el pueblo pobre,
saqueado, inmigrante, necesita de ellos, aún sabiendo lo que son. Explotan el
gobierno y al infeliz que le pide servicios. Como me dice un colega en Chapman,
para resumir lo que sucede en el país cuando se auto-enaltece por tan lícito y
prudente: «Our legal system has become crazy. As it stands now, anyone can sue anyone else
for almost anything. Cases proliferate, lawyers proliferate, and craziness
seems to rule in some courts over common sense and reason».
Aquí se lleva a cabo una
lucha de repudio a los inmigrantes, menos dura, pero más ruidosa que antes.
Cuando es la miseria y la guerra las que motiva migración, del Sur al Norte, la
nación se tapa los ojos. Los utiliza porque hay que comer y sembrar. Ahí están
los campesinos que procuran que no falten frutas y vegetales en nuestras mesas
y la industria-agro expor-tadora se mantenga al día... En estos tiempos
orwellia-mos, es asunto predicho, hay que reasignar papeles. Tenemos muchos
vecinos internacionales que son alia-dos, cambiaron sus mentalidades, porque
una vez fueron nuestros enemigos. Los invadimos y todavía tropas nuestras
circulan en sus territorios.
Casi
sesenta años después de la segunda Guerra Mundial, los Estados Unidos tiene
bases militares en países hoy llamados Aliados pero que fueron los
grandes perdedores, los rivales de antaño:
Japón, Alemania y Corea del Sur... Terminó la guerra de Afganistán, su
invasión, y una guardia pretoriana de los EE.UU. sigue allí.
¿Le
confieso algo? A nadie, de California a la Florida, le hace la vida más segura
y cómoda que haya tropas norteamericanas / 160,000 o cuántas sean / colocadas
en 150 naciones extranjeras. Son vestigios de ocupación que jalan gatillos de
guerra. Contingentes que provocan peores memorias que las que curan. Navy,
Air Force, o Fuerzas Especiales, allá o acá, me ponen nervioso.
Habría gustado que yo llegara a los EE.UU. y
cantara a la paz, como un Hare Krisna, o el shakta y que enseñar doctrinas
de paz, sin recordar el otro aspecto, el que a ninguno gusta. Crecer fuerte,
alejado de la zona de confort, que es la que engaña.
De todos modos, yo vivo y quiero la
autenticidad, no la diversión del Amo / que engaña / o este prestigioso estatus
de Top successful New Citizen or Immigrant. Or Pendejo of the Year.
Los egos
inauténticos del inmigrante feliz, uno que no hace su trabajo cuando viene al
exilio, como si llegara a Disneyland, quiere su dinerito y la zona de confort.
Viene a obedecer al gringo, a ser carne de cañón para sus guerras y, obedeciéndolo
así, es la peor versión de sí mismo.
Vea,
me agrada el rol de desmentidor, porque este sistema y estilo de vida que veo
en mis vecinos es la deshumanización. Una tranquilizadora zona de control y
seguridad que no permite que veamos lo necesario y lo que perdemos.
***
ASIMILADOS Y VENDEPATRIAS: No
me quitan el sueño ni un chispito el asimilado voluntario o el enardecido. vendepatria.
Como tales son ridículos y jactanciosos, aportar al humor como el folclor
exagerado y adverso. Lo que hable o deje de hablar es su cuento, pero esto les
digo: así que si hablara inglés y cualquier otro idioma, si me gusta y
entiendo, se los diré sin complejo. Por respeten mi caso. A veces, por emoción,
uno es el
esmayao y se come la s,
aspira la jota, y la artificiosidad de los castizos te vale mierda. El leguaje
se hizo para comunicar y si entiendo el mensaje ya validó lo suyo. Lo copio.
Nos dio pelos y señales. No rechazo a nadie porque tiene acento, como pasa
aquí.