Cuando bebe, cerveza tras cerveza, lo confiesa:
«Nada es mas bello que la mujer desnuda. Su rosa, su lirio abierto. Su pezones hinchados. Y pegarle la boca a sus senos y mamar en su raja, la viscosidad, el sabor lactoso, la acritud…. Subirse a ella, como se encima, se adhire el macho, lleno de comezones».
Ella lambisquea, succiona, mete los dedos. Explora vulvarmente como experta, besa y ama por la energía erótica que regula y recula sus hormonas para que el amor surja del Caos. Ama por lo mismo que ama el varón: razón de hormonas: oxitocinas, química de la testosterona, erotismos de la serotonina, sustancias sedantes y antidepresivas. Fraternización bioquímica que inunda la sintáxis recursiva, el lenguaje.
Se ha despertado de un sueno. La golpean. Y es gente neptuniana, criaturas de mar. Dicen que no salga de cierto lugar. Que no vuelva a su casa. En su casa, no existe ni el dolor ni el karma. Hay una cruz cardinal que su madre adoraba porque significaba la Puerta Final. Saliendo por ella, no se vuelve al mundo del sufrimiento para reencarnadas almas en pena.
Ahora ve los rostros, entes que visten de púrpura y parecen toreros y rejoneadores a caballo en la Gran Fiesta del Vigía de Oriente y sus emperadores. Quisiera ver a quien descansa sobre un trono y, por desgracia, es Franco.
Esto carece de sentido. Elsa desconoce que sueña. Se ha metido en otras lógicas del alma y, al final, los detalles oniricos mientan a España. Toros. Establos de caballos. Espacios abiertos de Domecq y Andalucia. Ha visto una mujer que se cubre el rostro con un mantón. Ha de ser ella, se imagina. Lo descifra gracias a dificiles asociaciones. Elsa no quiere estar allá.
¡Volver es lo que quiero, volver!
Piensa que está muy lejos de su tierra y de su autoctonía. Desespera. Su misión ha querido que sea en el pedacito de Caribe en que ha nacido... Ahora, por fortuna, se suma otro destello. Un detalle le revela el Campo de Tiro, un mojón del camino permite que ella lea «Bahomamey: 2 kms.» En la todfavía confusa secuencia, observa a unos hombres. Arqueros. Como indios o moros, o griegos o neptunianos, disparan flechas y a ella le duele el busto, porque también amarra un arco a sí. La correa cruza donde tuvo un seno como si fuese una amazona, con el pecho cortado.
«Despierta», implora Esther. Besa con delicadeza su busto, pero, en el pesadillesco tramo de este inconsciente exaltado, ya Elsa no es Diana, la Cazadora ni siquiera es totalmente hembra. Es una centauresa. Su cuerpo es mitad yegua y el rostro, un motivo arabesco… Quiere entender si ha regresado. Otros detalles la hacen consciente de un dolor en sus senos.
«¿Qué pasa con mis senos?»
Siente que la rearropan con una frazada. Interpreta la sensación de que penetra en una cueva. Es la vulva de Esther que la protege. Allí se quiere amparar, con miedo al mundo, hasta que le abran esa puerta, con la Cruz Cardinal, dibujada por los sacerdotes de la Mar, conocedores del misterio de Neptuno…
«Abran esa maldita puerta», grito Elsa. Oye gritos internos.
«No. Desmembrarán a Osiris. No lo veas», alguien le advierte. Y no sabe de quién es la voz y ni desde dónde se lo dice. La luna se volvió roja sobre el barrio Bahomamey. Una emoción de hastío se vuelve muy viva.
«Abre esa maldita puerta», grita Elsa.Un nuevo viso del pasado se asoma. Rememora. Su hermanita, amante de Tommy, se había encerrado en el auto.Es muy linda, pero no cree en los espirales del karma. Tendrá un bebe en días de mucho vicio y violencia entre los hombres. Se ha dejado seducir por centauro de la canalla salvaje.
Alguien abrió al fin. Esther la desarropó y la sensación fue grata. También juntaron los sexos. En el sueño se sintió mitad caballo, de la cintura hacia abajo; pero redescubrió sus pechos. A medida que Esther se los besaba, la doctora, fuera de sí, como si no tuviese un cuerpo, decía más incoherencias…
... Volvamos al Aeropuerto, no tardará en que veamos la otra Puerta Abierta, y pediremos que se nos abra, mujer... Vamos volando… olvídate de Tommy. A él le corresponde navegar, a gatas hasta El Barandillo, pero tú y yo volaremos… se están matando los centauros, en España y Tesalia, en Pozas y en Juncal, en Bahomamey y Guacio… pero Quirón es bueno, abre puertas que estuvieron cerradas, abre el amparo… él nos daría la vida si pudiera, no merece la agonía, pero nos daría la vida y la paz, su amor infinito por el género humano…
Ahora, con el placer de volar, sentía las secreciones…
Por la misma razón, en España, se enamoró. Alla voló por primera vez. Aprendió a beber vino, a darse a la bohemia, a combatir el estrés con voluntad de su sangre, a manejar ciclos de sueño al asomarse la noche. Y un dia, con una bruja, aprendió a volar y descubrió el pequeño falo de la amiga, y como se agigantó al contacto con el aire y la altura, porque volaron de Tesalia a Madrid, de Sevilla a Barcelona… y una escoba estaba bajo la pelvis de ambas. Una escoba para las dos.
Hoy fue una sensación distinta.
Al amanecer, Elsa bajó de la cama. Buscó la escoba que no existe. Una Puerta Cerrada que no existe. Osiris con el cuerpo desmembrado y no existe. Tommy que no existe; duele calladamente porque ha muerto. La familia Rivera-Bourdón se va haciendo pedazos, paulatinamente.
Elsa estó triste. Y ya sabe por qué.
Tiene ya la serotonina en sus raseros y, con cierto pavor, ya controlado, la sospecha del cáncer. Duele uno de sus senos. No es que lo sueñe. Y el sueño trajo a Tommy a su memoria.
Y ahora la tristeza es más que triste. Es culpa.
Para comenzar el día besó a su amada, Esther, la enfermerita y, en vez de ir a su consultorio, notarizó su testamento. Todo como herencia sería para Esther, pero un carabalú se formó en su casa. Un egoísmo dualístico espera que reparta con los suyos.
«No se casó esta pata».
Esther no vivirá en desamparo ni en miseria moral por ser lesbiana.
El dolor moral de todos que alguna vez provocó Doña Milita ya no será en vano, aunque ya no se trate de su hermano.
«Querrámonos más que antes, ¿me lo prometes?», propuso a su corteja.
A Esther no le dijo la razón. La muerte de la doctora y el obsequio de su herencia, en pocos años, vino por sorpresa.