Letanías a los creadores del Miedo
«La ceguera y el olvido dominan su principio,
la fatiga domina su continuación, el dolor su fin
y el error todas las cosas»: Petrarca
¡Señor Marduk, cuando te creímos,
otrora regidor de No Sé Qué, parcelero
de Qué Sé Yo y Donde la Puta Vaina,
entelequia invocada con 2,500 nombres
(de los que hoy no hay memoria viva de ninguno!)
nunca te dije que eras el dios olvidadizo
de los ciegos y los amedrentados.
Olvidé clamar...
... no me bendigas. En realidad,
a ninguno bendices.
Seguro que con la guerra
a todos los pudriste en miedo.
Corté un leño del árbol de la vida,
tu símbolo de Assur
y le quemé todas las hojas
y la vida vegetal se puso negra
y escasa y es ya carbón
y estiércol de caballo...
te di la mierda por ofrenda.
De modo, que no me bendigas.
En realidad, a ninguno bendices.
¡Gracias porque ya no infundes miedo
te atragantaste con una bolita de excreta,
tú, que te creíste dueño del mundo!
Si te llamaste Assur en Asiria,
gracias por no existir,
ya nadie te llama
ni tienes tribu ni región ni ciudad
para quienes tengas la mínima importancia.
Eres el dios ahogado en la excreta
y en Egipto se dice que de tí
no nacería un escarabajo.
¡Marduk, Assur, ten vergüenza,
si no puedes dar misericordia!
no des miedo ni pena.
Y ... no me bendigas. En realidad,
a ninguno bendices.
... mira que ya somos tu muerte...
y si quedara yo, por excepción,
como el único que te amara,
vale poco mi amor de sumerio
(no sé quién soy ni quien fui /
tanto miedo fabricaste que ni ganas
de amar o matarte me dejaste...)
No soy camita para que te acuestes
ni semita ni acadio ni babilonio
ni nadie que te ofrezca
adobes... vale poco mi amor
de sumerio, pese a lo mucho que grité
por tus piedades...
- Marduk, óyenos,
- Ashur, escúchanos,
- Shamash, señor de la luz, dios-sol
que habita en claridades, no juzgues
con dureza a mi pueblo,
Anu, dios-pedo del cielo, me muevo
en la excreta de temores y en fango.
Enlil sopla con sus vientos cagados,
y mierda tengo para dar a los dioses.
Ishtar, diosa de placer y lujurias,
entre deidades, lo único bueno
y que alguna vez invocara, ya no.
Hoy no la pienso la Señora de los pueblos,
Reina del cielo y la tierra,
sólo cómplice.
... no me bendigas, Ishtar.. En realidad,
Marduz y tú a ninguno bendicen.
No hay Primera entre divinidades,
a la que pueda pedir misericordia
y que me quite el odio fundado
en todos los temores...
No hay genios ni demonios
que no sean otra cosa que miedo
No hay benefactores ni sortilegios maléficos.
No hay otraa manera cruel y atormentadora
que la que la credulidad del coprófago.
Ni dios que al golpear a los hombres
les haga fantasmas,
hombres de la noche,
devoradores de niños...
Por milenios, no hiciste caso a quien pidiera:
«Desmiente a tales sacerdotes.
Hazlo tú mismo, Marduk,
Assur, Cabrón, como te llames».
Entonces, nos olvidaste y en represalia
yo reolvidé las excretas debidas
a tu lejano, más antiguo pasado,
a tus orígenes y a la historia presente
de cualquiera de los 2,500 nombres
con que se te menciona en Nínive,
según leyera en la Biblioteca de Asurbanipal.
25-5-2005 / Del libro Yo soy la muerte
CARLOS LOPEZ DZUR
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