Thursday, October 31, 2013

COMO SI NADA HUBIERA OCURRIDO / CUENTO REVISADO



Como si nada hubiera ocurrido / cuento


Cuento

Cuando creyó que la noche había pasado sin incidentes, el policía, adormilado en su carro de patrullaje, se desperezó y observó varios zigzag en la marcha de un automóvil a lo lejos. Al verlo aproximarse, el patrullero le echó las luces y unas ruidosas alarmas. Iría por el conductor ebrio.

En medio de la oscuridad de aquella noche, a las 2:00 de la madrugada y para su asombro, descubrió que eran dos 'putasos simpáticos' y una adolescente, al parecer, ebria o dormida. Detenido los autos, aparcado el suyo, el policía revisó el área y condiciones externas al vehículo detenido, con la rutina debida. Tomó datos. Hizo salir del auto a los varones. Alumbró el coche con una linterna, sin perder de vista a los sujetos a los que pidió calma y manos a la cabeza. Los retiró a 30 o más pies de distancia, donde detuvo su carro-patrullero. Y les agregó: «De rodillas».

Cuando ya, a solas, iluminó el interior del vehículo, se le fue el aliento. Allí encontró una hermosura. Una muchacha que dormía en despatarre, con una faldita tan corta que le miraba un alma azul como cielo de seda, y le movió la quijada para que despertara, o saber que no estaba muerta. Con una mano, sobaba aquellos muslos, sintiéndolos deliciosamente suaves a su tacto. La delicia se transmitía hasta los cojones y su verga crecía. No. El no quiere despertarla, sólo ponerla en una posición adecuada.

Allá, a 40 pies del auto detenido, al pie del carro de policíaco, con manos en sus cabezas, la pareja espera. Oyen las comunicaciones en clave entre detectives y policías. Aburrido asunto. Los detenidos se preguntan por qué tarda el guardia en su indagatoria. «¿No es mejor que comience por ellos y deje a la niña dormida?»

El policía fue visto cuando se pasó al asiento trasero. Es claro, pese a la distancia. «¿Y qué realmente buscará?» Ella duerme. Oye ronquidos. Los otros, allí, vestidos de mujer, con las manos en la cabeza y muriéndose de frió.

El, alumbrándola, apunta a su rostro esta vez. Es linda. Hiede al alcohol ingerido. 

Se ha despojado del cinto, con banqueta y revólver de reglamento, porque cree que tendrá su presita de pollo en estas oscuras y desérticas noches, rumbo a Las Vegas.

Ha tenido que asomar la cabeza fuera del coche intervenido. Y gritar: «¡Manos a la cabeza! ¡Quietos y de rodillas, porque, si no disparo!» Allá, a cuarenta pies de distancia,no se detecta que él tiene las nalgas al aire, y que, en espacio reducido, tras el asiento delantero, es un experto. El uniformado, nalgas al descubierto, es hombre alto, más corpulento que delgado; más panzón que ágil, y sabe cómo se agita. 

Los detenidos rezan porque es mucho el dinero que traen en sus bolsos. «¡Ese sospecha algo! Reflexionan, si la niña,pervertida desde los 15 años para que se haga la inocente y les solape, solventará bien el reto.,En fin, por cansados, soñolientos y por un largo manejo y verse en la calle con ligeros vestidos, el frío se les cuela por debajo de las nalgas y es excesivo el pedido de tener las rodillas clavadas en un pizarral gravilloso. Hay razones de protesta.

«¡No aguanto más!», dijo uno que hizo carácter. Se puso en pie. 

«¡Detente!», alcanzó a verlo. Un ojo al gato y otro al garabato.

«Salga a interrogarnos. Denos la multa y acabemos con ésto».

«¡Vuelva a la esquina o le disparo, cabrón!»

Y, tan cercano es su asedio al policía, que lo observó pujando sus espasmos, semi desnudo y con la nena encima.
El patrullero se derrama sobre sus grises pantalones del uniforme. Calcula que, por no haber actuado con prudencia, ha de levantarse, abotonarse los calzoncillos, revestirse de abajo arriba, velozmente, y colocarse el cinto, la baqueta y el revólver. Y no olvidar la lámpara ni su libro de infracciones.

«Violaste la menor, policía! ¡Nuestra hija!», grita para sembrarlo en tierra de culpa y rociarlo con chantaje.

«Manos a la cabeza. ¡Los dos!»

El desobediente suelta la meada con displicencia procaz, mascullando:.«¡Maldito criminal, policía delincuente!»

El patrullero  se apresura a zancadas, de repente, con una mano en la pistola. Trae consigo el bolso de alguno. 

«Tenga su bolso. Termine y bájese la falda».

Comenzó anotar lo que juzgara la infracción. Que manejaban en estado de embriaguez. Puso la hora de su reloj en tal instante. Son tres los ebrios. Que la licencia está vencida y la foto no se parece a la persona para quien fue expedida. Que vio el auto zigzagueando... y fue lo ultimo que les dijo al autorizar que tomaran sus documentos y pertenencias. Las puso sobre la tapa del motor de la patrulla.

«Eso no es todo. A nombre de quien expida esa infracción y multa, haré una demanda y querella explícita. Lo acusaré de violar a una chamaca en nuestro propio auto», dijo el detenido.

«Y soy testigo. Vi que lo hizo».

«Okay. Váyanse y no jodan porque los acabo a tiros. Rompan la infracción. Olvidemos todo. Desharé mi copia», dijo el policía como dando concesiones.

«Pero el ultraje queda impune».

«Es el precio. Sospecho que los tres son inmigrantes indocumentados». 

Y ante esta amenaza, hacer que intervenga la Patrulla Fronteriza, se calmaron los ánimos.

Antes de irse, la pareja corrió a revisar los bolsos del billete. Se cercioraron que no tocó el dinero y el policía dispuso seriamente que se evadieran del delito como si nada hubiese pasado.

No es chiste de mal gusto. en la boca de quien dijo: «Se portó decente». Cantaron su buena suerte.  «¡Mira, nos dejó ir y no nos robó ni un centavo!» ..


22-09-2003 / CARLOS LOPEZ DZUR

Monday, October 28, 2013

De SIDUR / CHESED / ¿Quién está a cargo? / DE LAS FASCINACIONES / HAMBRUNA / DESESPERACION

Chesed / Sidur





CHESED

Te llamé mi escudo y ancla 
esperanza, 
admití tus términos. 
Envíame, te dije,
el nuevo ser de mi alegría.

Cobíjame en Betel. 
No importa que mi cabecera sea
la piedra dura, acéitala por mí. 
Bendíceme en Jacob como simiente
y haz que yo suba la escalera 
del sueño realizado
que me pone a tu alcance, 
en tus mismísimas alas,
en tus espacios abiertos.

*

Mee ha-mefaqued?

 / ¿Quién está a cargo?

De esta angustiante inconclusión, 
soy responsable. Me hice cargo.
No es que vivas por mí lo que pido. 
Sé que transito en finitud, 

en ser-ahí, sin entender mi ser mismo, 
mi integridad, mi paz,
mi nexo con la infinitud del espíritu.
Tén paciencia. inspírame
cuando pregunte: Mi aKhra-i?
De la inconclusión, 
yo me haré cargo.

*
DE LAS FASCINACIONES

No me deja vivir este dolor, sigue mi rumbo.
Abre alas, fascina, baja a las aguas de Mara. 
Con mis ojos de sed, sorbe 
para mayor distanciamiento

No deja la dulzura, no quita
el remanente amargo. 
No sabe uno en quién culparlo,
si en los olimpos del tedio o las orgías  
del mal deseo, o la fe o el hermetismo.

De todas partes brota este trago amargo.
El sabor de la hiel, la sangre del espino. 
La miseria injustificada; el ego herido,
Neshamá que huye mientras el ángel vela.
Y cierra todas las puertas. 

Adquiere todos los nombres; se hace sublime,
se pretende vulgar, se le cree con harapos
pero en alarde, enseñorándose, se viste.

Como ángel de materia negra, inaprehensible, 
o un soplo de su Ain, la nada misma, conturba
y se presiente. No concatena realidad 
que armonice. Sólo engaña
Un instante basta para que absorbas lo amargo
Y mueras en la desesperanza por la fe insuficiente.

*

HAMBRUNA

¿Por qué se sonreirá, después de todo,
si la amargura es la injusticia pródiga?
Y, en escasez de espíritu, 
hay hambruna
y sed y enfermedad, 
patología que nada tiebe de sublime,
lo mismo que en el mundo socialmente oprimido.

Ni el ángel llega ni el Dios se asoma.
No hay garantía de fe ni calma que se extienda
a más espacio-tiempo de este ahora 
que se ahonda,mundanal e inmundo, 
miserablemente. 

¡Tan sólo lucha el hombre y el ahora

es más intenso que futuros soñados!
y lo sabe el que sufre; ¿con qué solidaridad
darse ventaja, o respiro, o consuelo
cuando el ángel calla
y se parece a la Nada?

*

DESESPERACION

Cuando viene este dolor, como primera emanación 
de la tristeza, ya te sabes el hombre, cortado de raíz, 
sin la fuente directa, sin acceso consecuente
al que se va y te arroja, 
aquel el Innominable
cuyo fulgor arde, te quema 
y se te impone por siempre 
por la causa esencial de Neshamá, 
sustencia / espíritu indomeñable, 
fatigoso, inapresable, 
doliente proceso contigente. 

Espíritu,, si no me amas,  
mátame ya, 
no me eternices en Tu Absoluto Presente.

CARLOS LOPEZ DZUR
_____


La calandria y el búho






La calandria y el búho

a Enrique González Martínez (1871–1952}
Busca en todas las cosas un alma y un sentidooculto; no te ciñas a la apariencia vana;husmea, sigue el rastro de la verdad arcana,escudriñante el ojo y aguzado el oído:Enrique González Martínez

Hay unos seres volantes
(yo les digo... 

«Son ángeles / hembras / varones /
con misteriosos libros / el silencio nocturno»),
intérpretes, husmeadores 

desde su quieta estámina,
con el ojo tan claro y tan puro
y parecen que viven en lasombra,
entre grutas, o posados s

obre un ramaje en lo oscuro;
pero yo al que vi 

lo supe en Mocorito, 
al menos era uno.

Cuando el Sol me dejó ver que él duerme
y no todo es ajetreo, dinámica
de rudeza y de positivismo, dije:
Lo ví. Un ángel sanador
de mi miopía.


El médico fue, desafiando a los cisnes
que no vuelan tan alto como dicen.
Sereno fue, tan bondadoso
ante aquellos parientes, hoy cansados
y en penumbras, los mochuelos, insinceros
después de mucho alarde divertido
Eran como yo, voces de calandrias,
espiones para verlo.

Veedor en la oscuridad, consolador
de aquellos a quienes cortan el hilo del destino,
sabio de la Apacible Locura, la calandria
te vio, y yo te he visto, custodiando
mi noche en Acrópolis a fin de que entienda
que, en la ética del mundo, eres
quien restauras la fuerza, 
quien instruyes la bondad
quien despejas la verdad del ensueño
y del arcano. 

Y yo te digo, «ángel mío,
Enrique, ave-pegaso, mentor
de mis noches, sublime hermano»
.

2.

Cuando al fin te avizoré 
la tristeza pisaba los senderos; 
la melancolía rondaba el aire como aliento; 
sí, venías a corregir la ruta de mi tiempo 
y no a darte descanso
(esas noches por donde rondara Milton
para ver a Prometeo, todavía encadenado,
es la misma noche de Verlaine,
en la Semana Sangrante,
cuando escapaba
por las calles letales y violentas
el ying-yang de la Comuna de París.

Esas noches que también me obsedieron
en la prisión de Mons, noches que enojaron
a Rimbaud, herido a tiros y Baudelaire).

Entonces el ángel traductor se volvió un búho
y vino a los mochuelos como ante aquellas
dos hermanas en Mocorito,
«dos tristes y pálidas» hermanas. 

3.

Hay unos seres volantes
(yo les digo: «Son pájaros»
con albo ropaje, invisible por santa inconsciencia
como la niñez ingenua que los ve).

Vienen al campo como si fuesen aroma,
efluvio lento, cauteloso, precavido.

Nunca están desantentos al murmullo
ni al dolor ni a la muerte. 
Ni al gemido.

Ellos sufren el día porque mucha luz enceguece
y se alimentan de la noche, otean el horizonte
y donde nadie explora van. 

Mientras vuelan van tensos, solitarios 
y es la razón por la que pausan.
Son sabios seres volantes, analistas
de cada situación; marcan el territorio
con el súbito graznido, se defienden 
de la apariencia del rijo, 
que son la intrusa vanidad,
con agresivos esplendores.

La mucha luz que deslumbra, 
distorsiona. Confabula espejismos.

Hay unos seres volantes
(yo digo: «Son hábiles en lo oscuro.
Ese es su mundo, su universo:
el silencio nocturno»} 
y yo, una calandria, cantadora y diurna, 
y a ellos, los sabios de la noche...

CARLOS LOPEZ DZUR

Sunday, October 27, 2013

LA LEGION CONTAMINANTE / POEMA ECOLOGIICO

LA LEGION CONTAMINANTE


«Vinieron al otro lado del mar, a la región de los gadarenos... Cuando salió él de la barca, en seguida vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu impuro que habitaba en los sepulcros y nadie podía atarlo, ni aun con cadenas. Muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, pero las cadenas habían sido hechas pedazos por él, y desmenuzados los grillos. Nadie lo podía dominar. Y siempre, de día y de noche, andaba gritando en los montes y en los sepulcros, e hiriéndose con piedras»: Marcos 5: 1-5


Buitres que a mi santidad en la sustancia
comieron como despojos
y que robaron de mí, sin amor,
posando mutaciones de camaleones,
quienes se fueron de los olivos
como mochuelos en desobediencia
y se arrastraron como saurios
para cometer sus desvergüenzas,
vinieron desde donde la ardilla y las ratas se compiten
y el asno tiene la miel para orinarse sobre ella,
desde las voces de las cacatúas conversan
sobre ciudades y progresos
y las ballenas se tragan a mis profetas,
donde los tintes de calamar y el petróleo
al mar azul se beben y contaminan
y vomitan en náuseas.

De la región de los gadarenos arribaron
tales vecinos e invocaron a los exorcistas
en Mi Nombre y lamentaron:

«Que todo lo que como es trefá
y me sabe a mierda el aliento
y me duele la Sed
y me duele el Hambre».

Y llegaban vendedores y comedores de langostas,
camarones, ostras, cangrejos y bagre
(los que son tiburones de turismo y aves impuras
por ser amantes de rapiña o delicias carroñeras),
e invocaron a los roedores de fe,
a reptiles de vaniloquios,
a anfibios mentirosos e insectos rastreros
de la Academia y el Gobierno,
entre los muchos que trepan a pasteles tóxicos
de sabiduría y pidieron: 
Vacunas de misericordia
 porque están posesos del mal sabor de la vida
y sus lenguas amanecen con polvo de óxido de hierro
y amarga estañosis y algo que ya no es polvo
cuando se defecan.

Cagan el aluminio puro y escupen un algodón
de labios secos y esta punta de flecha
que es la lengua grita: 
«Ta toxon, sálvame, Tata Demonio, desátame
de la toxina,  porque lo que como
me duele como hierro caliente
en el culo, quítame la flecha del ano.
Quítame el picor de las vísceras».


2. Y pidieron uña de gato y kósher de charlatanes

Y quienes dieron por siglos la Santidad
a los perros y echaban las Perlas de Mi Gemido
 delante de los puercos, se bajaron del barco
y salieron de todos los rincones
como seres irritados del intestino al culo,
pero no dejaban la maña
de mascar finos cristales de oxalatato
de calcio y quemar resinoides
de los lirios de irina
y otros bejucos apestosos
y comían sus coles en abundancia
porque son guisos sabrosos.

Y pidieron a los charlatanes:
«Dame uña de gato para rascar con ella
mi glándula tiroides
.Se me ha hinchado el cuello
y, si trato de tragar, no trago».

Y dijeron, al llegar del otro lado de su mar
seguidores de Set, aquellos que se burlaron de todo
y a lo Santo llamaron adorno y pesadillas,
opio de pueblos,
«no queremos abandonar esta ciudad,
porque allá abunda el licor y la pachanga
y nuestras mujeres ya no tienen hijos,
o nacen los fetos muertos,
o carentes de manos o de pies».

Vaya teratología
la que nos ha diezmado.

Buscaban uña de gato,
heridos por la acción corrosiva de sus depresores
de sustancias mutágenas,
que producen monstruos,
crías que aborrecen y revientan
contra las piedras
o hacen que las mujeres sacrifiquen
en abortos.

3.  Visiones demónicas

«Cuando vio, pues, a Jesús de lejos, corrió y se arrodilló ante él. Y clamando a gran voz, dijo: '¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios altísimo? ¡Te conjuro por Dios que no me atormentes!'»Marcos 5: 6-7

Y vi a un demonio, con la piel pálida
como si jamás hubiera visto el sol de las mañanas
y comía mucha yuca brava de sus grandes haciendas
y cerezos enlatados, productos de sus laureles
y cultivos de Monsanto.

Y era el hambreador de sus jornaleros
pero él mismo no tenía glóbulos rojos
ni citocromo-oxidasa
y había olvidado que el oxigeno se comparte
no sólo con moléculas cuando las come,
sino con el pensamiento de lo que se ofrece
compasivamente a su prójimo.

Y era el hombre más atormentador
al tiempo que el más mezquino
y toda su riqueza no le servía para nada
porque ya tenía el Veneno convertido
en su propia toxina. cianofóbica
aunque le quedaba los yucales
y cerezos en sus laureles,
y sus tierras glofosatos,
pero alcanzó a aproximarse
y echar este reproche:

'¿Qué tienes conmigo, Rabino,
Hijo del Dios altísimo?
¡Te conjuro por Dios
que no me atormentes!

'Y rogó mucho, como todos, que no se le enviara
fuera de aquella región que llamaba
Democracia.

Que aca reharán sus industrias.
Que son inversionistas monsantunos.
Que algunos son científicos y fabricantes
de gases, unos de cloro,
otros de sulfuro de hidrógeno.

Algunos son petroleros, pero el bisufuro
de carbono se los come,  
tratan de formular inofensivamente
sus proyectos con nitrógeno
y dióxido de carbono.
pero han tenido mala suerte
y rechazo.


*

Apollyon, el ángel del Pozo sin fondo


Y le preguntó a quien subió más orondo
y jactancioso del Pozo sin Fondo de sus Satisfacciones:
«¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo:
Legión me llamo, porque somos muchos».

Se dijo el servidor de la humanidad.
«Príncipe del Mundo».
El Gran capitalismo.
Globalidad neoliberal, lka inparable.

Entonces eres: Abaddon el Exterminador.
 «No, no, solo el que vengo a redefinir tu Shejitá 
 porque el Cerdo es Bueno, Pork is good!
 Yo, el que vengo a negociar la administración
de los suelos, porque Global Warm is good!
 Yo, el que vengo redefinir la pobreza del mundo
porque Mass Production and capitalism are good!
 Yo, el que vengo a negociar la paz
porque War is a sort of need for peacetimes!
Yo, el que vengo a prometer al mundo
«Tierra de la que mana leche y miel».
Yo, quien soy el Pozo sin fondo
de la Gran Abundancia.

Y el Gran Rabino, a quien pensaba que destituiría,
preguntó: «¿Y qué propone tu Gran Plan?»

«Libertad de elección ante todos los preceptos
de Tu Cashrut Shejitá: 
Dame todo lo que no tenga escamas ni aletas,
todo lo que muere por vejez
o tiene defectos en sus órganos internos.
Dame la sangre que se procesa en la matanza ritual.
Soy choricero.
Dame a los rebaños  más crédulos.
Haría longanizas con ellos.
Dame lo más burdo y salvaje,
lo que quieras que sufra menos
durante el Shejitá  del desangramiento;
porque la guerra no necesita
de llorones blandos ni lágrimas de luto.
Dame toda pieza y corte de carne;
quédate, si quieres, con los cuartos delanteros.
(Que yo sea quien decida lo que muere y se come.
Tenemos químicos alternos para hacerlo).

Ahórranos el Levítico 11, Gran Rabino,
y danos arbitrio sobre toda grasa que te mortifique.
Seamos la nación de los obesos.
Me encargaría de la salud del nervio ciático
y del corte de los hígados,
con buen cuchillo de cocinero...
la sangre de la carne siempre tiene capilares
que llegan a cada célula de su cuerpo;
la carne es buena, con sangre,
y hay toxinas vegetales.
No se libran de glucósidos, kalmia, alcaloides...
Lo que no tiene briomina como nueza
tiene esculina y lo que no tiene dinga,
mandiga tiene, Rabino.

Dame los colirios de la convalarina
y la Rosa de Navidad y el eleboro negro,
yo tengo los mercados cardíacos para el lirio
y la digitoxina y toda adelfa
y soy el Pozo sin fondo, 
donde la sustancia se acumula
y no queda impune;
yo soy el agujero negro del mercado
y la libre empresa que manda
y lo alquimiza todo
y lo hace digerible.


2. Sal de este hombre, espíritu impuro 

«Estaba allí cerca del monte un gran hato de cerdos paciendo. Y le rogaron todos los demonios, diciendo: 'Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos'. Jesús, de inmediato, les dio permiso. Y saliendo aquellos espíritus impuros, entraron en los cerdos, los cuales eran como dos mil. El hato se precipitó al mar por un despeñadero, y en el mar se ahogaron»Marcos 5: 11-13

Y el empresario sacó una cajita de alquitrán,
con hojas del tabaco más fino
y como no temía a ningún mito cancerígeno
(ante su nicotinado invento, dijo:
«Este es el futuro.
Un cigarro sutil y controladamente adictivo.
Eso sí. El chiste es echar humo,
monóxido de carbono,
sin hipoxia grave y sin olor ingrato»

«La zona del fumadero, o el aornis, está allá»,
dijo el Rabino. Y señaló el despeñadero.
Voy a quitar el Shejitá. Te lo cedo.
Es más. Te cedo el Cashrut y todo el Levítico 11,
pero retiro el espíritu.

Al cerdo lo del cerdo, pero las perlas de mi Gemido
pertecen al Espíritu. Anda y ve, las bestias
te esperan; lo que de es mío es el gemido sintiente
de la vida. Ocupa sus cuerpos y aténte
a las consecuencias.

Me quedaré con las almas de los cerdos,
me quedaré con las almas de los hombres.
Tén las vasijas vacías.
Son como bestias de palo, idolones, 
sin alma. Han de moverse como se mueve el viento
que arrastra con todo, mas
no tiene sustancia verdadera,
lo Santo de por medio.

CARLOS LOPEZ DZUR / TETH


POEMA ECOLOGICO: Aprendizaje del Cashrut y el Shejitá

Aprendizaje del Cashrut y el Shejitá


Ontología

Te dí la Sed y el Hambre para que obedezcas
su señal y te alimentes
y el pensamiento como el pan de Tu Espíritu
y en tanto seas Mi Criatura  en el barro
y permanezcas denso en mis caminos de la Necesidad,
te diré  «Lávate y bebe el agua que es vida
a la liquidez de tu sangre y Come
porque todo es noble siendo que te dí el Espíritu
y el Sol que es alimento y fotosíntesis glandular
cuando en tierra sea precaria la abundancia
y nada sea por alimentol
y solo quede mi Luz, que a todo purifica,
respira sol, masca el prana».

Nunca te dejaré solo con el Hambre
ni dije a la Sed que te matara en la necesidad
desafiante del residuo.

Sobre todas las cosas te dí
preceptos de lo Apropiado
y el misterio del Cashru.

Uno se envenena con el pensamiento
tanto como con lo se echa a la boca
o lo jeringa dentro de la piel;
pero el primer pensamiento es:
«Cuando tengas Sed, bebe,
cuando tengas Hambre, come».

Te enseñé a sobrevivir y te consolé al decirte:
«Agradécelo y aprende de la Sed
porque aún en la sed hay sentido
y, en el hambre que muchos maldicen,
hay salvaciones; la tripa dice con tristeza
la sabiduría que el terco no escucha,
pero hay que oírlas
y por eso hice tripas y gemidos
y el lloro y el crujir de dientes».


2. Yo hice el veneno para la santidad


Tal como al veneno, fabriqué
los niveles de la Necesidad y le puse su ley
en el Umbral del Límite y repartí el dolor
si acaso se inflige mi precepto.

Una concentración máxima a lo que dije
Veneno la llamé por ser el umbral finito,
pero no maldije la infinitud
porque todo es por Amor,
hasta que lo dispenso.

Dije: No te expongas 
a la máxima abundancia
ni a la máxima miseria 
que propicia que se pierda 
el sentido aleccionador de la Necesidad, 
porque soy el amor dispensado
y la necesidad de mí es Amor
con mis medidas, amor cósmico y telúrico.

No quieras más por capricho.
Gánate primero el amor de mi anhelo
porque la Abundancia de Miel no es buena
ni la baja concentración de Mi Necesidad
Y YO SOY QUIEN LA DOY
(acundo nuestro Nosotros)  y, en protección,
te bendigo con todo, mas alla de los limites
y umbralesd y la muerte...

Soy el veneno santo, lo inoculo, Lo quito,
doy la dosis de mi sabiduría y luego la regalo
con la orden: Sea en tu beneficio,
lo que te mata que te cure.
Esa dosis de amar por necesidad
que es mejor amor que el capricho.


3. El espíritu gime 

«No deis lo santo á los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los puercos; porque no las rehuellen con sus pies, y vuelvan y os despedacen»: Mateo 7: 6

Cuando inventé el Espíritu que puse a gemir
en tu carne, gemía de soledad también
y mi Veneno  eran lágrimas de vida,
natura lacrimae.

Quise a quien llorara conmigo
y me ayudara a sostener esta tensión del Universo,
parto de expansión con que crezco,
aventura de la misericordia
que explica tu entropía.

Mi espíritu gime aún porque te hice
y no amas lo suficiente.

Te dí perlas de llanto y margaritas
y las tiraste a los cerdos;
mi santidad la rehuellan las jaurías,
son contados quienes ambicionan más y más
la riqueza que le doy,
toda mi Sabiduría y el gemir de espíritu
porque a este lo tornan en ira,
en burla desparpajada 
y se vuelven contra mí.
Me despedazan.

En vano, el despilfarro de mi energía
entre vasijas rotas de estos seres,
en vano que les comunique
que la Necesidad de Mi Amor,
es santa y a veces duele,
que los uno a mi para que giman
y me ofrezcan compañía.


4. Consecuencias de la desobediencia


Aquel con pezuñas hendidas que despedaza
todo cuanto es bueno, toda sustancia y orden
que puse en el mundo, toda vasija que hice,
conocerá lo que no quiere.

Ha rechazado mi Gemir y quiere ser príncipe
de infiernos, pues, que se atenga.
Haré que la sed sepa a sed y no sea dulce
a la boca, haré que hambre sea como el veneno
que lo mata y verá águilas en los cielos
y no disfrutará con verlas,
dominando la altura.

No hablaré por ellas cuando las cace,
las mate a tiros, o se haga sombreros y adornos
con sus plumas y aún coma de su carne.
Sea ellas las que tomen venganza
acorde a su ley.

No disfrutará de los cisnes en los lagos.
Dispuse que, si come su carne, sea inmunda.
El comerá lo que escondo en el caracol.
En el buitre quebrahuesos y será como el buitre.

Para él, todo será codicia y pesca en río revuelto.
Se comerá la medusa, la mantarraya,
el tiburón temible, llenará de sangre los mares
y, en las selvas, matará el mono, la pantera, el tigre,
el zorro, extinguirá muchas especies
y ni la serpiente le dará sus secretos
ni la tortuga le contará los años como arenas.

No conocerá mis umbrales límites
 por causa de sus excesos y permité que los demonios
de sus actos lo envanezcan tóxicamente
porque se ha burlado del cashrut 
 y del ritual que dispuse por amor.

Quien burla lo mismo a la liebre que al conejo,
lo mismo a la cigüeña que al murciélago,
sufra por no aprender a gemir
y dar esa dulce moneda: NATURA LACRIMAE,
su lagrima por la naturaleza.


5. VOLVER A GEMIR POR AMOR


Dije que mi espíritu gime en el cormorán
lo mismo que en todos los camélidos
¡oh, ay ! sepan que hice la cebra y el guepardo
y no tengo en menos ni al delfín
ni al cocodrilo y mi gemido grazna
con los cuervos y maúlla con el gato,
son mis almasy mi gemido se estremece
con la fuerza de las estampidas
y llora con los linces y elefantes.

Todo llora en el reino natural cósmicamente
por auxilio. Llora por amor y deseo.

¿Y quién  ha de llorar más que es el hombre?
porque de él esperé más y aún espero
cuando le dí de Mi Espíritu
y hoy su corazón es más duro que el erizo
y que la estrella de mar y el caracol
y el tronco de alcornoque
y su sabiduría y esfuerzo menos empeño
tiene que la hormiga,
en menos comunidad se convive
que las obreras de los panales.

¡Ay, cuando mi Juicio se dispense
para calmar Sed y Hambre,
cuánto me han negado de amor lo daré
tal como lo tomaron,
en abundancia caprichosa
y no tendrán tiempo para cotejar misvot
de Cashrut  ni ritual sagrado
de Shejitá para la matanza.

(frag.)

Del libro inédito «Teth, mi serpiente» / Textos de Teth