Tuesday, June 03, 2008

Manifiestos del interés propio (2)



¡Oh, envidia, raíz de infinitos males y carcoma
de las virtudes! Todos los vicios, Sancho, traen
un no sé qué de deleite consigo; pero el de la envidia
no tal sino disgusto, rencores y rabias:

Miguel de Cervantes Saavedra

When the fist fortunes were being made
in the Industrial Revolution, they undoubtely engendered
resentment among some people… it was tempting
for people to believe the wealthy people profited
at their expense. That's the root of envy-motive:

Helmut Shoeck



Un fantasma de resentimiento recorre toda Europa.

Brinca la barda y llega al hemisferio.

América recibe el Manifiesto de los Envidiosos.

La codicia es intrínseca, pero, en ellos, zarpaso,

alianza con un odio que ni lo propio suyo lo contenta y disuade.

Mirad que cuando mira al rico por tradición, lo mirado se caga en los calzones.

El que dijo «libre soy, pues, en abundancia me libré de miserias», mañana dice:

«El miedo ya me quita lo que tengo». La seguridad obnubila libertades.

El envidioso quiere el Social Kingdom; el que tiene quiere paz y no la encuentra.

Grita con todas sus fuerzas:«Dejen mis arcas tranquilas. Son mías».

Se siente como Zeus cuando le robanel fuego del Olimpo.

Los prusianos se asoman. Tiembla América. Son estatistas conservadores

y compulsos, leales al estado veedor. Y los neo-nacionalistas perros de colmillos afilados.

No serán compasivos. Son victorianos tardíos que no temblarán como cuáquero

en la mufla de estos días cuando hilvanan, hipócritas morales,

su vil entrampamiento. Que no vengan entonces. Que no vengan.

Como panacea de cada mal sobre la Tierra hartan su Estado Paternal,

con sus versículos, un paternoster que despoja y ofende:

(1) Santificado sea el nombre de la Envidia.

(2) Sea hecha su voluntad en cielo y tierra.

(3) Dános un pan por el que no hayamos trabajado.

(4) Perdónanos las deudas del consumo y la tarjeta de crédito.

(5) Así como nosotros nos vengamos en las míes de los campos ajenos, pues, no tenemos nada

(6) pongámosles las prótesis al mendigo a quien falta la mano, o al que renco se arrastra de un pernacho.

(7) Añadamos los dientes al mellado, el ojo al tuerto.

(8) Concedamos boletos de ida y vuelta al vagabundo.

(9) No metamos en cárcel al que pide, bien sabemosque no hay tiempos de escasez;

la pobreza es la edad de oro de los apropiadores.

(10) Dividamos la fortuna en alivio ante la joya del egoísmo institucionalizado… porque tuyo es el reino del que tiene. Y las moradas en el cielo, las prometiste al pobre.

Y mugieron las vacas y dijeron: Mú, cuando los envidiosos dijeron «Amén».

Un fantasma de amenaza nos mira y no huye.

Salta a nuestros bolsillos como manos ladronas y escarbantes.

Cuarenta y siete millones de almas en América se han lanzado con él.

Quieren salud y no morirse ni pagarla (dizque no tienen seguro),

que no le damos beneficios, que están perdiendo sus casas, que en la noche

se acuestan con hambre); pero ya no tienen miedo ni virtud; se lanzan al campo del vecino y les beben la leche a las ubres de sus vacas;

amenazan que quemarán haciendas, que robarán los bancos,

que arrasarán hospitales; que tendrán las manos negras, so pena

que así queden sus consciencias. Vienen los fantasmas bismarckianos,

eslavófilos, nihilistas, enemigos putativos de las clase y van a desquiciarnos

el sentido:la prosperidad, el interés propio, la calma de Dios

en las iglesias, la civilidad del parlamento.

Leed el Manifiesto que han traído. Quemadlo luego.

Allí nos llaman tiranos, mercantilistas, dueños del privilegio,

agentes malthusianos de miseria, divinos reyes laicos del embuste,

la exclusión, el cálculo logrero del consenso, individualistas.

No entienden, no entienden que ninguno por ley ha de ser obligado

a procurar el bienestar de otros. Allí proponen la agenda de la Envidia

Escrita en un lenguaje saduceo: Public Good First! Social mind! Social control!

¿Cómo es posible que fundemos el escollo que los pare, América?

¿Con qué ideal habremos de detener al Estado hegeliano si con lo divino

se han limpiado los traseros y su sólo fundamento es la envidia,

protegida y encarnada en un Estado gigantesco y devorador,

que nos pide que vivamos en servicio, sometidos al puño de sus idearios?


Del libro Oda al hermetismo en preparación

http://www.mundopoesia.com/foros/poemas-sociopoliticos/150202-manifiestos-del-interes-propio-1-a.html

http://www.mundopoesia.com/foros/poemas-generales/150387-manifiestos-del-interes-propio-2-a.html#post1457140

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