Ana María Mozón y La cuestión social
«Queremos liberaros de la codicia del patrón que os explota, de las acechanzas del cura que os llena la cabeza de supersticiones, de la autoridad del marido que os maltrata»: Ana Mozón, Propaganda anarquista entre las mujeres,1895
«Bueno», dijo Ana, «el problema es
que no sólo tenemos al patrón que nos explota;
hay otro patrón codicioso en la casa.
El hombre que llamamos marido.
Quiere la casa limpia, los niños educados,
desayuno, almuerzo, cena, ropa lavada,
limpiecita, pisos lustrosos, sexo en la cama
y no mira el cansancio y, si bien nos quejamos,
no manda al cura, quien es otro patrón
que codicia el cerebro nuestro
para toda sumisión, obediencia al marido
y al Dios, que el supremo Patrón
que nunca vemos, aunque somos
supersticiosas, tontas, agachadas
y todo por la inercia, por no tener voz
ni derecho, que es la luz de la ley no escrita.
1980
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¿Cuánto dura la voz?
tanto por siglos y siglos callado,
cuando la voz se apaga y se desoye,
y son los compañeros, los mismos comunistas,
obreros masculinos de la ira, quienes dicen la voz de mujer
ha sacado lenguas feroces y plumas atacantes,
cuánto dura en Buenos Aires, La Plata, Rosario
este anhelo de igualdad, hostilmente
recibido porque habla la mujer de Manrique
del gremio de zapateros?
Es Virginia Bolten, la alemana,
hija de un vendedor, nacida no se sabe
si en Montevideo, pero ya está en San Luis
y lo mismo deambula por Rosario
y discursa en las refinerías por el respeto
que merece el obrero azucarero
y la fraternidad universal que se deben los pueblos,
en espíritu unitario por los Mártires de Chicago.
Allá va, el Primero de Mayo,
con su bandera negra y letras rojas.
Es anarquista,
va sacando palabras revolucionarias
y hay quien dice que su lengua es un fuete,
pero: ¿cuánto ha de durar una Voz de Mujer
así de brava, oradora pionera
en un mundo masculinizado de ego
y de riesgos?
Allá va Virginia arrestada porque, según
los que la vieron, «atenta contra el orden social»
y su palabra es fuete, con los mismos
espolones de acero que su pluma...
2.
ppppp
<><><>
Te quitan la patria
El día que se comienza a abrir la boca
(no ya para decir pendejadas, o soltar
las moscas propias para llenarla otra vez
de las filfas de la propia vanagloria
y el mal aliento de las repeticiones huecas),
ese día te silencian, te aplican la Ley de Residencia
y te sacan del país. Te quitan la patria.
Bien sabes, Virginia, decir lo necesario
tiene un precio. Una demanda interior de valor
y coraje. Hablar como parte del Centro Femenino
de las anarquistas es duro en Argentina
y lo es en cualquier parte del mundo.
Pero, admítelo, este año del 1907, marca
tu vida. Entiende que ya no eres rosarina
como el argentino de nombre, cobardón, agachado.
Hoy eres argentina del mundo.
Hoy te expulsaron por dar voz a la huelga
de inquilinos ante el alza de alquileres
y si mañaba te expulsan de Montevideo
que haya otro motivo, así de meritorio:
tu casa y voz como amparo
de otros anarquistas deportados
porque, si no pasan por tu casa y tu piedad enorme,
pueden que pasen por la muerte o el hambre.
Ve prepando la maleta, Virginia.
Véte tú por de pronto, anticípate que te expulsan
gendarmes despiadados. Luego vendrán Manrique,
tu esposo, y tus tres hijos, a consolarte
tras la despedida.
21-02-1979
<>
Ella pensaba en tí
que no sólo tenemos al patrón que nos explota;
hay otro patrón codicioso en la casa.
El hombre que llamamos marido.
Quiere la casa limpia, los niños educados,
desayuno, almuerzo, cena, ropa lavada,
limpiecita, pisos lustrosos, sexo en la cama
y no mira el cansancio y, si bien nos quejamos,
no manda al cura, quien es otro patrón
que codicia el cerebro nuestro
para toda sumisión, obediencia al marido
y al Dios, que el supremo Patrón
que nunca vemos, aunque somos
supersticiosas, tontas, agachadas
y todo por la inercia, por no tener voz
ni derecho, que es la luz de la ley no escrita.
La cuestión social se reduce
a ésto: la propaganda del poder
nos ha quitado cada libertad plausible,
sueños y poder para completarlos.
El deseo de disfrutar en amor,
sí, amor libre, junto a la familia,
amor sin golpes ni maltrato conyugal,
amor libre de violencia,
amor con voz para anular y maldecir
la sicología de todo tipo de opresiones
y explotación en los talleres,
la industria y la casa».
1980
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¿Cuánto dura la voz?
A Virginia Bolten (1870-1960), fundadora¿Cuánto dura la voz cuando hay que decir
de La Voz de la Mujer (1896-1897)
tanto por siglos y siglos callado,
cuando la voz se apaga y se desoye,
y son los compañeros, los mismos comunistas,
obreros masculinos de la ira, quienes dicen la voz de mujer
ha sacado lenguas feroces y plumas atacantes,
cuánto dura en Buenos Aires, La Plata, Rosario
este anhelo de igualdad, hostilmente
recibido porque habla la mujer de Manrique
del gremio de zapateros?
Es Virginia Bolten, la alemana,
hija de un vendedor, nacida no se sabe
si en Montevideo, pero ya está en San Luis
y lo mismo deambula por Rosario
y discursa en las refinerías por el respeto
que merece el obrero azucarero
y la fraternidad universal que se deben los pueblos,
en espíritu unitario por los Mártires de Chicago.
Allá va, el Primero de Mayo,
con su bandera negra y letras rojas.
Es anarquista,
va sacando palabras revolucionarias
y hay quien dice que su lengua es un fuete,
pero: ¿cuánto ha de durar una Voz de Mujer
así de brava, oradora pionera
en un mundo masculinizado de ego
y de riesgos?
Allá va Virginia arrestada porque, según
los que la vieron, «atenta contra el orden social»
y su palabra es fuete, con los mismos
espolones de acero que su pluma...
2.
ppppp
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Te quitan la patria
El día que se comienza a abrir la boca
(no ya para decir pendejadas, o soltar
las moscas propias para llenarla otra vez
de las filfas de la propia vanagloria
y el mal aliento de las repeticiones huecas),
ese día te silencian, te aplican la Ley de Residencia
y te sacan del país. Te quitan la patria.
Bien sabes, Virginia, decir lo necesario
tiene un precio. Una demanda interior de valor
y coraje. Hablar como parte del Centro Femenino
de las anarquistas es duro en Argentina
y lo es en cualquier parte del mundo.
Pero, admítelo, este año del 1907, marca
tu vida. Entiende que ya no eres rosarina
como el argentino de nombre, cobardón, agachado.
Hoy eres argentina del mundo.
Hoy te expulsaron por dar voz a la huelga
de inquilinos ante el alza de alquileres
y si mañaba te expulsan de Montevideo
que haya otro motivo, así de meritorio:
tu casa y voz como amparo
de otros anarquistas deportados
porque, si no pasan por tu casa y tu piedad enorme,
pueden que pasen por la muerte o el hambre.
Ve prepando la maleta, Virginia.
Véte tú por de pronto, anticípate que te expulsan
gendarmes despiadados. Luego vendrán Manrique,
tu esposo, y tus tres hijos, a consolarte
tras la despedida.
21-02-1979
<>
Ella pensaba en tí
A Francesc Ferrer i Guardia
Alguien siempre ha pensado en ti, Francisco,
desde Buenos Aires y desde Montevideo.
Puede que no piense en Dios ni en curas
ni virtuosos beatos, de golpe en el pecho.
Puede que a veces no piense con delicadez
sino con ardor odioso
porque hay gente como Ramón Falcón
cuyo poder son galas de matarifes.
Un día primero de Mayo de 1901
se mezclaron ambos sentimientos.
Al quien ordenó la matanza en Buenos Aires
de una decena de obreros,
ella, la que piensa en tí, lo tuvo en la boca.
Lo insultó con lengua y pensamiento
desde Montevideo, organizó protestas
con el lema: «Son los asesinos los que no deben vivir.
¡Vivan los obreros! ¡Abajo la fuerzas policiales!
¡Abajos represores! ¡Maldito el que maldice
el Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores!
y cuando fuíste fusilado en Montjuich, Francisco.
Ella pensó en tí, ella quien como mujer
de la Emancipación y las asociaciones femeninas,
no te conoce, ella, lideresa de las operadores telefánicas
sindicalizadas, ella, la sufragista, sólo en espíritu
te identifica y se llama Tu Hermano;
en los días de tu fusilamiento,
ella pensaba en tí.
Ella, la anarco-battlista, desde Montevideo,
te estudiaba en el Centro Internacional de Estudios Sociales
y decía que mucha grandeza se atesora en tu vida
y Francisco Berri, su amigo, dijo:
«A Francesc parece que le ama»
y Adrián Zamboni, otro de tus camaradas,
te dijo: «Virginia, por fin, te cautiva un hombre»,
(a ella que dice; «Ni marido ni Iglesia ni opresores»
y Orsini Bertani, otro anarco en simpatías
con el Presidente José Batlle Ordóñez,
nacionalizador de empresas de capitales extranjeros,
aseguró: «¡Quien fuera Francesc Ferrer
para contar con tus admiraciones
en medio de este mundo de necios
y socialistas resentidos!»
Todavía, allá en tu barrio de Manga,
en tu lar montevideano, se te oyó recordarlo.
Francisco, alguien siempre piensa en tí,
estés vivo o muerto,
y te ama.
02-23-1980 / Indice Actualizado / El libro de anarquistas
___
Indice Actualizado / El libro de anarquistas / Vamos con Joan hasta el final / Comentarios sobre la novela El Pueblo En Sombras / Esteticas mostrencas y vitales / La guerra es un tren descarrilado / Consejos / Conversando sobre las «Estéticas mostrencas y vitales» de Carlos López Dzur (1) / La época de las armas / Lope de Aguirre y los paraísos soñados / Indice / Diario de Simón Güeldres: Indice
desde Buenos Aires y desde Montevideo.
Puede que no piense en Dios ni en curas
ni virtuosos beatos, de golpe en el pecho.
Puede que a veces no piense con delicadez
sino con ardor odioso
porque hay gente como Ramón Falcón
cuyo poder son galas de matarifes.
Un día primero de Mayo de 1901
se mezclaron ambos sentimientos.
Al quien ordenó la matanza en Buenos Aires
de una decena de obreros,
ella, la que piensa en tí, lo tuvo en la boca.
Lo insultó con lengua y pensamiento
desde Montevideo, organizó protestas
con el lema: «Son los asesinos los que no deben vivir.
¡Vivan los obreros! ¡Abajo la fuerzas policiales!
¡Abajos represores! ¡Maldito el que maldice
el Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores!
y cuando fuíste fusilado en Montjuich, Francisco.
Ella pensó en tí, ella quien como mujer
de la Emancipación y las asociaciones femeninas,
no te conoce, ella, lideresa de las operadores telefánicas
sindicalizadas, ella, la sufragista, sólo en espíritu
te identifica y se llama Tu Hermano;
en los días de tu fusilamiento,
ella pensaba en tí.
Ella, la anarco-battlista, desde Montevideo,
te estudiaba en el Centro Internacional de Estudios Sociales
y decía que mucha grandeza se atesora en tu vida
y Francisco Berri, su amigo, dijo:
«A Francesc parece que le ama»
y Adrián Zamboni, otro de tus camaradas,
te dijo: «Virginia, por fin, te cautiva un hombre»,
(a ella que dice; «Ni marido ni Iglesia ni opresores»
y Orsini Bertani, otro anarco en simpatías
con el Presidente José Batlle Ordóñez,
nacionalizador de empresas de capitales extranjeros,
aseguró: «¡Quien fuera Francesc Ferrer
para contar con tus admiraciones
en medio de este mundo de necios
y socialistas resentidos!»
Todavía, allá en tu barrio de Manga,
en tu lar montevideano, se te oyó recordarlo.
Francisco, alguien siempre piensa en tí,
estés vivo o muerto,
y te ama.
02-23-1980 / Indice Actualizado / El libro de anarquistas
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Indice Actualizado / El libro de anarquistas / Vamos con Joan hasta el final / Comentarios sobre la novela El Pueblo En Sombras / Esteticas mostrencas y vitales / La guerra es un tren descarrilado / Consejos / Conversando sobre las «Estéticas mostrencas y vitales» de Carlos López Dzur (1) / La época de las armas / Lope de Aguirre y los paraísos soñados / Indice / Diario de Simón Güeldres: Indice
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