Thursday, September 17, 2015

EL HOMBRE EXTENDIDO (1986)


EL HOMBRE EXTENDIDO (1986)






*

(1) El hombre extendido, libro que fuera premiado en UC, Irvine, y parcialmente publicado en papel, explora el tema de la emigración, la solidaridad con el paisano indocumentado en los EE.UU. que arribara por necesidad, con una intensa ética de trabajo y ambición de progreso, los desafíos materiales y espirituales de tal inmigrante, los problemas de su explotación y desajuste cultural en el Norte, el deseo de participación en el difuso Sueño Americano, la noción de su soledad (como se puede ver en textos como Me olvidan, A nadie tengo aquí y Negada fue la Tula verdadera). Hay unas líneas de un poema del libro que sostienen la atmósfera optimista del libro y que explica el título:

Me gusta ser el hombre / 
que se extiende
/ una frontera más, /
allende la tristeza.


LA META

Voy, en cuanto puedo, hacia una meta.
¡Tantas metas me ha propuesto este mundo,
ahí-a-la-mano! Y elegí solo una.
Quiero un mundo ¡sin amenazas,
sin dolor inecesario, sin guerras.
sin injusticia y sin hambre!
A duras penas, trazo el camino.
Voluntad tengo para vivirlo
aunque mi equipaje es poco.
Soy ser finito, granito de mostanza.
Y madrugo con ganas de explorarlo y protegerlo
Se viaja y explora cuando sentimos
motiivos extendidod, amor de prójimos
y no temor a soledad o muerte.
en el espacio visual, marcado
por nuestros pasos y ecos en el camino.
Territorios son del amor organizado
y lo diverso del diálogo.

2.

El varón fue por la verdad.
Lo conjugó la tristeza, pero él en su andanza,
nunca estuvo quieto. No lo amarró la pereza.
Ni se sintió vencido.
La verdad que yo quiero, no será gloriosa.
Si lo es, no sé qué sea, pero: ¡qué bueno!
Es humilde y pura. Ayuda extra
no estorba. Le diré: Bienvenida.
Mas la verdad que sea precisa, concreta,
yo verificaré su consecuencia, su efecto.
Que no sea exceso de dolor.

3.

Si la mentira impone el yugo, el dolor que atonta.
¡Ay, que no sea mi verdad la angustia inmarcesible,
la compresión que estrangula!
Una verdad consoladora me basta.
Una faena que sea sonrisa para mis labios,
nuevo aliento y compañía.
Soy un hombre sencillo y mi ambición
es un poquito más de andar por mi camino,
un poquito más de consciencia
en este ser-ahí del mundo mío.

Del libro EL HOMBRE EXTENDIDO [ed. 2014]

*

LOS LIMITES DE LA LIBERTAD

La historia de una vida, sea la que fuere, es la historia de una frustración. El coeficiente de adversidad de las cosas es tal que se precisan años de paciencia para obtener el resultado más trivial. Más aún, es necesario obedecer a la naturaleza para dominarla, es decir, es preciso que yo inserte mi acción en la malla del determinismo... [...] Lejos de ser capaces de modificar nuestra situación a voluntad, parece como si no pudiéramos cambiarnos a nosotros mismos: Jean Paul Sartre

Libre es de iniciar su jornada. Por fortuna, no fue
un preso cogido del pescuezo, ni un reo
en delito fragrante sorprendido.
Los puños del sistema no lo tienen en capura.
No lo recluta la patria para nada.
No da cuentas a nadie todavía.
Medio libre es porque, si hay empleo y no es tísico,
bien puede ganarse lo que come. Así de felizmente
es que come. Evita que la lástima se enorgullezca
de echarlo a la porreta. No está enfermo.
No es feo ni idiota ni huye por cobarde.
Es tan sólo un ente en busca de destino.
Un intérprete activo del valor de las cosas...
... pero un día / sospecho que llegará
le negarán hasta un vaso de agua.
Lo quiso para sí, al decir:
Heme aquí tan sediento. Y eran ya
otros sujetos, Si. Hombres de corporaciones,
de lucro organizado sin humanidad
En una casa distante le dijeron:
«No entres, extraño»
y cerraron las puertas para que se espantara el hambre
y lo profundo que es la sed, sin alimento.
El desamparo.


EL PORDIOSERO

Fue así que comprendió que nada hay en la vida
que sea cosa de derecho y que el para-sí
se separa de sí mismo y, su humanidad implorante.
Que su elección de pordiosero no valida generosidad
enabsoluto. Lo gratuito se quiebra y así avanza
la tarde con la injusticia y, al avanzar la noche,
el sigue siendo el pordiosero.
Todo viene a proclamar la impotencia humana,
sea en la calle, o puerta a puerta. Ninguno
querrá la angustia ajena ni su gesto
de seres ambulantes.
No hay reposo fáctico o real en un mundo
donde cada presencia es un hacerse
y un temor al rechazo, un miedo profundo
al movimiento, a la miseria,
al elegir premeditado.
No hay reposo. La libertad tiene límites.
El hacer, frustraciones, en su largo ajetreo.
El mundo es una malla resistente,
por no decir inútil de pasiones y una adversidad
que a chispos viene, se desenreda y atrapa.
Ni para el libre, en su opinión, el mundo
es lo que quiere. O clama el hombre
que, por no amar, pierde el humanismo.
Y según marchaba por los rumbos de su reto
el vagabundo extendido, que exorciza la angustia
en cuanto puede, entendió que no es libre.
Que sólo pudo determinar lo querido sin garantía
de que habrá de cumplirse lo propuesto,
o satisfacer lo deseado.

1-14-2003

No comments: