El Lcdo. Ramón Edwin Colón Pratts, quien leyó el cuento La muerte de Nano Ortiz me proveyó, a poco de escrito el mismo, una copia de la demanda interpuesta por «Ana María Jiménez Vda. de Ortiz por sí y en representación de sus hijos menores Roberto, Sonia María, José Angel y Ana Emilia Ortiz Jiménez vs. El Pueblo de Puerto Rico», fecha: 30 de junio de 1961. El caso fue resuelto: 30 de junio de 1961, Número: 12163 y reasignado: 29 de mayo de 1961, con un fallo de "No ha lugar".
Del documento legal, leemos: «En 22 de abril de 1955 se inició la correspondiente acción por la viuda y los cuatro hijos de Ortiz en reclamación de daños y perjuicios por la suma de $40,000. En su contestación, el Estado Libre alegó por vía de defensa que el agente Belén "se apartó del marco de sus funciones como policía estatal».
La muerte de Justino («Nano») Ortiz, Jr. ocurrió el 4 de julio de 1954 y la demanda contra el policía se radicó en 19 de abril de 1955, dentro del año. El homicidio procedió después de una discusión habida entre 5:30 y 6:00 de la tarde. La demanda de 1961 dice que al Nano «desmontarse frente a su casa, el policía, sin que mediara incidente o provocación, le hizo un disparo, causándole la muerte. Hay una declaración que pone en labios del policía la expresión "te estoy buscando, bandolero", un momento de hacer el disparo. La prueba no establece claramente que la discusión original obedeciera a algún incidente con motivo de una tentativa del agente Belén de denunciar o arrestar a Ortiz; más bien tiende a determinar que el occiso no estaba cometiendo delito alguno»; además que «en el curso de la discusión nunca Justino Ortiz Valentín, Jr. forcejeó ni acometió contra el policía».
El caso 83 D.P.R. 201 - Ana María Jiménez Vda. de Ortiz por sí y en representación de sus hijos menores Roberto, Sonia María, José Angel y Ana Emilia Ortiz Jiménez v. El Pueblo de Puerto Rico, está en la Biblioteca Virtual Legal y el cuento de mi autoría en este website; mi investigación para el cuento fue esencialmente historia oral, en base a testigos y recuerdos, de personas que conocieron a Nano Ortiz. Al igual que el abogado, mi amigo Colón Pratts, quien también escribirá sobre el tema, la intención de mi cuento es dar homenaje a un pepiniano admirable y valiente.
Escribe Ramón Edwin, en su email del miércoles, 26 de diciembre del 2007: «Amigo Carlos: En primer lugar, el cuento de Nano Ortiz es una joya. Cuando eso ocurrió tenía seis años. Nunca lo he olvidado por varios motivos: mi padre era amigo de Nano y lamentó mucho el suceso; he sido amigo de sus dos hijos varones durante muchos años, y los sucesos ocurrieron un cuatro de julio de 1954».
Para leer el cuento, haga click aquí: La muerte Nano Ortiz
Thursday, December 27, 2007
Agradecimiento al Lcdo Ramón Edwin Colón Pratts
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