Thursday, September 30, 2010

El maestro / Cuentos / Carlos López Dzur

a Francesc Ferrer i Guardia
«Soldados, vosotros no tenéis la culpa. Apuntad bien. ¡Viva la Escuela Moderna! Muero inocente y feliz de…» No terminó, «¿feliz por qué?» La fusilería acalló la declaración de su triunfo y su alegría, después que fue sacado del foso de Santa Amalia, perteneciente a la prisión del Castillo de Montjuïc, el 13 de octubre de 1909. Murió sin vendas, con los ojos abiertos, sonriendo.

¿De qué fue culpable ese hombre? ¿Qué le imputaron la monarquía, el gobierno y la Iglesia, para declararlo su enemigo y darle muerte? La Iglesia lo acusó, sin pruebas, de un incendio en el Convento de Premiá. Pidió la pena capital. Ese mismo año, el gobierno de Barcelona lo detuvo, acusándolo de instigar una rebelión obrera y popular contra la Guerra de Marruecos, incidentes que se nombran como la Semana trágica. El 9 de octubre de 1909 se constituyó el consejo de guerra para juzgarlo.

«¿De qué es culpable ese hombre?», se preguntan los corillos monárquicos. Y allá en Alella, Maresme, donde naciera, hay aire de luto porque el fusilado es de familia católica, pro monárquica. «Esto sí que es una putada de milicos». Sus padres han sido payeses / agricultores / acomodados y, por lo menos, catorce hermanos han de llorarlo. «¿Quién puede ser el auténtico responsable de este atropello?», interrogación que se hacen ellos.

Mateo Morral, partidario de la acción directa, es un comecandela que se llenó la boca sugiriendo que Ferrer Guardia es un débil de espíritu, uno de los que todo lo quiere cambiar con discursos o leyedo a Pi y Margall, Reclus, Malato y Kropotkin.. Cree que el suyo, lo que ha hecho, sin consultar al maestro, es el verdadero ejemplo. Cree que más poder hay en sus manos que en las de Manuel Ruiz Zorrilla, cpn su gobierno republicano en el exilio. De viaje en Madrid, el bibliotecario de marras echó una bomba al paso de la comitiva real cuando iba por la calle Mayor y provocó la muerte de veintitrés personas. Y era la boda del rey Alfonso XIII, el 31 de mayo de 1906, y la sangre la deslució con luto. Y cayeron las chinches sobre la izquierda.

«Me echaste mierda encima», fue lo que dijo Ferrer i Guardia al bibliotecario. «Entonces, a poner pecho a la muerte porque nos van a asesinar como a unos perros». A morir como mártires, unos y otros, por culpa de este cochino morral de mil temeridades. Se cerrarán las treinta instituciones de la Escuela Moderna, su proyecto práctico de pedagogía racionalista, igualitaria, laica y ácrata, no coercitiva, «la esperanza de justicia en España», «la novetat de l'Escola Moderna, l'aplicació de mètodes moderns i científics de pedagogia, humanitària i antimilitarista».

Total, por este protagonismo insensato de Mateo, a partir de la Semana Trágica, Narciso Portas, el Teniente de la Guardia Civil, en Barcelona, satisface su crueldad con todo el liderazgo de la masonería catalana. Las torturas que ordenan son indecibles... y ya supo que el Maestro Ferrer ha de caer en sus manos. A quien se hizo marxista en Francia, incorporado al Partido Obrero de Jules Guesde, piensa pilarlo verde en la Fortaleza de Montjuic. Pero Francis Ferrer es un mártir de conciencia tranquila: morirá sonriente...
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CUENTOS DE CARLOS LOPEZ DZUR:
Historia calamitatum / De mis calamidades / La sirena maya y la tempestad / La uranofobia / Oblatas del Santísimo Redentor / Cuento / Microrrelatos / Carlos López Dzur / Plática de vecinas: Perdóname, consciencia / Indice: Microrrelatos / El mal vecinos / El Día Uno / Cuento sobre la vida de Dr. James Meredith / El perro que enamoraba las hormigas / Cuento de Carlos López Dzur / Nico Chavito / Cuento de Carlos López Dzur / Cuento / El Milagro de Navidad / La capitaleña / Cuento / Megillah / Cuento / La narrativa de Carlos López Dzur / La sangre que se escurre / El pueblo en sombras / Index / Cuarenta años, Todesengel / Cuento / Libro de cuentos / El corazón del monstruo / Carlos López Dzur / El azote de los españoles / Cuento / Las profecías de Don Lion / Guilimbo no cobrará nada / Don Lion el Levitante / Los corajes de Rick / En Muestrarios / El rapto charro / La tentación de Marta / Papá se quiere ir a Cuba / Evaristo y la Trevi / En Facebook: Evaristo y la Trevi / Reflexiones antes de la caída / El acto de Cobita / Cuento / Sopanda / La casa embrujada Cheo el oso / Cuento / Yayo el Turco / Cecilio el desobediente / Cuento / Mantillita . Cuento / Memorias del Ultraje de Floris / Carlos López Dzur / El Gringo Cunero / Cuento / El ingeniero / La mosca muerta y el barbero / Cuento /

Indice a Cuentos de Carlos López Dzur


Los productos líricos de este esteta pepiniano [Carlos López Dzur] contienen la «virtud de la sugestión», es decir que llevan la marca histórica de lo imperecedero, el elemento sine qua non de lo eterno; lo cual indica —así, al chile pinto— que tienen la virtud de la gran poesía; lo cual significa, de acuerdo con Gramsci, en una poesía perrona, que mas que describir, retratar o mimetizar esta encaminada a sugerir siempre cosas nuevas, pero de una forma acentuadamente rabiosa y con vigor.

Y ya que andamos con Gramsci, aprovechare la recta para llegar a una conclusión gramsciana respecto de la poesía del máster Dzur. Lo que, en síntesis, el poeta pepianiano pretende decirnos a través de su épica cibernética son estas mismas palabras escritas por el autor de los «Cuadernos de la cárcel»: «Hasta ahora todos los cambios en los modos de existencia y de vida se han producido por la fuerza bruta de la coacción. La selección o educación de los hombres adaptados a nuevas formas de civilización, de producción y de trabajo se ha producido mediante actos increíbles de brutalidad que han relegado a los débiles y a los no conformistas al limbo de los marginados, o los han eliminado por completo».

[Extor Henrique Martínez: «PERO LA EXISTENCIA ES LA QUE DICE LA ÚLTIMA PALABRA»]
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De El Libro de Anarquistas / Carlos López Dzur


El quisiera vivir toda la vida para dar
a los Abram de su comarca,
a los herederos del sol,
las manos de attar,
la esencia de las rosas.
El quisiera llevar los rayos de luna
a la tierra astral y vital de las sodomas,
pero no será de ese modo.

Lo besará la muerte.
Evitarán a golpe de traiciones
la bondad de todos los milagros.

Desde una cena, le tenderán una celada
con pan de levadura.
Y con vinagre, en vez de vino,
restregarán su boca.

Lo crucificará un paradigmático suicidio
en nombre de la Historia que maldice a sus poetas
y atropella a sus profetas más hambrientos.

El escuchó a Eliseo, temeroso de los sirios,
y protegió a Ezequías contra Senaquerib.
El dio a Agur la moderación de sus deseos.
Estuvo en la paciencia de Job
y fue en la lealtad de Peniel para Jacob.
Al suplantador bendijo con una paradoja.
Premió a la viuda inoportuna por su perseverancia.
Fue carpintero entre los humildes
y pescador de almas perdidas
y pastor y zapatero y exorcisó
cada tipo de naufragio y limbo tenebroso.

... pero lo van a colgar entre ladrones
porque se atreve a llamarse a sí mismo
el Cristo, Hijo del Hombre,
Dios hecho carne, primogénito
de la creación, pan de vida.

El desafió a los escribas
y a los sabios autojustificados en santidad
les llamó sepulcros, ciegos de grandes ciencias,
baturros, chantajistas, cagatintas, embusteros.
El cambió los esquemas a los ortodoxos.
Por eso tendrá su última cena.

No volverá a comer del shabat de la alabanza
entre los vivos ni probará los vinos la sustancia del deleite
con sufridos y golpeados.
No darán a que él pruebe ni sopas de lentejas.
Ni un mendrugo; antes le cortarían la lengua
o sacarían de cuajo sus dientes;
son capaces de hacerlo.

A su muerte se nombra el Escarmiento,
el Calvario, el Nuevo Orden protectivo
para que otros no se atrevan a imitarlo.

*

Prerequisitos para emular la última cena

Si usted quiere tener su última cena
o ser suicida, en sentido crístico y sublime,
si la fama y la prebenda
y la cuenta de banco y su prestigio en magazines,
muy citado, es lo de menos para usted,
si quiere su calvario,
sea sincero ante su apostolado.

¡Hable sin miedo!
Atrévase a ser el último antes que el primero.
El mundo está ya abarrotado con muchos
billies (grahams), jimmies swaggarts,
gente que inaugura a presidentes
y consultan a cada instante la venta de boletos,
el mundo está muy lleno de tembladores
y mayorías morales, virtud acartonada,
ministros con amantes y secretarias, putarracas,
escritores de religionismo y bazofiadas
metafísico-iluminadas, milagreros
que con bribonas chantajistas cingan
(se van a gozarse y a reirse a escondidas
en lo secreto de santuarios y moteles),
que no hacen falta más de ellos.

No sea uno más.
Muera para ese mundo vano.
Sea mejor un salvador auténtico.
Defienda a desahuciados, marche en las calles
como un vil comunista de los viejos,
váyase a Guatemala y vea 36 años
de matanza fratricida,
financiada con dinero americano.
Vaya a Chile y sea testigo de Allende asesinado
y con él, la democracia verdadera.
Vaya y escupa a generales, predíqueles.
Son mataindios, torturadores, matoides
y demónicos capos de la droga...

Fíltrese por túneles, vaya a Tijuana.
Sufra entre indocumentados.
Cruce el desierto y lleve agua.
Recoja osamentas secas
de niños y mujeres, pollos abandonados.

Mire a los rostro de las madres de desaparecidos,
a esposas de abandonados, a herederas de dolor.
Limpie las mejillas de ellas,
aún lloran en la Plaza de Mayo,
Aún están vacías sus alacenas.
Vea a los niños de las calles
(saciados de thinner en las alcantarillas),
pero hambrientos, huérfanos, maltratados...

Confirme cómo están las prisiones:
llenas de juventud traicionada, cholos,
negros, golfos de una pobreza que desafía
todos los rezos de los blancos y piadosos.

Vea que no es fácil vivir con el salario mínimo
y pasarse la vida refraseando versículos,
con un placer vacío que, en el fondo,
no tiene certidumbre ni agonía.
Los papagallos rezan y los venados saltan
por el mismo motivo que ellos.

Ante esos payasos del púlpito, no se hinque.
A sus generosos sueldos y grandes movimientos,
the revivals
no contribuya más ni con centavos.
Están impecablemente vestidos y apantallan,
pero son cizaña chapucera,
filfa, levadura, sepulcros blanqueados,
hedientes en su fondo interno.

*

Cómo se hacen los milagros

Haga milagros de optimismo.
No se quede en la sombra del rincón,
acobardado, dése por completo,
cuando tenga que elegir si la guerra es moral,
si es justo matar los inocentes
por quitar un estorbo del camino.

Cuando no tenga una piedra
para descansar la cabeza soñadora,
repita que el incógnito Príncipe hecho de pan
y complot de suicidio, también conoció
las aguas dulces, las tuvo dentro de sí
como valor, como esperanza y rito.
Con fe conjuraba montañas,
abría los mares; la oración multiplicó
los peces, reinvindicó la vida en la sustancia.

*

La consciencia de los culpables

¿Dónde se ha ido Dios? ¡Yo os lo voy a decir! ¡Nosotros le hemos matado, sí, vosotros y yo! Todos nosotros somos sus asesinos! Pero, ¿cómo hemos podido obrar así? ¿Cómo hemos podido vaciar el mar? ¿Quién nos ha dado la esponja para borrar el horizonte? ¿Qué hemos hecho cuando hemos separado esta tierra de la cadena de su sol?: Federico Nietzsche

Habrá quienes te escupan nuevamente
y te pidan las nalgas. Ellos duelen menos.
¡No hagas caso, la traición que duele
es la que dice...
Maestro, hermano amado...
y, a tu espaldas, te escarnece,
clava su puñal trapero
y deforma lo que has comunicado.

Déjalos en sus gotas
de nunca-amor-adiós hasta siempre,
que los sumisos de obediencia
y piernas largas renquen en la calle.
Que les duelan sus pasos.
La bestia rubia también tiene que morir.

Sigue tú como el terco que avanza
y siega, sin cegar, y pón tu aroma de Attar
donde ellos su mera podredumbre expiden.
Déjalos gemir, con úlceras propias
a sus culpas; no dejes que vuelvan
a patearte los riñones; asume Tu Dolor.
Que ellos asuman el suyo.
Ellos son los asesinos.
Tú sólo eras un sol y el horizonte.

*

La cruz del poeta

¿Cómo nos consolaremos, nosotros, asesinos entre los asesinos? ... ¿No es excesiva para nosotros la magnitud de semejante acción?: Federico Nietzsche

Sacaré del madero mi cruz de poeta
y la llevaré por el mundo:
«¿No véis oscurecer
cada vez más, cada vez más?»
De una retaguardia de piadosos transmundistas
seré la burla, sujeto de su Olvido, ya que el olvido
también duele y revienta, iré adelante no
como Simeón, el Cireneo, que no lo olvide él...

¡La cruz es mía!
Besaré a las rameras que ninguno procura.
A ellas lavaré sus pies, han sido fieles
al placer que satisface, a los nobles apetitos.
Animaré a los que tienen por inquietud
la bancarrota, sumaré alegrías
como ceros a un cheque y que lo cobren
como audancia millonaria, con riquezas
de atman-buddhi, sin menor cuantía.

Echaré mi red a la mar, no pescaré fascinaciones.
Quiero dolores que sean como perlas
y que valgan la pena
y ostras que hayan sido heridas por el sol
no por residuos del estanque.

En la casa del luto, levantaré al que duerme.
El trabajo es alegría, tapiaré los sepulcros
del que muere en el bolsillo cada día
y del Seol de los miserables
haré miseria y lanzas que visiten
sus costillas; ellos han de ser los frágiles
entonces y los dolidos y explotados
los robustos de piernas largas y ágiles
como las niñas campesinas
de los bosques.

De: El Libro de Anarquistas
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Textos de Canto al hermetismo


El sacerdote miserable

No, descanse usted, sacerdote miserable,
agitador de consciencias, yo lo comprendo.
Soy el hada inclusiva. En mi caldero
hay lumbre de consuelo,
material mágico del pueblo.

Con mi varita encantadora despierto
a los que duermen en la insignificacia
de su consciencia pobre, su anemia moral,
su intelecto corrupto. ¡Animo, hago
que vean belleza y rumbos los valientes,
los más tercos que obedecen al mandato:
¡Regresa, justamente, a la hora que te diga!
¡Todavía no es el tiempo de los cambios!

*

Los ilustres embusteros

… porque el mundo de los virtuosos embusteros
es un puñal filoso; si les tientas, indiscretamente,
te matarán, a mí contigo. Cuídate, Cenicienta,
expectadora del mundo: pueblo que de sujeto
te vuelves una cosa en las manos de extraños
y de las propagandas extensivas, dizque auxiliadoras.
La libertad existe, pero sólo en el fondo secreto
de las almas, sólo donde el amor comienza.

Del libro Canto al hermetismo / Carlos López Dzur
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Wednesday, September 29, 2010

El fantasma homicida




Desde que murió su madre, la niña tiene graves problemas de sueño. Apenas anochece se le observa inusualmente soñolienta y se mete en un laberinto de fantasmas. Madruga y parece drogada, con un largo letargo. A ella ya no se la envía a la escuela.

El padre viudo no sabe que hacer sino pedir cooperación de todos y a ella que supere el miedo. Entre otros hijos, ésta no nació tan agraciada. Le han metido en la cabeza que es enfermiza y fea y, realmente, son celos de sus hermanastras. Se pelean el favoritismo del padre que les queda. La envidian porque la 'Otra Madre, la muerta' es la razón por la que tengan una mansión como ésta, un estatus social de gente adinerada. El era un muerto de hambre cuando ellas nacieron. La otra madre, la muerta, lo hizo padre bueno y rico y le dio: «A esta hija tonta, miedosa, soñadora», como dice su primogénita, conspiradora como la madre que él divorció.

Todos los detalles sobre los eventos que la niña sueña han fortalecido por años su idea descompensada de culpa. Es ella a quien caracteriza la carencia de méritos y, sobre todo, salud y belleza. «Las otras son normales y bonitas». Ella, la menor, odia soñar y no puede evitarlo y, en consecuencia, apenas en el atardecer, cuando le dan unas vitaminas, entra por ese pasillo hacia una 'choza', donde se observa que ocupa el camastro, como si se la castigara. Lo alumbra una luz de quinqué. Tras la puerta, una vez que se acuesta con obediencia que no comprende, oye murmullos. A ras de piso, observa siluetas y niebla a veces. Ahora, desde que murió la madre suya, las hermanastras comentan que la soñadora está loca y que su propia madre en sus delirios de enferma lo decía.

Nunca desearon acompañarla ni a la esquina. Creció así ninguneada, sin amor filial, sin otro apoyo consolante que la difunta. Aunque divorciado, con la custodia de sus hijas, la otra vive irresignada, al pendiente del marido que perdió por sus infidelidades, finalmente indisimuladas por los dos. Aún él no le suelta todo el dinero que la «ex», infiel, esperara tras la 'separación', una vez lo arropó con el mal ejemplo de su devergüenza ante sus cuatro hijas.

Y uno de los fantasmas, que la soñadora nunca alcanza a identificar con sus detalles, es quien más rumora su magismo en los sueños. Sabe, sin embargo, que esa mujer es... Ella... ella... Y auque no acaban de encararse, la supone la peor adversaria, creadora entre sombras de división y recelos. Este odio de sus hermanastras, tirria entre su padre y ella. Ha sabido que su madre y la mujer fantasmal discutieron en vida. Eran enemigas en secreto. Lo infiere del sueño antes que ésta se haga muy olvidable, pobre en sus claves lógicas. Lo supo, en la vida real, no en sueños, aunque no lo dijera nadie. «Esa mujer sólo se fue en apariencia. Su fantasma no se largó ni cuando su madre la sustituyó, admitió hijas que no eran suyas y puso su fortuna por el amor al padre que ellas necesitan, pero que lastima a la pequeña, descreyéndola. Ahora, desde hace tres años que falta, ninguna tiene madre compadecida y diligente. En conjunto, todas entraron en crisis. No hay dirección ni dicha en una casa tan rica, donde no falta otra cosa que amor y diálogo.

Tan tensa se ha puesto la situación en el hogar, con la niña con disturbios oníricos que extraña a quien fue su única fuente de amparo y cariño, que el padre ha pedido tregua a su ex-mujer y al sicólogo. «Ayúdame a comprenderte, hija», le dijo, compadecido al fin, de la menor. Ella lo despertó, con gritos, con su peor pesadilla.

La ex-mujer ha llegado. Como quien oye campanas de bienvenida. Y quiere parte del botín. «La casa porque nunca me díste nada». Ha querido quitársela siempre y que la herede a sus hijas. «La casa no es mía. Entiéndelo. Es, por promesa de voluntad y por ley, herencia de la menor de mis hijas, ¿qué? ¿No lo entiendes?».

La soñadora les esperó en la sala. Ya está tranquila. Esta visita es sólo para confirmar lo que ha venido soñando. «Ha de ser mi última pesadilla», les dijo a todos.

«¿Qué dices, hija?»

Están reunidas las otras hijas y su madre nuevamente, algo que el padre despechado antes prohibiera (herido en su orgullo porque ha confirmado que su-mujer no sólo le fue infiel, inagotable en sus lujurias). Lo ha sido con cada amante que ha tenido a distancia por años, desde que se divorciaron. ¿Cómo llamarla 'puta' sin ofender y lastimar a sus hijas? La infiel se autojustifica. «Porque tú me engañaste y tuvíste a esa hija con mujer rica, menos hermosa que yo». Ojo por ojo. Entonces, a 15 años de su infidelidad, también ella se fue a cazar hombres y entregó a sus criaturas. «Que las mantenga ella, quédatelas para que no me estorben».

De la cazaforturna son las mayores, «hijas tuyas, amante fracasado, y peor aún, mediocre y pobre». El la acusa, aunque ha sido muy negligente al tomar decisiones con respecto a ella. Ha sido miedoso. No le gusta el escándalo. Es lo que dice.

«Cuando estén todos presentes, papá», alegó la soñadora, «te diré lo que realmente me lastima».

Llegó la esperada («la puta», piensa el padre) y entró en materia al punto.

«¡Ajah! ¿Eres la enfermita? ¡Pero si eres preciosa, encanto de niña! ¿Quién es quién te ha llamado zonza y fea? ¿Alguna de mis hijas?»

«¡Usted y todas!»

«No yo. Es la segunda vez que te veo en la vida».

«Usted nunca se ha ido de la casa. He soñado que es usted quien me ofende. Su fantasma me ha hablado desde la cama donde urde cómo explotar cada marido e indisponer las hijas que abandonara. Usted suelta más veneno a distancia que un pulpo. Usted la choza a oscura de mis pesadillas».

«¡Ah... ah, ah... qué malcriada y agresiva, ahora sí me desconciertas con tu imaginación!»

«¡Usted es la víbora que yo temo!»

«Es la primera vez que te veo y te hablo y ¿me tratas así?, ah no! Estás más enferma que lo que creí... ah, ah...»

«Padre, ayer amargó la vida a mi madre y hoy chismea... Y ese 'ah, ah, ah', es el eco de los fantasmas cuando se meten en mi sueño... No lo dejes aquí, papá. Que no vuelva porque me encerrará en una choza y nos pondrá a dormir en la miseria. Yo no estoy loca, padre».

La súbita convicción de la acusación asustó a todos. Los progenitores no acertaron a rebatirla. Cierta es cada una de las conjeturas. Asienten ellos, desde sus consciencias, que el divorcio fue amargo. Innumerables y accidentadas las separaciones cuando eran esposos y canallas. Ella propuso arbitrariedades por no dejarlo libre y cobrarse caro su abandono.

«¡Encárala, padre! Tomáte ahora el tiempo. Ha sembrado el odio a la distancia y me tiene atrapada. Libérate de ella».

«¡No le hables así a nuestra madre!», se quejaron las hermanastras.

«Cállense, fantasmas, hijas del abandono y... ¡Usted es la que habla con ellas, hijas abandonadas por usted aunque les cita a escondidas, y me quiere quitar la casa y la herencia de mi madre! porque, como familia, ella fue la rica y generosa... sólo mamá dio el cariño a todas y lealtad a mi padre... échala de la casa, papá. Es ella, el fantasma. Pregúntale por el veneno que trajo para mi madre, no fue medicina... Yo sueño con veneno cada noche. Fue veneno lo que a mi madre la fue matando; pregúntale cómo cita a sus espías y pervierte nuestra servidumbre... Anoche sentí que mi sueño me libera».

Dos semanas tomó que se iniciara una investigación perital sobre el homicidio por tres años irresuelto e ignorado, la urdimbre de su venganza; la madre de la soñadora efectivamente fue envenenada. Dos meses después, el fantasma estaría en cárcel y el padre se reconcilió con su «chiquilla fastidiosa». Ahora respeta a quienes sueñan la realidad profunda, pese a que la comunican con lo pesadillesco.

Al fin, él pidió perdón a su nena loca. Y las otras, sin merecerlo, adorando a una asesina, una cazafortuna y una puta. Fue el padre quien así lo gritó para que pidan perdón a la soñadora.

2007 / Microrrelatos
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El Gran Proyecto / Frags. de Teth mi serpiente


Lo que importa es que es perfectamente posible
para cualquier ser cambiar las variables... Decidir
por Sí Mismo un destino diferente para su existencia:
Diego de Villarroel

Contra el rostro mortal de los neutros,
noveleros, hijos de
las moscas
de la plaza,
hijos del Olvido,
limpio mis labios, convalezco
de las distorsiones de sus burlas
y mi larga estancia en las resignaciones.

Me anticipo al Gran Proyecto:
palpar esta sustancia, beber del agua,
abrir al fin en su totalidad la puerta
al Ser que me echó al mundo.

2.

Vivo por la serena compostura.
La fuerza abre sus fauces. Muerde.
El toro, desde su larínge, ruge en ausencia
de una palabra de plata que tenga
las creaciones de esmeraldas.

¿Quién que oiga los ultras de la energía
ignora que desde lunas se recoje la luz?
¿Quién ha de ser el Sufriente, el mensajero
de Hermes, el trimegisto, tres veces
grande por clemencia?

¿Quién Jachin y Boas del vínculo amoroso
y el proyecto, el pacto del que llama
por receptividad del que oye?

¿Quién que sea como la Madre al hijo?
¿Quién como la hiedra que en la pared de la Torá
recoge su adherencia, su fe? ¿su circunscisa alma
y su sábado de reposo? ¿Quién el que admita
las siete leyes de la Mente Subjetiva profunda?

3.

Teth, la serpiente, es mi fuerza.
Mi hiedra, dulce y bella, con su collar
de rosas, es ya mujer del infinito.

Encadena las potencias de mi bestia.
Anula mis gesticulaciones. Con un interior
de paz, purifica mis instintos naturales.

En el infinito ata mis bravuras. Las transmuta.
Y en la tierra oscura, como Emperatriz, me desata
y me pasea como cordero y siervo acepto.

Teth abre mi boca. Se asoma a mi mente.
Apacienta mis rugidos, me acaricia con sus manos.
A los ojos de mi emoción encara su mirada.

¡Qué tiernamente me examina el aliento;
con qué tangible calidez transmite su armonía!
Iluminadora es la fuerza dulce de Teth.

4.

Por causa de centralidad, el corazón se abre.
Se abre como león que antes nadie ató
al verlo enfurecido, ¿quién abrirá sus fauces?

A la vida del sol la Puerta nos accede.
Al hambre de ser de los leones, en actitud pasiva,
virginal, Ella entreteje al devenir pasado,
a la presencia viva, al porvenir
que es acto receptivo que enfrenta lo salvaje.

En lo alto, el Infinito; en lo bajo, la fuerza bruta
y el temor, con reperperos y la chusma
que habla con rabaneras porque no conoce
a Teth, collar de rosas y damianas.

El Gran Simpático retoza con el sueño
de energía en la Vasija y el Gran Bazo transmuta
los glóbulos sanguíneos, volviéndolos blancos
como copos de nieve y lana de oveja mansa
en Cálix de hermosura. El león fue vencido. Punto.

Barredora del ser, con escoba de misericordia,
la criada-bruja, es la magnífica Tiroides.
¡Cómo nos limpia, el hígado santo de Tu Gracia,
el esplénico Siervo esplendoroso!

5.

El sufrimiento es accidente innecesario
de nuestra libertad; pero nuestra perfección
(en Dios), necesidad redentiva:
El dolor en ontología, la fe

¿Quién como él? Que nos apuntala…
El que nos da el Oriente y nos saca del Norte
de lo oscuro y del Mal Viento de la muerte…

¿Quién el que con nosotros amanece
y trae el sol del equilibrio y la templanza?
¿Quién con fuego nos prueba y en leños
de vitalidad nos aporta la Llama?

¿Quién que nos auto-restrinja con muerte
esperanzadora, al tiempo que, con implacable
celo y persuación, nos da una rosa blanca?

El que ya ha perdido toda fe y comienza
a perder toda caridad, ¿con quién se sentará
a llorar, quién ha de ser su consuelo?

6.

¿Quién volverá a recordar que con la ruptura
personal, vital y cotidiana, con ese Amor que nos
amó y dio sus alas, el pecado es intenso
y la Divinidad se relaciona a lo remotamente numinoso?

Pero, ¿quién te habló de Sí como un quejido
de hambre y sed desde el Bazo propiciador,
restaurador nocturno de los glóbulos blancos?

¿Quién hay que comunicara, Desinféctate,
que soy la Tiroides Cósmica y esplénica
y glandularmente te reparo?

7.

a Josibí

Gran proyecto es el pentalfa del hombre.
En el plexo solar, su corazón está erguido como roca.
De la bilis de su angustia, hicíste un Perro Mudo
que ante el rigor no ladra y que de las sombras
de la Ley no se asusta. Dulce lo hicíste, Josibí.

Lo soltaste en los montes, Ateo.
Como Curiel ha sobrevivido cada experimento
que lo asesina ante el Mashiaj de su alma.

Todo lo que navega en la mar … que mudo sea como el perro taíno.
Atempera la tormenta, Josibí. Que se quebrante, sin jactancia
el corazón ganancioso que no edifica su Beth, bohío alguno.

Para todos será la Luz, hasta para el berengo
porque para el proyecto del hombre,
indispensable es que se entiendan las Siete Leyes
del Universo, bajo eL amparo del Turey subjetivo.

Dirás para quienes advengan asociados en areyto, oye y mira.
En medio de sonajeros de maracas y güiros, el dios Sol-Luna
también tiene un tambor de vibraciones. Le gusta el ritmo.

Con cuartos menguantes de Luna, hizo lapsos,
sucesiones, ritmoterapia. Dos columnas, hizo para nombrar
los opuestos, Severidad es. Lo mismo que Misericordia.

8.

a Chesed, el padre

Para que al Ego mates, a esa báquira, cerda obesa,
salvaje, con cientos de cabezas, a esa pulga
presuntuosa, hablantina, cuyas palabras son huevecillos
de gusanos, carrocha de berzotas, realidades ilusorias,

distrubuyó la síntesis en el Pilar de la Armonía
de los contrarios. Invento de Dios es la dialéctica.
En la base del ser, en medio de lo ente, se la dio
como el fruto dulce. Cómela, dijo, mi sabor tiene.

La mejor Vasija, idónea copa de tu bendición,
se coció en el éter. Como vaso que se atesora
por útil e imprescindible, vivo y orgánico al ser,
fue para que el Ego que cree que ya lo sabe todo.

Chesed, Padre Amoroso, la pensó y dijo:
Sublime anatomía por semejanza, mi bazo,
mi crátera en la Noche del Hombre y mi órgano
que restauradora la luz. Ciertamente, él la pensó
y la distribuyó en la arcilla
.

21-3-1989

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Batallas del Leviatán y Behomot

Y el leviatán y el behomot batallarán cuando el Sol
conquiste la tierra que al caído entristece y con violencia
retiene. En bolsa de pescador está metido el niño inocente
y el pez pequeño que no tiene aire, sino asfixia.

El gran proyecto es que no se descarríe por siempre
el ser que se arma en los mares de angustia y berrenchines,
que pierda el puñal de su Razón y vea Su Guardián
en el Inconsciente tiene un sitio y mi pacto.

Ladra, Num, porque tú serás del Leviatán triunfante.
Malkut te ha llamado Su Pentalfa. Con cinco frutos,
te levantará y mientras el sol exista,
tu corazón es el sitio de Mi roca.

2.

a los hijos de Turey

Por causa de luna, tu mudez dejará las orillas,
el residuo, los viles metales de la Piedra Bruta.
Como cemíes, dormirás desnudo y bandas
de algodón te ornarán los brazos y pantorrillas.

En el centro del Gran Silencio, con marea controlada,
se acabará tu angustia, y estrellas serán
en los reinos de marisma y fuego tu comprobación.

Investígate, vigila, recicla tus marismas, pueblo bendito.
No en vano se te llama, el hijo de Turey en los cielos
y en cinco puntas crecen tus cinco frutos, sub divo.


24-03-1989

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Cemíes

Tú, favorito de mi Serpiente, tú, mi niña en el pantano,
verás la Bestia que busca tu desastre.
En islotes de Langerhans te comerán los zafras,
te molerán tus azúcares. De tu páncreas harán
sus berenjenales, pero yo estoy contigo.
Seré el bohique en secreto,
seré tu amor en los cemíes.

Tú dejarás la cueva. Vendrás a mis poblados.
Y en fiestas santas te sentarás
a mi diestra sobre un dujo.

Cincelarás la piedra bruta y, con Venus
bajo el azul de cielo, escucharás
trompetas de yagrumo, mi
Jabao,
gayumbas de hueso, el shofar
que denuncia los crepúsculos.

Misión tiene tu alma:
Búscame;
seré tu espada de Zaín;
seré el garrote y como guanín,
disco de oro pondré
en los pechos de tus guerreros;
gran proyecto tiene
tu raza de valientes, pueblo mío.

2.

Caza y pesca dí a tus varones por oficio.
Pero las guerras del espíritu
serán por lunas milenarias.
De modo que caza y con tus flecha dispara
hacia el punto vacío del Tzimtzum. y

Yergue tu cabeza
y no la hundas en la falsa imitación
del que escarnece el mundo, mientras
ignora el poder de los milagros
y la santidad de tus
bohiques.

Pesca. De la realidad amarga,
sacarás mis dulces peces
porque yo estoy contigo como el Aon mudo.


08-03-1990

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Tareas para el Gran Proyecto

… a Venus, arquetipo del amor femenino

El amor es lo que sana el sufrimiento:
Mauricio Cubaque M.

No seas esclavo de la fatalidad, hijo de Samed,
porque vivas en tierras de disturbio.
La Bella de Pandemos,
la niña de Pafos, la Urania del Cielo,
sus ojos ha clavado en tí.

Doncellas aderezó con sonrisas.
En Acidalia se ha bañado
y, desnuda como está, te dice: Véme.
Como Dione te insta: Fructíficame.

Busca limas y granadas conmigo.
Al monte de Erice acompáñame.
Recaudaremos brezos.
Brezos como abrazos juntaremos.

La fatalidad todo lo confunde.
Del genitivo femenino construye sus pentáculos
de inversión, apariencias externas
de burla, intolerancia, prejuicio.

De la justa alegría se ríe con sus sarcasmos.
De lo hermosura de las hijas de Talasa,
el ojo de Ayín con ilusiones impuras se harta
y en el Gran Viaje de la Líbido se detiene
al observar las charcas de lujuria de los asnos.

Con bestias de bipolaridad, espejos deformados
por pasiones, se entretiene. Garras tiene la fatalidad,
hijo de Samed, ojo de Ayín caído.

Escucha su lamento
y no permitas que se defraude por tu causa.
El error y el dogmatismo no lo pongas en el cubo,
junto a las perfecciones. A la diosa del Amor
apártala de las mujeres engañosas y frívolas.

Con las corintias que venden devociones
no ligues el amor y la dulzura. No te unas en Cipris
con la matricida. Con la niña rodeada de palomas,
con la Venus que monta sobre un cisne,
comulga. Escúchala desde lo profundo del alma.

No maldigas la consciencia, no dejes a medias
el Gran Viaje de la Líbido, no azotes
a quien te da su ternura y te habla,
desde el lenguaje de las transformaciones
.

09-09-1989

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Como una bendición del Shehejianu

Fue un día de púrpura y estaño después que Gueburá
meditó sobre el color de la vida y de la sangre.
Para el sexto día a la luz diferenciadora de ojos medúseos,
se te dijo Alma Humana y con delicadeza de sus vapores,
del mundo de su aliento, el Alma Divina, Gueburá,
en centralidad de tu cuerpo, ubicó la Vasija
en que te veas contenido, resguardado, digno del rojo
de tu vino y libre de la anemia pálida del pez perdido.

Con sabiduría de su esfera te adhirió las moléculas.
Alguno tendría que ir a verte, a supervisarte en el proceso.
Estabas en la fragua de tu infierno, en la gloria de tus puertas.

Sólo él te dijo: No temas. El advenir es menos bello
que las plenitudes. Vasija de honra te dio el Hacedor.
Te han diseñado el Bazo con sabiduría.

Por de pronto, el Alma humana fue al manantial.
Y dijo: Bondad de Gueburá son las aguas.
Y dos peces, de ojos abiertos, vigilantes,
Quien me da pan trenzado, en miel mojado,
y la manzana de la primera noche y purificaciones
en Rosh Hashaná. Y dulce es la ambición del Bazo
y cada sorbo de Su Copa en ríos humanos.

21-03-1989

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El bazo

El bazo, un órgano utilísimo, pero frágil.
Si se lesiona, generalmente no se puede
rehabilitar. Por sus múltiples funciones
(producir células sanguíneas, destruir los
glóbulos rojos envejecidos y almacenar
sangre de reserva), el bazo es, sin duda
alguna, un órgano polifacético:
Alvin Silverstein, M. D., en:
Human anatomy and Physiology

Y El vio que era bueno. Y para alabar
Tu Vasija en la carne, una legión de soldados,
todos macrófagos, incoloramente interpuestos
en tu sangre, se añadió a los eritrocitos.

Defenderán los predios de Tu vasija, en medio
de la linfa y limpiará de bacterias tu vino.
Y El vio que era bueno y tú víste que también
es santo el globulito rojo, el peón oxigenenante,
que en tu sangre, oficio tiene: cuidar el templo
del Gran Simpático en tí. Y el vio que era bueno.

Y Gueburá, el amoroso, también.
En el Gran Plasma, como peces en el agua,
vive el ángel rojo de la hemoglobina
y el ejército leucocito que contra invasores
echa su grito por el sólo don de ser plaqueta
en Tu Reino, ¡oh, divina es ella en la sangre!

Y el vio que era bueno. Bueno es, dijo Gueburá:
Alabado sean, los glóbulos blancos junto
a los eritrocitos. El plasma y el agua son sus reinos.
Bendito sea el pús y, quien espera tranquilamente
su salida al astral y estancia fuera del cuerpo,
sin derrame de sangre ni violencia!
Que no se diga de él ¡sangre de atole!
ni sangre fría. Ni incoagulable.

¡Sál de la sombra, pez de la cueva,
pez de los ríos amargos, pez de Marah,
sub-anfibio, pez evolucionario!

Más allá de los astros y los arrecifes
a Quien más severo has creído, Tarea se dio.
Detrás del estómago, te dieron Vaso y filtro,
reserva y bendición. Y Gueburá admitió
la tarea y juntó a sus ángeles, todos los dijeron:
Y dijo Dios que es bueno.

¡Házle en el plexo esplénico el Bazo / el receptáculo /
mi Vasija santa al hombre, házle el filtro hepático,
el siervo purificador, házle el ángel del hígado!

Y cuando lleno esté de Mí, tráelo al espacio,
a mis mundos sagrados de éter y astralidad fecunda.

2.

Los pecados meten la baba o caldo de cultivo
para los gérmenes patógenos… y el resultado
de esa confluencia es podredumbre psíquica
o gangrena: Diego de Villarroel

Los remugados piensan mucho y se mueren.
A sus reflejos defensivos no hacen caso.
En sicosis disociativas se llaman justos y gregarios
y se enconchan en sus almajas, maldiciendo
pese a que una voz hepática y del hígado
sus voces valiosas como huacas les dicen:
Te pasaré mi energía.
Te restauraré en la noche. Clama a mi Luna,
hijo de los remugos pálidos del hígado.

Con el Yo de sus iras, sorbos de bilis en vez
de vino es lo que beben estos edomitas, enemigos
de Jacob y la promesa. Cirrosis hepática son sus sueños
tan vanos, no salidas a los jardines astrales donde Dios /
Geburá / les invitara antes de la existencia de Esaú.

Desechos órganicos son su mala alquimia.
Y por eso no duermen, noctívagos sin paz.
Desde sus pulmones se mueren y son los peces
asfixiados que desde Marah escapan a la orilla.

El caldo de cultivo se introyecta en sus almas,
pero desoyen al Santo Bazo, la Vasija
de Dios en el plexo de su esplénico humano.
Soy justo, soy gregario, proclaman,
con retortijones intensos y señales de humo.
aún van por los desiertos de Idumea
y son desagradecidos, procaces y vilolentos.

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A Shekinah en Luna Llena

Este vino, color ojo de gallo, es sabor de escondites.
Y baja a mi garganta como sustancia
que valoro y bebo a gusto.

En la trastienda de mi placer, ufano, se remulle
el viento tenue y penetrante. Que la Shekinah
avanza ha de ser. Avanza en luna Nueva.

Este ojo de boticario que ahora te describe
un huracán de calma y ensueño, ha de ser ella
con sus ojo de ágata o de cimófana y tigre.

Es el verde horizonte y el prado
y la paronza. Es la cueva elíptica y el diseño
que llevara al manantial donde ella vive.

La niña que salta la cuica te reclama para ese aroma
de vino y añejada luz que se llama La Carne,
copa de Keter desde el origen, vaso humano.

Y la niña que saltará a tu copa es la dueña
de tus ojos; otras niñas han saltado en los míos.
Déjala que ponga su mejilla y te remulla
con el calor de una brasa.

Hasta el beberse un vino
nos calienta la cara.
¡Cariciosamente!

No digas si de la copa juntos beben y se sacian…
Ebrios de amor, ya no se mira más el vino
y, por salvahonor, más se sienten los muslos
y la humedad de la amada, pues nada de ella
es fruto seco ni más salud tiene que los fresnos.

Ya son vigías de la noche; se han besado
y es vulvoso promontorio el poder de Shekinah.
Sube a sus muslos porque ella ha cerrado
las compuertas de sus ojos serraniegos
y levantó sus tobillos y codos a los cielos.

13-9-1989

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Del Portal de Dalet

Nos toca alguna vez decir…
Se acabó la emoción que te entretuvo.
Se cerró la Puerta de Dalet para que pase
la muerte y entre a los olambrillos de su calle
a ciegas, a tientas y, en fin, que busque la quidad
en cada cosa, menos en tí. Ya no de su mundo.

Puedes decir que le romperás la nariz
con el portazo, cuernos con tu desprecio.
Que no vuelva a asomarse, o levantar
los techos en Salamanca, porque no puede
ser eterno ese herirse y ese padecer
con que persiste y los que aman
y juntos beben del mismo Vino
quieren su paz, morir en su recuerdo.

Se quebró el ojo del diablo que miraba en secreto,
espiosamente, en la cuenca protegida del corazón
en ascenso y el cubo de tus protecciones en la Luz.

El acto final fue cuando encendíste tus ojos,
ojos menos parleros que los ojos del mundo,
ojos de buen cubero que se meten en la mentira
y la acusan y delatan porque con la agudeza precisa
abaten la distancia, el desafecto y la inquina.

Ojos que instan a que no los mires,
ojos que siendo colectivos, por hermosos,
son genuinos, ¿quién puede resistirles su mirada?

7-03-1994 / Fragmentos del libro
Teth mi serpiente
___

Poemas irreverentes sobre el Nuevo Orden / Mis credos incrédulos / Avisos de 3 Días de Tinieblas / Selecciones de El hombre extendido / Más textos de El Hombre Extendido / Arcano macabro de la infancia / Canto a la libertad / El lenguaje / La matriz espaciotemporal de la Nana / El amor en las puertas / Lamento ante la representación del Ego / Ética a Nicómaco / Los terroristas / Los niños dopaminales / Los embrutecedores / Para reinventar los altares / Asesora de todos los distónicos / Moisés / Olam ha Asiyá / Assiah / ¿Hacia dónde Meg Whitman conducirá California? /

Tuesday, September 28, 2010

¿Qué daría yo por hallar unas pilas?


*

Después que recogieron los pedazos del cadáver de un niño de 14 años de edad que, al parecer, quedó atrapado en el invento de algún Artefacto Explosivo Improvisado (o como lo llaman en este pueblo, «AEI»), la noticia se esparció por Baram Chah, en Helmand, provincia cercana a Kandahar, donde el chico vivía. Ahora ya se sabe que fue huérfano, sin hermanos y solitario, que aprendió a leer sin la ayuda de nadie y lo recogió una tía, muy anciana, que hoy no admitió velatorios ni reuniones en su casa, ni pésames y que ha dicho a las autoridades que no conoció realmente al muchacho.

Los vecinos saben que no es cierto. Ella lo crió, así como a su madre, en un miserable cuartucho; pero el niño, el melancólico afgano, hoy tiene sobre sí una etiqueta: «Talibán» y ésto la mortifica al grado que niega cualquier relación con él, siendo que lo asocian a lo prohibido.

Antes, sólo entre los milagreros, se le decía el Melácolico. O el niño que lee árabe y ruso. La bomba que lo mató le separó la cabeza del cuerpo y no hizo daño a su rostro; pero el cuerpo, incluyendo manos y piernas, voló en pedazos y el caso es que alguien en Baram Chah lo reconoció y mandaron a dar aviso a Kandahar, donde su tía aún vive. Y la noticia parece más aparatosa que la bomba que lo mató. Se habla sobre una intentona conspiratoria, al estilo de talibanes-suicidas. El niño está siendo acusado, post-mortem, de conspiración y asociado a muchas presuposiciones.

Y una foto de su cabeza, rostro a la vista, circula de mano en mano. La muestran los nuevos milicianos que son designados como agentes de la Cooperación («Hamkari»). Desde que se iniciaran la Operación Ataque de Dragón, en los alrededores de los distritos de Zharay y Panjwai, sobre el niño-suicida todos hablan en su vecindario. Y como Kadanhar fue residencia del más peligroso mulá de los estudiantes del Islam, estas preguntas se hacen:

«¿Es familiar este rostro?» ¡Ah, el melancólico! «¿Conoce usted sus amigos?» ¡Ah, el solitario! «¿Sabe si ha sido alumno de los musulmanes?» ¡Ah, si nunca fue a la escuela! «¿Quién lo indujo a fabricar una bomba del tipo AEI o quién le pudo suministrar explosivos?» ¡Ah, el niño bobo quo habla ni comulga con extraños! «¿Sabe quién es esta persona?» ¡Ah, no sé!

Había que explicar si era hombre o mujer, acaso por el rostro, casi rosado, semblante muy hermoso. Ojos azules y grandes, melacólicos... y siempre fue polémicamente inusual en este lugar de Kandahar, que fuera tan solitario como fue. Se supo que fue inteligente y quien no perdía el temple.

Un día, por excepción, ocultó un radiecito de pilas, cuando insistieron en preguntar dónde se lo había robado. En Kandahar todavía es casi objeto proscrito, casi anatémico. Ya es legal que se posea y escuchar la música que sale de él, o quererlo por alguna noticia. «No me lo robé». Por el incidente, se supo que tenía una tía anciana y que el muchacho no cayó del cielo y, siendo como es, no se dejaría robar.

El hecho es que Pashto Melancólico, jamás ha pisado un cine ni ha tenido televisor. Ha oído hablar sobre muchos inventos, pero, de lo poco que ha disfrutado es escuchar un aparatico de radio y sufre cuando se descargan sus pilas. En la villa no hay luz desde que iniciara la ocupación occidental. Escuchar su radio fue su diversión y ha sido el reto suyo investigar cómo funciona una pila. Quisiera fabricarlas él mismo.

Mas el pueblo se ha llenado de jóvenes provenientes de otras regiones de Afganistán. Vienen a reclutarse por 150 dólares mensuales como ‘malish' o milicianos, a fin de tener armas y municiones y un salario seguro, que es el 60% del promedio que percibe un policía. Estos jóvenes han sido quienes miraron con fascinación al muchacho, Observan la elocuencia y belleza que emana de él y lo toman como extranjero, o hijo de transterrados misioneros. Por tal razón, lo invitan a orgías / aventuras / en provincias tales como Uruzgan, Paktika, Herat y Farah. «Allá, en campamentos de los ingleses y americanos, están librerías y se pueden comprar libros, cosméticos y pilas, tener sexo con quien se te pega la gana. Los extranjeros son amistosos. dan propinas, venden licor y opio y no preguntan nada. «Los niños, como tú, son seda fina», le aconsejan.

No es mala fe. Estos jóvenes, fascinados con los cuentos de Azimi, vocero del Ministerio de Defensa afgano, aoyado por los 140.000 soldados la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (FIAS), y del brigadier de las fuerzas ocupadoras de la OTAN en Afganistán, Josef Blotz, no odiaría a Pashto, ni siquiera al Islam. Lo utilizarían en su favor para ameritarse con los invasores. Si estos jóvenes odiaran sería el Afaganistán Tradicional que no les garantizó el pan ni el empleo. Que no proveyó cinemas para divertirse. Ni parque. Ni radiola, ni televisor. Ni escuela para aprender a leer o vivir. O morirse con bien. Y en contraste se han autorizado tantas matanzas en este suelo. Todos son víctimas de guerra y miseria desde antes del intervencionismo soviético. Han sido heridos de neocolonialismo y por atropellos en las rutas del comercio ilícito de Todo / Droga / Gente / Vírgenes / para consumo occidental o del que pueda pagar.

Y ellos saben lo que Pashto les insinúa, con sus tristeza y sus lacónicas y bravas palabras. Este bicho lee y ha visto y les estruja en sus caras: «A devastating portrait of the failing war in Afghanistan, revealing how coalition forces have killed hundreds of civilians in unreported incidents. At least 919,967 people have been killed in Afghanistan and Iraq», citó de memoria este texto y lo tradujo y, finalmente, les dijo: «Si quieren ser de las ‘malish' del Hamkari, seánlo; pero no maten inocentes y civiles, no ultrajen no mueran por vicio. Eso me duele y prefiero no tener ni para pilas de mi radio, y pasar hambre y no tener que matar porque me lo pida la OTAN o los talibanes».

... y los mozalbetes, con cierta vergüenza por tan pocas veces que escucharon al moscamuerta, al que creyeron maricón y pendejo, se sorprendeen. Ante los mismos jefes extranjeros de la FIAS y jefes locales de la Operación Ataque de Dragón, lose reclutadores, el Pashto es sagrado. Y sí aseguraron: «Te traemos las pilas, amigo». No insisten más en que sea él quien se vaya a prostituirse con los invasores, a vender el culo por un televisor, o unos libros, o más alimento para la anciana, o un sueldillo de $150 al mes.

«Es que eres santo y verdadero Pashto / alumno del Islam», le dijeron. «Y, siendo blanco y de ojos azules, eres mercancía fina para que el invasor te saquen de aquí, la miseria y la guerra de Kandahar. Si lo quisieras, melancólico, te transportan a Londres, a España, a Francia».

«¡Moriré aquí!», citó quien más lo trató después que dijo que el niño no es mudo y que lo llaman el Meláncolico, el tierno».

En el pueblo, su tía alguna vez dijo: «Tiene los ojos azules. Es maldición de quien ultrajó a su madre y la condenó a muerte». Ciertamente, su padre desconocido fue un soldado soviético. En ese entonces, Afganistán había sido invadido, desde 1979, por rusos y, cuando los Talibanes tomaron el poder en el 1996, ocurrieron los hechos muy confusos que pusieran a su madre en entredicho. La asesinaron por tener un radio de pilas eléctricas, por decidir que lo conservaría como su único regalo a Pashto, el Melancólico, que todavía ella, siendo madre buena, cargara en sus brazos.

La Tía dice que, así como a su madre, los talibanes no creyeron que la radio es un recuerdo de una experiencia de ultraje, «¿entonces, por que no quiso echar a la basura?», preguntaron. Es que el ruso se encariñó con ella, a pesar de haberla violado. Además su vecindario de hoy es tan brutal e intolerante como aquellos talibanes del régimen político-militar-religioso que gobernara alrededor de 90% del territorio de Afganistán.

Ella recuerda y no dice lo que él dijo: «Mamá tía, voy hallar el secreto, cómo se fabrica una pila». Ella no diría que hay educarse para saber sobre la tecnología. Ella nunca vio una pila ni una radio (excepto cuando su sobrina la trajo). Todavía a la fecha de hoy ni un televisor. Nunca fue a la escuela y no hay escuelas, ni públicas ni privadas en el suburbio de Kadanhar-sur que ella conoce. Cuando su sobrina mostró inquietudes de educarse, a la misma edad que Pashto, tropas de los mal llamados «guerreros santos» o mujahidines que lanzaron la cruzada anti-soviética, con apoyo de los Estados Unidos, destruyeron la escuelita privada donde la madre de Pashto obtuvo unos libros y diccionarios de ruso. Poco antes, se condenó a pena de muerte a misioneros que enseñaban rudimentos de cristianismo y inglés y ruso para los afganos.

«Tu madre tuvo tantas ambiciones y buenos deseos para tí. Mira que te regaló un radio, días antes de que dispararan balas sobre su espalda». Y Pachto, al escuchar esta confesión, dijo que amará a su madre y su radio para siempre; pero... le tocó crecer en días de pánico, a partir del 9 /11 y la crisis que se desatara, desde 1996. Bombardeos. Y él... vivía con el desafío de Prometeo, apetente de sacar el secreto al fuego, robándose pilas y químicos (o AEI, como se dice por estos rumbos del sur de Kandahar, ciudad en que viviera el mulá Mohamed Omar). Hoy no se sabe si vivo o si muerto.

Y le trajeron pilas. Polvo de pilas. «¿Eso querías, niño?» Los amigos le trajeron pilas en abundancia y robaron, a hurtadillas de la agencia de los Malish, explosivos de una fábrica en Baram Chah, y le dijeron: «Averigua cómo se utilizan. Son los materiales para hacer baterías. Son peligrosos químicos, cuya energía dura para siempre, si no es que mata al imprudente».

Y el científico melancólico comenzó a esperimentar y halló la muerte cuando creyó que su radio se comunicaría con las ondas hertzianas de la libertad.

1998 / De Microrrelatos
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Homilía por el Alma perdida de América / La Cenicienta idealizada / El alma de América / La frase timorata / La Cenicienta en el baile de galas / Criada necesaria de las certidumbres: De Canto al hermetismo / Preámbulo / Primera parte / Parte 2: El ciego / Parte VIII: Los poderes interventores / Indice: Canto al hermetismo / Meditación de Fin de Año: Sobre perros y gatos / «Mad as hell»: Locura y desenfreno en la política de los EE.UU. / Libros de Carlos López Dzur / Paisaje, Empatía, la Fuente en la Montaña / 2 / Sequoyah #15

Consuelos de El ciego



Se imagina las cartas que ella escribe
en medio de las guerras y verbaliza:
Ni yo ni ningún hombre son insustanciales;
ni meras cosas ni abstracciones…


Si tú quisieras te mostraría mi sustancia,
la verdadera zapatilla,
el verdadero pie de las naciones,
el verdadero sostén de patrias vivas.

Mi verdadero sexo.
No hay mitos ni doxas
ni opiniones de segunda mano
que me hagan justicia en tus fariseísmos.

El hombre cambia, hay un hombre futuro
que es más que un «saco de piel»
aprisionado para siempre al extravío.

Un revolucionario que combate
la metafísica fijista del ser-en-sí.
no es socialmente irredimible, no,
porque sea hoy una hediente horda
de biomasa primantrópica, amado amigo.

Indice: Canto al hermetismo

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Homilía por el Alma perdida de América / La Cenicienta idealizada / El alma de América / La frase timorata / La Cenicienta en el baile de galas / Criada necesaria de las certidumbres: De Canto al hermetismo / Preámbulo / Primera parte / Parte 2: El ciego / Parte VIII: Los poderes interventores

Criada necesaria de las certidumbres


… pero ésto es evidente.
Vano es construir un verbalismo puro
y volcarse en lo cerrado, impenetrable.

La vanidad sí habla, sí que habla demasiado
y la verdad se esconde. A gusto se reposa
debajo de la escoria. Premeditamente
se trinchera en lo oculto y lo parco.

Se afana en la cocina de las cosas,
trapea el piso y saca el hollín del mundo.

Triste lastre que se edifique una trampa metafísica
cuando la verdad abre el secularismo y presenta
su rostro lleno de sucios moretones, o sus cuitas
de criada en primer plano… Cenicienta,
sabiduría extrañada: pocas son las fiestas de tu gozo.
Ocasionales son los regocijos (¡tus regocijos, Cenicienta!)

Las voces prácticas del pueblo la convidan:
Baila conmigo, vínculo colectivamente amado
en despiadada comparsa. Baila conmigo, díme
quién eres, hoy que no he conocido tus harapos.

Educador que bailas con la visitante, verdad
es el misterio de ese ser apresurado
en el reloj de la herencia yacente de nostalgia.

La mentira no puede contra el hada
y apenas ha surgido un anfitrión en premura
que la quiera, momento dialéctico de cambio.

Escapó del palacio. La verdad
se largó a la lealtad con su trabajo.
Ya no sabe ninguno a quién se busca,
si a tí, verdad esquiva, o a tí,
criada necesaria de las certidumbres.

Indice: Canto al hermetismo

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Homilía por el Alma perdida de América / La Cenicienta idealizada / El alma de América / La frase timorata / La Cenicienta en el baile de galas / Criada necesaria de las certidumbres: De Canto al hermetismo / Preámbulo / Primera parte / Parte 2: El ciego / Parte VIII: Los poderes interventores