26. Se harán averiguaciones
¿Cómo llegó la reprimenda de Donald Bren a la Superintendencia antes que la misma Abuela Peralta abriera la boca? ¿Quién provocó que sucediera? Esto sí no lo provocó un estudiante. Ocurrió antes que los infames rollos. Quien sabe si antes de que se cometiera el robo. ¿Quién provocó de paso que el Distrito quedara mal con ella que, después de todo, es una dama y una historiadora de su genealogía y la historia de los california? ¿Quién propicia que se culpe al Distrito de algo, o que se ofenda quien se ofende, porque ella refiera el tiempo en que una ley federal sobre tierras de 1851 les cambió las vidas a los mexicanos de las rancherías?
El tiempo en que se les hizo invisibles y cuando decir rancho fue como decir / «te hago un rancho», o te rancheo, te robo? Término para una objección acusadora. O una mala palabra. Sea como sea, el Superintendente Mijares lo entiende: Ella tenía todo el derecho a disertar sobre la Era de los Rancheros Desaparecidos y los Gabachos que se convirtieron en Cuatreros y Ladrones. Que la Abuela Peralta contara sobre cómo evolucionó el proceso en el viejo Rancho San Antonio, cómo se les fue robando y matando el ganado a la familia de los Califonios, hayan sido Yorbas, Peraltas, Galindo, Sepúlvedas, las mencionables víctimas u otros aún más pobres, que lo refiera como experiencia lejana a las disputas locales, era su derecho. Y provocaron que, sin querer, fuese censurada.
«¿El superintendente?»
«A la orden».
«Alguien tiene la intención de hablar mal de mí, las familias Irvine y la empresa de la que soy socio único. Evitelo. Se están cociendo blasfemias en su distrito».
Tuvo que transar y no ofender. Ni negar. Todo terminó muy cordialmente como si hicieran un favor a todo el sistema educativo.
En el vídeo que se ha de pasar, se hace una defensa de The 1851 U.S. Federal Land Act. Además, The Irvine Ranch defendería sus 94,000 acres y el uso que ha dado a todos sus inmuebles. Que es todavía una quinta parte del Condado Más Rico, desde la Costa del Pacífico y la Bahía de Newport, a Laguna Beach y Santa Ana Canyon, y yendo hacia las fronteras del Parque Forestal Nacional Cleveland.
En el mejor de casos, los descedientes de Pedro Regalado Peralta y su esposa María del Carmen Grijalva vendrán a contar una parte. No la historia entera. Que bajando de San Francisco hasta al Valle de Santa Ana, construyeron sistemas de irrigación para las aguas del Río Santa Ana, criaron ganado, establecieron viñedos, cultivaron orquídeas y se llevaron bien con los Irvine, Flint y Bixby. «Esa es la historia correcta», aseguró el ejecutivo más rico del condado.
Cuando las Hermanas Peralta de 1856 se pusieron bravas contra el «mundo de la gente no hispánica», las Cortes Federales les dijeron «no es que tengan que probar que sobre esas tierras sus títulos de propiedad no sean válidos», la indagatoria será sobre quiénes son los ladrones en que «ustedes se han confiado». Hablaban acerca de hermanos con trafiques ilícitos, maridos que despojaban a sus propias mujeres-herederas, en contubernio con abogados gringos, que practicaban chicanery. Les sacan a ellas lo que tienen y se van de su lado. Escapan. «Al que no sabe inglés, cuando cambia el sistema y las instituciones, se lo comen vivo».
«Los Irvine no son así». Y Donald Bren llamó al Superintendente para decírselo. «Lo que haya ocurrido con el Rancho San Antonio, desde aquel famoso caso de las Hermanas Peralta, no tiene que ver con lo que haya ocurrido con los ranchos de José Antonio Sepúlveda, o los antiguos dueños del Rancho San Joaquín o Rancho Santiago de quienes, desde 1864, James Irvine y sus socios han comprado terrenos, enormes porciones. Todo muy limpiamente».
El señor Bren explica que The Irvine Company está realmente preocupada por lo que una anciana pueda decir y la «competencia mental» que tenga para hacerlo. Decidieron enviar un vídeo que trata sobre un tema paralelo, «muy interesante y de valor histórico, realizado como una producción documental, a un costo de $160,000» para la Televisión Pública Educativa.
«Anticipamos su exhibición. Que sea una première en su escuela, señor Superintendente. Un obsequio especial de The Irvine Company para esos niños latinos que se interesan en conocer sobre los ranchos».
Y accedió. Cambió el tema de la Abuela y la vida de los Peralta, Grijalva y Sepúlveda, en el período de los californios por el tópico. «Cómo la Viuda de Bernardo Sepúlveda vendió casi todos sus 37,000 acres a John Bixby». Era una de las pocas veces que hablaba con Donald Bren; pero le dijo: «Le haremos un campito a ese vídeo». Bren insistió: Del asunto que trata es, objetivamente, un hecho empírico, una compraventa en el año de 1875.
«Pues, le haremos un campito. El evento no se puede suspender».
«No, señor Superintendente. Queremos algo más. Que se posponga la invitación de la señora... usted sabe, ese tipo de persona anciana suele estar... enferma de la mente».
Indice
___
Indice / Novela de tesis / pedagógica / 1. Preámbulo / 2. El Estado Dorado y Exitoso / 3. ¿Cuál es «El divino tesoro»? / 4. La cazapremios que vive entre ratas / 5. La llaman Meteorito o La Gorda / 6. «Usted es un progresivista, no un trascendentalista» / 7. Dos papas podridas / 8. El certificado de defunción / 9. Un demonio vestido de santito / 11. El hijo de un guerrillero / 12. La exportación del miedo / 13. «Soy de donde mejor me convenga» / 14. «Y de mí, ¿qué va a decir?»: La Shakira / 15. En el submundo de la Rosa Salvaje / 16. «Los marcianos llegaron ya»: Miss Meteorito / 17. «Tras viciosos, malagradecidos»: Rosie / 18. Cruzarse de brazos / 19. Sobre conejas, premios y el Título X / 20. «Por amor a mi cantón»: El cholo / 21. «Naomi, ese hijo pudo haber sido el mío»/ 22. ¿De qué sueño americano estará hablando? / 23. El sabotaje y la historia / 24. El desaliento / 25. El toiletazo y los 'Homies'
1 comment:
Excelente historia, http://www.historiasdegrandesexitos.com
Post a Comment