Niemand hat die Absicht, eine Mauer zu errichten!Cayó el muro de Berlín, lo derribaron
(¡Nadie tiene la intencoón de eregir una muralla!):
Walter Ubricht, 15 de junio de 1961
a golpes de coraje y martillos y propagandas.
El muro verdadero es histórico de un modo
diferente. Este, con sus roturas, es un muro ideológico.
Lo habrían quitado antes si lo hubiesen querido.
Tardaron demasiado.
Mas me refiero a otro muro que no se tira
con simples marronazos, muro que explica
por qué se hacen los muros, por qué
las puertas se tiran directo a las narices
y te rompen la cara y te llenan
de insultos y se olvidan del hombre
por querer, no libertad en abstracto,
respeto al hambre y al trabajo, diálogo
con la vida pese a los desacuerdos
yendo al corazón de los grupos,
al amor por el universo, no sólo
por el hombre-mercancía,
y el egoísmo y lo sectario
y el lucro.
Al perforar las paredes de un muro que secciona en fronteras,
un hombre con taladro en mano habla de triunfo.
¿Para quién será la victoria que los medios de prensa
llaman reveladora, con valor emotivo,
aunque falte el análisis de fondo?, yo me pregunto.
¡Cierto, cierto!, hay que quitar esas murallas que,
en apariencia, son de hormigón armado,
concreto con ristras de acero,
custodiadas por ojos militares, franjas de púas!
no muy diferentes a las garitas de vigilancia
entre naciones vecinas, zonas restrictas,
donde se pide un pasaporte y se revisa
lo que traes contigo.
Cierto, cierto que deben eliminarse muchas fronteras
visibles e invisibles para que la consciencia
se sienta libre y la seguridad
como un derecho amable,
que se mueve contigo
no importa donde vayas...
Pero, ¿por qué hay fronteras, por qué las edifican,
por qué la China se amuralló primero
y así se amurallan materialmente por milenios
las naciones? Por fronteras demarcas,
se matan, se declaran guerras, perpetúan
odios tribales como perros...
¿Quiénes son las tribus invasoras
que aún obligan a que se eleven paredes
infranqueables, electrificadas,
paredes de muerte entre ciudades?
procesos de puertas y compuertas
que controlan tod, hasta el tuétano invisible
de otras vidas, tu prójimo, y tus generaciones?
Sí, yo pregunto por murallas que aún no han caído
y a las que ninguno se mueve a derribarlas
y ni se habla sobre ellas, con el rigor que se debe,
porque hay murallas cómplices, hay murallas
que las explica el chantaje, la división, el dogma,
las simplificiones, las revanchas y las represalias.
Hay bloqueos y embargos que son murallas
tan viles como las de Berlín.
Las rodillas temblorosas de los agachones
fundan murallas de alienación y tolerancia
para desmanes oficiales, prohibiciones.
La CIA hace murallas tan altas como las que
pudo ordenar Stalin o Kruschev.
Hay murallas de obediencia a la ley por la expectativa
del beneficio, o el lucro, o la pequeña migaja
en la conformidad de todos los días.
Hay murallas que te niegan el empleo
y puertas de escape para que vayas por un pasaporte,
o algún embeleco de sistemas que necesitan
al berlinés que trabaje, al que inmigra a la Zona del Progreso,
Occidente, como pordiosero que vende a vil precio lo que sabe.
Empleo seguro, mejor remunerado que en su pueblo.
Y, ¿quién los culpará edificando muros o pretextos?
Alemania Occidental, para el paradigma
del capitalismo, dice: «Hay que edificar el milagro
de la economía / Wirtschaftswunder / y yo quiero
tu gente, tus cerebros, especialmente jóvenes,
educados, ambiciosos... Paga tú por ellos,
Walter Ulbrichit, paga Kruschev con rublos
ya que no quieres Plan Marshall en el Este...
Edúcámelos a todos. Que me salgan gratuitos
pues mi industria los quiere, filtrados por el muro,
legales o ilegales... pero que acá se vengan.
Les tengo un futuro, yo necesito
los ingenieros, médicos, maestros, abogados,
diestros técnicos que penan detrás de Tus Murallas
nikita / molotov / truhanes esquizofrénicos
como el puto Stalin que los parió
en los tiempos de los nazis».
«¿Qué te ha costado más de 22.5 billones de marcos
inversiones tuyas para educar a tus jóvenes,
a tus obreros y, por tanto, no es justo que la Agtresión Occidental,
advenga con garras de su capitalismo, y los traiga consigo,
a sacarles provecho? ¿Que es por eso que construyes
la muralla protectora que desafía el fascismo
«antifaschistischer Schutzwall»?
¡Bobadas: mira la superioridad de ser el listo,
mira el sistema de quien saca provecho!»
Berliner Mauer / ahora tus pedazos / son un show
de arqueología, carnaval de demagogos
que invocan Libertades que ellos mismos esquilman
a deshoras, en cualquier territorio o Tercer Mundo.
Ahora que las garitas de vigilancia
no existen sobre trechos / o franjas de muerte
flanqueadas entre camastrones de fakires y ojos hostiles
que miran noche y día, la Cortina de Hierro sigue.
Un muro es más que un muro que proscribe.
Mira a este pueblo del Norte que mangoneó
un Plan Marshall y firmó el pacto de Potsman
con ingleses, franceses y soviéticos,
ya ha cercado su frontera con México.
Un siglo antes al indio lo arrinconó en reservaciones.
El muro que levanta se renueva por ciclos
cuando necesita la mano obrera, enamorada
del mito del progreso, con el pan amargo
de las desigualdades.
¡Míralos, a ver quien salta con igual alegría
cuando el muro tenga que ser roto en los corazones
del Congreso en Washington y en las patrullas
de quienes llaman la Migra!
Por de pronto, que se jodan en El Paso,
que se los coma el Desierto de Mojave,
que se les detenga en San Diego, porque son los transgresores,
y que se mueran de sed en si camino al Sueño Americano.
Que los encuentre Arpaio el Sheriff cuando, en árida zona,
el inmigrante, alambrista, salta-verjas, espaldas-mojadas
con los pies rajados, se transformen en los pollos,
caminantes ilegales del polvo y el cansacio.
Muro es el cisma verdadero que separa a Oriente y Occidente.
Hoy las murallas se forman de homofobia,
de celebrativa multitud de belicismo, de pretextos
para vender armamentos y declarar las guerras
(muralleros los que cambian sangre por petróleo).
Pretextos para murallas sólo existen en delirios
de moralmente inaptos presidentes,
Bush borracho con su cúpula de asesores
paranoicos, evangélicos, narcisistas,
nuevos fachos weberianos, neo-imperiales,
acusadores internos de su hermano, torturadores
del que inmigra y parece un musulmán,
o un terrorista arquetípico
(que la propia CIA fabrica para justificar
el miedo, la histeria colectiva o dejar en la sombra
el tema de los narcos o la beneficencia corporativa
que alimenta a tanto multibillonario).
Me pregunto, en este aniversario bochinchero,
presuntuoso, este 9 de noviembre, ¿Caída
de qué festejamos? ¿No fue el Pacto de Potsdam
acción que dio a la Alemania nazi, por rendida
y ocupada por aliados, un pedazo de influencia
en ese mundo, se olvidó que asintieron dar al ruso,
al comunista, la moneda del nuevo cesarismo?
¿Y quien más sufrió con la muerte batallando
a los nazis, italianos, al Eje?
Ellos, diez millones de rusos
y sume usted, veteranos de izquierda contra los invasores
en la Alemania, mordida por sucia propaganda de Occidente!
¿Miedo a la sovietización de la Alemania entera?
Ahora no sé quién es más paranoide:
si el Tío José o el Tío Sam de los parlotes?
10-09-2000 / Canto al hermetismo
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