* Soy Trabajadora social y mujer cristiana. Como Trabajadora Social las situaciones de maltrato y de intenso sufrimiento son asuntos de rutina, facetas de evaluación por casos clínicos de mi trabajo. Se me informa de personas y parejas maltrantes, familias separadas y oprimidas por golpeadores o situaciones que agravan el temor y ocasionan a la larga crisis emocional o contextos paralelos de pobreza o mala calidad de vida.
* Como la trabajadora que soy, investigo, oriento sobre tales circunstancias y aplico pautas sociales e institucionales dirigidas a solucionar tales casos. Estoy muy cerca de las víctimas y victimarios. Sé sobre el impacto en los hijos y en la familia extendida. Estoy más cerca que otros profe-sionales que se entienden con el problema del maltrato y el sufrimiento. A ese dolor hay que dar seguimiento hasta que se puedan curar las raíces o cicatrices de amergura.
* Como la trabajadora que soy, investigo, oriento sobre tales circunstancias y aplico pautas sociales e institucionales dirigidas a solucionar tales casos. Estoy muy cerca de las víctimas y victimarios. Sé sobre el impacto en los hijos y en la familia extendida. Estoy más cerca que otros profe-sionales que se entienden con el problema del maltrato y el sufrimiento. A ese dolor hay que dar seguimiento hasta que se puedan curar las raíces o cicatrices de amergura.
* Para tener guías espirituales, además de las normas para estos casos en Trabajo Social, como persona cristiana me preparo para tener fortaleza y discernimiento espiritual. Mi reto diario es dar solución a cada componente.
* En días como Semana Santa y ante el drama arquetípico de la Pasión y Muerte de Jesús, siempre ha sido importante meditar sobre el mayor ejemplo de Maltrato y Violencia de la literatura cristiana. Con el latigamiento y crucifixión del Jesús histórico, hay expresada una conducta inmisercordiosa por un victimario, además hay un ejemplo de conducta pasiva, tal vez inevitable de la víctima, que se hace conducta aún más penosa porque Jesus como víctima es un ser amoroso e inocente.
* Preguntemos, con respecto a las situaciones del mundo de hoy, ¿qué lecciones nos da el pasaje bíblico que cuenta la Pasión y Muerte de Jesús, o aquellos principios claves que la literatura cristiana llama LAS SIETE PALABRAS?
¿Cómo el Rabino de Galilea (se preparó para estarse consolado y tranquilo ante el evento que viviría más tarde: su horrible tortura?
¿Cómo el Rabino de Galilea (se preparó para estarse consolado y tranquilo ante el evento que viviría más tarde: su horrible tortura?
* Ante el sujeto maltrador, Jesús dijo, según Lucas 23:24: «Padre, perdónalos que no saben lo que hacen». Esta es una de las 7 palabras de Jesús en la cruz. Un trabajador social puede descubrir que el maltratador necesita tanta ayuda como su víctima. No es cuestión de perdonar o de ignorar el maltrato. Es asunto de intervenir para corregir a ambos. Intervenir para disciplinar y aún para separar lo que no debe estar unido.
* Desde la Cruz de la Crucifixión, Jesús agonizante dio otra enseñanza que fue dirigida a la madre y a Juan, el discípulo más cercano. Una vez él (Jesús, el hijo) muera, o se separe alguno de su familia, lo que procede es hacer cambios. Formar una familia nueva. «Mujer, ahí tienes a tu hijo / Juan, ahí tienes a tu madre». En términos de Trabajo Social, hay que reestructurar una nueva familia (para que proteja y consuele a quien acaba de sufrir una pérdida, María como madre que pierde a su hijo Jesús, o Juan que pierde a su Rabino y a su mejor amigo).
* Hay una, entre las Siete Palabras, que también se refiere al dolor del abandono. Ante el Jesús aterrorizado por sus perseguidores / que le niegan hasta un vaso de agua al pedirlo / «Tengo sed» / los golpeadores y maltrabtes lo burlan y hieren antes de crucificarlo, él se queja: «Padre mío: ¿por qué me has abandonado?»
* Para los Trabajadores Sociales, una lectura posible de esta historia bíblica es que toda víctima / hasta Jesús / víctima humana como todas / tiene derecho a su queja, más cuando es inocente. Víctima de la violencia e ingratitud del mundo somos todos alguna vez; si bien tenemos el derecho a quejarnos, también a recordar que no se debe tomar la justicia en propia mano, sino delegarla en quien tiene al apropiado conocimiento. Hay que hacerlo de ese modo porque como ante Jesus / los maltratrantes y golpeadores «no saben lo que hacen».
* El mundo está lleno de ellos. Gente que da sus consentimiento a las peores o más criminales causa y no sabe lo que hacen. Por eso el mundo está construyendo armamentos, inventando torturas y pretextos de invasiones, el mundo occidental tiene sus propios bulling.
* La última etapa ante como se manifiesta el maltrato, la pérdida y otros tipo de sufrimiento social, es el luto. O EL DUELO por dolor que causamos. Este duelo puede pasar por fases de NEGACION del remordimiento o de la pérdida / daño dentro de la familia o su entorno. Pasa por fases de Indiferencia o brota como IRA, adjudicando culpas incorrectamente, no siempre las causas verdaderas.
* El Trabajador Social es quien puede ayudar más efectivamente en la fase de negociacion entre agresor y agredido, así como un sicólogo con la fase del dolor emocional. Sigue la fase final de ACEPTACION y tomemos en cuenta que no es lo mismo aceptar que olvidar.
* Desde la Cruz de la Crucifixión, Jesús agonizante dio otra enseñanza que fue dirigida a la madre y a Juan, el discípulo más cercano. Una vez él (Jesús, el hijo) muera, o se separe alguno de su familia, lo que procede es hacer cambios. Formar una familia nueva. «Mujer, ahí tienes a tu hijo / Juan, ahí tienes a tu madre». En términos de Trabajo Social, hay que reestructurar una nueva familia (para que proteja y consuele a quien acaba de sufrir una pérdida, María como madre que pierde a su hijo Jesús, o Juan que pierde a su Rabino y a su mejor amigo).
* Hay una, entre las Siete Palabras, que también se refiere al dolor del abandono. Ante el Jesús aterrorizado por sus perseguidores / que le niegan hasta un vaso de agua al pedirlo / «Tengo sed» / los golpeadores y maltrabtes lo burlan y hieren antes de crucificarlo, él se queja: «Padre mío: ¿por qué me has abandonado?»
* Para los Trabajadores Sociales, una lectura posible de esta historia bíblica es que toda víctima / hasta Jesús / víctima humana como todas / tiene derecho a su queja, más cuando es inocente. Víctima de la violencia e ingratitud del mundo somos todos alguna vez; si bien tenemos el derecho a quejarnos, también a recordar que no se debe tomar la justicia en propia mano, sino delegarla en quien tiene al apropiado conocimiento. Hay que hacerlo de ese modo porque como ante Jesus / los maltratrantes y golpeadores «no saben lo que hacen».
* El mundo está lleno de ellos. Gente que da sus consentimiento a las peores o más criminales causa y no sabe lo que hacen. Por eso el mundo está construyendo armamentos, inventando torturas y pretextos de invasiones, el mundo occidental tiene sus propios bulling.
* La última etapa ante como se manifiesta el maltrato, la pérdida y otros tipo de sufrimiento social, es el luto. O EL DUELO por dolor que causamos. Este duelo puede pasar por fases de NEGACION del remordimiento o de la pérdida / daño dentro de la familia o su entorno. Pasa por fases de Indiferencia o brota como IRA, adjudicando culpas incorrectamente, no siempre las causas verdaderas.
* El Trabajador Social es quien puede ayudar más efectivamente en la fase de negociacion entre agresor y agredido, así como un sicólogo con la fase del dolor emocional. Sigue la fase final de ACEPTACION y tomemos en cuenta que no es lo mismo aceptar que olvidar.