Dice Gustavo, el maestro / Frag. 24

24. El desaliento

Una invitada muy especial se quejó. Sucede que a «the 53rd-most populous city in the United States», en la Nación Más Poderosa del Mundo, en el Condado Más Rico de la Octava Economía Mundial, dizque el Estado de Oro, en auditorio de un distrito escolar pobre, el más rico en pandillas en su alrededor, sólo seguido de Anaheim, la dejan ignorada.

No abrirá la boca en la mañana ya que tendrá que en oír a los políticos que se metieron a la escuela. El evento se programó para rememorar una historia olvidada. Que una vez hubo una historia mexicana que nada tuvo que ver con desempleo, familias disfuncionales, muertes violentas y vandalismos. Que hubo una época, aún antes de la Guerra Civil entre el Sur confederado y el Norte unionista, en que había una población de californios en los territorios del Condado Más Rico y eran los mexicanos originales, con los nativos. Estos fundaron los ranchos del hoy Condado Más Rico.

A la invitada de honor, quien ha presenciado el espectáculo de su suplantación, se le dará por consolación una cena. Será preseentada a familias distinguidas que han prometido quedarse en la actividad sin ella accede. Es cierto que el evento que se programó se desvió del objetivo. Y la señora Peralta se quedó sin decir nada al estudiantado. Ni ha de dársela las gracias por su presencia y las notas que preparó para guiarse en su disertación. Venía preparada, con un par de acompañantes, varios nietos, mas tendrá que conformarse con conocer al Superintendente, a los administradores esscolares, al ex-Alcalde Gordon Bricken, también preocupado por la historia santanera, en especial, familias de condeferados, a la Dra. Enriqueta Ramos, fideicomosaria del Distrito de Colegios de Rancho Santiago, indispensable será que la conozca (a ella que la tienen en la misma categoría de una luchadora y maestra como Dolores Huerta, chicanas de armas tomadas). No se sabe si el Alcalde venga, ahora es Latino, el primero en serlo, en la Ciudad que se tiene por la más pobre, aunque ganó un título nacional, All American City...

«No se sienta mal. Nos honra su presencia».

En la actividad, por desgracia, una chimultrufia tronó sus chicharrones al estudiantado. Echó a perderlo todo. Pedía, con su lloriqueo de siempre, que los alumnos pelaran sus rodillas en gratitud ante la gabachada. Les echaba directamente la culpa por el hecho de que algunos truhanes robaran en la noche. Sí. Es estúpido. No hay que programar un evento para quejarse de eso. «No hay que desilusionar a los estudiantes que vinieron a oír, un tema que les urge». Gustavo que está, entre un grupito de avergonzados maestros, dice: «Esto ha sido un desastre». Le preocupa con qué cara, o ánimos en el alma, enfrentará a El Cholo, el Buddy, a vecinos de las colonias antiguas de Santa, aquí hay Solórzanos de Artesia-Pilar, estudiantes de honor que son del Barrio Delhi, invitados especial de Logan... y, sobre todo, está una mujer que no viene con hambre a que le hagan una cena, o le un pergamino, por no haber dicho nada, a quien quería decirlo. La Abuelita quería hablar a los alumnos, no a burócratas, no a la gente politiquera y presuntuosa.

Y ella, la señora Peralta, no vino a oír tales chimultrufiadas de la Fideicomisaria o cualquier otro funcionario de mierda. Creyó que se le invitó al festejo de la ancestralidad y que a ella se le daría cierta oportunidad para que los niñs abrieran la boca y pregunten. ¿Qué le sugiere mi apellido? Una genealogista mexicoamericana, historiadora y educadora de méritos, como Mimi Lozano, también está deshecha. ¿Cómo que no tomen en serio un programa educativo prometido a los alumnos? Y lo convirtieran en regaño colectivo a cholos e inmigrantes. ¿Cómo se ha preparado, tan concienzidamente, una arpía distrital, junto a otros cómplices, para humillar estudiantes tan fina manera como las estadísticas policíacas? ¿A quién hubiese importado este día / día de alegrías y curiosidades estudiantiles en Century H.S., en Santa Ana H.S. y otras preparatorias, que el temario sea informarles que California gasta un 45% más en sostener sus 33 prisiones abarrotadas de cautivos que en los sistemas universitarios? ¿A quién que Schwarzenegger, «o cualquier otro cabrón», como dijo El Buddy, diga que California podría reducir sus gastos financieros hasta por billón de dólaress si no tuviese 20,000 immigrantes indoucmentados, en este año en las cárceles estatales por haber penetrado la frontera hacia el Norte?

La invitada de honor, la Abuelita Peralta, cuyo parentezco data de famlias asociadas a la Expedición de Pórtola, eso no le interesa. Ella es parte de la cuarta generación de los Peralta y los Yorba originales. Y en esos días, con tierras tan abundantes, todo el mundo era bienvenida. Se descubría, por ojos europeos, la inmensidad del Norte. No se pedían micas ni pasaportes. Ni se juzgaba con recelo si el que viene es un inglés blanco, un ruso, un asiático, un anglosajón o francés de los que dicen que pueblan, bien al Este, casi todos cuáqueros, o luteranos...

En algún lugar de lo que hoy es considerado el Condado Más Rico, alguna vez se estableció el Rancho Más Grandel del Oeste y fue al Oriente de las Orillas del Río de Santa Ana. Tenía no menos de 62,516 acres y estaba bordeado de montañas. En ese rancho, crecieron segundas y cuartas generaciones de las familias Peralta y Yorba desde 1769. Al rancho lo llamaban Santa Ana de Santiago y, con el dicho Santiago, mencionaban al apóstol, hermano de San Juan, y aludían a un 29 de julio, día de Santiago el Mayor, quien introdujo la fe cristiana en España. Los expedicionarios de Pórtola que pasaron por las ceercanías de la Bahía de Monterey, desde el 26 de julio, tenían a la Madre de la Virgen María en la mente, y jugaban con metáforas bíblicas como niños que juegan con personajes de caricaturas de televisión en fantasía de inocencia.

Ante los niños hispánicos reunidos en el auditorio, la ancianita Peralta había se juró que conversaría sobre cómo funcionaría una mente de aquellos tiempos y ancestros suyos. Les habría dicho sobre la búsqueda del Paraje de Santiago, como si estuviesen en romería, no en Europa, sino en el Nuevo Mundo. Aquí se harían las nuevas peregrinaciones hacia un Santo Sepulcro. «No ya hacia una Galicia remota, en tiempo de druídas, en tiempos tan datales ahora que es Abuela que recuerda cómo sus ancestros, por la vía oral, rememoran e hilan las historias y las continuidades».

La ancianita tenía, con corazón fervoroso, muchas cosas que contar y cómo aquellos Peralta suyos dieron su homenaje a la madre de la Virgen María. «Sí, sí», habría ella enfatizado, el por qué del nombre de esta ciudad. «¡A la madre de la Virgen María, se la daría memoria, lugar en la toponimia americana! Siempre yendo hacia el origen, se redescubre a La Virgen como grandiosa; pero, lo fue porque tuvo una madre más grandiosa. Esa era Santa Ana».

Siempre hay algo que se hace el canon. La normalidad. Lo que todo el mundo invoca como bueno. La Vírgen María es buena. «Es excelsa». Pero, sorprendemente maravilloso es cuando un grupo humanos, declara y advoca: «Si la Virgen María es buena, mucho más buena fue quien la educó para que lo fuera. Esa fue Ana. Santa Ana fue buena; ahora imagínense, si Santa Ana fue buena, tan buena como María, la hija, pensemos ... ¿cómo sería la abuela?»

La ancianita Peralta, tan estudiosa, reflexiva, inteligente y ocurrente, por no conversar con estudiantes, estaba muy triste y desasonada, como Gustavo, quien observó que lloraba. Sabía que se perdió una oportunidad. Por sus años, ya no viajaba de contínuo. Muy pocas veces accede a dar conferencias. Los organizadores, responsables del contacto con ella, incluyen al profesor de Historia, con quien Gustavo ha hecho amistad profunda.

Si en la noche robaron la escuela, no fue ninguno se estos cientos de alumnos que han llenado el Auditorio porque se les dijo que se hablaría del Fundamento, el elemento originario, que puso un material para que surgiera una ciudad próspera, así como el Condado. Los que han convertido esta ciudad en miseria son los que urden, a hurtadillas, estas conspiraciones saboteaadoras. Políticos, expertos en cautividad y en programar angustias. Si California tiene prisiones superpobladas, si planificó facildades carcelarias para 100,000 reos, y hoy tiene 170,000 presos, en tal espacios y privaciones, es porque el Estado es cada vez más intolerante, punitivo, acusador. Unos 20,000 de los reos no ha cometido otro delito que llegar a trabajar, a ganar malos sueldos, saben que son «illegal immigrants».

«They are here, but we need to get them to Mexico», y pensar que lo decía una educadora, algo que presume una Maestría en Liderazgo Organizativo y un minor en Historia de América Latina.

El maestro Gustavo en vano animó a sus estudiantes: «¡Vayan! No dejen de ir al Auditorio de los Centuriones. ¡Se hablará de sus padres, abuelos, bisabuelos, taratabuelos! De los veinte hijos de Don Bernardo y de sus tres esposas». Mas la oportunidad fue desaprovechada, no por los estudiantes. Fue saboteada del modo más criminal por la Fideicomisaria, los no invitados que cayeron como intrusos y los administradores de la escuela, sin verdadero liderazgo. «Se cagaron y mearon en la dignidad de aquel juvenil estudiantado y sus familias», dijo el profesor de Historia, el organizador. De paso se cagaron sobre la ilusión de una ancianita que vino del área de San Francisco a visitar la Ciudad Más Pobre del Condado Más Rico.

En el Auditorio de la Century, estaba una auténtica santanera, descendiente ganaderos, como Juan Pablo Grijalva, ex-dueño del Rancho Santiago de Santa Ana. Un nieto de José Antonio Yorba, cuyo nombre fue Juan Pablo Peralta, es la línea paterna de la viejecita. Espera recontar cómo en julio de 1810, el Gobernador Figueroa de lo que es el Estado de Oro le concedió a José Antonio Yorba y Juan Pablo Peralta alrededor de 62,516 acres de tierras. En este Condado, del que Rosie afirmara en su ignorancia que el mexicano no existía ni aportó nada, siendo que viene a pordiosear, a quedarse con lo que no es suyo, esa riqueza del condado fue de Los Peraltas y sus alianzas y nexos de familia.

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Indice / Novela de tesis / pedagógica / 1. Preámbulo / 2. El Estado Dorado y Exitoso / 3. ¿Cuál es «El divino tesoro»? / 4. La cazapremios que vive entre ratas / 5. La llaman Meteorito o La Gorda / 6. «Usted es un progresivista, no un trascendentalista» / 7. Dos papas podridas / 8. El certificado de defunción / 9. Un demonio vestido de santito / 11. El hijo de un guerrillero / 12. La exportación del miedo / 13. «Soy de donde mejor me convenga» / 14. «Y de mí, ¿qué va a decir?»: La Shakira / 15. En el submundo de la Rosa Salvaje / 16. «Los marcianos llegaron ya»: Miss Meteorito / 17. «Tras viciosos, malagradecidos»: Rosie / 18. Cruzarse de brazos / 19. Sobre conejas, premios y el Título X / 20. «Por amor a mi cantón»: El cholo / 21. «Naomi, ese hijo pudo haber sido el mío»/ 22. ¿De qué sueño americano estará hablando? / 23. El sabotaje y la historia