Aprenderás mucho a su lado, 1919
A Elvira Boni de Lacerda (1899-1990)
Es una bendición, Camarada Olgier,
que tengas una anarquista al lado, combatiente
independiente, persuasiva, aunque no esté afiliada
al Partido... Si me gusta la idea de que te cases
con ella. Elvira es lideresa nata y conoce
el sindicalismo de quienes se activan,
en particular, con obreros que nadie quiere,
mujeres de oficios dizque insignificantes
peleteras, costureras, recoveras, cocineras,
trabajadoras de mercados ignorados
donde el prestigio no existe
ni para el patrón ni para el sindicalista.
Eres fundador del Partido Comunista Brasileño,
pero... mira a Elvira quien desde mayo
habla sobre anticlericalismo y no ofende.
Ni pretende ser dogmática ni quitar a Dios
para ponerse ella, o al Partido, sin borrar la imaginación
que con fe se sostiene, mira que sin ser comunista
te va marcando un camino de análisis,
compromiso, educación e involucramiento.
El mundo está harto de purgas y sectas partidarias
y de palabras bonitas sobre igualdad y distribución
en abstracto... ante todo lo que piensa ella,
¿a dónde crees que va la burocracia comunista,
a cuántas costureras, peleteras, recoveras
del mercadín de zarandajas, ha podido
librar de la miseria y convencer a alguno
en torno a los temas más importantes de sus vidas?
Mira cómo junto a Elvira Boni
se juntaron muchos miles en la huelga de las costureras,
convocándose cada renglón de mujeres miserables e ignoradas
y lograron la jornada de 8 horas de trabajo,
el aumento salarial que habían pedido
y ustedes, en 1919, papando moscas, carajo,
todavía en la jactancia discursiva de la Primera Guerra,
sin nadie a quien hablar sobre participación eficaz
o plantear la explotación de las masas,
la explotación de los niñas y las niñas
en industrias, sin que pase por sus cabezas
legislación en pro de la obrera embarazada
o la creación de universidades populares.
Todo es una lejana expectativa por derrocar
al gobierno y distribuir capitales que no les pertenecen.
Todo es fe en un incierto Estado proletario que releve
al Estado de los opresores... mas... Elva Boni
no se masturba con nada de eso.
Ella dice que no puede esperar para formar escuelas
para la clase obrera y, así son ellas,
Elisa Goncalvez de Oliveira, Aida Morais,
Isabel Peleteiro, Noemia Lopes, Carmen Ribeiro...
Es afortunado, Camarada del PCB,
que la tengas al lado, sin divorciarte de ella.
Vas a aprender mucho liderazgo.
03-06-1981 / De Indice Actualizado / El libro de anarquistas
<><><>
Juana Rouco Buela
Las negativas de coacción
«Perdone, señora Juana. ¡Mis disculpas!
Usted sabe que yo simpatizo con la causa
del arte y las ideas; pero yo no le puedo
imprimir la revista. No es cuestión de que pague
o no pague.... ¡Es que no puedo!»
Pero se trata de «Nuestra Tribuna»
y usted la mpreso desde 1922, por dos años.
«¡Pero ya no puedo! ¡Perdone!»
Es una revista del Centro de Estudios Sociales:
Ideas, Arte, Crítica y Literatura,
Nuestra Tribuna, amigo, nuestra Tribuna.
«Pero la policía no quiere.
No la puede imprimir más, hay coacciones,
amenazas. El Alcalde no quiere.
Ni el diputado tampoco.
Estamos en Argentina, no en Europa».
Entonces: que le aproveche el miedo,
pero no me vuelva a jurar que ama el progreso.
Que la libertad no tiene precio.
Que la patria es primero.
Usted ya se ha sincerado conmigo
sin quererlo: la policía es primero,
el alcalde y el diputado son preponderantes
y usted les tiene miedo, usted que no firma
un artículo; usted que canta por los poros
himnos discursivos por la democracia
y se jacta de ideas cada vez que imprime
un libro y me dice: «Por la educación
lo hago. Por la patria. Por la infancia».
¡Vamos! Quítese la careta y sonría al amo
del miedo. No me vuelva a hablar de democracia.
No se pinte un progresista cuando calla
Nuestra Tribuna y se une a los críticos
y me manda al ostracismo.
Aunque sea el último número que publique:
a una anarquista no la calla nadie.
O hablo ahora, o callo para siempre.
[El número final de «Nuestra Tribuna», publicado por el círculo anarquista de Juana Rouco Buela, se publicó en Buenos Alres en noviembre de 1923, pero ella y su familia debieron abandonar la Argentina. La tercera época de «Nuestra Tribuna», que publica tres números, uno en 1925, fue época difícil para el anarquismo que declinará finalmente. La española Rouco Buela estuvo activa en el Centro Femenino Anarquista de Argentina desde 1907, colaborando con ella Virginia Bolten, Teresa Caporaletti y María Collazo. En Juana Rouco se temía su gran capacidad de convocatoria como dirigente, capaz de movilizar a más de 100,000 personas, en su mayoría mujeres].
____
Indice Actualizado / El libro de anarquistas / Vamos con Joan hasta el final / Comentarios sobre la novela El Pueblo En Sombras / Esteticas mostrencas y vitales / La guerra es un tren descarrilado / Consejos / Conversando sobre las «Estéticas mostrencas y vitales» de Carlos López Dzur (1) / La época de las armas / Lope de Aguirre y los paraísos soñados / Indice / Diario de Simón Güeldres: Indice / Esteticas mostrencas y vitales / La guerra es un tren descarrilado / Consejos / Conversando sobre las «Estéticas mostrencas y vitales» de Carlos López Dzur (1) / La época de las armas / Lope de Aguirre y los paraísos soñados / Indice / Diario de Simón Güeldres: Indice / Ana María Mozón y La cuestión social / ¿Cuánto dura la voz? / Te quitan la patria /Ella pensaba en tí
que tengas una anarquista al lado, combatiente
independiente, persuasiva, aunque no esté afiliada
al Partido... Si me gusta la idea de que te cases
con ella. Elvira es lideresa nata y conoce
el sindicalismo de quienes se activan,
en particular, con obreros que nadie quiere,
mujeres de oficios dizque insignificantes
peleteras, costureras, recoveras, cocineras,
trabajadoras de mercados ignorados
donde el prestigio no existe
ni para el patrón ni para el sindicalista.
Eres fundador del Partido Comunista Brasileño,
pero... mira a Elvira quien desde mayo
habla sobre anticlericalismo y no ofende.
Ni pretende ser dogmática ni quitar a Dios
para ponerse ella, o al Partido, sin borrar la imaginación
que con fe se sostiene, mira que sin ser comunista
te va marcando un camino de análisis,
compromiso, educación e involucramiento.
El mundo está harto de purgas y sectas partidarias
y de palabras bonitas sobre igualdad y distribución
en abstracto... ante todo lo que piensa ella,
¿a dónde crees que va la burocracia comunista,
a cuántas costureras, peleteras, recoveras
del mercadín de zarandajas, ha podido
librar de la miseria y convencer a alguno
en torno a los temas más importantes de sus vidas?
Mira cómo junto a Elvira Boni
se juntaron muchos miles en la huelga de las costureras,
convocándose cada renglón de mujeres miserables e ignoradas
y lograron la jornada de 8 horas de trabajo,
el aumento salarial que habían pedido
y ustedes, en 1919, papando moscas, carajo,
todavía en la jactancia discursiva de la Primera Guerra,
sin nadie a quien hablar sobre participación eficaz
o plantear la explotación de las masas,
la explotación de los niñas y las niñas
en industrias, sin que pase por sus cabezas
legislación en pro de la obrera embarazada
o la creación de universidades populares.
Todo es una lejana expectativa por derrocar
al gobierno y distribuir capitales que no les pertenecen.
Todo es fe en un incierto Estado proletario que releve
al Estado de los opresores... mas... Elva Boni
no se masturba con nada de eso.
Ella dice que no puede esperar para formar escuelas
para la clase obrera y, así son ellas,
Elisa Goncalvez de Oliveira, Aida Morais,
Isabel Peleteiro, Noemia Lopes, Carmen Ribeiro...
Es afortunado, Camarada del PCB,
que la tengas al lado, sin divorciarte de ella.
Vas a aprender mucho liderazgo.
03-06-1981 / De Indice Actualizado / El libro de anarquistas
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Juana Rouco Buela
Las negativas de coacción
«Perdone, señora Juana. ¡Mis disculpas!
Usted sabe que yo simpatizo con la causa
del arte y las ideas; pero yo no le puedo
imprimir la revista. No es cuestión de que pague
o no pague.... ¡Es que no puedo!»
Pero se trata de «Nuestra Tribuna»
y usted la mpreso desde 1922, por dos años.
«¡Pero ya no puedo! ¡Perdone!»
Es una revista del Centro de Estudios Sociales:
Ideas, Arte, Crítica y Literatura,
Nuestra Tribuna, amigo, nuestra Tribuna.
«Pero la policía no quiere.
No la puede imprimir más, hay coacciones,
amenazas. El Alcalde no quiere.
Ni el diputado tampoco.
Estamos en Argentina, no en Europa».
Entonces: que le aproveche el miedo,
pero no me vuelva a jurar que ama el progreso.
Que la libertad no tiene precio.
Que la patria es primero.
Usted ya se ha sincerado conmigo
sin quererlo: la policía es primero,
el alcalde y el diputado son preponderantes
y usted les tiene miedo, usted que no firma
un artículo; usted que canta por los poros
himnos discursivos por la democracia
y se jacta de ideas cada vez que imprime
un libro y me dice: «Por la educación
lo hago. Por la patria. Por la infancia».
¡Vamos! Quítese la careta y sonría al amo
del miedo. No me vuelva a hablar de democracia.
No se pinte un progresista cuando calla
Nuestra Tribuna y se une a los críticos
y me manda al ostracismo.
Aunque sea el último número que publique:
a una anarquista no la calla nadie.
O hablo ahora, o callo para siempre.
[El número final de «Nuestra Tribuna», publicado por el círculo anarquista de Juana Rouco Buela, se publicó en Buenos Alres en noviembre de 1923, pero ella y su familia debieron abandonar la Argentina. La tercera época de «Nuestra Tribuna», que publica tres números, uno en 1925, fue época difícil para el anarquismo que declinará finalmente. La española Rouco Buela estuvo activa en el Centro Femenino Anarquista de Argentina desde 1907, colaborando con ella Virginia Bolten, Teresa Caporaletti y María Collazo. En Juana Rouco se temía su gran capacidad de convocatoria como dirigente, capaz de movilizar a más de 100,000 personas, en su mayoría mujeres].
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Indice Actualizado / El libro de anarquistas / Vamos con Joan hasta el final / Comentarios sobre la novela El Pueblo En Sombras / Esteticas mostrencas y vitales / La guerra es un tren descarrilado / Consejos / Conversando sobre las «Estéticas mostrencas y vitales» de Carlos López Dzur (1) / La época de las armas / Lope de Aguirre y los paraísos soñados / Indice / Diario de Simón Güeldres: Indice / Esteticas mostrencas y vitales / La guerra es un tren descarrilado / Consejos / Conversando sobre las «Estéticas mostrencas y vitales» de Carlos López Dzur (1) / La época de las armas / Lope de Aguirre y los paraísos soñados / Indice / Diario de Simón Güeldres: Indice / Ana María Mozón y La cuestión social / ¿Cuánto dura la voz? / Te quitan la patria /Ella pensaba en tí
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