LAS CARPETAS DE NINTU

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LAS CARPETAS DE NINTU / POEMARIO

REVOLUCIONARIO

Cuando alguien pregunte

(y puede que haya alguno que lo haga),

si hay problemas allí

(zona, país, departamento, esquina

de cualquier rincón del planeta

y de la historia) si la pregunta es

(¿hay paz? ¿hambre / angustia?

¿se está matando a inocentes,

ancianos, mujeres, niños?

¿hay justicia, acaso, además de pan?

¿abunda allí robo o estupro?

¿falta trabajo, se entroniza la injuria,

la mentira, el maltrato?)

… hombre que diga que SI se necesita

cuando otros se nieguen a afirmarlo,

o la prensa lo ignora, o sea

que nadie le importe,

a ese hombre que acusa,

denuncia, desafíe el ocultamiento

y la inedición de lo histórico

yo lo llamo REVOLUCIONARIO.

9-05-1986

EL DIA MAS INFELIZ

Este fue el día más infeliz del mundo.

Fue una noche sin gloria.  Ni estrellas.

Fue la decadencia en ciernes
y la culpa y el padecimiento evolucionarios.

Comenzó al fin:

la acumulación hexiológica del llanto.
De hábitos que anidan en ciegos instintos.
De agresiones que en el entorno son cuitas.

Por historia, lapidaciones se gestaron
en plazas, gestos ecofóbicos,

injurias de renegados,
distimia sistemática del mundo

por los que ya no adoran.

Ni comprenden. Ni sueñan.

17-05-1986

*

ALBORES DE LA ANTIGUEDAD

Yo, eco del Nosotros, oreja inmanente,

boca sentida de Nintu, invocada

en Mesopotamia cuando los Iggi

escupieron el barro, entonces

supe que soy el que tendría que desatar

contienda

a favor del trabajo y los humildes

y ser uno de los hijos que clamaron

Mami, Mami, y pidieron

que Ella sea la historiadora

del Hacer

que espanta el Yugo

en los albores de la Antigüedad.

9-02-1986

*

ORDENANZAS DE PRODUCTIVIDAD

Llamaron los dioses y le pidieron a la comadrona

de los dioses, a la sabia Mami: Tú  eres la diosa

de los nacimientos, creadora del hombre:

`Engendra un lulu-hombre, déjalo que soporte el yugo,

el trabajo de Enlil, deja que el hombre cargue la cesta

de trabajo de los dioses’: Atrahasis, poema mesopotámico,

siglo II antes de JC

Cuarenta años toleraron el trabajo

día y noche, pero pisaron en blandito

y jodieron duro, se hastiaron

y dieron el lamento del homicida

que se ha vuelto estéril: ¡Que poca madre!

Será el que es mudo, quebradizo,

sin cohesión, quien ignora el poder

que los hizo creativos, densos,

Poderosos! Y se quejaron:

‘Que el hombre cargue las cestas

de los dioses’ y en zanjas de cavadores

ninguno proteste, pues ya a uno

de los hijos de Ella le quitaron el trono

al cumplirse la tarea y se destronó

la misericordia y la sabiduría.

Y sonó vivo Wa-illa, que era perverso,

semilla de Seth, se mezcló sangre

y carne con barro, junto a la racionalidad

en el día del infortunio.

Y fue un dios que ella atendió

y por la que la insultaron

con estigma de poca madre,

conflicto y malparto.

En las asambleas de Luna Nueva

en el séptimo día, fue

cuando supe que mi voz se entremezcló

con clamores en el eco del Nosotros

y que en la recriminación es

que adeudo mi culpa.

*

DESMENTIDO

En naciones de las que yo soy hijo

sobrevivo. El matiz de ansiedad lo llevo

a todas partes, sin segundo dichoso.

No puedo ser feliz.

El desempleo me sorprende

en las esquinas; el subempleo me atosiga

en las tardes. La miseria me desvela en la noche.

El hambre a menudo no hace migas

mi con la esperanza.

Yo no puedo ser ingenuo.

No puedo ser profundo a menos

que el dolor me hable o me ensordezca.

Apenas puedo ser certero.

Lo económico está bajo mis pies.

Es el derrumbe.

Es el trasfondo, es el vacío

donde creo estar en pie

y voy apenas levitando, en arrastre,

trepidatorio como el temblor de fondo,

como lagarto tragado y sacudiente

en los cimientos.

Esta es la expresión cultural

del país en que vivo, sentimiento que doy

sobre mí, si me preguntan: se pone

en entredicho y si insisto en decir

cómo se siente ser hijo de mi mundo,

en qué lugar se encuentra mi tumba cotidiana,

desde qué hemisferio

me lanzo del Puente de Varolio,

me desmienten.

            03-02-1999

*