Thursday, June 05, 2008

Manifiestos del interés propio (3)




A Mahatma Gandhi, «Alma Grande» del pacifismo mundial, asesinado en 1948


En callejones sin salida, en la boca del lobo,
me desengañé y estoy en la conformidad
en lo que cabe. Oigo una voz que no tienta.
Tengo un límite:
Que el mortal se atenga
a lo que escuche y viva con virtud su profundo silencio,
su remedio en el tiempo.
Resistencia apacible.
… porque han de llegar los Manifiestos de la Grandeza Falsaria,
la imaginación que magnifica la penuria, otras voces
de corazones débiles que instruyen en desgracia
y agigantan sufrimientos que ya existen.


Son desahuciados que no se desengañan.
Son ladrones que no saben lo que roban.
Son pestilencias, inadvertidas de su olor nauseabundo.


… porque han de llegar y saltan sobre las bardas
que les están prohibidas, no tienen límites para ser
temararios e imprudentes. Vienen agitando sonajas,
con toques de trompetas, con címbalos de garatas
y de pedantería. Van leyendo el manifiesto
por las calles crédulas, el decreto que en desventura
quiebra los vínculos del hombre con el hombre.
Lobos son para la cueva de lobos,
Lobos para los perros de jauría.

Vienen y hay que portarse sordos como tapias.
No entrar en su émbolo rodante.
No encender ardientemente otro deseo
que el que da el corazón estremecido
por un miedo cauteloso. Ellos se jactan
en la ilícita trabazón de su mendaz racionalismo,
pero son deseantes de múltiples deseos,
codicias sin un cálculo de gracia.
Son la violencia grosera.
el puñal sangre, la falsa justificación
de lo sufrido, rebeldía ciega, inmoral,
asesina, contundente.


Van pidiéndolo todo, confiscando los límites,
derrumbando el lugar de la esperanza.
«Todo es mío» es su lema;
«mi servidumbre,
el mundo. No hay más sabiduría que mi codicia
Apetezco todo lo que yace en otras manos.
Mía la venganza, mío el dolor y el futuro
de dolores. Lo que no redima yo,
no lo redima nadie».


Estos cobardes están engrandecidos y no saben por qué.
Y la razón es que están desesperados
y hoy sus deseos son más que sus necesidades
y su ambición es mayor a sus perdones.


… porque están en apogeo de manifiestos
escriben en el viento las proclamas y forman
torbellinos con su nombres; redujeron a maldición
el Abajo, la base democrática, la mayoría
del fuero y están diciendo

¡Muera! ¡Acábese,
a la mierda, que se joda! ¡Abajo el otro y viva
el Yo y el siempre Yo! Es lo que dicen:
Abolido sea lo tuyo. Deificado sea lo mío
Abajo la paciencia; ya he esperado demasiado.
Malditas sean las penas. El sufrimiento, abajo.
Malrrayo sea la ley, con todas sus coersiones,
Abajo sea la masa que por ella se ha creado.
Ilegalizada sea la educación y malditos sean los puros.
Su complicidad me llamó desobediente;
A mis espaldas se hicieron mis verdugos.
Con disciplina latigaron mis lomos y clavaron
sus puñales en mi espalda; fingieron, solemnemente,
hasta los piadosos; pero yo los maldigo y en carajales
de ira, escupo su falsa tolerancia. Proclamada sea
la aristocracia del yo; acratizada sea la religión
de Hobbes y el maquiavélico imperio
que, con las vocales de su propio engaño,
destituye la fe sobre la tierra.


Del libro Oda al hermetismo

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Tuesday, June 03, 2008

Manifiestos del interés propio (1)




Otto Von Bismarck, creador del Estado Benefector Moderno


Majorities can be tyrannical… What I find must repulsive
in America is not the extreme freedom reigning there,
but the shortage of guarantees against tyranny:

Alexis de Tocqueville

Un fantasma de tradición recorre toda Europa.
Brinca la barda y llega a otro hemisferio.
América ha recibido el Manifiesto del Desmantelador.
El interés propio tiene precedencia.


Abajo sea el grupo que no se pone en pie
sino a través de la misericordia y la benevolencia fraudulenta.
Hay que derrocar a los parásitos que del andrajo
han hecho un Santo Grial, su propia verónica de penas.
Derrocar al bicho que no paga al gobierno sus contribuciones.
A monarcas absolutos a quien dicen «Papá» / Papa Estado
y de la niñez de la masa que se antoja perpetua.
A los prusianos de gesticulación benevolente
dan su culto, su fe, sus viles pasiones
y a Bismarck lo llaman Canciller.

Tradicionalistas: ¡enteráos que Bismarck vive!
Y la ignorancia racional enciende a garrotazos
sus clamores y el tambor es un engaño lógico barato
que depende de los tributos a la renta
en menos de un cerrar y abrir los ojos al futuro.
Declaramos que abajo sea la transferencia
del paternalismo, abajo el que da
y derrocha con el pretexto del pobre,
porque sólo modifica la injusticia y no la acaba.

Sí, que muera el welfarismo, con las sabandijas
de su origen burocrático y robo institucionalizado.
La tradición está tan cerca que América
y el mundo comen Cheerios y el Estado Benefactor
es el que engorda a estos animales económicos,
tímido rebaño de obreros de lentejas congeladas
y de cervezas frías, bocas que aplauden
con cada sorbo al Establecimiento.

Ya no piensan que la caridad es voluntaria.
Demandaron que se viva para otros.
Que el altruísmo sea su dogma contra el ego.
La tradición está a las puertas con su lema:
Abajo el que no piense como yo.
El capital lo que requiere es egoísmo.
Que sea éste el fundamento antes que las mayorías
al capitalismo lo asesinen en las calles.

¡Enteráos, Bismarck vive! Y lo mismo es amigo
de los Woopies jubilados que de un ejército
voraz de carniceros; el Manifiesto ya dice:
¡Desmanteladores, pongan el alto!
Que no viva Solón con su parche en el ojo
de pirata si es la encarnación fraudulenta
de este mal: la protección política del necio,
la perfección de la blasfemia práctica:
Estados intervencionistas que con sus manos
roban lo privado, depauperando al rico…

Este es el Manifiesto del Rational Self-Interest:
Hay que derrocar las mayorías, todavía son verdugos
con su mano tullida, pordiosera. Todavía son la tiranía
que rumia y salta de contento cuando triunfa
cada estímulo inmoral que la sostiene
y le paga el pan y el circo.


La Tradición viene amenazadoramente
para redimirte, Individuo. Cabeciduramente victoriana,
el ala benévola que contra la extracción de la renta
del próspero dirá; ¡Basta!

y a la extorsión de los políticos
les pondrá un remedio. Házte oír, truena los dedos,
abole de raíz tanto parasitismo vestido de piedad
y santos votos.


Guarda este Manifiesto reeditado,
házle sus odas de egoísmo en las urnas
que son cálculos aproximados de consenso.


De Oda al hermetismo

http://www.mundopoesia.com/foros/poemas-generales/150387-manifiesto-del-interes-propio-2-a.html#post1457140

Manifiestos del interés propio (2)



¡Oh, envidia, raíz de infinitos males y carcoma
de las virtudes! Todos los vicios, Sancho, traen
un no sé qué de deleite consigo; pero el de la envidia
no tal sino disgusto, rencores y rabias:

Miguel de Cervantes Saavedra

When the fist fortunes were being made
in the Industrial Revolution, they undoubtely engendered
resentment among some people… it was tempting
for people to believe the wealthy people profited
at their expense. That's the root of envy-motive:

Helmut Shoeck



Un fantasma de resentimiento recorre toda Europa.

Brinca la barda y llega al hemisferio.

América recibe el Manifiesto de los Envidiosos.

La codicia es intrínseca, pero, en ellos, zarpaso,

alianza con un odio que ni lo propio suyo lo contenta y disuade.

Mirad que cuando mira al rico por tradición, lo mirado se caga en los calzones.

El que dijo «libre soy, pues, en abundancia me libré de miserias», mañana dice:

«El miedo ya me quita lo que tengo». La seguridad obnubila libertades.

El envidioso quiere el Social Kingdom; el que tiene quiere paz y no la encuentra.

Grita con todas sus fuerzas:«Dejen mis arcas tranquilas. Son mías».

Se siente como Zeus cuando le robanel fuego del Olimpo.

Los prusianos se asoman. Tiembla América. Son estatistas conservadores

y compulsos, leales al estado veedor. Y los neo-nacionalistas perros de colmillos afilados.

No serán compasivos. Son victorianos tardíos que no temblarán como cuáquero

en la mufla de estos días cuando hilvanan, hipócritas morales,

su vil entrampamiento. Que no vengan entonces. Que no vengan.

Como panacea de cada mal sobre la Tierra hartan su Estado Paternal,

con sus versículos, un paternoster que despoja y ofende:

(1) Santificado sea el nombre de la Envidia.

(2) Sea hecha su voluntad en cielo y tierra.

(3) Dános un pan por el que no hayamos trabajado.

(4) Perdónanos las deudas del consumo y la tarjeta de crédito.

(5) Así como nosotros nos vengamos en las míes de los campos ajenos, pues, no tenemos nada

(6) pongámosles las prótesis al mendigo a quien falta la mano, o al que renco se arrastra de un pernacho.

(7) Añadamos los dientes al mellado, el ojo al tuerto.

(8) Concedamos boletos de ida y vuelta al vagabundo.

(9) No metamos en cárcel al que pide, bien sabemosque no hay tiempos de escasez;

la pobreza es la edad de oro de los apropiadores.

(10) Dividamos la fortuna en alivio ante la joya del egoísmo institucionalizado… porque tuyo es el reino del que tiene. Y las moradas en el cielo, las prometiste al pobre.

Y mugieron las vacas y dijeron: Mú, cuando los envidiosos dijeron «Amén».

Un fantasma de amenaza nos mira y no huye.

Salta a nuestros bolsillos como manos ladronas y escarbantes.

Cuarenta y siete millones de almas en América se han lanzado con él.

Quieren salud y no morirse ni pagarla (dizque no tienen seguro),

que no le damos beneficios, que están perdiendo sus casas, que en la noche

se acuestan con hambre); pero ya no tienen miedo ni virtud; se lanzan al campo del vecino y les beben la leche a las ubres de sus vacas;

amenazan que quemarán haciendas, que robarán los bancos,

que arrasarán hospitales; que tendrán las manos negras, so pena

que así queden sus consciencias. Vienen los fantasmas bismarckianos,

eslavófilos, nihilistas, enemigos putativos de las clase y van a desquiciarnos

el sentido:la prosperidad, el interés propio, la calma de Dios

en las iglesias, la civilidad del parlamento.

Leed el Manifiesto que han traído. Quemadlo luego.

Allí nos llaman tiranos, mercantilistas, dueños del privilegio,

agentes malthusianos de miseria, divinos reyes laicos del embuste,

la exclusión, el cálculo logrero del consenso, individualistas.

No entienden, no entienden que ninguno por ley ha de ser obligado

a procurar el bienestar de otros. Allí proponen la agenda de la Envidia

Escrita en un lenguaje saduceo: Public Good First! Social mind! Social control!

¿Cómo es posible que fundemos el escollo que los pare, América?

¿Con qué ideal habremos de detener al Estado hegeliano si con lo divino

se han limpiado los traseros y su sólo fundamento es la envidia,

protegida y encarnada en un Estado gigantesco y devorador,

que nos pide que vivamos en servicio, sometidos al puño de sus idearios?


Del libro Oda al hermetismo en preparación

http://www.mundopoesia.com/foros/poemas-sociopoliticos/150202-manifiestos-del-interes-propio-1-a.html

http://www.mundopoesia.com/foros/poemas-generales/150387-manifiestos-del-interes-propio-2-a.html#post1457140

Monday, June 02, 2008

Búsqueda



Todo lo que busco es un recuerdo
en la densidad de este olvido,
alguno que entienda cuán grande es
la memoria que perdí, cuán doloroso
es vivir con la difusa culpa,
con el profundo remordimiento.


Es lo que clama desde mí
a un no sé dónde, a un alguien escondido.
Todo lo que busco es una dicha y un reposo,
una piedra que ungir, donde recostar
mi cabeza soñadora, y estos huesos
calados de frío y soledad.


13-7-2000 / El hombre extendido

http://carloslopezdzur.blogspot.com/2008_03_01_archive.html

http://www.mundopoesia.com/foros/poemas-fantasticos-ciencias-ocultas-miticos-y-tecnologicos/149521-busqueda.html#post1445967

Los abuelos


... a Cristina y Benavito

Cinco senderos son sus dedos,
ricamente teñidos de pasado;
otros cinco, hábiles
comunicantes de futuro.

A su epidermis se añaden:
el cielo de las uñas con su color
de pétalos rosados y una insinuante red
de venas azulosas y el verde imperceptible
de la esperanza tejiéndose en lo oculto,
utópicamente vital, señera, en su imperio.

Sus dedos largos, tan finos, son el rastro
de edades, con muchos alcoiris;
y el terso corazón, labios melodiosos,
me parece que tiene. Ella es una piedra
que juega con los lirios.

A sus manos las desplaza suavemente
como si fueran ramas
lentamente acariciadas por el viento.
Ella se sabe un árbol, o una hidríade...
(aún es graciosa cuando atrapa
la pureza de las cosas y se rebela
contra el estío del mundo).

Los nudillos, cinco besos,
y las yemas de sus dedos,
mapas, geografías, viajes trazados
en la carne que ha buscado horizontes
(donde abunda más el amor que las cosas).

No creo que su cara tenga arrugas,
sino pecas, besos de mariposas,
revuelo de muchos gestos que visitan
su rostro y escriben en la piel su amor
y la llenan de alcoiris y relámpagos.

2.

Ahora ella me mira a la distancia.
Advina que vengo con sigilo.
Jugaba yo en el campo, nutrido de sol
(y perseguí unos trinos, me seducen los pájaros).
¡Qué dulcemente ella me llama con el trajín
que agita con su mano, quieta hasta entonces!
La distingo y ha de ser como paloma
de cinco alas. Querrá jugar conmigo.

Las palmas de sus manos son mansa tibieza,
latidos blancos, sedosos,
y cuando aprieta mis dedos
me imagino que la vida se acumula
en mí, como si fuese una pila
que suma sus años y mis años
y descarga su corriente de energía.
Mi abuela me define lo eterno
con sus manos y es lo que necesito,

sus manos que escarban mis asuetos.
Su amor que energiza es mi alegría.

3.

Solo, entre la gente, está él
(aunque conoce las uvas del majuelo);
y triste ... pero los jilguerillos trinan como siempre
y las golondrinas se anidan en balcones
y él, mi abuelo, las mira con la dulce piedad
de la simbiosis.

A él esperaban muchos de los que sufren,
niños con trichulis y parásitos, guajiritos
con los ojos tan grandes como sus barrigas,
mulatas que serán primerizas.
(Su clínica está llena de enfermos
y nadie le llama Simón,
sino Viejo Santo y bendito).

Las sombras le acompañan, pero no le hablan.
La Habana de adoquines conoce su ternura;
sus amores, admira; pero la calle es dura...
y es como cerviz de piedra,
muy pulida y jabata.

En la noche volverá a casa y estará solo.
La vejez está diciendo: «No sonrías».
Su boca ya no quiere tantas voces.
El corazón multiplica más recuerdos
que paliques en guatequerías.
El hijo de su carne está en la guerra;
el hijo de su hermano, tan amado,
está en la noche, muerto.
Los nazis lo reventaron a balazos.

Mi abuelo Benavito ya no es pobre,
pero la riqueza de su casa tiene lágrimas
y el azar del capricho hila ironías
con lutos y premeditaciones.

4.


¡Mirad qué solo está, abuelo solo,
porque Elohim se hizo para él
una simple palabra del Siddur!
La palabra sola y el solo Dios caminan
entre infieles e incrédulos,
entre saduceos como él, que antes litaba,
y se comía el libro de los píos.

Hoy no visita ni a los templos del consuelo.
Realenga está su alma, sin sábado de justo,
sin havdalah en el vino.
Bet ha tefillah fue asaltada
en la riña de estos años de guerra sucia
y de imperialismo.
Y el abuelo maldijo
y se mordió en su lástima
por no querer la lengua como llama
ni la Mano de Elohim como su amparo.

La soledad da coces al aguijón
y en el abuelo triste, viejo solo,
la historia pudo más que el príncipe del sábado
y la reina Nashim, La Sueca, Cristina.
La abuelita Cristina,
dulce de alma,
a su sombra, permanece
y le seca sus lágrimas
y le oculta las suyas.

Con la pipa en los labios, Simón está
y oculta que está solo, aunque hay gente
que lo llama a los partos,
y lo abrazan
y le besan el pecho,
porque es alto como una nube.

Triste se tiende sobre el lecho
al lado de la esposa. Vehemente en dolor,
en yugo primitivo,
su barba amanece, crecida en grises;
pero no piensa cortarla jamás.

Como al hijo del castigo,
la soledad saluda a su mañana;
el sol de baronshin está en desobediencia:
el viejo está sin fe, por días y días.
Seco de labios, mustio, aunque del vino rutinario
él probara su dulzura
y del secreto majuelo del ayer
bebiera dicha, aún no se seca la queja:
«Se fue a la guerra»
o el aviso del maskilim,
es por falta de ángel,
de dulce fantasía,
o vigor en la carne.

La soledad te vencerá
poco a poco,
le dijeron,
hasta la muerte, pero la gente ¡qué sabe!
El se sostiene activo y, en privado,
La Abuela con los suyos consolidan su mundo:
«¡Te amamos, Benavito! ¡No llores!»


Junio 1980 /


De un libro sobre mi familia.
aún sin título

La exploración del Hades



La riqueza mayor está en los inframundos.
Vecina es a la sustancia. Sin duda, el árbol vive
chupando a la riqueza de su savia.
Extractor de vida bajo el humus de la tierra
es el árbol. Vida es un tesoro y vida el árbol humano
cuando a la tumba del Erebo acude.

Por igual, los diamantes están en lo profundo;
pero la belleza está más honda en sus cristales.
La esencia es la joya de lo interno.
Externa únicamente la envoltura y el rasero
del llamado. La invocación final se va a la sombra,
al resquicio sagrado en lo profundo.

Todo se hunde en dimensión de tierra adentro.
La fosa es sólo sombra de lo luminoso.
El que busca quiere despojarse de la cáscara
y el polvo, del sedimento bruto.

El tesoro está dentro y el miedo a los caminos
empobrece; quita al buscador la mina del sustento.
En las profundidades está el que cava
por minerales preciosos y un vigía les observa
y, al final, los obsequia. Su nombre quiere oir,
a sabios cavadores que le llaman
anfitrión, «el que a muchos recibe»,
el célebre consejero de la esencia,
el rico que proteje los hallazgos.

Plouton es lo que abajo vibra, lo que abriga
el alma con su ropaje denso,
el mineral del karma, el reposo
después del externo agotamiento.

Venga el minero al Hades, venga
como una lombriz del subterráneo túnel
y salude al controlador de la riqueza en lo vivo.
La piedra más preciosa tiene un alma.
En los infiernos se atesora lo que es puro
Y pura sólo la esencia; la sustancia es lo externo,
lo sombrío, lo adjetivo, el residuo.

¿Quién del agua más dulce pedirá el sorbo?
¿Quién hará como el sediento sublime
y pedirá, ya no agua para el cuerpo,
agua para su alma (ha de ser lo que quiera)
cuando ya en las superficies sólo queden sequedales

Venga a los sueños del Erebo entonces.
Venga al Hades, sumérjase en sus cinco ríos,
pida la memoria de la esencia
que de cierto en el barro de la carne
no es que reposa para siempre.

Las penas que las entregue al Aqueronte,
el lamento que lo sepulte con Cocito,
el desaliento que lo extinga la muerte
con el odio de la Estigia... y el pasado
que muera en el río del olvido.

Diga el mortal el nombre de aquel que despreciara
en vida; sea llamado por su nombre verdadero
(¡oh, Dios sagrado del Infierno, Hades,
Clímeno, raptor de vida, crisol y fragua
de quien fuera temido, tu nombre,
rey de la muerte!).

Confiésalo en este ciclo de la travesía,
Minero de la vida, gusano del destierro.
Pasa con los heroicos y benditos
a los mundos de riqueza verdadera,
la esencia que se prueba en llama viva,
en el étereo mundo del infierno.

19-06-2000 / De Estéticas mostrencas y vitales

________

«Hades»: El infra-mundo, el mundo subterráneo, el infierno, de cinco ríos. El Erebo. También el nombre del espíritu que gobierna la región. En griego, esta deidad es llamada Πλουτων Plouton (que significa ‘riqueza’). Y, por tanto, en los textos mitológicos y escritos religiosos griegos, el Hades es una representación «del Anfitrión rico», quien algo obsequia a los iniciados que entienden su nombre y su función. Las almas comunes van sin este conocimiento sobre esa dimensión de energía que es el Hades y sus pobladores. El nombre romano del Hades es Plutón. En adición, el dios Hades o Plutón fue llamado (Κλυμενος, ‘célebre’), Euboleo (Ευβουλεος, ‘buen consejero’) y Poligdegmon (Ρολυδεγμων, ‘que recibe a muchos’). Esto es, en las antiguas religiones, es el guía espiritual que recibe el alma de los muertos.

«Sueños del Erebo»: Un evento ritual, parte de los Cultos Eleusinos, durante el cual el aprendiz tiene una experiencia con la muerte, por lo general, provocado por una sustancia psicoactiva. La bebida del «kykeon».

Este poema resume todo el contenido de mi libro «Yo soy la muerte». Es como una conclusión en otro libro.


http://www.mundopoesia.com/foros/poemas-espirituales-misticos-religiosos-ateistas-y-o-filosoficos/150042-la-exploracion-del-hades.html#post1452778

A los hijos de Amitai


Andamos perdidos entre las cosas. Nuestros pensamientos
son circulares y percibimos, apenas algo que emerge,
sin nombre todavía
: Octavio Paz

Hijo de Amitai, dormilón,
el mundo se determina sin tu juicio.
La amanualidad del mero hallarse»
sube a mí, o baja y sube. Te acusa:
tú huyes y duermes. Eres oscuro.


Hijo de la Huyilanga y la soñarrera,
saca la vela. Ilumina el Ahí.
No lo hará por sí mismo; alumbra
la Estructura que funda el conocer,
pregona el habla, el temple, el comprender.
No digas el Desechado soy yo. Te saqué
del Geworfenheit; salíste de la Echada.


Te dí la ciencia de «cruzar los ríos».
A tu esencia la llamé «Mi Compasión».
No duermas, dije. Vela.


Cautivo de Tarsis, correlón de Jope,
dura es la captación del Existir, pero
del Ser de la Existencia no podrás esconderte.


En la nave que escapes te condenaré.
Mira la tierra nivivita de los procuradores.
Idolatraron su Yo; el apetito de ser otro
lo cambiaron por el gozo de las cosas
y la propiedad y la riqueza sin sentido.


13-3-1976 / De Heideggerianas

http://www.mundopoesia.com/foros/poemas-espirituales-misticos-religiosos-ateistas-y-o-filosoficos/149516-a-los-hijos-de-amitai.html#post1445928

El dia de fiesta



Hoy es un día de fiesta.
Seguramente, se enterarán después las gentes
que me circundan; los amigos que se fueron.
Un agasajo doy a mi corazón que se habituó
a sus tristezas, a sus proyectos fallidos,
a sus ilusiones vacías.


Seré como el poeta que me habló de semillas
y definiéndose dijo: «soy gorgojo vibrátil
y en medio de basurales, o sobre tierra seca
y baldía, escarbo». Es ser como él
lo que yo quiero, el que busca un tesoro,
un tesoro con la forma de semilla,
lo valioso que entre el pantano
o la mugre se oculta.

Hoy abracé mi corazón, con todo sus gusanos,
hoy le dí mil nuevos nombres, conmoví su miseria.
El prometió ser mío, conmigo ha de lanzarse
a la aventura. Mi corazón me dijo: «¡Compañero!»


Conmigo será fecundo y yo con él escarbaré
en lo amargo hasta hallar la alegría.
La dicha que se pierde entre semillas
habitará conmigo; no se irá.


Hoy es un día de hallazgo y estamos
tan felices, tan entusiasmados, que preparé
esta fiesta. Hoy es un día de agasajo entre poetas.


Seguramente, se enterará la gente
que antes me vio y los amigos
que me abandonaron.


22-08-2000 / El hombre extendido

Sunday, June 01, 2008

El hallazgo


Nadie, ninguno
después de haber nacido
con esta memoria de éxtasis fecundo
me quitará el poder evocador
con que te llamo y me plazco.


Aquí el olor del husmo es carne descompuesta
y los que destituyen revenden cadáveres y naúseas.
No. No. Yo prefiero el sueño del Erebo,
lo que traje conmigo de una muerte iluminada
y un pasado noosférico en las barcas
del Despertar después del hedonismo.

Nadie, ninguno
por prudente que diga que es su pragmatismo,
por dolido y compasivo que sea lo que pregona,
verá que yo cambie mis palabras.


No hay más remedio heroico que mi fe,
el poder evocador ya en mí nacido.
Hallé la cadena sublime que me ata
y mi juicio es estética del Alba.

Me eslabono a voluntad con estos símbolos
de los mapas celestes del comienzo y el fin.
Hay un hilo de Ariadna que me da el porvenir.

24-2-2004 / De Estéticas mostrencas y vitales

Eumólpides


«Cantores de las melodías bienhechoras
en las iniciaciones de los cultos eleusinos»


En este abismo de miserias al que llamaste
el principio del «placer-dolor»,
la realidad del mundo, a este ciclo
de verse insatisfecho, socialmente reprimido
en tierra oscura y rancia
por ser carne que cierra el puño
y castiga los vientos, carne terrestre en insidia
y en procaz lamento, humanidad que renuncia
a la sonrisa a la menor de las provocaciones,
humanidad que ante todo Bien Común
funda egoísmo, una que a todo ágape
de amor opone su rencor al hombre necesario,
yo renuncio. No apretaré mis labios ponzoñosos.


No me doy; yo digo, quédatela, Aristipo.
Nada de eso quiero, ni tus virtudes pequeñas,
Epicuro, ni la ataraxia, nada de agendas
ventajeras, con sutiles presupuestos y artimañas.
Voy a heredar las delicias de mi celeste estancia.
Forjaré un templo eleusino con la voz de eumólpide,
como el mago que consuela y que canta,
como el poeta de algún cielo renacido.

Este abismo, placer-dolor, que sea tuyo
si aún lo quieres, Aristipo. Ya no lo admito,
que no sea mío, Epicuro, a quien doy
todo mi laico respeto… pero yo encontré
a Isis. Me conmovió tras el velo.
Ella es mi madre oculta; ella, mi Démeter.
Ella, mi Ceres en los campos bajo el cielo.
Ella, mi verdadero drama de caída
y mi regeneración en los abismo de los irredentos.
En la zona estrellada del pasado, hoy me hallé.


En la prueba final, ser-o-no-ser,
Dentro del porvenir misterioso me elijo.
Y entre álamos blancos de plenitud y designio,
escucho a los cantores de bienventuranza.
Me dijeron:
«Regresa a la tierra, al abismo,
Pero canta lo que de nuestras boca has oído».

21-2-2004 / De «Estéticas mostrencas y vitales»