Thursday, December 31, 2009

El erotismo sincero / Déjalo ser / Invitación insinuadora


El erotismo sincero

El lugar donde quedan abolidas las diferencias de los mundos interior y exterior, donde la ilusión y la realidad se confunden en una necesidad constitutiva, donde la llamada al otro se nos hace presente en razón misma de su ausencia, ese lugar de las fronteras invisibles es el deseo: Dr. Guillermo Pozo

El objeto real que sea Tu Deseo sin fragmentaciones.
Un objeto que tenga plenitud,
aún sus defectos... Quiere así con la abundancia
de tus ojos, con todos tus oídos, con el pleno
de tus dedos, pálpalo. indícalo con alma, por igual.
Házte despierto la imagen de lo que no quieres que lo robe otrp.
O alguno lo prohíba, o te quite el derecho
a disfrutarlo; hábla a tu deseo porque es un ser vivo.
No susurres a medias si le díste su nombre,
sé claro, sin mentira. Mándale del amor
que lo complete, añádele una memoria
si es que le falta. Sácalo para que tenga
el deseo relaciones primordiales contigo.
No lo interiorices para desfigurarlo,
no lo margines en un autoerotismo
pernicioso y culpable.
Si está en lo real, ábrele espacio,
invítalo a que esté contigo.
Díle que tienes una cesta infinita
para darle amparo.
Que nunca le harás daño.
Entonces, estarás hablando
con sinceridad.

14-02-1981

<>

Déjalo ser

A lo que sea tu Deseo dejálo ser
con su fea secuela de realismo, no le tapes
el paso, no lo idealices para no quererlo.
El placer sus leyes tiene, a veces mucha
ley para hacerse armonioso, a veces mucha
ley para que lo repudies; déjalo ser...
el deseo no es embuste ni piadosa palabra.
No vive él de imaginarios anclajes,
no habita en guiones de equívoco.
El Deseo es honesto y si lo quieres
atrapar, en contra de sus leyes,
se te vuelve perverso, se pudre sobre tu piel
como una llaga, al pensamiento calcifica
como piedra que duele.
Déjalo ser, déjalo que pase
y no te antojes.
A veces hay que poner en ataraxia,
dejar que vaya errante
y tú, por encima, del deseo.

13-05-1981 /

<>

Invitación insinuadora


a Antonia Kozberg
Quiero saber, solamente saber,
lo que tú anhelas, ya oyes que te invito
y me insinúo, yo no quiero iterativas y fallidas
comuniones con tu mundo.
Pero te estoy hablando. Y con
mi quiero saber me comunico.

Te hicíste atractiva para mis ojos
y aún tu sombra me tira sus imanes
y te busco en la paja porque no eres
un grano de mostaza. Eres el árbol
del que nace tu silueta de hembradío.

Yo quiero saber del más honesto modo
si te hastía que yo pueda mirarte,
si tienes en menos mis amores.

Quiero oírlo claramente de tus labios.
«No te quiero, no me rondes».
Un No me duele menos
que esta incertidumbre.

13-05-1982 /
Indice

___

1 comment:

Beatriz Ojeda said...

Yo quiero saber del más honesto modo
si te hastía que yo pueda mirarte,
si tienes en menos mis amores.

Quiero oírlo claramente de tus labios.
«No te quiero, no me rondes».
Un No me duele menos
que esta incertidumbre.

Carlos, estos poemas son realmente bellos, profundos,verdaderos.
El deseo, esa emoción que busca los senderos de lo inédito, en cada curvatura de los tiempos, ese temblor que responde a lo entrañable, lo surgido desde el fondo del instinto, como fuego iniciación en cada reto.
Lo has planteado maravillosamente.
Un gran abrazo
beatriz
Visítame cuando puedas