Tuesday, May 05, 2009

Paisaje, Empatía, la Fuente en la Montaña / 2.


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Carlos López Dzur, poeta, narrador e historiador. Fundador de la Revista Sequoyah. Discute con sus colaboradores su libro Heideggerianas / completo en la internet.


Por Juan Romero, C. Dávila, E. Colón, ets als.


CLD: El poema Carroña en los campos de Ge-Stell habla del espacio / consciencia / proyectos / de ese Hacedor / Artesano / que ya no corresponde a lo escuchado por Pané cuando escribía sobre las antiguedades de los indios, su organización social y el «medio-ecológico que se vuelve Soporte / y esqueleto de la necesidad». Sigo en el tema del perro; pero ahora, hablo de hienas y las bestias que comen carroña. «Del trayecto del amor y la entropía, / son tránsfugas. De la necesidad de libertad / no toman consciencia; de la necesidad incomprendida, / su carroña comen, porque son hienas». Para mí, en la sociedad posmoderna, en la Edad que Heidegger llamara en sus textos la era metafísica-logocéntrica, hay más chusma que tribu de gente buena, más manipuladores que caciques. Hoy sobreabunda el Don Nadie. Las estructuras de poder, en conjunción con lo mediático, hacen su convocatoria, pero no invocan cuando la ocasión lo requiere, así es que se nivelan a las mayorías en raseros de uniformidad mediocre y criminal. Del mundo y el Yo se hace carroña. El hombre ideal sigue siendo ese que dice:

quiero mi espacio
Mi claro, mi tierra, mi yo. Mi noosfera.
Mi zorro bueno.


pero el que abunda, como inmensa mayoría, es como la hiena moderna.

La hiena moderna no hace un ser creador,
no un ser libre y hacedor como dijo. Sólo devora.
Mi zorro invoca por su parte.

Cada año admite la libertad de su comienzo.
La hiena sabe sólo comer de sus cadáveres.
Se sabe vulnerable ante el terror y el sufrimiento.
Se adelanta a comer primero.
Otros que mueran con hambre.

Pero mi zorro es orgulloso.
Quiere la eternidad para vivir.
Nueva existencia en primavera,
lo puro que se renueva cuando ya todo es
caída, sequía, dolor, pánico en el acontecer,
prohibición, explotación y ultraje.

El invocador cayó en la Historia, pero no cree
en el Todo se vale de los relativismos absolutos
ni en el Ya no hay guía, que depreca
ante estructuras vivientes, matemáticas,
espirales infinitas de Tiempos Sagrados,
gestos paradigmáticos de geometrías invisibles,
puertas hacia la Luz.

No es el camino del Zorro eterno
el de la hiena caníbal que, en la piel del tiempo,
se conforma con carroña, con historia sin proyecto,
con vuelos nocturnos, brujerías que la engaña
con demonios de rondalla...

... cluecas mentiras... puros entes inventados,
rompepoyos del envilecimiento,
cofradías de haraganes, sin espíritu.

La hiena moderna y el zorro eterno

Sequoyah: ¿Por qué Zorro eterno?

CLD: Porque, desde el origen de la historia humana hasta el porvenir de la eternidad posible, siempre habrá esperanza. Estamos en una mala época de la Civilización Técnica y sus representantes siniestros, pero las «espirales infinitas de Tiempos Sagrados, / (los) gestos paradigmáticos de geometrías invisibles, / (las) puertas hacia la Luz», no desaparecerán y siempre habrá un Buen Zorro que sepa cómo trabajar con las noosferas. Como en muchos críticos marxistas de Frankfurt, la principal crítica que Heidegger hiciera a la civilización tecnológica y la posmodernidad fue su afán por la dominación del mundo y el patrocinio de los totalitarismos políticos y militares, sumado al utilizar al indefenso / al pobre en general / como materia prima, como una cosa... El hombre-hiena se come a otros. Lo cosifica y nadifica. Esto como parte de las mentalidades criminales de élites en el poder, en grandes esferas de poder, se explica políticamente. Lo que duele y, por lo que hago este tipo de literatura, es que, hoy por hoy, se patrocina un ser humano que no sólo ignora cómo oir su consciencia, sino que se jacta de ello. De no orla. Cree que eso lo hace más fuerte y apto... Este hombre caído es la chusma desposesa descrita en el texto El hombre que no oye su consciencia. El que por dejar su alma abandonada, llega a creer que:

... no hay perfección moral en el hombre;
nada hay de su emoción que no se quiebre y apeste
como lepra sostenida, seleccionada para la adaptación
miles de años, que son en tu momento,
de instante a instante tu mofa, tu calvario...

[El alma enlutada , frag.]

Sequoyah: ¿Crees que la poesía, o las artes en general, tienen una misión en la tarea que evitará esa desespiritualización, u olvido del Ser, en el hombre?

CLD: Heidegger decía que lo que durará, como experiencia espiritual, con resoecto al habla, es el ser-lenguaje y lo fundan los poetas con su Obra. El habla, repetida por hombres-papagallos, extravía. O vale cacahuate. En un poema que titulé La palabra mágica y poética, los primeros versos dicen: «El habla cotidiana hace a muchos mudos, sordos, caducables./ El lenguaje a veces es vacío. Llena los ojos / con letras, atasca los oídos con sonidos, da señales / que jamás obedeces». Con el lenguaje, tenemos que hacer Obra...no todo el mundo será un gran y señero poeta; pero, hay que hacer de la sinceridad, la autotencidad, el pensamiento, algo más que verborrea...

Sequoyah: ¿Y quién será el juez del discurso idóneo?

CLD: ¿Crees que el Ser clama, a través de la Ereignis, o un Acto Fundamental o un Decir inicial? Yo lo creo. Está en un texto como Transpropiación del Acontecer... Cuando uno comienza a sentir la ética / empatía / por los demás y por lo Otro / lo Infinto, al mismo tiempo, soledad por el recelo de otros que te miran sospechosamente, hay indicios del proceso que se da en uno. Comprende que no es parte de Das Man / la hiena del Don Nadie. En términos generales, la única garantía de desencadenar una voz humana que se enternezca con su propia naturaleza es la solidaridad...

Sequoyah: ¿Crees que vivimos en una sociedad muy enferma, en el sentido descrito por Erich Fromm y Wilhem Reich?

CLD: Muy enferma. Muy enferma... A veces, cuando me pongo a valorar, lo que las estadísticas revela sobre nuestros perfiles de complicidad e iniquidad, creo que me quedo corto en mis cálculos... y es por lo que escribo El Libro de la Amistad y el Amor que es como la tarea de intensificar mi sentido autoprotectivo y derramar lo solidario que hay en mí. Voy a la Fuente, a mi Montaña y aguas fluyentes...

Sequoyah: He leído textos tuyos que refieren a circunstancias y personalidades de maldad descarnada...

CLD: Es que para evitar la ingenuidad, la mía y la de otros, tengo que dejar constancia de que lo patológico existe... por ejemplo, se me hace duro de tragar el hecho de que una mujer como Condoleezza Rice de la Secretaría de Estado de Bush, desde 2001, haya podido autorizar actos de tortura, técnicas de interrogatorio que uno creyó que desaparecerían con el fin de la Inquisición. ¿Para qué enviar a la Universidad a estudiar a un ser humano que no tiene la estámina moral para defender los valores de la vida y la egosintonía?... Los estudios científicos tienden a evidenciar que hay bases neurológicas para la violencia y que el tamaño del córtex prefrontal, así como una amígdala cerebral hiperactiva, puede servir como predictor de conducta antisocial; pero estas disfunciones son estadísticamente poco significativas frente a la responsabilidad, consciente y premeditada, con que se genera y multiplica violencia, por razones de la inhumanidad de los sistemas de poder. Valores de vida y armonización como cooperativismo, cordialidad, altruismo, amistad, generosidad y empatía, pueden devolver la salud a la humanidad... ¿Te imaginas a la gente trabajando, desde ahora hacia esos fines? A eso yo lo llamaría convalescer...

En tiempos como éste la sabiduría consiste (más que en resignarse) en cierto convalescer. Quien convalece no está diciendo que no batallará más. Sólo que debe esperar. Durante esta convalescencia es que entiende que la era metafísico-logocéntrica es un período inevitable y necesario. Que la civilización tecnológica (Ge-Stell) debe vivirse como oportunidad o posibilidad de un cambio; el Zorro debe utilizar su maña para convertir la Ge-Stell que lo oprime y lo apropia, contra su gusto, en un Ereignis o evento deapropiante, liberador y superador. Si pensamos que el Zorro eatá en lo mejor de su naturaleza originaria, es decir, que participa de la esencia y el lógos y que éstos son sus condiciones de posibilidad, ¿por qué no creeremos que este tipo de Dasein zorruno se incapacitó para superar los dominios opresores? ¿Por qué no se confiará en la noción de un ‘cuidado’ posible o aproximación sensible, que no sea violenta)? Técnica no significa el fin de la empatía ni de la ternura... aunque sepamos la técnica ha creado muchos de los problemas que hace a los seres humanos más agresivos y poderosos para hacer el mal.

Sequoyah: Aún así, dices que la sociedad está muy enferma... y que, en medio, atrincherada aquí y allá, se pueden hallar individuos sublimes...

CLD: Cierto, aunque sean los pocos. Eso es mi poema que titulé Mi sublime zorra Las zorras, en cuanto personas de estámina vital, almas nobles que no son virtualmente metafísica, las hay. Esto es un poema sobre la presencia, en contraposición a las máscaras, ídolos falsos, incluyendo las mitologías de las madres que no funcionan como tales o compañeras / esposas / novias / hembras / que no lo son. Aquí hay la intuición de algo más sagrado, lo Femenino, que habría que leerlo en los contextos de Tantralia o de Seth, mi serpiente.

Yo no hice un Becerro de Oro,
no aporté un quinto.
Cuando estuvíste ausente, Moisés,
y el mundo entero pensó que no vendrías,
yo propuse a mi Sublime Zorra
(esa que nunca sería lumia,
mangaza o lagartera,
esa que no arrastra tras si
a las monda vividoras)
ni necesita Edad de Oro
ni sexo con turistas
en las Saturnalias.

Yo la propuse, mea culpa,
porque no es la Durga feroz de la carne
ni la cara engañosamente dulzona
de la bota marcial y las fasces
y las banderas del que oprime
y sirve a la sinergia
y la gesta prusiana del injusto.

Yo creía en Ella y me temo
que la amo todavía.

09-12-1990 / Estéticas mostrencas / Ver

La ética supone un ejercicio crítico de cualquier saber, incluyendo lo infinito, ese infinito que es el deseo de lo Otro, lo que da la cara, tiene un rostro y es diferente ante mi Yo y mis iniciativas y poder... porque lo Otro tiene su propia abundancia y desafía a que adquiramos una situación de humanidad... La acogida del rostro de la Otredad es una acción moral y acto de donación. Heidegger habla en torno a lo Infinito como una «virtualidad de lo situado 'más allá'». Esto es parte de la metafísica y de una ética del Oye, el Ocama taíno, el Escuchar. Si no se oye lo Otro. su mensaje permanecerá en la intriga y el saber tradicional de la metafísica-logocéntrica no lo develará... Estamos pues atrapados y, en cierto modo, determinados por la Ge-stell.

Sequoyah: En la crítica que hces de la filosofía de la presencia, o de la ausencia-presencia, con sus voluntades representativas, incluyendo la voluntad de nada, o la voluntad de verdad logocéntrica, ¿no será la Zorra Sublime el símbolo de Aletheia?

CLD: En cuanto tentativa por conocer el significado de la verdad, a la Aletheia se puede llegar por el camino de la 'propiciación'. El Zorro-filosófico está interesado en el Ereignis como acto fundamental y propiciador... La apropiación que apropia, Das Ereignis ereignet, concierne al Zorro que combate los valores de la moral negadora de la vida...Y es el zorro / la zorra / quien espantará la inautencidad, la idolatría y quien abrirá las jaulas a loros y papagallos para que vuelen y sean libres... En lo que llega ese momento fundamental, que es llamado el Ereignis por Heidegger, hay que rescatar el Oír otra vez; al mismo tiempo la Arché, base de la esencia y causa del movimiento... La esencia es arché... Hay que entender que el habla se ha vuelto encubridora y su alegada semejanza natural con el alma y que le dio el privilegio a la phoné, hoy como ayer, no responde a elección. sino a un momento de la economía...

Si te metes más en el poema, puede que entiendes que Moisés es un símbolo de la presencia ausente. Cuando él se va a hablar / oír / con Dios, su Fuente en medio del desierto, el pueblo pierde la fe y crea ídolos, el Becerro de Oro; pero allí, en medio de esas orgías de la incredulidad y la concuspicencia, hay alguien que todavía se percata o se obstina con la idea de Ella, la Propiciadora... Cuando ante la sociedad la mujer deja de ser sagrada, el rol de la propiciación se pierde. Es difícil consolarse, viéndola prostituída. Esto es parte de la tarea desespiritualizadora del Don Nadie y la sociedad opresora que instaura el sistema de La Salteadora: desacralizar lo femenino y transmudar la líbido, prohibiéndola o asaltándola y, adicionalmemte, destruyendo la grandeza de un Yo, su capacidad de propiciar experiencias sublimes.

La grandeza de un Yo que anhela el misterio
del origen, un habitar
en tierra que funde trascendencia,
se revela en la angustia, en su fondo temerario
que lleva un lastre de anhelo adormecido,
dolor imperceptible y lealtades escondidas.

La grandeza con la amplitud
de sus propias negaciones combate.
Delata su verdad. Se asoma a esa transmudación
de líbido, energía ligada a lo prohibido,
cortada en tí, amenazadora y llorada en tí
con tan profunda pérdida.

La salteadora.

La evidencia de que con el nihilismo los valores de la moral se desvalorizan y se desata un proceso negativo contra la vida comienza lo dispuse con el texto de la Desacralización del origen. En Heideggerianas, son muchos los textos aue apuntan al hecho de cómo se prostituye lo femenino, el rol erótico y estético de la hembra y se consuma con el atropello de Ella y su fruto, la niñez. Sólo en una sociedad tan enferma, como la presente se completa una ciclo de envergadura tan monstruosa como que cada año entre 1.5 y 3 millones de mujeres de toda edad son víctimas de la violencia de género. Según el Centro de Ginebra para el Control Democrático de las Fuerzas Armadas, entre 113 y 200 millones de mujeres desaparecen demográficamente y ésto sucede por mecanicismso que incluyen la violencia doméstica masculina contra la mujer, el feminicidio, el tráfico de blancas, aborto de fetos de niñas, infanticios y falta de almentos y atención médica...

Sequoyah: Ahora se comprende lo que mencionaste sobre estadísticas de una sociedad enferma...

CLD: No hay respeto a la vida en el mundo en que vivimos. Ni a niños ni jóvenes ni civiles... Esta es la situación del Decaer tal como está expresada en mi poema Verfallen / El Decaer.

Heidegger dice que oponerse a la modernidad no es lo más astuto que puede el Zorro puede hacer, porque, la Modernidad y la Civilización Técnica han sido exitosas en crear como héroe cultural a Jano. En la mitología clásica, con esta mitologización de la historia de la tecnología, este personaje se representará como el creador del dinero, las leyes y la agricultura. Estas invenciones de Jano son cosas contra las que ningún ser viviente, sintiente y pensante, puede estar. Según la observación heideggeriana, lo que hace violenta e indeseable la modernidad, en la ética con que justifica sus desarrollos y productos y la ambiguedad de su posición respecto a las relaciones humanas...

Sequoyah: El zorro tiene que aceptar la técnica y, por tanto, profundizar su metafísica, donde la ética y metafísica, ¿son qué?

CLD: Etica y metafísica son referencias a lo que pensamos que es la trascendencia, la reflexión práctica, el recibimiento del Otro por Mí o viceversa, la noción de responsabilidad... La metafísica, o filosofía de la presencia, en estos tiempos de oscurecimiento del Ser, es logocentrista y, por tanto, logoficadora. Busca busca la supremacía de un único horizonte de explicación, siendo que no respeta la pluralidad de significados. Es como si dijera: «La Ciencia es el árbitro de todo. Su decisión es inapelable». En una metafísica más amplia, se admitiría que nuestro sentido de realidad cambia con el tiempo y puede admitir muchos signicados. Somos una totalidad ontológica, no un momento aislado que, en la historia se perpetuará para desgracia, ya que tiende hacia la Nada o la falsa pretensión de «tener-por-verdadero», Für-wahr-halten, lo que no lo es... A pesar del carácter opresivo la era metafísico-logocéntrica, bajo el imperio de la técnica, siempre hay una oportunidad de proponer la convaslescencia, zafarse de la enfermedad... La logopatía impera en la Era de los Loros y Cotorritas; ya no es un avecilla la que juegan sobre el palo, dentro de su jaulita mientras come de sus semillas y repite frases. Ahora esta imagen de la situación describe la conformidad resignada al nihilismo de la raza humana misma. De la civilización de la Técnica... Vivimos en jaulas, hablamos como aves parlantes, o adornitos vivientes... Alguien, por lo que digo, tendrá que inducir un viraje... advertir el Ereignis, temporalizar al ser y desplegarlo, en cuanto el hombre es Ewnt-eignis, que significa que es también expropiación...

CLD: Hablamos ya sobre el Zorro-filosófico que vive muy malos tiempos, tiempos que, en su cultura, representan reemplazamientos casi instantáneos de útiles, mercancías e inclusive, vivencias. Es la época de la superación de todo lo nuevo por el apetito de algo más nuevo. La premura y el sinsentido, la dispersión y el desenfoque, se dan la mano. En el poema Los Caminos, hay una alusión a la situación de esta era posmoderna que ha sido acusado de una dispersión o nihilismo tan grave que hay la incapacidad de confiar en metarrelatos, a falta de sentidos de referencia.

El camino ya no es lo que fue.
Hoy son demasiadas pisadas y huellas borrosas.
La hojarasca cubre todo. Urgen las manos escarbadoras
y las pezuñas afiladas. Urge todo en la eras sin metarrelatos.
Hasta para el hombre extendido falta olfato.

No hay referencia racional ni una guía
ni un faro. El horizonte es una noche oscura
y una bala perdida y una fantasmagoría
de fríos súbitos y gemidos parciales.

El caminante tantea. Es todo lo que puede.
Escarba en tierra cuando piensa en las viejas
razones circunstanciales que antes llamó una pista
del olfato, instintos de un proyecto vivido.

El camino se ha vuelto polisémico.
No es fácil colegir un destino cuando todo
es fragmentario, ajeno, sin los mutuos valores
del que pensara una historia lineal, madre
de todos, unificadora de hablas y sentidos.
La ruta huele a dispersión y exterminio.

12-5-2002

Este es un texto zorruno. El caminante descrito está examinando la tierra histórica y la escena. Aplica los recursos de su olfato, manos escarbadoras y pezuñas afiladas; pero lo reconocido tiene un estado lamentable. Es la modernidad definida por Nietzsche como Überwindung y por Heidegger como tecnología, Ge-Stell... La tecnología es la forma culminate o más avanzada de la era metafísica, en la que la criatura humana, al parecer, nunca se da por satisfecha... y el Dasein se vuelve muy novelero, consumista y apetente... No hay profundidad, sino papagallismo. El hombre común y corriente está entregado y caprichosamente disponible para que se le programe y se le divierta... No se puede ser todo lo humano que se desea. Ya no sabe cómo... ya no puede forjar para sí un modo de ser realmente propio porque la Modernidad le dijo que las máscaras del pasado están prohbidas o que lo arcaico lo hace sospechoso, indeseable...

Sequoyah: Mas el Zorro se resiste a la modernidad que lo fragmenta y la desorienta en cuanto a valores mutuos y reconocimiento de las «huellas borrosas»... El papel que se asigna en tu texto al Metarrelato, como Historia Lineal, alude a algo unificador y generatriz...

CLD: «Madre de todos, unificadora de hablas y sentidos». Esa es una imagen de la propiciación de la esencia y el lógos que son de naturaleza originaria y cada una en su plano constituyen el principio de inteligibilidad o las hablas y sentidos. Ambas cosas se intersecan, se abren a la posibilidad. La verdad del lógos depende de la verdad de la esencia... La esencia es, en el plano de la realidad óntica, lo que el lógos es en la dimensión del lenguaje o significantes. Derrida dice que el lógos siempre conserva el vínculo originario y esencial con la phoné (el habla) por lo que, con esta Madre / Camino (historiarse humano en las hablas y sentidos / Zorra examinante / a lo que estoy aludiendo es a Ereignis, en el sentido de la apertura a la verdad y su lenguaje original. En la interpretación de Heidegger, uno de los ríos del Hades es llamado Lethe. El Río del Olvido, quien bebe de sus aguas expermenta el olvido absoluto. El sentido de olvido, o de ocultación, que se asigna a Ereignis es ése de los textos griegos: «Give me the drink of the fluid / That disintegrates / And lend me the sweet balm and blessing / Of forgetfulness, empty and strong / Lethe / Oh, lethe». Esta Lethe, como la Ereignis heideggerianas, es antes del Ser y del Tiempo, a los que trasciende...

En mi poema, no hay una invocación de la Morada de los Muertos (Hades) ni de sus ríos de olvido absoluto. Hay un reconocimiento de que la dependencia mutua entre entre lógos y voz pasan por los trances de ocultamiento y olvido; pero la Zorra está tanteando los terrenos de este camino, que es parte de la enfermedad histórica de la era metafísica que prohíbe o sospecha de, la gestación de un modo de ser realmente propio, sustituyendo el presente vivencial con su simulacro fantasmagórico, sin categorización espacio-temporal. Recuerda de mi poema: «El horizonte es una noche oscura / y una bala perdida y una fantasmagoría / de fríos súbitos y gemidos parciales».

El replantear la estructura de un evento, desde una experiencia original, es Propiciamiento en el sentido de Heidegger (de Ereignis); esto es, hay unos actos que son fundamentales, que nos llevan a lo propio, 'into the proper', enownment, al cuidado, al compromiso; otros eventos hay que son externos, frívolos y no dejan espacio para la toma de las decisiones ni para la responsabilidad. El evento fundamental de la Ereignis no es un paseo por el mundo de lo espectral y fatuo, no es sumergirse en la muerte, para ver la conexión entre un más allá y la presencia real, sino que es una examinación de las huellas, lo histórico, lo suplementario y la posibilidad de la referencia al otro, debido a que la modernidad tiene presencias que obstruyen la emergencia del Ser con el ente u oponen a unos a otros... Una de las descripciones poéticas del propiciamiento es Nunca me ha gustado la caída que en el volumen de Heideggerianas es un texto antinihilista:

Esta existencia quiere un fin y lo circunda,
lo espía, lo ha llamado destino de sí mismo,
sed de estar hacia él, hombre real
que no quiere un falso señorío, sino verdad.

Acércate, hállame en la cercanía del ser.
Llámalo, asígnale tarea. Yo no puedo.
Estoy tan lleno de mandatos, de juicios,
que me olvidé en las cosas...

Sequoyah: Olvidarse en las cosas, no olvidarse, desmemoriado de las cosas...

CLD: Hablo del olvido del ser, del nihilismo, de no querer un destino para sí mismo y someterse pasivamente a los mandatos y los juicios de una sociedad injusta... En adición, nombro en el poema la posmodernidad y una «ciencia no piensa» y una técnica que no mide. El llamado es a renovar el lenguaje en cuanto hay necesidad de iluminar el fundamento... romper con las «mentalidades / que son ruido y jeringoza de la tradición / metafísico-representativa», como digo en mi poema

Sequoyah: ¿Cómo se logra ese iluminar el fundamento?

CLD: Con espontaneidad frente al comportamiento mecánico e inauténtico del hombre entrenado para obedecer, repetir, sin creatividad y sin empatía. Llamo a ese hombre que puede rescatar su humildad, «la flor de mi alegría, biología dopaminal / de loco bueno, chispa que lo enciende / todo, lo espontáneo de alguna luz en lo vacío», el El loco bueno. Es un buscador de caminos y verdades. Cree, como decía Heidegger, que los eventos fundamentales acontecen; se irrumpen, cuando se va: «con libertad de espíritu» / «ábranse los abismos o la puerta de rescate».
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