Monday, January 11, 2010

Entrevista con la poeta Liliana Varela

«En poesía son necesarias: musa y trabajo»:
Entrevista con la poeta Liliana Varela

Inicialmente, el grupo Sequoyah que nació como una agenda universitaria de investigación crítica de la literatura, con bases multiculturales, publicándose en papel, se ha convertido por influencia de una presencia virtual de la literatura, en un grupo de lectores. Ahora un herramienta de maestros que buscan material de lectura para estudiantes. No que se hayan ido los poetas y críticos iniciales; pero, se trabaja más oralmente que el compromiso inicial de escribir textos. Sequoyah es ahora una vitrina, o referencia, de lo que les parece valioso y que está disperso; pero, como grupo de lectores, siempre espera algo. Y comprendiendo ésto ya sólo nos basta sugerir lo que leemos y, ciertamente, es bueno y nos sirve para juntarnos para leer lo que se produce en distintas ventanas de foros, revistas y grupos virtuales.

Presentemos, como botón, una de las más activas
muestrarias de un grupo argentino. Liliana Varela, quien es autora de los libros Cuentos varios (Editorial Dunken: 2006), Poemas oscuros (Editorial Muestrarios) y De epígrafes propios y ajenos (Editorial Muestrarios). Ha sido incluída en la Nueva literatura de habla hispana (Editorial Nuevo Ser, 2006), Voces eternas (2006) y otras antologías. Ha publicado en Mis poetas contemporáneos, Letras Kiltras, sus propias bitácoras personales y numerosos cuentos y poesías son trazables en la internet de Argentina, Venezuela, Brasil, Chile, Colombia, España y Ecuador. Ella edita, junto con otros autores la revista digital del grupo Palabras al Sol y es moderadora del grupo Muestrarios.

La actividad literaria que Liliana Varela despliega, en adición a su labor como profesora de ciencias biológicas y químicas, nos ejemplifica su amor por la literatura y una mente artística, por parelelas aficiones.
«Me gusta dibujar, he incursionado algo en la pintura al oleo, además de caricaturas con carbonilla y tinta china». Para que nos comente un poco más sobre sus quehaceres y compromisos con la poesía y la narrativa, Sequoyah se agenció la siguiente entrevista para presentarla adecuadamente ante nuestros lectores.

Sequoyah: ¿Cuándo comenzaste a escribir?

Liliana Varela: Desde que tengo uso de razón he escrito. Lo más lejano que recuerdo en retrospectiva es a los seis años que había aprendido a escribir algo y le robé la agenda nueva e inmaculada a mi padre para escribir poemas... Lo primero que yo considero haber escrito en serio fue el género narrativo, cuentos de terror en particular. Recuerdo deleitarme contandóselos a mi abuela la cual vivía santiguándose al oirlos.

Sequoyah: ¿Qué circunstancias, factores o influencias, familiares o externas, te impulsaron a hacerlo?

Liliana Varela: Verdaderamente no puedo dilucidar por qué o cuáles fueron las circunstancias que me llevaron a escribir. Sí estoy muy consciente que la lectura fue decisiva en ello; leía mucho de pequeña y todo tipo de obra que caía en mis manos era devorada, desde historias de Corin Tellado hasta temas referidos a los ovnis, pasando por historietas de todo tipo. Creo que la escritura intensa estuvo como casi en todos los casos en la adolescencia, en esa edad en la que uno intenta descubrir quién es y qué rumbo ha de tomar.

Sequoyah: ¿Cuáles habrían de ser esos autores leídos? Que considerarías los más motivadores...

Liliana: Uno de los primeros autores que despertó en mi la fascinación fue Oscar Wilde con su principe feliz; luego aunque parezca tonto, amé los argumentos reflexivos y profundos de Robin Wood, seudónimo del autor de la historieta Gilgamesh, entre otras, de la revista D`artagnan; José Hernández con su Martín Fierro y, por supuesto, Horacio Quiroga y Jorge Luis Borges... A los únicos que descubrí gracias al curriculum escolar fueron: Hernández, Quiroga y Borges pero muy superficialmente. No puedo dejar de recordar a mis dos íconos en lo que a poesía se refieren: Gustavo Adolfo Bécquer y Francisco de Quevedo.

ASequoyah: Algunos que encuentres fascinantes y por qué...

Liliana: Siempre he dicho que aunque uno tenga 100 años jamás dejará de aprender; gracias a mi constante curiosidad he descubierto muchísimos autores fascinantes y sigo descubriendo día a día a más... Edgar Allan Poe me despierta con su oscuridad a la vez que me obliga a seguir su narración... Charles Baudelaire tiene la faceta trágica, oscura y a la vez más solitaria que hubiese leído de alguien... A Silvia Plath la descubrí hace poco pero me fascinó su soltura y la intensidad de sus versos... Jorge Luis Borges, con sus narrativas y sus mundos multidimensionales, lo amo en su faceta mística y cabalística... Julia de Burgos, Dulce María Loynaz, Miguel Hernández: por la fuerza de sus versos, la pasión que abundan en sus letras... son geniales. Y existen tantos que no alcanzarían las palabras para mencionarlos a todos.

Sequoyah: ¿Algún texto ajeno, de esos llamados clásicos, te satisface cada vez que lo lees?

Liliana: Del quehacer literario en general, podría mencionar como muestras Reír llorando de Juan de Dios Peza, No son los muertos los que en dulce calma de Antonio Muñoz Freijoo, los libros Azul de Ruben Darío y Un mundo feliz de Aldous Huxley y muchísimos más

Sequoyah: ¿Lees filosofía, o teoría, de cual tipo?

Liliana: La filosofía es una de las asignaturas que más disfruto. Cursé en mi profesorado Filosofía I y filosofía I y cuando seguí Derecho (carrera que abandoné faltándome dos años, justamente por la literatura). Preferí recursar otra vez filosofía I y I por el mero gusto de recrearme otra vez en ella... En realidad me gusta la filosofía en general, la metafísica, la gnoseológica, en fin... todas sus ramas... Obviamente la existencialista es una de mis favoritas. Amo debatir sobre el ser y su función en el cosmos. Es un tema apasionante que bien puede enraizarse con muchísimos temas más... La física es otro campo apasionante que nos hace cuestionar la filosofía en general pero ese es otro tema ajeno a la pregunta.

Sequoyah: En términos de tu quehacer poético: ¿qué valor adjudicas a lo musical en el poema, a diferencia de mediciones silábicas o la métrica? ¿a lo lúdico, el juego léxico, a la experimentación formal? ¿a lo visual: caligramas, acrósticos?

Liliana: Creo que en la poesía todo es válido para el que lo lee porque justamente es el lector el que le dará el valor al poema.... Aunque también es verdad que el ritmo "se siente" en la lectura... He incursionado en los sonetos, octavillas y décimas y, a decir verdad, no me considero apta para juzgar si debe ser un poema rimado o no para ser considerado como tal; creo que depende de la época, del lugar y del lector... Pero adhiero a todo cambio que beneficie a quién sea el creador del poema y a aquel que lo lea y admire (aunque no sea más que uno)

Sequoyah: ¿Crees en el mensaje intuitivo, repentino (o musas), o más en la experiencia adquirida por oficio, largo trabajo de pensamiento, lectura y con el lenguaje?

Liliana:El eterno debate entre la instrucción o el aprendizaje. Creo que es un poco de ambas cosas. Creo en la intuición, en la musa, en el talento del que escribe pero también pienso que uno debe cultivarse, adquirir vocabulario, extender sus propios conocimientos. Nadie nace sabiéndolo todo, cultivarse no es malo cuando uno lo desea... Aquel que posea talento o musa podrá crear mejores y vastas obras al tener más conocimientos y más conceptos teóricos. El otro, el que posee talento pero tiene limitaciones de erudicción seguirá creando bellezas poéticas pero siempre los vocablos girarán en torno a universos limitados... También es verdad que aquel que tenga muchísima información teórica y trabajo no siempre generará algo que llegue al lector. Por eso digo que son necesarias las dos cosas: musa y trabajo.

Sequoyah: ¿Cuáles mencionaría como temas constantes en tu poesía?

Liliana: Resulta difícil para mi hablar sobre mis propios temas, pero creo que si tuviese que hacerlo nombraría: la vejez, la muerte, el porqué y para qué en este mundo.

Sequoyah: ¿Cuáles diría que son tus actitudes emocionales e intelectuales ante la sociedad?

Liliana: Si con sociedad nos referimos al entorno que nos rodea día a día, podría decir que estoy desilusionada con la indiferencia humana (en la que por desgracia también me incluyo). Creo que el poeta, el escritor mismo, también es egoísta e indiferente porque piensa en su creación, en su mismidad y no vislumbra la necesidad del carenciado, del necesitado. Pero a la vez creo que existe un mecanismo de defensa que nos torna algo egoístas y a la vez nos permite seguir siendo lo que somos para poder subsistir el día a día. No creo tener mucha animosidad contra la sociedad puesto que yo misma soy parte de ella.

Sequoyah: ¿Cómo explicarías esa relación que existe entre carácter personal y creación?

Liliana: Tengo la cualidad o defecto, depende de quién me lea, de ser exigente conmigo misma, de querer saberlo todo ahora mismo... Ante los demás no puedo determinar cómo soy, pero sí sé qué es lo que no soy: no soy pedante. Odio la pedanteria, la vanidad, el creerse superior a otro por el sólo hecho de tener más teoría en el cerebro. La humildad es una de las virtudes que más admiro en la gente... Permanentemente todos aprendemos día a día.

Sequoyah: ¿Qué recursos retóricos o formales son tus predilectos al poetizar?

Liliana: No sé si utilizo muchos recursos, a los que llamar favoritos, pero si tuviese que puntualizar algunos diría: minimalismos, abstracciones, metáforas, hiperbaton, etc. Utilización de nuevos términos lo he hecho en pocas ocasiones y adrede simplemente para incursionar en ese terreno... Sí me gusta establecer una especie de relación tu a tu en el poema reflexivo, intentar crear un lazo invisible y personal entre las letras y el lector...

Sequoyah: ¿Y en tus cuentos?

Liliana: Con la narrativa suelo utilizar mucho la sorpresa, el despistar de la trama esencial y sorprender con el final con un golpe certero.
Lo demás lo deberán dilucidar los demás y ayudarme a entender qué quise hacer... jaja.

Sequoyah: Háblame sobre tus libros posibles o ya publicados...

Liliana: En realidad mis publicaciones comenzaron en el 2006 a pesar de haber retomado la escritura en el 2000. Tengo dos libros de cuentos: Cuentos Varios y Cuentos para no dormir y dos libros de poesías Poemas oscuros y De epígrafes propios y ajenos. En preparación tengo un poemario Señales de humo y dos libros narrativos: la versión ampliada y corregida de Cuentos Varios y otro libro aún sin título de prosa (microcuentos, cuentos en general y prosa poética) . Pero vivo escribiendo, amo hacerlo... Proyectos de libros tengo varios más dependiendo de la temática que por ahora están en carpetas de la PC.

Sequoyah: En términos generales: tu yo poético (hablantes), ¿a qué tienden, a teorizar (teorógono) o reaccionar emocionalmente (patógono)?

Liliana: No lo había pensado, pero creo que definitivamente tienden a teorizar sobre el mundo, sobre uno mismo. Si ello implica que otros vean un reaccionar emocional en los mismos, ya se escapa de mis manos el hecho. Perio diría que la proporción es de un 70% a un 30% (Teorógono-Patógono)...

Sequoyah: ¿Explica tu sicología personal, las tendencias de tu arte / o separas lo personal de tu quehacer estético?

Liliana: No sé cómo podría explicar mi psicología personal, me considero como cualquier otro que escribe, que intenta transmitir sus sentimientos... Separar lo personal resulta difícil a veces, diría casi imposible... Creo que cada obra tiene un poco de uno siempre. Muchas veces escribo sintiéndome en la carne de otro y escribo como si viviera una situación que me es totalmente ajena... Muchos creen entonces que eso que escribo es lo que me está pasando y yo les intento hacer comprender que no todo lo que se escribe es lo que uno siente, pero sí creo que existen fibras íntimas que nos hacen situar en la piel del otro o quizás puntos en común que nos identifican: y allí está nuestra marca... En lo particular, mi trabajo diario nada tiene que ver con la literatura, por lo cual escribir para mí se convierte en una catarsis, pero a la vez es una catarsis que me complementa y me hace ser lo que soy... Por eso si tuviera que responder a la pregunta primera, diría que creo más en el arte integrativo / terapéutico que es aquel que hace que sea lo que soy.

Sequoyah: Volviendo concretamente a la poesía, ¿qué es, a tu juicio?

Liliana: Toda expresión que constituya belleza o movilice a quién lo lea o lo vea. Simplemente eso; existen teorías extensísimas sobre estos conceptos, yo prefiero quedarme con lo simple y llano de mi definición aunque no sea la real o la adecuada para otros.

Nacida en Buenos Aires, un 16 de Diciembre de 1965, entre sus blogs están:
Liliana Varela y Plome poetiques.

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