Si desde el principio no estuviese inmerso en la nada, tampoco el hombre se atendría a si mismo… Con el saber en el que nos movemos cotidianamente, sabemos verdaderamente de este acontecimiento. La nada desiste permanentemente: Martin Heidegger
Ando aún, sin que yo mismo lo quiera,
inmerso en esta nada angustiadora,
en este desistir del propio origen,
en este disimulo del ser que me acompaña.
Siendo aquí, más allá del ente que da
la plenitud de sí, el más justo atenerse,
su humanidad manifiesta, a veces me siento
moribundo, o un suicida que vive, medio muerto.
Estoy aquí, más triste que contento,
más turbio que si la nada fuese sólida, objetiva,
real como el pantano. A nadie puedo preguntar
sobre este más allá de trascendencia.
La razón y su lógica no bastan.
La nada es siquiera un concepto.
Acontece y está aquí, vacía en apariencia,
pero muy llena de afanes, de un Sí y un No
que nunca cesa, que es temerario.
¡Cuánto quisiera dirigirme al fundamento
de este originario carácter que me dio
de sí como alimento y me niega a su vez
cuando pregunto e inquiero por qué
su represión, su vibración de angustia.
3-12-1980 / Heideggerianas
Poetas del Mundo
No comments:
Post a Comment