Tuesday, May 04, 2010

«Teth cumplió 33 años»: Carlos López Dzur

Larga conversación sobre serpientes y luces / 3


Por FREDRICK ALBERTO HIGGS, Ph. D. / Profesor de Filosofía

Parte 1/ Parte 2 /

III. Una hermenéutica kabbalística de la Familia, los Amigos y la Nación

Para el proyecto personal de escribir sobre el tema de la «La hermenéutica kabbalística de la Familia, los Amigos y la Nación en «Teth» y «El libro de la amistad y el amor» de Carlos López Dzur, he propuesto al poeta y el filósofo una serie de preguntas que lo comprometen quizás a nombrar a quienes ama y a quienes excluye de su vida, o reprueba. Respetando el privilegio que concede con su amistad, lo abordamos un segundo día de entrevista, en que sé que le quitamos de su valioso tiempo, y estoy dispuesto a reservar, «off the records», de la grabación lo que nos pide.

—En la medida en que se lee tu obra, desde esos contextos kabbalísticos que desarrollas y cuya aplicación a la sociología del Caribe son tan originales, la misma noción de isla e hijos de sol resultan como metáforas en torno a la regeneración, la serpiente que muda de piel, la cancelación de lo viejo... Sé que escribes sociológicamente, que amas e investigas la historia; pero, como poeta, no me imaginaría este tipo de hermenéutica en persona que siempre ha sacado a flote marcos sistemáticos y objetivos de ciencia...

—Quizás ésto es un poquito la influencia de Luis Lloréns Torres, otro tanto de Francisco Matos Paoli, que es nuestro poeta místico por excelencia... Lo que es, primaria y técnicamente mío, al escribir estética poética, es la aplicación de la Kabbalah / la Torah / a ese proceso de redención política que está como preocupación en todos los grandes poetas de Puerto Rico. Lo que es mi instrumental crítico-teórico para hacer más consciente en mi obra lo social de mi Tikkum / o ese servicio clarificador que doy a mi poesía, es este acudir a este enfoque... La mística hebraica y Heidegger que pueden parecer agua sobre el aceite...

—Pregúntale a Averini...

—Sea como sea, hago mi defensa de la identidad puertorriqueña y la nación, que es tan universal como cualquier cultura superior de Oriente y de Occidente, claro que aquí con mi proceso sicoanalítico y mi análisis de Arquetipos... Cuando digo «sicoanálisis», no lo digo por la nocividad de alguna patología, aunque todos los pueblos tienen su cuota de ansiedad colectiva; en rigor, me refiero a la hermenéutica de lo sagrado que hay en mi país... Esos «hijos de Sol» son arquetipos. Sociológicamente, somos los Antillanos, hijos de las Tres Antillas Mayores, las Tres Madres. Cada isla representa un lugar donde hay un tesoro que los piratas quieren arrebatar...

—Y políticamente, ¿qué representan los piratas? ¿los Rivales de la primera parte de Teth?

—Sí, en primera instancia. Todo pueblo, no extranjero, que ha querido quedarse con las Antillas, robarlas y sojuzgarlas: holandeses, británicos, franceses, españoles y norteamericanos. Puerto Rico, como las antillas en general, siempre han tenido que defenderse de incursiones corsarias; pero el principal tesoro del que yo hablo, no es sólo su geografía y su carácter estratégico material. El tesoro mayor que me atañe es el anhelo de libertad. Y es el tesoro de su Hembra Virtuosa («Or Jozer»), la condición espiritual de sus «Hijos / Niños de Sol» y el sentido de «hermandad», «unidad» y «armonía», dentro de sus familias... De ahí la importancia de conocer a nuestras Tres Madres y a los hijos / hermanos / que ellas dan... En conjunto, son las niñas / féminas / que tienen linda «hebra» («Jut») y son también los varones de igual edad.

—¿Y por qué buscar en la judaicidad ese tesoro? ¿Cómo te entregas a ese Arquetipo Colectivo? ¿Por qué la Primere Madre tiene que ser la tan remota Matriarca Sara o el Patriarca Abraham, o Salomón y su hijo David? ¿O Rivka y Rachell?

—Si te refieres, ¿a por qué, en mi experiencia humana privada, en ese proceso sicoanalítico, me planteo redención personal y social y en un sentido espiritual utilizando lo judaico? ya te dije cómo escribo, yo primero sueño, luego racionalizo, interpreto y verifico. Soñar significa oír y ver lo que está dentro del proceso onírico privado... tengo que comenzar por ahí...

—¿Cómo es típicamente un sueño de esos? ¿Qué imágenes surgen cuando tienes sueños lúcidos del que harás un poema?

—Aguas, letras, sonidos, islas, yolas, y gente familar que hablan sus lenguajes desconocidos, idiomas que aún no había estudiado. Yo me fui a estudiar hebreo porque lo escuchaba en mis sueños, hablado por rabinos y yo soñaba a mi Abuela y Bisabuela Lola que escribían el alfa-Bet y ésto, como experiencia de la niñez, es inquietante... Luego, uno pregunta, ¿por qué sucede ésto que para mí es extraño? Y llegas a obsesionarte, crees que es algo perjudicial, o que no tiene un sentido lógico ni inmediatamente útil; pero no lo puedes poner a un lado. Esa energía de la líbido acumulada en el soñar, o la canalizas como angustia o la haces creación. Aprendí a hacerla mis «poemas», esos que escribía y no enseñaba a nadie pues acumulas en libretitas que uno tiene, en la pubertad, con garabatos y versitos, libretitas caóticas, con claves y disparates... poemas que no pretenden ser rimas ni las canciones que se te graban en la cabeza, porque te gustan mucho y te identificas, o ya andas enamorado y calenturiento... yo diría que siempre escribí cabalísticamente. Lo único que me quedaba claro, al hacerlo, es que escribí sobre mi familia, tal como es inferible de un sueño, y que lo que escribes es tan personal que lo guardas para que nadie lo vea...

—Hasta donde puedas recordar de algún sueño, ejemplifica con imágenes de esos primeros...

—... esbozos. Bueno. Uno de los más agustiosos sueños de mi niñez contiene el elemento de Agua. Podía «oír» torrentes inmensos. Relámpagos. Soñaba con Mamá Laura, mi abuela, y con Mamá Lola y con mamá (Doña Yuya), como fue conocida y yo mismo le decía Mamá Yuya... Doña Bisa le decía; Julita, o Yuyita... Ellas estaban hablando, reunidas en Mirabales. Estaban muy preocupadas por una tragedia y, en el sueño, fue realmente curioso que yo estaba con ellas, lo que intensificara mi angustia. Este debe ser un sueño de antes de mis diez años...

—No fuiste a Mirabales esa vez...

—No. Tampoco es cosa probable, que si el sueño trata de un evento real, desfigurado por las imágenes, yo fuese testigo de lo que sucedió en el sueño... porque yo era bebito en ese entonces... y, bien no me veía en la escena. Debí estar en una cuna en mi casa. Sin embargo, al soñarlo años después, al dárseme la referencia onírica de los verdaderos hechos, las escuchaba hablar en hebreo, o en cierta jeringonza, para que yo no entendiera... Cuando yo conté a mi mamá, el contenido de ese sueño y le pregunté qué pudo significar, me dijo que ese sueño alude posiblemente al Huracán de Santa Clara, que ocurrió cuando yo era niño de cuna, en 1956... y me dijo que, por mi edad, no me llevaría a Mirabales, un barrio con muchas honduras y pozos, al Sur de Calabazas, Perchas y Juncal, barrio que se hizo uno de los más peligrosos, aislados y destrozados, cuando ocurrió ese temporal. No hay que tener miedo, «ya pasó» y mis abuelitas sobrevivieron y Santa Clara no les destruyó su casa, aunque que sí los sembrados, los viandales y ella salvó casi todas las gallinas, porque las encerró en un cuarto dentro de la casa y en la cocina puso una cabra que le daba la leche de la mañana...

— ¡Sea! ¿No serán ellas / en esa reunión onírica en Mirabales / el origen de las Tres Madres, como motivo literario en tus poemas de «Teth»?

— Sin duda. Lo más interesante de ese sueño es que, en medio de esa destrucción por agua y viento, a la sensación de ahogo que el escenario me produjo dentro del sueño, yo oía a mi Mamá y a mi abuela, emitiendo el sonido de la M... como quien mantriza el Oooom... La única que se articulaba plenamente con lenguaje era Doña Lola... yo desperté del sueño cuando ví que se cayó una Puerta, donde había colgado un rótulo, o una especie de cajita, con la letra M... «el agua verdadera de Mem»... Tiempo después yo comprendo que cada vez que esa puerta se cae, con su cajita negra colgada, la letra iba siendo distinta en mis sueños. Un motivo recurrente en mis sueños son puertas que caen o se abren solas... y siempre algo que cuelga de ellas. Es interesante que en mis visitas al campo, o la casa de una Tía materna, muchas de las cosas colgadas a su puerta, eran ofrendas a Santos, o Angeles, colgaban hasta trozos o rollos de pan...

Esas Puertas de mis sueños significan el misterio y la Caja Negra, el tesoro, y el tesoro es el alfabeto nuevo, que yo debo descifrar. Cada vez, durante estos sueños, o etapas de enseñanza onírica, ví una letra distinta y el contenido de imágenes la explicaba por sí mismas... Antes de estudiar la letra M y sus significados kabbalísticos, yo discernía su sonido, el elemento que representa, una fecha que se infiere de alguna estación del año y, bien, como dices, la M es la madre y toda «brajá», o bendición que es por Ella / la Madre.

Cuando mamá me dijo, respecto al resultado del Temporal de Santa Clara: «Ellas están bien» me puso en la bendición y se me quitó la angustia, la sensación de ahogo por agua... La primera heroicidad que uno experimenta es nacer. Y se nace en un viaje de aguas amióticas, placentarias y sobrevive y, una vez nacido, crecer es como defenderse de tempestades. Esa es la enseñanza inicial del agua y ninguna es más fiel, durante estas pruebas del Agua / de la M / que una mujer virtuosa, «Or Joser». Ella es la Verdadera Espada contra los males, las tempestades del alma y de las circunstancias desgraciadas.

La Luz que vuelve, alegre
desde la Derecha de su Amor,
reina será de tu descanso.
Llámala Mujer Virtuosa, tu espada
de Zaín. Ninguna guerrera separa y corta
como ella, tú la recibíste como brajá,
bendición para tu alma.
Espérala porque te trae la rosa,
el agua verdadera de Mem, te da
su jardín, la verdadera casa.
Te dice: «No llenes tu vasija con aguas
turbias; yo tengo el agua fresca,
el agua verdadera de Maim».
Llenará con su virtud tus recipientes.
Ella, por amor, da sus copas,
da su Ashavá y la Taavá, su deseo.

[
Or Joser]

—Y acorde a esa lógica interna de tus sueños, pudíste instruirte en cada letra, o en cada símbolo de la Torah, en cada número, en cada significado kabbalístico...

—Sí. Eso es lo que te hace soñador, en el sentido del nombre egipcio de José, el hermano vendido como esclavo en Egipto, «Zafnatpanea» que significa «Quien revela cosas secretas». Esto es, el que ha sido esclavo y su marca está en la Oreja derecha; pero este esclavo es especial. Es uno que se pone en contacto con el inconsciente y el Sí Mismo (el «Selbst» junguiano) o arquetipo central de la Memoria Colectiva... Claro que uno no se puede quedar ahí. Tiene que regresar al Yo consciente, pues el Yo es el centro de la consciencia y de la libertad... yo, dicho irónicamente, soy desde niño un «hombre de letras». No puedo beberme unas sopas Campbell's sin que trate de escribir algo... y sé que he sido esclavo. He tenido un zarcillo en la oreja; pero el Sí Mismo nos dice qué es lo que tenemos que oír y tratar de ver y qué significa ser esclavo, o tener una oreja especial...

—¿Qué?

—La letra del Ojo vivo de lo Espiritual. Y el sonido de las aguas. El ojo o la «fuente de agua», el Adivoón. El número 3 de la esfera de Binah / Biná / que significa la Inteligencia de Dios y el sentido de verdadera atención que él solicita cuando dijo a Jeremías: «Los ojos de YHWH que observan» (Zacarías 4:10).

—Y, por lo visto, las letras te dicen algo sobre tu familia, las generaciones y el alma...

—Y la patria... Los kabbalistas dicen que las letras hebreas son los ladrillos de la Creación, no sólo el génesis de lo Cosmogónico, el Tzimtzum, toda creación, desde la sicología de la persona al libro que escribes, o escribirás... Todo es letra y número, así como es el código genético... Y ser adulto es Aprender y Enseñar contínuamente, en el sentido de la letra hebrea «Lamed»... pero, el escritor y poeta, sabe que este aprendizaje-enseñanza, que son inseparables, tiene la meta mayor de la Shejinah, como inspiración divina, la superación del mero intelecto animal sapiente. Algo que mis amigos judíos, Fanny y tú, siempre me recuerdan para que le haga mayor caso a mi corazón que a mi intelecto...

«Teth» es el libro del número 30, que equivale a «Lamed» como aprendizaje del Novio que busca la Novia / la niña serpentina. La niña serpentina es la que saltó la cuica de lo meramente animal e intelectual. Entonces, es la Reina / entendida como Malkut. Ella te premia el aprendizaje y te agradece que lo instruyas a otros, que hagas con tu libro un servicio... Esa es la etapa que vendrá después de este libro. Es mi misión... Hice ya el Trabajo Duro de los treinta atributos de «Lamed». Ahora soy realmente serpentino, que es ser el adulto que enseña o comparte y sigue su aprendizaje.

—Me dijíste que asumir el alma como judío, en Puerto Rico, es como salir del closet...

—Sí, porque es un país católico. Pienso que ya con muchas sectas evangélicas y muy politiqueras... Ser judío, en los tiempos en que me criaba, era como ser fantasma indeseado... pero, en la actualidad, la mayor comunidad judía del Caribe está en la Isla... cuando comienza a verse una cierta visibilidad del judío, con sinagogas sanjuaneras y actividades educativas en su centro Shaare Zedeck, o se observa la distinción entre los reformistas de Beth Shalom y los ortodoxos de Sharei Torá en Puerto Rico es en el decenio del '30. Antes de eso y, especialmente, durante los tiempos de España, los judíos vivían «in denial», o fingiendo ser cristianos, o eran masones, como la cepa Colmenero, o Peruyero; yo supe, estudiando genealogía y entrevistando a mis abuelos y mi bisabuela, que entre mis ancestros, los Alicea-Prat era judíos, orgullosos y de señal. En Cuba, donde llegó a ver una comunidad judía, de más de 15,000 miembros, se redujo a cerca de 1500. La ascendencia judía queda; pero ya no la fe, o el conocimiento. Hay más 400,000 judíos en América Latina y el Caribe. Y, en los ancestros de todos los López y Vélez, ese «ez» les delata... pero, seamos marranos, o genéticamente judíos, el judaísmo es una cuestión de temple y alma. Es algo que concierne al hallazgo de los arquetipos del Sí Mismo y yo verso desde esa perspectiva... y desde ella es que hablo del closet de la multiculturalidad y del peregrinaje...

—¿Quieres decir que la genética no es importante para tí?

—Cierto. En el Olam Hazeh, la Eva-mitocóndrica de la humanidad quedó maldita y la Eva-espiritual tiene que reconstruirse. Este es lo más secreto, la ultimidad radical, del Tikkum... Cualquiera sea la genética de tu sangre, todos somos potencialmente los judíos... Tener «linda hebra» es tener genética con Luz, con lo mejor del Iejidá; pero si la hebra («Jut») es la misma de un asno o un pollo o un simio, por más mono sapiens, la sangre más pura del judío / la simienten tribal del Patriarca Abraham o de Jacob / cuyo nombre fue cambiado a Israel, es el mismo cacahuate. La sangre no hace al hombre espiritual o garantiza un Pacto. El pacto o el sello es circunsición espiritual, asunto de Corazón. En mi caso, el Trabajo Duro con la espiritualidad fue emprendido y no es cosa de buscar un refugio geográfico, negocios de asilo y exilio, para mí. Es cuestión de saber amparar el corazón nuevo yendo a la autoridad más alta del Espíritu, porque, por razones de alienación, hoy los mismos oprimidos y hostilizados, atacados a la distancia, van a la casa del opresor a decir «te vendo lo único que me queda de libertad por una sopa de lentejas, o un empleo, o un estatus de residencia legal». Es decir, se mudan a la casa del opresor para morir en espíritu y alma. Y, aún más atacan, a lo suyo. Michael Lerner, amigo de la organización Tikkum, sufrió hace unas smenas un atentado en su casa, porque él cree que casi todo lo que se discute en torno a los árabes es bluff.

—Hay una hipótesis de que Cristóbal Colón fue judío sefardita, «converso» al catolicismo y como sus co-patrocinadores de su viaje a las Indias, lo que les animó a sus travesías y colonizaciones fue la presión de la Inquisición...

—Sí y yo escribí sobre eso y la profesora Aracelia Maldonado-Greene, de la Universidad Estatal de Montana, en un ensayo sobre mi poesía, titulado
Algunas constantes de los libros poéticos de Carlos López Dzur, comparte lo que pienso sobre Cristóbal Colón. Me cita cuando afirmo que «Teth» es esencialmente una parábola sobre el Novio / la Novia /, sin intención de introducir una temática de sionismo cultural o proselitismo religioso, sino que, por el contrario, se dirige a combatir las coersiones institucionales y opresiones descaradas y que, al hacerlo, utilizo el símbolo de los amalecitas, en Profecía de la Jerusalén en América ... El fin descrito / profetizado / de la hegemonía de los «Amalecitas», no es otro que el fin del León Ibero (España), el imperialismo europeo y el filibusterismo ultramarino, incluyendo el nuevo proyecto imperial de Norteamérica en el Caribe 4 siglos después... Mis amalecitas representan a los robadores del tesoro de mi isla:

Los idólatras y codiciosos, vestidos de shafán,
no entrarán aquí, sólo en apariencia lo harán.
No por siempre porque antes el mar
vendrá con sus dragones y las olas inmensas
los perseguirán y el carro de Neptuno
arreciará sus caballos gigantescos.
España, tú no eres para siempre.
León Ibero, águila del Norte,
la explotación no será para siempre.
Sinarquistas del imperialismo,
Británicos, piratas, holandeses y francos
del filibusterismo, no serán para siempre.

Profecía de la Jerusalén en América» y «Convocatoria del 3 de agosto de 1492»]

—Combativo el tono...

—Colón, haya sido católico por adopción de nueva fe o haya sido ateo, o lo que sea, aprendió el oficio de navegante como pirata. Adoptó el nombre de Palomo / Colombus / en latín. La paloma fue el símbolo judaico del Espíritu… Interpretando todo ésto, escribo la «Convocatoria», prefiiguro poéticamente su discurso a sus marineros antes de zarpar:

Antes que las espadas, arrestos y humillaciones
nos pongan en cadenas y cotas de marranos
sean nuestros vestidos, levemos anclas.

Subamos a los barcos con la cruz de aspas abiertas
en las velas. Dejemos la península
(que es Malkut de tiranía: su fe se ha corroído).

Vayamos con el «Palomo», en santo espíritu.
¡Marinos de Palos de Moguer, temple sea
el aliento y Martín Alonso y Vicente Yañez
sean los pinzones de sangre pinta
y niña del Pez, la Sarah!

Puedes citar (te daré copia) del artículo de Maldonado lo que gustes sobre los nexos de Colón con un rico judío de Génova, Francisco de Pinello, quien proponía financiar un «hogar» / «una reubicación» / de los judíos expulsados de España y Portugal / en las tierras del Nuevo Mundo, o las presuntas Indias... El artículo sobre mi poesía se publicó en 2007... pero añada ésto: Cristóbal Colón no se rodeó de la mejor gente. Siempre fue un impaciente, jugando sus ideales al mejor postor. Habría dicho, por seguro, lo siguiente: «Si mis círculos judíos, banqueros y rabinos, en Nápoles no me dan cierta financiación que necesto, voy con los reyes de España, con los opresores, y me les arrodillo delante y pido y doy lo que sea»... y, sabes, lo que comienza torcido, torcido crece... Uno no puede buscar salvadores en el gobierno extranjero. La redención es triunfo interior. ¿Quieres salvar a Israel en opresión, o su causa en Sefarad? Primero salva su Lengua, salva la Fe-Raíz-Madre y la Memoria histórica de su Ser-con la Fuente Amada... donde irás a beber...

—En uno de esos chispasos que se desprenden de tu percepción de lo sicológico hablas de la verdadera locura y la verdadera fe, ¿qué es lo que llamaste en un poema ser «un loco de verano»?

—Hay locos que se equipan con fe y avanzan hacia los abismos del desafío. Es inexplicable su divina terquedad. Sacan garra de lo inesperado e inspiran al prójimo, durante lo más difícil del viaje espiritual. Hay una sabiduría de lo espontáneo y el optimismo contagiante de ciertos locos… pero yo no creo en los chistosos por el chiste mismo... Pero si digo, hay gente que parece pequeña, inútil e incomprendida, como los locos en verano, pero que en los crudos inviernos, en tiempos de escasez y pruebas, son los que son más productivos, consoladores y creativos...

—¿Crees que Cristóbal Colón fue un loco de verano?

—Ahí está la esencia de quien me hizo meditar sobre los locos de verano: mis sueños con Colón... y los mulekitas... Una vez soñé con Sarah, una de las Primeras Madres... a la quien asigno el papel de directora de la Banda, Este fue un sueño muy musical y rítmico, juego de mantras, de sonidos sagrados. Intervino el alfa-bet entero y mi relación con todas las Antillas.. Quiere decir que estaba Rivka (Rebeca), Rachel, todas mis hermanas y mi madre; pero la idea central fue la «Zarabanda», «sarabanda», que es un tipo de danza, influenciada por negros e indígenas nativoamericanos; el concepto de muleque (aplicado a los africanos), esclavo, hijo de esclavo menor de seis años; «mulekitas», descendientes de Mulek, hijo del Rey Sedequías, esclavizado por Nabucodonosor; «Zarahemia»: capital de la civilización fundada por la fusión de las tribus semitas mulekitas y nefitas.

—Parece un poema complejo...

—No lo es, pero sus muchos elementos hablan como un Canto a la Diversidad Etnica, el nacimiento ditirambico de las Danzas Rituales o la profecía mormona del evangelio traido a América / por la migración de mulekitas y nefitas... Para mí, es una mantralización multicultural sobre Isvara / el Controlador cósmico}, mas ésto es lo que yo he comprendido a posteriori. El sueño fue sencillo... y, tras meditarlo mucho, me iluminó un poco sobre el término Adonai, o el tratamiento de la Fuente Suprema, como «Señor», lo personalizado de Dios. Adonai es uno de los nombres que dieron los israelitas al fenómeno de que no hay casualidad y sí orden organizado en el Cosmos, donde lo que sucede «es la única cosa que podía haber sucedido». Este es un poema que escribí hace diez años basado en notas sobre el sueño original y es previo a mi exilio de Puerto Rico, porque tiene que ver con el cómo me irá a donde me iré. El miedillo, me iría a donde no tengo familia ni nadie conocido, como un «loco de verano».

Sin embargo, una vez estoy estudiando, el sueño de la Sarabanda / la Banda de Sara / lo rítmico del Caribe, me asalta. La noción de Isla se vuelve «Ishvara (del sánscrito, Isvara, o el malayo «Iswara»), que significan el Supremo controlador, señor o posedor del poder. Las enseñanzas de El Vedanta declaran a Isvara comola causa eficiente, pero no material del Universo. «isvara-murtina» — la manifestación del Señor, que es el equivalente de Adonai... ¿Leemos el poema?

Correlones de Mulek, sufrientes huestes del último rey
de Judá, los nefitaré en la Banda de Sarah,
me serán saremios de Zara (es) mía.
Y dirán Sara me zara, en regocijos de sarabanda.

Los traeré al Occidente, con plumas
en la cabeza y desnudos, y olvidarán las babilonias
del baboso y que fueron hijos de la Sed
y las tragedias, ciegos ojos y boca amarga de Sedequías.

Mulequitas, muletas quitaré de sus bocas
para que caminen con lenguaje de ritmo
y sea mi canto en sus oídos. Canturréen,
pegostes de sorda algarabía, lloriqueos residuales
de la Desobediencia. En la Banda de Sarah,
les hallaré cobijo, entre indígenas
de América les ubico para que no vuelvan a decir
que no existe Jerusalén terrena
y que Mulek ha desaparecido para siempre.

Entre nefitas les pondré sobre sus pies
con danza nueva y ellos lavarán sus oídos
y limpiarán sus bocas que hoy maldicen
y en la Banda de Sarah fundarán Zara E-mla,
la capital de mi Verbo y mis canciones,
el cumpliemiento de mi mandamiento

Y ésto será la esencia: «Donde te envío,
mi bendición es contigo; aislado no estás, mulequita,
ni en el tiempo ni en el espacio».

«Mi chispito de luz eres en el Universo,
mi oruga de dolor, zarabanda es de mi alegría.
No sufras. Sólo obedece y no seas
como aquel Sedequías que sufrió en vano
porque orejas de burro tuvo siendo rey
entre mortales, enseñó «pudo ser de otra manera»
y mi Señor / Adonai / me ha desamparado.

Te nefitaré y seguirás los preceptos que te doy
en América, con el indio simple y desnudo.
No hay casualidad: Recibe al que te da compañía..
Es mi anfitrión bueno.

Al nefita lo mandé con el muleque
y en la Banda de Sarah te circulo,
interactúa con sus tambores, aprende su lenguaje
y avanza en cada situación en que estés entre ellos
y te darán amor, mulekita.

Lo que suceda es lo que yo quiero, lo que tenía que suceder
para que me obedezcas, porque yo soy el Isvara
del Círculo Infinito, Maestro de la Banda,
y dirijo la murga, y manifiesto el comienzo
del Comienzo Oportuno.

Este es el rumbo, huestes de Mulek.
Los nefitaré en la Banda de Sarah,
me serán saremios, murga y murtina de Isvara
y dirán Sara me zara y es mía la sarabanda.

[16-07-2000 / «Teth mi serpiente»]

—Con razón titulaste el poema «A los fugitivos / migrantes / de Mulek».

—Por eso ese poema es imprescindible para que entiendas que el Poder Verdadero es espiritual y deja libre al que quiere ser migrante; pero uno es fugitivo, sólo si no reconoce el poder controlador, pero armonizador de Dios como Isvara... Sin sabiduría uno suele ser como un animalito que sufre, un loco de verano, caminante por los Desiertos del Mundo. Esto es simbólicamente el camellar, la senda de «Gamal», la del Camello, que es la letra 3 del alfa-bet. O «Gimel».

—Dios quiere que uno tenga un Destete / una separación...

—Debido a que la Luz cuando es mucha, deslumbra y hay que mirarla desde lejitos, pero no perderla de vista. Te acercas y te separas. En la excesiva luz, puede estar el Angel de tu Muerte, que es el mismo ángel / mensaje / que te dice «no seas temerario». Es el mismo ángel que le dijo a Sémele, en el mito griego, 'no me pidas que me muestre en mi esplendor, en mi plenitud, porque mis rayos matan. Son demasiado divinos'... Lo indispensable es ir rumbo al Destete de Lamed y enfrentar el Angel de la Muerte para poder cruzar el Puente entre lo Natural de Malkut, o este Olam Hazeh, del mundo presente; pero, ya en el Puente, o en su cercanías, hay destete. Separación. Necesidad de cautela. Hay que examinar ese punto inicial de la entrada al puente. ¿Cuán sólidos son tus fundamentos? El Camellar que prosigue es el de un adulto... ser loco de verano tiene algo que ver con ser quijote y espontáneo; pero ser el verdadero Adulto Sabio es un aprendizaje... El loco sabe, pero no aprende. No crece como adulto, a pesar de su verdad y no la sabe explicar, sino con su chispaso de ocurrencia. En todo niño hay algo de quijote y en cada quijote algo de viejo... Sólo el adulto instruye y el niño, como su alumno, aprende. Juntos aprenden los dos. Yo no creo en Sabios por autoproclamación. Es mejor que el adulto que siempre se considera aprendiz, con la dignidad de un niño, el inocente y curioso. Muchos locos de verano se vuelven imprudentes. Cautela.

—¿Eso crees?

—A más viejo me pongo, descubro que mi espíritu es más niño... O debo aprender más. Soy un niño de teta destetado... Como ves, cada letra hebrea, para mí, es una Dalet / o entrada al lenguaje mayor y cada vez que sueño con una cajita negra, o rótulo colgado de una puerta, yo sé que hay una enseñanza para mí... No es que me guste ensoñar, o andar por las nubes, me gusta encantar a las letras y veo a las letras como Nidos de la Serpiente, algo que me debe enroscar, sin morder. En ese nido de Teth, que son los sueños, que es la comunicación con la sabia Serpiente Antigua, yo puedo soñar con eventos y personas, que en mi presente no existen. Gente que ya ha muerto. Y puedo ir hasta la ancestralidad de los mulequitas... Acuérdate, antes de Colón, hay una experiencia judía con los indios nativoamericanos. Es la experiencia de Mulek, único hijo sobreviviente del último rey de Judá (Sedequías), quien escapó y vino a Norteamérica, con la ayuda de los nefitas, civilización con que se habían asimilado. Juntos marcharon a Occidente. Se especula que estas dos tribus fueron los primeros judíos en América...

—Y pones mucha certeza histórica en esas intuiciones que te dan los sueños, ¿ah?

—Sí. Es un método extraño. Pero siempre intento que los «grandes objetivistas» hagan su parte investigativa y verificadora. Intuición, curiosidad y profecía mística, no tiene por qué reñirse con la ciencia... o la búsqueda histórica... En lo inmediato, diré que un sueño puede referirse a una situación con respecto a la cual puede que no has nacido todavía. O no pudíste conocer tales hechos a menos que hayas pre-existido como otra persona, que no eres ahora... El sueño revela cosas del pasado y éste es el caso: la vez en que se me instruyó sobre el paso del Cerebro al Corazón que es lo que transforma el Camellar Impaciente en una Familia. Transición del Camello adámico-cerebral a la Eva-serpentina, quien rige al corazón. La reina en Tu Corazón y la «Regina Coelli», por tanto, es quien forma familias y sentido de matría... porque un varón puede que forme territorios, la Sión terrenal, pero no la Sión espiritual... Una enseñanza sobre la Esencia Divina en la Familia es representada en la letra «Gibel», la del Camello.

Los cabalistas lurianos dicen que la mano de Jacob aferraba el talón de Esaú, su hermano, por el derecho a ser primogénito. Es decir, aquí se habla de la competencia de los hermanos en la familia, o la diversidad de caracteres y corazones, de quienes se hallarán juntos dentro de una familia...

—Sí. Cuéntame otra vez ese sueño y el detalle del arete en la Oreja derecha.

—Es fue un sueño que me voló los sesos. Fue la primera vez que ví la cajita negra, o el rótulo con la letra «Lamed». Yo tendría como diez años de edad y fue por el tiempo de las Fiestas Patronales. En Pepino se celebran, tras la Navidad. El sueño se inicia con imágenes de fuegos artificiales. Oía ese silbido de los cohetes abriéndose paso hacia el cielo y tres etapas de tronidos, ruido que producen al irse quemando... Sucesivamente, veo rebaños de ganado. Los llevan a vender a Mayagüez, pueblo que alguna vez fue parte del Pepino. Se venden en ese mercado... En medio de los peones que hacen el arreo, ví a mi abuela Doña Laura, rodeada de dos parientes de su esposo. Uno es Blanco Ortiz Vélez, otro es José María Vélez. Son nombres que mi familia mencionaba a menudo porque Los Velez y los Ortices son parientes y llegaron a tener hatos ganaderos en Cibao y Guajataca, al norte de Pepino y cerca de Lares... El asunto es que oigo el estruendo de los cohetes. Veo que oscureció y se hizo noche en mi sueño...

La reses de mi sueño tenían la oreja derecha agujereada por tres zarcillos... No es sueño lineal; pero recordé que las reses estaban nerviosas.... Muchas de las reses eran de los ganaderos Rabell y Jaunarena y Co. Las reses que tenía una cajita negra colgada al cuello pertenecían a Los Vélez y los Ortiz-Vélez; las que se dispersaron, en corre-corre, tendrían alguna marca y olvidé cuál era. Muy distinto, es que yo ví en las cajitas negras y cómo relucían en la noche. Era una raya jorobada, mas yendo verticalmente y un número. El 33...

—La letra Lamed...

—... y ví, entre algunas reses, con ese número, unas con 3 zarcillos en la oreja...

—¿Por qué dices que esas imágenes te volaron los sesos?

—No es sólo que, en el sueño, estaba en medio de una estampida de reses, y oyendo cohetes ruidosos, el asunto es que Mamá Laura estaba allí y, cuando desperté, no supe que fue más extraño, si la confusión de las reses o que ella estuviese allí, sentada sobre un Camello... Y ésto, más que extraño, es simbólico... Ya a esa edad, yo pensaba entre lo que es inquietante y lo que no es. Faltaba una lógica... Mamá Laura, campesina, no haría ese tipo de tareas de arriar ganado. Ella ordeñaba vacas y cabras, tuvo peones para las tareas más fuertes; pero de ahí a montar un camello e irse a una jornada de arreo es ilógico...

Claro. Nunca estuvo allí; pero la escena de la estampida fue real y creo que mi mamá tampoco había nacido cuando eso ocurrió... Entonces, como yo anoto los detalles recordados, a fin de analizar los elementos del sueño, en una oportunidad que viajamos a la finca que tuvo Mamá Laura en Mirabales, pregunté sobre esos asuntos o elementos oníricos. Se lo dije más o menos, de este modo: Soñé con Cheo Velez, que no sé quién es ni jamás lo ví en mi vida y con los Ortiz Vélez; soñé con ganado y cohetes durante la Fiesta de San Sebastián Mártir y con usted, sentada sobre un camello. «¿Ha tenido, abuelita, un camello alguna vez? ... porque yo nunca he visto uno». Sólo en las ilustraciones de los libros... y abuelita que sabía que yo necesitaría, una explicación que me diera tranquilidad y que me intersaban en los significados de los sueños, aunque riéndose de mí, esforzó su memoria y se trasladó a los años de la Depresión de los años 20's... y años en que vivían su esposo y toda la parentela Vélez, Ortiz y Prat, que se concentraron en el Sur de Pepino, de Guacio a Mirabales y, más al Norte, Cibao y algo de Juncal y Guajataca y, aunque yo no dí esos detalles, me dijo que una vez José María Vélez, «Cheo» y peones de los Alicea Prat, pasaron unas reses sobre un puente, casi en cercanías de Mayagüez y se les perdieron muchas reses, que cayeron a un caño. Estas reses pertenecían a los Hermanos Rabell. Recordó que el Puente se rompió y que entonces unieron sus ganados al que fue de Blanco Ortiz , ex-veterano de la Primera Guerra Mundial, y los Alicea Prat. No fue algo trágico, sino lamento por el tiempo perdido y la demora en vender y cobrar y el esfuerzo por llegar a Mayagüez, tras recuperar las reses...

Pero ella agregó: «Nunca me iría con unos arrieros porque es muy peligroso». Y dijo que esa noche, por Mayagüez, ocurrió una tormenta de relámpagos y que eso fue lo que asustó al ganado de los Jaunarena y los Rabell...

Con el tiempo, lo que me preguntaría: ¿Por qué yo, quien no fui un niño de campo ni con tratos con el ganado, sueño este tipo de imágenes y, más interesante aún, por qué con un Camello? O con una marca a las reses que es el número 30. O con orejas horadadas para colgar tres zarcillos... Y abuelita me dice: «Es que hubo que encontrar treinta reses... y que los peones se echaban la culpa unos a otros, por sus imprudencias». Se había advertido que no se utilizara el Puente; otros dijeron que había tormenta de relámpagos y truenos y que mejor habría sido esperar al otro día, la mañana, antes que arriesgarse tanto esa tarde con amenza de lluvia... Para mí, ya estudiante de la Torah y la tradición luriana y las Letras de Rabi Akiva, hoy mis notas tienen sentido...

—¿Cuál es la enseñanza ahí, en el número relacionado a las 30 reses perdidas y en disputa y los tres zarcillos?

—Pienso que este sueño en particular nos habla acerca de negocio y famila. Cerebros que hacen negocios (lo que está representado en el Camello) y se olvidan del corazón, símbolo de afecto y familia, son el tema aquí. Las reses perdidas significan algo más y ésto es el número 30. Número de la adultez y de los actos prudentes. El sueño dice que el negocio que no prioriza el trato de familia, la prudencia del por qué se trabaja, es como ese Puente que cede al peso de los animales y camellos que pasan por él como una estampida, o llenos de premura y nervios. Mi abuelita en el sueño, sentada sobre el Camello, es la Serpiente prudente, Eva como corazón y símbolo de Teth, el secreto de la sustancia o del hígado...

La enseñanza para mí es que me eleve en el aire como un cohete en días santos, en días de festejos al Patrón Martír de mi pueblo, que sea como la Torre Voladora / o la fuerza ígnea y celeste / descrita en la Torah que está más allá de las barreras que la gravedad impone al puente... que después de todo es quebradizo, como el Olam Hazeh ya maldito... Fíjate que el sonido que escuché en el sueños son silbidos y resuellos como que algo ha de subir, no bajar... Hay también la enseñnza del Oir / que es la de la Oreja Derecha...

Como todas estas imágenes y motivos de las Letras de Akiva se me dieron a lo largo de mi pubertad y antes de que llegara adulto, cuando estaba en cercanía de mi familia y no en California, se repiten en mi obra y mis libros sobre el Caribe. Aunque hayan pasado 30 o cuarenta años, desde que dejé Puerto Rico se permean como la nostalgia de las Antillas, o temas del libro de Lope de Aguirre y los paraísos soñados y la Epica a San Sebastián del Pepino, en mis tópicos pueblerinos.... El Camello / o la letra Gabal, que asocié a la Abuela Laura, está en todos mis libros y, especialmente, cuando hablo sobre la nostalgia, separaciones de mis familiares y nuevas búsquedas. Así veo a Gabal, heideggerianamente, como si también me diera una despedida o me planteara mi destete:

Llora, Carlos, porque la muerte
es mi nostalgia y el destino-en-común
y el ser-con-otro, y nos hallarnos
a veces, tantas veces, de contínuo,
cuerpos-vindicados-puros,
cuerpos de Cárites en el Dasein humano.

[Del libro «Yo soy la Muerte»]

En la kabbalah, el valor numérico del 30 es también indicativo de las treinta generaciones desde Abraham hasta la destrucción del Primer Templo y de las 30 semanas del embarazo, por lo que habla acerca de familia.

—Con el poema «A los fugitivos / migrantes / de Mulek» y el concepto de «Iswara») como el Supremo controlador, señor o posedor del poder, el Controlador Cósmico, hicíste una distinción interesante y una inferencia sobre el karma. Comentaste que el Karma es asunto del padre que no permite el «destete» y que el padre bueno, desteta, esto es, permite libertad e identidad propia a sus hijos. ¿Por qué dijíste que hay «padres exterminadores» y que nacen, con pocos hijos, a veces padres sexualmente estériles o que sus mujeres son estériles...

—¡Vaya! Ahí entramos más en «Las zonas del carácter», mis meditaciones sobre la psicología, que a «Teth». No sé cómo contestarte eso, sin que ofrezca explicaciones do acuda a otros textos que tejen el concepto. Resumiendo, te dije: ser de una familia grande es un privilegio, pero, también contiene mucho karma; nacer en una familia pequeña, es más karmico, pero se compensa cuando el unigénto busca fuera del nido de su propia familia, cuando acude a primos, la familia extendida o redes de amistades.. Lo que dije es que un padre-exterminador tiene que ver con Mulek, como símbolo de un Padre Colectivo / o Guía de pueblos que lleva a sus hijos al desolladero y que Norteamérica, con sus blancos mata-indios, sería el Lugar de la Matanza; pero, el padre de la matanza no es sólo una cuestión de judíos, en cuanto fugitivos o migrantes, o la gente busca tierra en otro lado. Hablo de la experiencia del indígena estadounidense: 5 a 6 millones exterminados; hablo de la misma opresión del judío como víctima del KKK... Se extermina a quien no halla su natural proceso de «ser ahí» y «ser-con»... Lo que sea Tierra de Promisión, llámese el Nuevo Mundo americano, EE.UU. como tierra del «Sueño Americano», Israel como Tierra Prometida, cuando sea hallado, debe serlo en el espíritu del ser-con, no comomero ser-ahí a capricho y menos para el exterminio, o el genocidio. O ahora, ser yo el vengador resentido pues ha sufrido, el que castigue a otros... Ese espíritu-mulequita-amalecita, que lleva a los seres humanos a su Desolladero, también forma al agresor. En general y, en primer lugar, son gente que no quiso destete espiritual y se arrojaron por un puente, como una estampida humana de rebaño... He leído un lbro inspirador hecho por educadores, que se llama
Investigar y transformar: Reflexiones sociocríticas para pensar la educación y fue publicado por el Instituto Internacional de Integración [La Paz, Bolivia, 2007], a cargo de David Mora y Silvya Alarcón... Yo pienso que lo que se dice en todos esos ensayos que contiene es el significado de la letra hebrea «Lamed». Quienes escriben no son judíos, pero entienden que si quieres educar y transformar y crean adultos espirituales es importante tolerar la interculturalidad. No vayas por el mundo enseñando la misma mierda que para tí, como civilización, ha fracasado, cuyos valores han sido profanados, descreídos e ignorados, y se han convertido en reliquias de vana convocación de territorialidad y exclusivismo etnocéntrico, o más bien, etnofóbico. Para transformar, hay que ser sociocrítico... y «ser-con» quienes más necesiten del que sabe, o tiene y serlo con tolerancia... El que sabe y tiene es dhármico, compensa a otros y a sí mismo y, sobre todo, permite que el Controlador Cósmico, abra puertas para él y su pueblo:

He permitido que me veas
como una madre, como una amiga:
así me encarno, sin que me digas
Soror Mistique, Cárite, misterio, musa,
Angelita, Gracia, Eterno Femenino.

Tú me necesitas, lo sé.
Te agrada mi alimento.
¡Pues te bendigo!

El Controlador Cósmico siempre se presenta como las Tres Madres y como los Dharmas. Las madres, en cuanto hermanas son «Or Jozer» / la Mujer virtuosa que yo describo en las dos secciones de
44. Or Jozer:

La Luz que vuelve, alegre
desde la Derecha de su Amor,
reina será de tu descanso.
Llámala Mujer Virtuosa, tu espada
de Zaín. Ninguna guerrera separa y corta
como ella, tú la recibíste como brajá,
bendición para tu alma.
Espérala porque te trae la rosa,
el agua verdadera de Mem, te da
su jardín, la verdadera casa.
Te dice: «No llenes tu vasija con aguas
turbias; yo tengo el agua fresca,
el agua verdadera de Maim».
Llenará con su virtud tus recipientes.
Ella, por amor, da sus copas,
da su Ashavá y la Taavá, su deseo.

A veces lo que es la patria / que yo suelo definir como los colectivos de tu familia natural con sus zorreras y sus pantanos, con sus manantiales / se siente mas cuando estás asusente. Esta inquietud de la ausencia, o a veces dolor, es comparable a la sensación que produce cuando te separas de la madre, o de quienes más amaste. La Patria es el conjunto de tus cosas deseadas / las conocidas y las añorables. En la Patría, hay algo más profundo que lo externamente territorial, o esencial patriótico de historia de su cultura y emblemas simbólicos. Miento a la Matría, que viene de matriz, y se relaciona con la familia interior / espiritual / de la Patria, la Madre, todos los mitos de maternidad y devoción que siempre nos inducen a la Fuente Mayor o la Verdadera Casa que no es sólo la historia del Olam Hazeh, que habla unicamente de dolor... No es cosa política, sino profundamente afectiva.

¿Qué sería la Patria / Puerto Rico / Cuba / las antillas / Haití con su miseria / sin la consolación (luz que vuelve), sin la matría, quien da la esperanza y todo lo que da, por lo mínimo que sea, amisad, pero siempre con «brajá», bendición, y te da el «el agua verdadera de Maim», que es más sublime que cualquier gesta en el ser-ahí de la historia. ¿Por qué en vez de medir cuántos soldados mueren, porque se van a matar con otros, no se mide cuántas madre mueren, sufren en llanto, cuando fracasa toda buena voluntad, tikkun y solución de paz? El patriotismo bélico es un indicio de cuán animal, salvaje, irracional y antiespiritual es el hombre, en cuanto tribal...

—¿Qué diferencia hay entre ser hermano y ser amigo?

—Hay hermanos carnales y espirituales.Y hay amigos que llegan a ser como hermanos espirituales. Hoy por hoy, se abusa de ese trato. «Hermanito» para aquí, hermanito para allá, me dice mucha gente conocida, sin idea de lo que están diciendo porque son unos caínes. Son intrusos, chantajistas, manipuladores vampíricos de tu energía... No es que haya que darles una patada por el culo, pero es mejor no tenerlos sobre tí como el Reino de las Moscas de Gonzalo de Quezada... Pero, en la vida, hay cosas bellas. Hay hermanas / carnales y no carnales / que son como tus madres o que hacen que uno descubra la madre / empatía nutricia / que hay en ti, que te feminizan / que te revelan la parte delicada y femenina que hay tu ser de varón. No estoy hablando de homosexualismo ni nada de eso, sino del andrógino primordial... También hay una remisión genética en el tener una familia, que es una pre-eleccion de tipo karmico o dhármico que uno hace, antes de rencarnar en el Olam Hazeh...Toda afinidad o repulsión intensa se vincula y es por lo que se nace en familia por elección prenatal. «Hermandad» es algo que conociste previamente; así como amistad es algo que das, aunque no hubieras conocido a ese ser-afín, o que te inquieta, como si le debieras algo y no te lo puedes quitar de encima, porque es tu hermano... Que seas hermano carnal de alguien no garantiza que haya afinidad; pero a esa alma ya la conocíste y con él tienes una deuda, en el sentido que discutimos cuando hablamos del Ser-deudor heideggeriano. Quieras o no quieras, ese hermano que te desarmoniza es un ser-con de otro tiempo... sólo que puede ser, en esta existencia, un desorientado, confundido, alguien que no se ubica ante sí ante tí como alguna vez lo conocíste; pero, el concepto del Controlador cósmico, lo pone en tu camino, en tu msma familia, para que no le huyas... Entre esos dos hermanos inevitables, dados, quien tenga más sabiduría que la comparta, e insista en compartírsela para que el karma cese y se vuelva amor y beneficio para los dos... Yo he tenido que regresar a amar a quien menospreciera y el resultado fue que descubrí que él y yo tenemos más cosas afines que lo que pensáramos jamás... [nombre omitido]. Sin embargo, por razones de oportunidad para compenetrarse afectiva e intelectualmente, a unos hermanos, como otros que se trata como amigos, se les tiene cierta preferencia, se les cultiva más que otros...

—Imagino que, entre tus amigos, yo entro en esa categoría... eh eh...

— ¡Cómo eres! Me recordaste cuando Gabrielita, de niña, me preguntaba: ¿A quién quieres más: a mi mamá o a mí? Yo siempre le dije: «A las dos igual» y añadía para callarla; ¿y qué es para ti querer?»; pero yo estaba seguro de preferirla a ella y de que si fuera yo quien preguntara: «¿A quién quieres más: a tu mamá o a mí?» Ella no habría vacilado en contestar: «A mamá». En la vida cotidiana hay hermanos que te rechazan, que son abusadores y burlones. Hay los que se matan entre ellos. Lo mismo entre los amigos. Por eso, sólo el tiempo, temporalizarse y compenetrarse en los breves días / u oportunidades que la vida nos da antes de separarnos, o no estar ya juntos, la calidad de una relación de hermandad o amistad se prueba... Yo aprendi que soy José el Soñador gracias a José Manuel, esposo de Cusa, madre de Angélica y otra hijita suya. Siempre lo sentí como el más afín de los hermanos... A mí me gustaba dibujar y pintar al óleo de chico. José, sin embargo, tenia mas talento, más imaginacion gráfica y más habilidad física para edificar, aunque en su niñez era asmático y parecía un alfeñique... ahora cuando lo veo, es alto, fornido, sensible, honesto, amoroso... él mismo, con sus manos, hizo su casa, su cuarto en la adolescencia. No conocí una persona más empática con la Naturaleza y la cría de animalitos... Ante él yo tuve que aprender que él es el aspecto práctico y aún más evolucionado del José / soñador / que había en mí y él, como decía Mamá con repecto al nombre, la misión que asigna ese nombre estaba en mí y en él. Ella, por igual, me intuyó como un José, no el que fue carpintero, o artesano, sino el que fue vendido en Egipto y aprendió a interpretar sus sueños e investigar el significado del ser, filosóficamente; ella, con toda esa niñez mía, metida en los cursos de los Rosacruces, me asociaba a José el bíblico... al vicefaraón. Y ninguna de estas cosas son por azar, o casualidades. Son intuiciones, poderosas intuiciones de La Madre / y mías, porque tuve una madre maravillosa, que el ateo de mi padre, al final de sus días, la llamó Nueva-Eva, ¿no es asombroso? a él, que me muchas lo escuché maldiciéndola, pero gachamente, cruelmente, aunque nunca tuvo el valor de pegarle, porque Mamá sabía defenderse y disciplinar a todos, inclusive a él... pendeja otra. Era Madre en mayúscula como una Meim furiosa de la mar...

—Imagino que te has detenido a meditar sobre el símbolo del hijo pródigo...

—En mi familia, hay un caso. No lo puse en mi libro de «Teth», sino en «Yo soy la muerte». Los hermanos / hijos pródigos / son esos que tiran lo que tienen a la cloaca. Son inmediatistas. Se van de tu vida, sin dejar pista ni memoria para tí o tu tranquilidad. Son cerrados y no permiten que tú les abras, o pidas cuenta. Son seres para si en un sentido egoísta. Impenetrables. Duelen porque son parte de tus nexos biológicos, de tu familia y, tarde o temprano, te enteras de lo mal que le ido en la vida. Lee el poema que titulé En la Muerte de Chato.

Todos los amigos son necesarios, aunque no dejen huella en tí porque por ellos es que aprendes algo de socialización primaria, irte de juerga, irte al cine y discutir algo, darte la primera cerveza, tener a alguien que saludar en la primaria o la prepa... Luego todo se va. Siempre recuerdo a mis primeros amigos socalizadores: a uno le llamaba Rómulo (pero, en verdad, se llamaba Marcial Ramos de León), fue muy especial para mí. Hablábamos mucho de literatura, poesía, política... teníamos afinidad cultural. Era buen amigo en términos de servicial; de esa misma camada de socializadores, recuerdo a quien hoy es un abogado en Pepino, a Reynaldo Acevedo, a dos muchachos que fueron ex-veteranos de Vietnan, uno lo llamaba «El Bigotón», otro era Rogelio Vega, que me introdujo a la lectura de la Teosofía (a él le llegué a hablar de mis extraños sueños con la Kábala de Akiva)... Ya no gente con quien me socalizara en la escuela o el colegio, un joven que yo admira fue Rubén Arcelay. Gente que fue amiga afectiva y espiritualmente, fue el poeta y espiritista Héctor Soto, los hermanos Carmelo Aponte Feliciano, el poeta y sicólogo Joaquín Torres Feliciano; recuerdo al Dr. Raúl Méndez, hermano de Sophy, la cantante, con quien me sometí a hipnoterapia (a él le conté que «sueño raro»). Me dio mucho dolor cuando murió. Sentía mucho cariño por Doña Bisa Rodríguez Rabell; siempre me detuve a saludar y buscar a Pablito Cardona, que tenía una tienda de ropa, tipo medio loco, pero interesante y, casi frente a su tienda, a otro comerciante, medio-poeta; admiraba mucho a Don César Gilberto Torres, poeta y nacionalista... Son muchos. Gente que me enseñó la belleza de la nostalgia...

—¿Sueñas con ellos?

—No, pero los recuerdo y siempre algo me inspira cuando pienso en ellos. Sí, sueño con profesores que tuve y traté amistosamente. Con Billy Cajigas, poeta, con Alfred Stern... yo casi siempre sueño con mi familia, o gente que quiero mucho, o chicas que conocí... Jacinta («Hazel»), Lourdes, Marisol, Rocío... en mi etapa en los EE.UU., mis amigos han sido pocos: especialmente, destaco la amistad con el Dr. Juan Manuel Bernal y contigo... hay amigos que no tiene una presencia física, directa, con uno; pero sí una energía admirable y afectuosa desde la distancia... Siento ese carácter fraterno, intelectualmente benéfico, con mi generación, los poetas del '70, y especialmente, con Ché Melándes, quien publicó mis «Sarnas de la ira», con Néstor Barreto, que es uno de los poetas más interesantes que he conocido; siento cercano al Dr. Cecilio Font Ríos, cuentista admirable, al artista también pepiniano, Ramón Estrada... Tengo vínculos con poetas argentinos, y entre mis amistades judías, está quien llamo mi «alma gemela» o novia argentina, Fanny Jaretón... o con otros poetas de la organización y revista Tikkum, que judíos perseguidos en los EE.UU., porque son reformadores y antisionistas... Debo hablar de la protección que me han dado en momentos de tribulación dos personas muy especiales, a la que he tenido que recurrir. Una es Teresa y otro es Gustavo Urrea y debo distinguir poetas y escritores que animan mi obra, con sus comentarios, como las poetas Roxane Aristy, Dilia Caldera, venezolana, las uruguayas Beatriz Ojeda, Maika Sagasuku y alguien considero «genial» como crítico y poeta, Extor Henrique Martínez, quien reside en Tijuana...

—Hablando sobre nuestra amistad de 30 años, ¿qué es lo que admiras de mí o la afinidad que aprecias?

—Son muchos detalles, humanos e intelectuales. Me agrada que, al discutir contigo, me ayudas con mi proyecto cultural y espiritual. Nos entendemos, no como teólogos; no pretendemos ser Rabinos / Maestros / Doctores de la Ley / la último en pomada o ninguna cosa. Sólo estudiantes, filósofos aprendices, honestos en nuestras conclusiones, seres que dialogan... Eso es importante para mí... A tí te interesa si el mundo se acabará alguna vez, como dicen los voceros apocalípticos, si vendrá un Mesías, o si regirá un Anti-Cristo, no porque creas esas cosas, sino porque las estudias para crear nuevos conceptos y desmentirlas... y yo te dije: «Esas preocupaciones populares son una mierda. Son parte de la alienación». No va a venir ningún Mesías ni ningún Anti-Cristo. No necesitamos matar a nadie ni prepararnos por ningún Armagedón ni esperar otro profeta... Ninguna guerra es santa. En la experiencia existencial del «hallazgo», el Mesías viene todos los días, cotidianamente. A unos les llega primero que a otros, porque el Mesías lo que significa es el mensajero del Conocimiento que da paz y corrige hasta armonizar a su sujeto con todo, hasta con el ser-para-la-muerte, el fundamento arrojado que abre al más propio Eje del Ser... El Apocalipsis y el infierno lo vivimos todos los días... hay quien se asusta porque hay una probabilidad de que choquen planetas, se desequilibren órbitas, ya ya ya... pero toda esa poesía en torno a lunas tornadas en sangre, epidemias por aquí y por allá, caída de estrellas ya eso ocurre, ocurrió y seguirá pasando... hay miles de universos en formación... ¿Te inquieta eso? Estudia cosmología; la Ciencia ya existe. Te interesa la angustia humana y cómo aliviarla... estudia Kabbalah y vive acorde a principio de un Adulto Espiritual...

—A la Teología le gusta echar miedo con esas cosas...

—De ahí que yo entienda que conceptualices esperanzadoramente sobre eso... pero, peor cosa que morir ignorante y asusta'o no hay. Y eso pasa todos los días. La experencia con lo Sublime del horror se experimenta todos los días. Y a la gente le gusta más el aspecto del horror que de lo Sublime, con que ese salva de lo horroso. Quiere explicarse lo Sublime, pero con lo Sublime se limpian el culo... La gente sigue siendo el amalecita: no se interesa en explicarse la causa de los holocaustos, el genocidio, el feminicidio, el fratricidio, los crímenes de odio, el religionismo antihumano, los prejuicios cognitivos y, aún así, esperan al Mesías, el perdón y cuando el mesías le llega todos los días, no se dignan a mirarlo...

—Cierto.

—Ahora sí... eso que Brecht designara el «efecto de alienación» («Vermfrendungseffekt»), lo convierto en mi manera de revelar al verdadero Moisés, «salvado de las aguas», cuando las aguas son naufragio amargo y salvado para las aguas de la Fuente Mayor, que es la redención entendida como Sabiduría. El personaje que habla en la primera parte de este poema sobre Moisés es la Madre / la madre carnal / la judía que lo parió y lo puso en una canasta para que el río se lo llevara. No era que quería matarlo, sino que paradójicamente usa el Agua / Maim / para salvarlo... Luego lo recoge la Segunda Madre / Moisés se cría como faraón / gracias a que la hija del Faraón lo recoge... Después Moisés experimenta la Tercera Madre, la Sabiduría... su destete, su separación de la alienación, los espejos acusatorias, las falsas imágenes que devalúan y menosprecian... La alienación es el efecto desfamiliarizante. Y los seres humanos nos desfamiliarzamos de lo Sublime porque nos gusta el horror, ese horror cotidiano... con que nos divertimos matando, juzgando al prójimo, falseando el conocimiento, comportándonos como reses... No gusta hacer fila en los circos de la degradación y en las ferias de las vanidades...

Siempre, aunque lo callé, supe
que una mentira flotó, que me largó de cierta tierra
que contuvo raíz y no era exilio y su amor
me pertenecía, me separó porque se inventaría
el espejo donde mi imagen no se toca
con el amor anhelado ni por quienes desean hacerlo.

Se interpuso un dualismo y yo lo siento
como distancia, como empujón brusco
que me puso en otro lado, al fondo de la fila,
en la hilera de quienes aparentemente
llegaron tarde, no sienten las premuras
por apáticos sociales, mediocres, inhábiles,
rivales de la sed de los curiosos
y el reino de los buscadores.

Todo el insulto del primero
hasta el penúltimo en la cola es para uno.
Así se funda el distanciamiento,
la alienación, este efecto desfamiliarizante.
Sospechan que uno no es de ese grupo
al que llegó. Y la historia es simple
tarde o temprano se sabe y te puyan con lanzas.

Agarraron una cesta de mimbre.
Te echaron a un río como si éste fuese
al estercolero que va hasta la muerte
y a ver qué sucede contigo.
Entonces, se juntan en corrillo a especular
en torno a lo que se esparce, rumores
de vida de un bebé hacia el río.
Que ya has muerto. Que tu madre confesó
su delito, que no mataría lo que parió
en la noche...pero te mató, que en el fondo te quería,
pero te mató, que buscó una o más alternativas
donde no parecía que había ninguna,
pero te mató, que malrayo parta a las matricidas,
que son madre de todos los efectos alienantes,
que ella te mató, y mira: ahora por qué
eres el último en la fila,
con miedo de hablar porque te sale
los nervios del dolor, te arrancaron
de un espejo y estás adeudado con lengua
que calla, tartamudeante, opaco y distante
ante el lugar que era tuyo, el más íntimo,
el más familiar, el que nunca te habría dicho
(por sólo ser judezno) que eres bastardo,
tu vida, error y accidente, casuística de azar.

A la cola, entonces, Moisés: al último recurso
para darte presencia
ya que no puedes ser el primero
en un lugar ajeno que no es tuyo,
porque ella te mató...

... Y no spo cómo reunió las fuerzas,
él, Moisés el desfamiliarizado,
sangre judía de esclavos, él,
el cruzador de río, desperdicio navegante
tapado en la cesta de naufragio,
él reunió las fuerzas y avanzó a desmentirlos,
cansado de oír, ella lo mató...
No. No. No mató a nadie.
Está vivo. «Yo estoy vivo».
Está en la ignota sombra del rincón
pero está vivo, carajo, nadie lo mató
si otrara le subieron a una cesta salvadora
y lo cubrieron con un paño de cotín
embadurnada de brea y barro
para que no sienta frío.
Y se fue y se puso en el primer lugar
de la fila y dio el discurso de su salvación.

2.

Oh, gente en fila, largamente suplicando algo,
yo soy el salvado de las aguas.
y ha de ser mi madre Iojebed
y mi padre un levita hebreo Amram,
al que también apodan Iekutiel
y él me mantuvo escondido durante tres meses.
Me dieron tres meses de amor,
ahora lo sé,
no me ha matado nadie.

Si mi madre me hubiera dado a los soldados,
sí que me habría matado y no sería
mi nombre: «salvado de las aguas».

Gracias daré a Batía, hija del faraón.
Ella me halló en una canasta a la deriva
en el Nilo; allá me crió como suyo,
mamá, gracias, mamá Baría...
visitaré otra madre, profunda,
saldré del espejo, pero te quiero Batía.

Batía no sabe que su padre me sacó de mí,
me puso en laberinto, desfiguró
mi vida, me hizo un espejismo
de la muerte. El es quien manda a matar
a los judíos; él es quien del Nilo fluyente
forma un estercolero hacia la muerte.

Pero voy a dar gracias a su hija
y saldré de Egipto, con ustedes, sí,
con todos los que están en esta fila
para que les quiten un grillete
o les pongan otro
porque son siervos en espera, en súplica,
en paciencia, en esta anonimia
del dime y el direte,
acusando a quien no saben.

No me mató nadie. Estoy vivo
y mi madre me dio a lactar de sus pechos
durante tres meses
y me escondió de los infanticidas
y me metió en una canasta
cubriéndome con un paño de cotín
embadurnado con brea y barro
para que no sienta frío.

[De «Teth, mi serpiente»]

—Creo que en este poema más que sobre un redentor o dador de una Ley / la Torah / hablas sobre el niño. Moisés en cuanto niño, madres y familia espiritual... la doble relación, una madre te da vida y otra te cría en una determinada tradición...

—Sí, una madre da el alma animal, otra el alma intelectual / la cultura / y finalmente otra te da el alma espiritual. Cuando hablo de la madre que da el alma animal-instintiva, implica Nefesh, cuya hebra («Jut») se implicita en una «unión marital». No puede existir un «hijo», sin que Adán «conozca» a Eva, Nefesh y Ruaj son almas que andan juntas, como el Cochero con sus caballos... y esa unión puede forjar al pasajero, o dejarlo sin viaje, sin destete... pero viene una Madre de relevo, una que recaptura o rescata tu vida, para que seas pasajero y sigas el viaje de la Individuación sicológica que vivas el nivel enriquecedor de Neshamá... pero la Madre más importante es la te sirve de Maestra y te hace alumno, espiritualmente. La que te revela la unicidad y el secreto de secretos de la vida...

—Iejidá y Jaiá.

— Así es. Así se distribuye la hebra del alma y se manifiesta «el poder de interinclusión» del mensaje, la presencia del todo, «todas las partes en cada una de las partes», como dicen los kabbalistas. El Mesías / o la Mesías / es quiente te enseña este proceso. Alguien en nuestra vida es el Mesías. Ese ha de ser quien más te acerque al 30 de la adultez espiritual. A Lamed y al Controlador Cósmico... yo tuve la suerte que, en mi propia familia, estara el Mesías y yo lo ví y lo discerní en mi Madre, ¿sabes por qué? porque ella me hablaba cuando nadie quería... Vuelvo y te digo: uno nace en una familia por algo, a veces en tal familia hay un enemigo que tienes que respetar, o hay un salvador. Puedes tener un padre autoritario o una madre exterminadora, o una que te defienda con garras y dientes y la Madre Carnal de Moisés fue una de ésas. Prefirió que se arriesgara a la fama de bastardo antes que entregarlo a los infanticidas que, en su momento histórico, fueron una prueba para el pueblo judío. En la segunda parte del poema, Moisés es el hablante agradecido:

No me mató nadie. Estoy vivo
y mi madre me dio a lactar de sus pechos
durante tres meses
y me escondió de los infanticidas
y me metió en una canasta
cubriéndome con un paño de cotín
embadurnado con brea y barro
para que no sienta frío.

—También es agradecido con la hija del Faraón, Batía: «Gracias daré a Batía, hija del faraón. / Ella me halló en una canasta a la deriva / en el Nilo; allá me crió como suyo, / mamá, gracias, mamá Baría... / visitaré otra madre, profunda, / saldré del espejo, pero te quiero Batía». Y sabe que hallará una Tercera Madre / una más profunda.

—Así es. Hallará a su mesías, la Mashiah. Que es quien te da un mensaje que se encuentra en Isaías, en Enoch y en Zohar y que se codifica por Hermes Trismegisto. Isaías es quien lo pone en estos términos: «Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos y un niño los pastoreará. La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey, comerá paja. Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora». Esto es el puro mesianismo, con contaminado con el show de una Venida aparatosa de Aquel o Cual durante el séptimo milenio cuando ocurra la resurrección de los muertos («Techiyat HaMaitim»).

—Pero el Mesías es un contínuo Advenir. Vino y vendrá.

—Positivamente, la Era del Mashiach («Yemot HaMashiach») es cada minuto que vivimos. Esto nunca se pospone. Eso ocurre y ocurrió y no es una cuestión de ver estrellas volando o lunas sangrando excrementos. Esto es un encuentro sublime y nirvánico cotidiano... Hay gente que se compensa con un sentido sublime y hermoso de la vida todos los días, sepa o no que hay reencarnación y, aún resurrección. Esa es la gente que me confirma en mis ideas. Gente como tú o Fanny Jaretón, cuya poesía es la pasión del gozo de que el Mesías es real... La resurrección es algo muy sublime; pero no es algo bello y es, más bien, extraño. ... La Justicia Cósmica y las tareas del Controlador Cósmico ocurren todos los días; pero la gente no se da cuenta, porque lo que quieren es un Circo. Un drama de venganzas. Que venga Ywhve, el Gran Castigador con un garrote en la manote, a dar bimbazos a los «presuntos» impíos y a levantar de las tumbas a los muertos. Esperan a Cristo, bajando de una nube, como si fuera Thalía o Shakira, o Michael Jackson, en un show... tú sabes, eso es basura religiosa. Baratijas para entretener rabaños de bobos... Cuando observaste que la Era del Mashiach, con el Moisés bíblico, ocurrió en la niñez, con la salvación en y por las aguas, añadiría como conclusión que culmina con el Tikkun y se reanuda cada vez que se renace o reencarne, o que eres padre de un infante. ¿Quieres salvar el mundo? ¡Sé buen padre! Comunícate con tus hijos. Sálvalo de las aguas amargas... y, si no sabes tú ser el portavoz de la Adultez Espiritual, no cierres para los hijos las puertas al Jardín del Arbol de la Serpiente ascendente. Las 14 Séfiras... Enseña el 3 del Balance y la Prudencia, el 30, y como decía Enoch, paciencia: «Observad y ved cómo todos los árboles se secan y cae todo su follaje; excepto catorce árboles cuyo follaje permanece y esperan con todas sus hojas viejas hasta que vengan nuevas tras dos o tres años».

—Interesante numerología en tan breve cita: 2, 3, 14... y es la metáfora del Arbol de la Vida...

—La verdadera Sabiduría conduce a la Vida / la Unicidad / la interconexión del mundo presente con el Paraíso / Edén / el Porvenir del Olam HaBa. No hay esperar séptimos u octavos, o que sé yo cuál milenio / para disfrutar de una Madre Virtuosa / que fructifique Hijos de Luz; pero, hay que propiciar las condiciones y creer, educar y transformar... Nada es gratis. Hay que sudar una parte del ser-con. La Madre Ribka, siendo Próspera / de de familia rica / daba de beber a los camellos. Jacob la amaba / pero tuvo que vivir explotado / burlado / antes que se la dieran por esposa; y aún se casó con mujer, que no fue de su gusto / Lea / y siendo la mejor Madre Espiritual / Ribka o Rebecca / sufrió para dar hijos «carnales», mientras Lea / su hermana / era como una coneja, o máquina de parir... De hecho, cuando Ribka, está pariendo a Benjamín muere... La más anhelada Madre / Novia espiritual / a menudo muere físicamente, pero se convierte en la Reina Celestial, en una Shejinah / símbolo del verdadero mesianismo. Dejar en sus hijos, Presencia Divina / matría espiritual para la patria...

Parte 1 / Parte 2

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