11. El hijo de un guerrillero
A Gustavo que rasgueaba una guitarra a solas en el patio de la escuela, se lo halló esta vez. Tocaba una tonadilla de su pueblo natal, un aire musical de Sonora. Aunque evita que se la vea, en corillos de mexicanada, Miss Meteoro se sentó frente a él y comenzó el soliloquio. Quería hablar contra Rosie, síndica escolar en la JE. Una mujer nacida en Chichicastenango, y anotar que hay otros alumnos de tales andurriales guatelmaltecos, manchados de sangre, desde la década del Ochenta, aquí cuando. Los designa «subproductos de la Administración Ronald Reagan y soplones, maquiavelos / como Oliver L. North». Los dos pekes mezclaron ingredientes que no se debieron mezclar, asuntos del Mediano Oriente y diplomacia centroamericana.
Por alguna razón, a la roca extraterrestre, carne sedienta de Niágara, le parece que hay un aire bohemio en el profesor Gustavo que le place. A él, ya muy pocas cosas lo escandalizan. Que ella, por ejemplo, viva con alguna obsesión por los fracasos políticos de Reagan, es una. «No les des importancia. Reagan era un pantalla. Un Libreto. Una voz. El no tenía otro poder y virtud que hacer el ridículo. El poder no es una persona como él». Abre los ojos como una vaca cagona. Como si dijera: «Cuidado con este Gus»... Ella dice que, durante su tiempo en Casa Blanca, la guerra entre Irak e Irán creció a más de un millón de muertos. Asesinaron a Sadat en Egipto. Israel se vio forzada a restituir el Sinaí a Egipto en 1982. Los socialistas regresan al poder en España. Y la manera como venciera Felipe González fue por mayoría absoluta en las elecciones generales en España. También venció el socialista François Mitterrand, elegido como presidente de la República Francesa. El Pentágono, después que bombardeó a Libia, y le hizo tantas caras de enojo a los soviéticos, no pudo evitar que se repudiara a Pinochet y Gorbachov representara más honor y valor que Reagan.
Ni en América Latina, ni en los EE.UU., la gente inteligente del mundo, ha creído que la revolución es algo que se exporta. Se cree, más bien, en el encanto de las ideas y de personajes que encarnan ese encanto. Ché Guevara es un ícono, símbolo de humanismo y valor, y los gringos lo rescatan de las extrañas y sombrías situciones de su emboscada y asesinato. Nadie puede exportar al Ché, sino como una idea; no como un sistema de poder / invasión o exportación / que pueda resistir lo que otro pueblo no quiere, u otra nación evita.
Es que La Gorda / Catarata / está en estudios de posgraduado y necesita gente que pueda confirmarla, sacarla de dudas, quitar ese fantasma de miedo que la acosa. Sufre al pensarse en la posición de defender las causas del Tercer Mundo. Se siente feo y de mal gusto, ante círculos adinerados, defender a los pobres, gente de ropa barata, joyas de bisutería, gente naca, juventud como la que habita como comunidad estudiantil en las prepas del Distrito Escolar Unificado.
La Gorda dice que está contenta con que Phillips el Distrito le reconozca el derecho a la defensa propia. «Ese niño que lo atacó es usubproducto de esa cultura que creara Reagan, desde 1981... ¿No ha sido los EE.UU. quien ha promovido, con el pretexto de que harán reformas sociales, regímenes militares anticomunistas? ¿Qué derecho hay a criticar el uniforme del Ché, su guerrilla de cuatro gatos, cuando estamos por otra parte, como nación, financiando a criminales... Y lo que sabemos del Escándalo Irangate en 1986, en los EE.UU., es sólo la puntita del iceberg».
«¡Qué bueno que simpatices con Phillips! Aunque parece de temple duro, tiene un corazón muy tierno para los estudiantes. Esa opinión no es sólo la mía. Es como un rumor. En las escuelas, se corre la voz sobre todo. Los niños son opinantes y dicen en cuanto a los maestros, si es bueno o malo. Detectan el desafecto y la prepotencia. Ellos saben quiénes, entre docentes, administradores y estudiantes, son los indeseables, verdaderos agresores y papas podridas...»
«¡Ojalá no opinen así de mal acerca de mí, Mr. Gustavo!» Y el profesor no evitar sonreir con un poquito de picardía, recordando tres o cuatro de los sobrenombres que le cargan, esencialmente por autoritaria.
«A veces, con esos salvadoreños y guatemaltecos, me hago de la vista larga. Tengo un estudiante que viene con una boina negra, con botón rojo. Utiliza camisetas con el emblema del Ché, o su rostro... yo no sé que admiran, no sé si a Cuba, o al Fidel Castro, o a las mismas revoluciones, que hizo a sus padres que llegar a los EE.UU.; pero yo no me voy a arriesgar a que sean tan resentidos y malagradecidos que, después que se inmigran a los EE.UU., forman sus pandilla de maras y tienen esas actitudez de desafiantes e izquierdistas... Yo no sé si lo sabes, Mr. Gustavo, ese muchacho que quería estrangular a Mr. Phillips fue hijo de un guerrillero, suponiendo que ya no lo es y él está en este país. Ha sido beneficiado por las misericordias que le hacen sus paisanos; pero mientras haya un gobierno de derecha en Guatemala, él no va a decidir nada sobre si va o se queda de los EE.UU. Los hijos que tienen en la escuela, hayan o no nacido acá en el Norte, viven como en un limbo cultural e histórico. Tal vez no saben suficiente sobre cómo fue la vida de su padre en la guerrilla, en el país destrozado, y tal vez sí se la cuentan, y por eso hablan más español que inglés, se resisten a asimilarse, porque quieren esa memoria que el padre les da como un aspecto de identidad... en fin, I tell you, puede que esas nostalgias sean peligrosas. Querrán, así como quieren una camiseta del Ché, una pandilla de resistencia, otra identidad que no sea ese país, otras lealtades».
«Es interesante, doctora, que medite sobre esas cosas».
«Es que usted es bohemio. Yo también me derrapé por San Francisco y Berkeley. Hablo sobre los tiempos en que había La Causa. Lo triste es ya no hay causa ninguna... Habrá uno que otro loco con la nostalgia del Ché; no sé si entienda lo que es. o lo que fue. La gente usa los afiches, como artículo que la moda promociona. Recuerdo la fiebre del Nintendo o los NES de 1983 y cuando Madonna cantaba Like a Virgin... hoy es otra cosa. Por eso me impresiona dramáticamente, me preocupa, el hijo de ese guerrillero que atacó a Phillips...»
12. La exportación del miedo
En medio de las confesiones sobre su nostalgia del Sesenta, «aquellos días en que Khrushchev, el premier ruso, amenazó con usar armas nucleares si no se resolvía la cuestión de Berlín, aquellos días que fueron como la fuga o diáspora de Mariel», comparó el poder que tienen ciertos hombres. Con sólo decir «a las armas nucleares, la uso si es necesario», Nikita espantó a 30.000 alemanaes que se fueron del área de Berlín hacia la Alemania Occidental. «Fidel Castro le dijo lo mismo a Kennedy en 1962: Cuba tiene misiles nucleares soviéticos, con alcance de 1.800 kilómetros y tan a sólo 14 kilométros de la Florida. Si no quieren combate, ni con Khrushchev ni con Castro, que se comprometa los Estados Unidos a retirar sus misiles de Turquía y que no invada a Cuba. Y Kennedy respetó esa promesa y se libró el mundo de una crisis peor».
Gustavo asiente. Evita muchos entusiasmos con el tema. Miss Catarata es provocadora y lo que se le diga puede ser usado en contra.
«Interesante. Entre quienes escaparon de Alemania y los marielitos en Cuba, ¿existe una relación?»
«El factor común del miedo. Cuando se crean crisis como ésas, cuando hay intensas inducciones de miedo, la gente huye y se levantan muros. Quien huye no espera documentos y si edificas un Muro de Berlín en la frontera de Tijuana a Arizona es lo mismo, hacen un agujero de ratas, túneles subterráneos, pero se cruzan. Esta es la raíz del problema, con la frontera mexico-americana y con la enorme inmigración ilegal. Se les mete mucho miedo, aquí y allá. Estados Unidos el exportador de miedo más grande del mundo.Gente con miedo que consume nuestros miedos, huyen de posibles guerras atómicas, huyen del gobierno matando a indígenas, obreros, estudiantes, guerrilleros; huyen y forman barricadas, reclutamientos obligatorios, en grupo el miedo es menos... Aunque parezca una acusación exgerada, es de esos años de posguerra y del baby-boom, que vivimos de miedo en miedo... yo creo que el más grande Vendedor de Miedo fue Ronald Reagan».
«Me sorprende, doctora, por la escuela se dice que usted es repubicana», comenta Gustavo.
«Yo soy de donde la mejor brisa venga», dijo.
13. «Soy de donde mejor me convenga»
Gustavo aprendió una tarde que tocaba guitarra que la vieja Canuta, tan burlada por sus alumnos, siente nostalgia de Pat Brown. Entonces, sí había un Estado Dorado. Ella fue de afiliación demócrata a finales de los Años Felices del '50 y su primer voto fue para el nominado a la Gobernación Edmund G. Brown, «el hombre que le dio de beber a todos e hizo los mejores acueductos». Si en algo. Pat Brown la defraudó como votante fue cuando se hizo «blandito» con los criminales. El no creyó en la pena de muerte y, de hecho, creyendo o no creyendo, permitió 36 ejecuciones durante dos términos que fue gobernador antes que Reagan le quitara la gobernación. Es cierto que conmutó 23 sentencias a la pena de muerte. «Y te aseguro, Gustavo, desde que comenzó el Estado Dorado a perdonar a criminales, el Edén se acabó. Cuando él propuso la abolición de la pena de muerte, yo dije la Mafia va a empezar a reirse de nosotros».
Miss Meteoro cuenta que una parte de la decadencia que vive el Estado de Oro se debió a que los electores han perdido la indepedencia de criterio en favor de la lealtad sectaria. «A los Partidos te mandan. Cuando yo comencé a votar en 1959, ser leal a un partido fue estúpido. Lo que importaba era el buen candidato, sentirse libre. Hoy estar en un partido es estar secuestrado por ideologías. Yo creí, como se creyó antes: que tienes el derecho a la práctica del cross-filing, y aunque.el cross-filing fue abolido en 1959, pienso que no debe ser; pero un buen candidato se puede quedar sin los votos de un partido, cuando hubiese podido ganar con los votos si al mismo tiempo estuviese en uno u en otro. Ahora en los partidos, uno es un preso. Un partido adopta una plataforma anti-inmigrante y eres, prácticamente, chantajeada a seguir esa postura por razones de una estúpida fidelidad programática. ¿Crees que Mrs. Rosie puede ser una buena congresista, que es lo que quiere ahora, cuando es cómodamente una soplona que ventea lo que su partido le pide, cabildera a pie de letra de lo que incluso ella ni quiere? Entonces, ocurren cosas como éstas. Ella va ante el Comité Republicano, a las juntas del GOP de mi distrito y les dice: A esa vieja gorda no le den dinero para ninguna campaña, siquiera para un escañito en la Junta Escolar, porque la gorda cree en el aborto y dice que Reagan es el causante de que haya 800,000 pandilleros dispersos entre 2,500 comunidades, esencialmente en área urbanas?»
«Realmente, ¿hizo eso?»
«Lo hizo delante de mis narices. ¿Y no víste como me quitó el premio? Iba yo en camino de ser la Educadora del Año y me echó toda mi plataforma abajo; yo sólo dije lo que pienso. Que el dinero para ayudar a tantas niñas que abadonan la escuela porque están embarazadas y no desean al hijo existe. La misma mujer, candidata al Congreso, que cree legítima la pena de muerte me llama criminal porque pienso que un feto es... y perdóname el término, un renacuajo, un embrión, de lo que, sin amor, será un delncuente. Ella prefiere que se forme el pandillero para después condenarlo a la inyección letal, cuando ya haya matado a dos o tres... y yo, perdón, excuse me! What you're trying to do, my dear?... Pues deja que te diga, Gustavo, que es lo que ella hará... Sumar, a la larga, más miembros a las 30,000 pandillas».
Gustavo no puede creer que la Síndica / a quien miraba sospechamente en compañía de Rosie / urdiera para que no se le premiara. Y fue como «uno de esos golpes de mala voluntad» con que gánsters se combaten entre sí. Gustavo alza los ojos. La mira porque él ni habría sospechado que Miss Meteoro acusación tal saliendo de sus boca. Ni que Miss Catara fuiera quien motejara como gansteril a mujer como Rosie. ¿Cómo? si se trataban como amigas, buscándose, o acudiendo a rumbos selectos por las élites de los anglófilos racistas y excluyentes de Newport Beach, Irvine y las Ciudades Más Ricas, que son de exclusivo dominio republicano. En tales círculos, fungen como la crema y nata de las pretendidas Damas Republicanas Latinas y, en realidad, resultan a la postre como fantasmas de pordioseras coladas entre el mujerío. Creen que en tales reuniones crecen como activistas que representarán sus comunidades. Mas, con ellos, se aislan, con la imagen se engañan.
Miss Meteoro no tardará en volver con Rosie. Ambas son de la misma factura moral. «Cultural beings in denial», piensa Gustavo. Hoy estuvo muy lúcida; salvando su comentario paranoico de que el «hijo del guerrillero», «el que atacó a Phllips, el maestro de Educación Física», debe ser expulsado. No quisiera dar la mayor importancia a su premio. «Me quitó un premio de las manos».
En su asueto, la educodora ha puesto a las chamacas de las escuelas en un nuevo temario. Esto sí lo halló interesante. «Ellas serán madres solteras y no se beneficiarán de la Federación. Un aborto a tiempo bien que podría impedir que sigan en el chantaje que los cholos les hacen, o crezcan ellas mismas como pandilleras, o tengan hijos indeseadps».
Para desquitar el coraje que tiene, Miss Meteoro dice que, desde que se fue el buenazo del anterior Superintendente, en la junta de síndicos quedaron campeando por sus respetos unas mujeres resentidas, «hijas de soplones». Gente que hace tronar chicharrones foráneos. Son las bobas, ingenuas y acríticas, soplapotes de Reagan. Comunicador de Necedades.
Gustavo investigó mayéutica y discretamente lo que ella dijo y sacó en claro que lo que realmente quiso decir sobre Rosie es que mentalidad de guerrillera «contra». Es un engendro como los creados por Reagan. Gente que ha venido a los EE.UU., dizque que porque huyen del comunismo; pero que han sido sacados de las «Listas Negras» de los soplones centroamericanos, no porque sean ovejas santas, en favor de la democracia. «Sólo a los soplones se les corta la lengua».
«Creí que eras simpatizante de Reagan», Gustavo insistió con la pregunta. «¿Cómo crees que voy a ser pro-Reagan si él fue quien creó la Mara Salvadoreña? El fue quien alborotó la stuación con sus equivocadas políticas centroamericanas. Y ahora el 70% de los pandilleros en El Salvador, todos formados y entrenados aquí, en California, en los años 80, hicieron mucho daño. La Mara 13 en el Sur y Los Angeles, la MS 14 en el Norte».
Miss Meteoro cree que la mayoría de las 30,000 pandillas que hay en la nación estadounidense, si bien ya las hay en los 50 estados, prinicipalmente, operan en el Sur del Estado Dorado. «Son el legado residual de Ronald Reagan y su aliados, los soplones».
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1. Preámbulo / 2. El Estado Dorado y Exitoso / 3. ¿Cuál es «El divino tesoro»? . 4. La cazapremios que vive entre ratas / 5. La llaman Meteorito o La Gorda / 6. «Usted es un progresivista, no un trascendentalista» / 7. Dos papas podridas / 8. El certificado de defunción / 9. Un demonio vestido de santito
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