Profesor Carlos López Dzur
Literatura: Español
Nivel 400
Este curso de Sociología de Literatura lo ofrezco como una de mis disciplinas favoritas. A mediados del decenio de 1970, comencé a esbozar un contenido para un curso de sociología literaria, aplicada al estudio de ciertos libros de narrativa y poesía puertorriqueña. En los EE.UU., con mi mudanza desde mi isla a California, los objetos de estudio en el curso varían cada vez que se ofrece. Ahora se propusieron libros o textos, en prosa o verso, que exploran la relación entre la Mainstream literature y las zonas de conflicto. Esto es, literatura por sectores que, entre las etnias / minorías / en las grandes ciudades, utilizan para su denuncia este medio expresivo: literatura con valor social y estético. Mensaje de choque. La voz de algunos quienes han accedido a talleres de creación literaria. Sin embargo, hay conceptos aquí que son la constante interpretativa. Doy el temario sugerido y, además, la reacción a mis notas personales del curso por los más entusiastas participantes, alrededor de los cuales surgió la revista Sequoyah. Esta es la introducción que formula el marco más amplio de intepretación. Espero que resuma muchas de las ideas y trayectorias posibles y dadas en la discusión.
También utilizando sus conceptos de SMS, Thomas Vernon Reed nos historiza en torno al arte de la cultura protestaria en las Calles de Seattle en su libro Art of Protest culture and activism from the Civil Rights movement to the streets of seattle [Minneapolis: University of Minnesota Press, 2005]. Lo que nos presenta es la tradición de los cantos sobre derechos civiles y libertad, desde los esvenarios de revolución y drama de los afroamericanos en Norteamérica en Black Panthers. T. V. Reed nos lleva al panorama donde poesía y política se encuentran: «The poetical is the political: feminist poetry and the poetics of women's rights». Recrea la imagen de las Paredes Revolucionarias al evocar los «Chicano/a murals, y el movimiento Chicano/a con sus distintas etapas.
La reflexión sobre el poder integrador del lenguaje debe comenzar con la palabra. Dependerá de la actitud social con que se hable y se escriba, si la palabra se abre o cierra, si hermetiza con sello impenetrable o nos solve con los otros en un ser-con-otros [Heidegger]. Quien escribe debe reflexionar, cuanto más racional y cuidadosamente pueda sobre el poder de la comunicación. La palabra como unidad de sentido. El fracaso de una actitud del Yo en la tarea de buscar sentido y certeza es lo que llamaremos apariencia.
[Sofismas: Si la palabra es la puerta / ventana / a la unidad / emoción / admisión de un sentido, se entenderá la importancia que ha tenido siempre el arte del logos desde el irigen de la filosofía. Cuando el hombre, en cuanto ciudadano, comienza a plantearse el origen de la vida y de la sociedad, el sentido de Amor y Virtud, el Sujeto Creativo / Poeta / Filósofo / será el futuro maestro. Los Sofistas será los primeros educadores. El más famoso y primero de los sofistas fue Protágoras de Abdera y quien vivió 70 años. Profesionalmente, él actúa como un consejero: sabiendo que no tiene acceso al poder político. La actitud que Protágoras tuvo hacia la palabra reflejó miedo, soledad y desprecio. Creyó que «nadie tenía derecho a contradecir a otro». Su pensamiento es demasiado relativista, sin compromiso y, de algún modo, niega la naturaleza material de las cosas. La Physis. Las leyes no están en la naturaleza humana, pero son necesarias para que el hombre (sobre) viva en sociedad. Protágoras decía que sobre cualquier tema hay dos puntos de vista distintos y la sabiduría consistiría en hacer hacer fuerte el argumento débil y hacer débil al pensamiento fuerte. El uso oportunista y demagógico de la palabra hizo que la primera forma de saber / habilidad / germen filosófico / y el hombre que lo verbaliza signficara embaucador o la sofistiquería un saber excesivamente sutil como para confiar en él. Sofista fue inicialmente sinónimo de sabio (los Siete Sabios de Grecia fueron llamados sofistas), pero finalmente asociados a lo oscurecedor y terrible, al que conversa hábilmente pero no crea la expectativa esperanza].
De hecho, Gorgias, contemporáneo de Protágoras, alumno de Empédocles, piensa que las leyes son antinaturales. Un producto de fuerza que las imponen los débiles para protegerse del hombre fuerte, de la naturaleza superior; imagino que si instruyera a los débiles invertiría su máxima: El fuerte es quien impone la ley por miedo que las mayorías dábiles se organicen para quitar los privilegios de poder que el fuerte se abroga para sí.
(1) por qué se produce la cultura y la recepción estética, estudia el fenómeno del mercado y justifica el método sociológico para investigar el contenido estético (integración humana) y consumo de tal contenido. En las discusiones del curso, se llamará Sujeto creador / Escritor / Poeta, a los individuos cuyo producto cultural [sea libro o texto] exhiban una mayor consciencia de la relacion de vida interior con la determinación y clasificación del léxico y su expresión, en la comunidad dada, y procuren la difusión pública de su mensaje. Llámase a ésto: su producto. Se llamará estudio de la expresión literaria aquellas categorías asociadas a la estructura, tempo, tono, intensidad dramática, que estén presentes en su obra. En la crítica de los poemas, el alumnos será instruído en la evaluación de la curva melódica, ritmo general de la frase (ardiente, mesurado, entrecortado, armonioso, irregular, disonante) y su relación con la subjetvidad y los valores de belleza.
* Se propuso, por finalidad y resultado: desmitificar. «Desmitificar las pretensiones ideológicas de la producción superestructural, cuyas dos preocupaciones principales son: creer en y proponer su independencia absoluta y creer, por lo tanto, que no es deterninada por la historia (sino, si acaso, y paradojicamente que ella determina la Historia)». Todo mensaje tiende a restaurar lo humano, comunitario, al elevar lo histórico conflictivo, o sepultado sin dignidad, al nivel de una rememoración digna y estética. Desmitificar pone a la luz de la historia, la objetividad de los conflictos y las contradicciones de clase y de poder. Cuando el Sujeto Creador, desmistifica enoja a los mediocres. Pellegrini dice ésto con respecto al verdadero poeta: «Hay un signo evidente e inmediato que revela la verdadera poesía. Ella provoca instantáneamente la irritación y el encono de los mediocres, mistificadores, vacíos e imponentes».
* La poesía moraliza; pero su moral es como una bomba incendiaria. En este peculiar sentido de su moralizació, «la poesía se convierte en la gran moralizadora, posee una violenta actividad agresiva frente a lo falso y trivial por más disimuladamente que se presente». Si bien la poesía moraliza, da esperanza. La ética de la poesía conmueve porque es esperanzadora. «En el oscuro rincón a que ha quedado limitado lo realmente humano la poesía se atreve a aportar su esperanza de salvación, su esperanza de integración final de lo humano en la vida».
* Sociología de la apariencia: El fenómeno, lo real, tiene una esencia y se le puede asociar a una representación; así como a los símbolos se los asociará a una esencia y sus concretas imágenes mentales. Se comete un error filosófico cuando no comprender cómo la esencia se manifiesta en la apariencia y se cree que la apariencia explica la plenitud de la esencia. De modo que se puede hablar de una representación equivocada de la esencia de cualquier fenómeno humano. Hay así quien toma el Todo por la Parte y viceversa, la parte por el Todo. No se puede vivir del juego de las apariencias y creer que las apariencias son Todos / la Plenitud / de los momentos subjetivos de una dada Manifestación Externa; pero, las apariencias son desafíos para un examen de lo Real y su relación con lo Ontológico.
La moral y sabiduría popular enseñan: «Las cosas no son lo que parecen». A menudo, explica Oswald Külpe, la apariencia aparece conjuntamente con el llamado «error de los sentidos», al cual se refiere una mala interpretación de los datos sensibles. En la mayoría de los casos, excepto cuando se rectifica, esto nos puede llevar a utilizar la imaginación, que podría definirse como la facultad de conocimiento sensible que tiene por objeto la imagen (los escolásticos lo llamaban «fantasma», de ahí el nombre de fantasía), que es como una representación de un objeto en su ausencia. Pero, ciertamente, no se puede vivir de las fantasías ni de las apariencias ya que las deducciones provocadas por el uso equivoco de la razón, «el hombre llega a elaborar un concepto erróneo de una definición. El acostumbrarse a este concepto, y el utilizarlo cotidianamente, puede llevar al olvido de la realidad.
El trabajo artístico con la palabra no significará que el Sujeto Creador tenga que refugiarse en esos recovecos que implica una imaginación poderosa, o una capacidad para ver y examinar apariencias. El realismo admite que al contenido de las ideas o nociones universales responde algo exterior. La actitud realista tiene sí que oponerse a los diversos grados del nominalismo como solución al problema de los universales y, desde el realismo epistemológico, oponerse más o menos al fenomenalismo y relativismo. Es indispensable que se diga que no toda la Filosofía de hoy rechaza el fenomenismo y admiten la cognoscibilidad de las cosas en sí; pero en lo que está de acuerdo la Filosofía y la moral popular es que a los datos en la mente es preciso pasar por un filtro de razón, más que de credulidad. El verdadero origen de las apariencias y de los conceptos turbios, sin certeza, se explican por el mal uso que hace el hombre de la razón, al dar por buenos conceptos que en realidad no lo son, confundiéndolos con otros, y tomando así estos primeros como reales.
La apariencia, como equívoco o ensoñación retórica, nace muchas veces de la falta de humildad y de la ambición. «Creer que sabemos mucho» y que nuestras ideas son supuestamente «originales». De pronto, es la sabiduría popular la que ubica al creador, u obrero falso, devolviéndolo a la «anticuada y sencilla sabiduría que una vez rechazamos». Gary Bauer, en su escrito Our Journey Home nos advierte de este «viaje a casa» después de una ausencia. Ese viaje a la casa es una vuelta a la realidad, cuando nos extraviamos por dejarmos desorientar o creer a los embaucadores.
Pretender que se conoce la historia, cuando la historia se tiene deformada, explica mucha de la vanidad de lo original. Las historias fantásticas, no comprendidas desde la estructura de un lenguaje simbólico-sagrado, deforman la comprensión sociológica de lo humano y las expectativas del progreso.
Los cronistas 00-- correccion del pasado---
La apariencia acude mucho a los disfraces. El disfraz es la expresión de la palara utilizada para el aparentar, «manifestar o dar a entender lo que no es o no hay». En la vida política, hay gobiernos que no son democracias; pero les gustaría aparentar que lo son. En la vida social, hay estructuras de explotación e injusticia que se auto-justifican y necesitan un discurso literario que haga pasar su cruel existencia por una aparente belleza y benevolencia. La verdad oficial ha de decir que la explotación, la injusticia, no es cruel, sino benévola. Las dictaduras viven de disfraces que los lacayos se ponen. Gabriel Celaya decía que en las dictaduras es cada vez más difícil sentir «que el sentimiento de los otros es nuestro»; parecen estar hechas para callarse. Esto me recuerda, con cuento que Collado Ruiz publica en su bloguera sobre el cinismo que es el más descarado de los disfraces. La trama y moraleja del breve cuento se resume así: «Había en una Galaxia lejana, una isla perdida donde un monstruo barbudo y senil le quitaba la libertad a sus súbditos y se apoderaba de sus voluntades convirtiéndolos en esclavos y después escribía reflexiones acusando a los presidentes de un país vecino de ser ellos los causantes de que él tuviera que suprimirle las libertades a los habitantes de su Hacienda para evitar que fueran esclavos de su vecino» [«Un cuento muy corto para niños mayores de edad»: Ver]
El escritor, como su texto, puede darse a juegos en que se da a entender lo que no es o no hay. O por el contrario para «combatir el cinismo de esta época», donde «la convención de lo mágico», fragmentario y fantasioso, la apariencia que se ha transformado en etiqueta limitadora, el autor puede tomar «El lápiz del carpintero no huye de la realidad», sino que reclama más de ella. Esta vez el lápiz al servicio de la literatura. Manuel Rivas, escritor gallego nacido en La Coruña, en in 1957, sostiene que el cuento como género es el que mejor se adapta «a los balbuceos, a la convulsión de esta época fragmentada, caótica» y sirve de instrumenta para una libertad en todos los sentidos. El intenta probarlo con un libro de relatos, Las llamadas perdidas, publicado por Alfaguara en 2002 y que ya ha sido traducido al inglés [The lost calls]. Los personajes se rebelan contra la fatalidad. En siempre luchan, cuerpo a cuerpo, contra la adversidad y la tristeza. «Se hacen fuertes con su brizna de esperanza, con sus puñetazos de humor e ironía». La excitación de levantarse en la caída, es el punto de partida, el no dejarse abatir por el impacto de las pérdidas en la vida cotidiana, reconstruir la vida «por medio de las sensaciones y de una mirada táctil». Realsmo íntimo e intrahistoria que reclama «más realidades: la que se oculta, esconde o se disfraza», preferentemente.
Manuel Rivas, autor de La lengua de las mariposas y El lápiz del carpintero no huye de la realidad, por así decirlo, alguien que devuelve el cuento a la existencia verdadera y efectiva que defiende para sí lo real, en oposición a lo virtual, lo falso y aparente. La vitalidad que pueden transmitir relatos como los suyos me recuerda a texto De claro en claro de Gabriel Celaya cuando, en medio de lo que se muestra a la vista, con su aparencial pesimismo, el sigue creyendo en una «felicidad que no vende». Celaya nos narra una visita a un amigo y la despedida, en la que siempre sale «consolado y tranquilo», como si hubiese vencido sobre lo que parece y no es.
Cuando tras dar mil vueltas a mis preocupaciones, me acuerdo de un amigo, voy a verle, me dice: Estaba justamente pensando en ir a verte. Y hablamos largamente, no de mis sinsabores, pues él, aunque quisiera, no podría ayudarme, sino de cómo van las cosas en Jordania, de un libro de Neruda, de su sastre, del viento, y al marcharme me siento consolado y tranquilo, ¿no es la felicidad lo que me vence? Abrir nuestras ventanas; sentir el aire nuevo; pasar por un camino que huele a madreselvas; beber con un amigo; charlar o bien callarse; sentir que el sentimiento de los otros es nuestro; mirarse en unos ojos que nos miran sin mancha, ¿no es esto ser feliz pese a la muerte? Vencido y traicionado, ver casi con cinismo que no pueden quitarme nada más y que aún vivo ¿no es la felicidad que no se vende? [Gabriel Celaya: De claro en claro]
Lo fantasmal
* Lo fragmentario
* El libro es también un objeto de consumo, sujeto a las leyes de la oferta y la demanda (Robert Escarpit). La Literatura, según Escarpit, es cualquier manifestación que se hace a través de la escritura. Un mensaje publicitario inscrito en una valla es literatura. La novela rosa también lo es, pero, por otra parte, hay novelas, poemas o ensayos que gozan de carácter de universalidad, como diría J. Paul Sastre, en su libro ¿Qué es la literatura?, en donde el autor se plantea la idea de compromiso y universalidad.
* El libro con sus discursos («modo literario de producción») también conlleva a una determinada formación social (que es la imprenta, la casa editorial con sus funcionarios) y las estructuras de producción material: Terry Eagleton. No obstante, Eagleton alega que la distinción entre literatura y no literatura («the distinctions between literature and non-literature») es irrelevante.
* El libro
[En América Latina es Carlos Mariátegui uno de los primeros en señalar que «la literatura de un pueblo se alimenta y se apoya en su substratum económico y político», de modo que «para una interpretación profunda del espíritu de una literatura, la mera erudición literaria no es suficiente», por lo que «sirven más la sensibilidad política y la clarividencia histórica».]
(2) como al definirse «el capital cultural»: Dentro de los «sistemas literarios», hay redes («networks») de construcción de significados por los lectores («reader's construction of meaning») y aparatos para distribuir esos signficados, siendo que existe «una relación íntima, indispensable entre literatura y realidad, entre literatura y sociedad».
(3} La contradicción de la ideología general y la ideología del autor: «La clase social, el sexo, la nacionalidad, las creencias, etc. componen la ideología del autor, que se insertará o no de manera armoniosa en la Ideología general, pues entre ambas puede haber homología efectiva o una profunda contradicción (así podría ocurrir entre la ideología del autor y la expresada en la obra literaria).
La Sociología de la Literatura estudia: {4) las relaciones entre literatura e identidades de grupos;
(5) analiza las conexiones institucionales con la respuesta del lector; así, por ejemplo, «La editorial es el gran soporte económico del hecho literario. Sin este soporte, un libro es muy difícil que funcione bien en el mercado y, por tanto, pase desapercibido ante el lector». «Un libro, independientemente de su calidad, puede funcionar bien, es decir, materializarse, si la editorial que lo publica ha realizado un esfuerzo importante para su difusión». [G. Bureba: Sociología del hecho literario]
(6) la intencionalidad del autor y su rol («role of authorial intentionality»); el Arte / Literatura / cuando es compasivo es social. O como dijera Camus: «El arte no es un gozo solitario. Es un medio de comover el mayor número de hombres, ofreciéndoles una imagen». René Wellek, al reconocer que «el arte no puede dejar de relacionarse con la realidad, a pesar de lo mucho que reduzcamos su significado o hagamos énfasis en el poder transformador o creador del artista»,
(7) contesta cómo la literatura es y su especificidad respecto a otros medios.
(8} La Sociología de la Literatura tiene su propia norma pata definir el buen / gran arte / Obra-Mundo y, al menos, desde 1897, Guyeau explicaba que «el gran arte no con-iste en delirios vacíos y siempre estériles»; que "si el pensamiento poético fuera una simple autopia ajena completamentea la realidad, nada nos interesaría». Wilhelm Dilthey orientándose en el mismo sentido de Guyeau afirmaría que «la técnica del poeta es sólo la expresión de una época siempre circunscrita.... En general, los más importantes pensadores, creadores o críticos reconocen la relación obligante con la realidad».
Segunda parte: Los Métodos
En este curso, estudiaremos métodos y teorías de la Sociología de la Literatura. Estos incluyen:
Georg Lukacs (1885–1971): Sociología de la Novela y la Estética del Hombre
(1) El creador es producto de su tiempo, epoca y realidad. Se evadiría de no querer reflejarlas. Cuando trata de reflejarla no hace otra cosa que estar de acuerdo consigo mismo e interpretar el tiempo en que vive. El novelista no debería renunciar a la totalidad como perspectiva, pues solo en este caso la obra artística supone no ya un reflejo del mundo sino su descubrimiento y su conocimiento. Y esta armonía conflictiva, este reflejar del tiempo no es otra cosa que saberse testigo. «La sociología de la literatura, en concreto, establece conclusiones que parten de la consideración de la literatura como realidad, fenómeno o institución social, en tanto que relaciona las obras literarias y sus creadores, la sociedad y el momento histórico en que nacen, y la orientación política que las inspira».
(2} Lukacs propone una estética del hombre cuando afirma el autor no anhela un género literario nuevo, sino más bien un hombre nuevo. El hombre viejo está cosificado y alienado. La clase burguesa acude a la ‘falsa consciencia’ [History and Class Consciousness (1923)]. Habla de reificación o cosificación, en tanto el mismo humano se percibe como objeto y no como sujeto, obedeciendo a supuestas leyes que rigen el mercado. La capacidad para desarrollar la conciencia de clase caracteriza sobre todo a la sociedades capitalistas (ya que la base económica del capitalismo permite ver con más claridad), y más específicamente en el proletariado, ya que tiene la capacidad de ver la sociedad tal como es. También esto es ampliado al incorporar no sólo la posición económica objetiva, sino los pensamientos psicológicos reales de los hombres sobre sus vidas.
(3} La literatura es un camino individual o colectivo hacia un mundo mejor. La novela busca descubrir y edificar «la totalidad secreta de la vida, y que ella es la principal forma literaria de un mundo en donde el hombre no está en su casa, ni es del todo extranjero». Por otra parte, en 1971, Lukács afirma: «La poesía representa las conexiones últimas entre el hombre, el destino y el mundo, y sin duda ha nacido de la correspondiente profunda toma de posición, aunque a menudo no se sabe nada de su origen».
(4} La novela de todas formas hace la historia natural del mundo, aunque el autor sólo refleje un fragmento estático de la cambiante realidad real. Lukacs propone la novela como el reflejo del mundo dislocado.
(5} La novela tiene que ser el instrumento de la desalienación colectiva. Desaprobación por Georg Lukács a Theodor Adorno (y otros teóricos, residentes en el Grand Hotel del Abismo y de su propia Teoría de la Novela.en una larga introducción que habla de lo erróneo del «romantic anti-capitalism».De este modo, pese a su oposición reaccionaria, Lukács simpatiza con cierto carácter revolutionario presente en las novelas de Sir Walter Scott y Honoré de Balzac, autores nostálgicos, en pro de polítcas aristocratizantes, pero que le permitieron ciertas posturas críticas contra la emergente bourgeoisie.
(6} Amplía el concepto de fetichismo que Marx asociaba a la economía, a toda la sociedad, incluyendo ámbitos como el derecho y el Estado. Le preocupaba la relación dialéctica entre las estructuras del capitalismo, pero además los sistemas de ideas, el pensamiento y la acción individual. La mayoría los filósofos han construido sus sistemas sobre uno u otro de estos dos polos: o han negado la necesidad o han negado la libertad humana. Lukács intentó mostrar la interrelación ontológica entre ambas como elemento central de una teoría de la sociedad y su movimiento.
(7} El trabajo no está biológicamente determinado, sino que implica la elección entre varias alternativas. La noción de alternativa es fundamental para la significación del trabajo humano no alienado. La determinación de una finalidad por parte del sujeto y la búsqueda de los medios necesarios para conseguir un fin, es el modelo de la opción entre alternativas que rige el metabolismo de la sociedad y las relaciones interhumanas.
(8} Ataca el innovantismo modernista de Kafka, James Joyce y Samuel Beckett. El realismo determina el valor de las obras artísticas. El artista debe tender a la creación de obras que reflejen la realidad tal y como las concebía la ciencia del socialismo. La verdadera literatura refleja la realidad, es decir, las objetivas circunstancias históricas y sociales anteriores a su representación artística. Cualquier obra literaria verdadera salta por encima de estilos o temas para presentar al lector una visión totalizadora de la realidad.
(9} Proponente de una literatura realista y su estética tradicional. Se opuso al tipo de innovaciones formales del modernismo cultivado por James Joyce y Franz Kafka. Thomas Mann es superior a Kafka al tratar la condición de la modernidad. El escritor debe aspirar a la máxima transparencia y no deformar los objetos que represente. Desde este punto de vista, el ideal sería que no existiera forma, lo que supondría identificar o superponer ambos planos: el mundo y la literatura.
Lucien Goldmann (1913-70) y el estructuralismo genético
(1} Propuso la aplicación de una epistemología genética a la literatura y de un Sujeto Colectivo. Goldmann llamó estructuralismo genético a este modo de abordar el estudio de la literatura: «Estudiar los textos para comprobar en qué medida recogen la visión del mundo, de la clase o grupo social a que pertenece su autor. Cuanto más se acerque un texto a la articulación más completa de esa visión, más clara será su validez artística. Las obras literarias no deben verse sólo como creaciones de individuos sino de un sujeto colectivo, de unas estructuras mentales trans-individuales, es decir, de las ideas y valores que comparte un grupo. De acuerdo con estos principios, la interpretación de una obra literaria no consiste en señalar sus rasgos lingüísticos inmanentes. Para entenderla en su más amplio sentido debe recurrirse a las estructuras sociales, que dan cuenta de su génesis en una situación concreta».
(2} Aunque Alasdair MacIntyre lo llamó «the finest and most intelligent Marxist of the age», el marxista más inteligente de nuestra era, Goldmann rechazó la visión tradicional marxista del proletariado y crítico del movimiento estructuralista. Las aspraciones futuras de las humanidad no son inexorables despliegues de leyes históricas.
(3} En su estudio sobre los «Pensamientos» de Pascal y la Phèdre de Racine, definición el «riesgo» como «la posibilidad de fracaso, esperanza de triunfo, y la síntesis de las tres en la Fe: «possibility of failure, hope of success, and the synthesis of the three in a faith which is a wager are the essential constituent elements of the human condition».
(4} El estructuralismo genético, al abordar el estudio de la literatura, se ocupa de las relaciones entre una visión del mundo y las condiciones históricas que la hacen posible. La estructura significativa que yace en el fondo de una obra no se explica poniéndola en relación con la psique del autor o con una totalidad abstracta; hay que insertar la estructura significativa de la obra en los grupos y clases de una sociedad dada.
(5} El estructuralismo genético permite concebir desde el principio de manera unitaria el conjunto de los hechos humanos y ser a la vez comprehensivo y explicativo, ya que la puesta en claro de una estructura significativa constituye un proceso de comprensión, mientras que su inserción en una estructura más vasta es, respecto de ella, un proceso de explicación. Goldmann.
(6} Que dos autores, al parecer muy distintos, parezcan que pertenecen a la misma estructura colectiva mental, al mismo sujeto colectivo, es una estructura de categorías que configuran determinada visión del mundo. Según Goldmann, la vida de un solo individuo es tan breve que no puede crear una estructura mental ni influir en la realidad. Así las cosas, la hipótesis fundamental del estructuralismo genético es que el carácter colectivo de la creación literaria proviene del hecho de que las estructuras del universo de las obras son homólogas a las estructuras mentales de ciertos grupos sociales.
(7} El método de análisis de la obra literaria que tanto Goldmann como Lukács usan, parte de la conjetura de que todo comportamiento humano es un intento de dar una respuesta significativa a una situación particular, y tiende, por ello mismo, a crear un equilibrio entre el sujeto de la acción y el objeto sobre el que recae el mundo. «Las estructuras constitutivas del comportamiento humano no son en realidad datos universales sino hechos específicos, nacidos de una génesis anterior y que están sufriendo transformaciones que esbozan una evolución futura. Sin embargo, en cada nivel de la delimitación del objeto, el dinamismo interno de la estructura no sólo resulta de sus propias contradicciones internas sino también del dinamismo –estrechamente ligado a ellas- de una estructura más vasta que lo engloba y que tiende a su vez a un equilibramiento. Y cabe agregar que todo equilibramiento, cualquiera que sea su nivel, no podría ser sino provisional, en la medida misma en que está constituido por un conjunto de comportamientos humanos que transforman el medio ambiente y crean, por ese solo hecho, nuevas condiciones, gracias a las cuales el antiguo equilibrio se vuelve contradictorio e insuficiente».
Terry Eagleton y teoría de los medios de producción e ideología
(1} En su libro Literary Theory: An Introduction [Blackwell: 1997], Terry Eagleton (n. 1943) define la literatura como caudal fluído, subjetivo, de conceptos, empotrado en las ideologías del tiempo que se vive, en sus sistemas de valores ybsistemas de clase. Ninguna categoría es suficiente para determinar por sí sola qué es la literatura, cómo y por qué surge. Sin embargo, al leer tenemos que hacerlo crítica y contextualmente y cerciorarnos de que no todo o que está impreso es cierto. Este su más famoso libro, publicado originalmente en 1983, lo hizo una estrella internacional y, finalmente en 1991 un profesor Warton de Literatura inglesa en sucesión de John Bayley. Discípulo del crítico marxista Raymond Williams, Eagleton se doctoró en el Trinity College de Cambridge y fue profesor en el Jesus College de Cambridge. Enseña Teoría cultural desde 2001.
(2) En su libro The Function of Criticism [1984], hace un repaso histórico-crítico de los últimos 200 años de crítica cultural, de Addison y Steele a Barthes y Derrida, así como los críticos británicos más estilizados. Fustiga la teoría cultural y literaria actual y destaca lo que llama la bastardización de ambas. Aunque no resta méritos al estudio interdisciplinario de la literatura y la cultura, Eagleton critica este movimiento posmoderno sosteniendo que la posmodernidad como época historica no existe, puesto que la modernidad capitalista aun no fue superada, cosa que sólo puede lograr el socialismo. Los posmodernistas son gente pesimista desencantada de las variantes estalinistas de socialismo, tras la caida del muro de Berlin en 1989.
(3} También se ha mostrado crítico con líneas de pensamiento más modernas, como la deconstrucción. Se pregunta por el fin de la crítica, contrapone politíca y retórica, analiza lo que llama 'The Death of Experience' y, al exponer sobre la poesía y la prosa, extrapola a éstos conceptos con la moralidad, la ficción y el pragmatismo. Intruduce el término literariness / literaidad; habla de la Forma como lo Trascendente, de su búsqueda y significadoanaliza la Semiótica de Yury Lotman; toca los temas de la ambiguedad, la puntuación, el ritrmo, los tonos y otros aspectos de la poesía.
(10} La literatura, aunque trata con valores humanos universales más que con trivia histórica, como son las guerras civiles, la opresión de la mujer o la desposesión del campesino, puede servir para olocar en una perspectiva cósmica las pequeñas demandas de los trabajadores para gamar mejores condiciones de vida o mayor control sobre sus prkpias vidas y, puede aún, con alguna suerte, eliminar asuntos que fascinan a las mentes dotadas con la contemplacióm de Verdades Eternas y Beatitudes. «El postmodernismo, con su visión fragmentaria del mundo y su indeterminación de lo verdadero, es un inadecuado sucesor para el marxismo, cuya crítica al capitalismo puede ofrecer una visión moral más concreta para la sociedad». [The Illusions of Postmodernism (1996)]
(11} Eagleton analiza los aspectos positivos como los negativos de este proceso en la Modernidad y el curioso mecanismo por el cual el arte se disocia de lo cognitivo, lo ético y lo político, mediante su integración en el modo capitalista de producción. La pérdida de la fuerza política del arte inaugura de algún modo la expansión de la estética en cuanto posibilidad de reconexión de estas regiones separadas, pero al costo de diluir en ellas las restantes: todo termina siendo estético. El marxismo es la única metodología imparcial («free of the ideological bias»), que no sea su enfoque y su propósio es revelar las fuerzas ideológicas que configuran un texto. Eagleton cree que el humanismo socialisyas se puede reconciliar con el análisis político marxista y la teología católica. Un admrador de Walter Benjamin, en un libro sobre él [Walter Benjamin (1981)], analizó que a su crítica revolucionaria no se le había brindado hasta entonces la atención debida.
(12} Sostiene que existe una categoría absoluta: todas las personas viven en un cuerpo que no puede ser poseído, pues nada han hecho para adquirirlo y nada (a excepción del suicidio) pueden hacer para librarse de él. Nuestros cuerpos y su muerte subsiguiente son un absoluto en torno al cual la especie humana puede llevar a cabo sus acciones
* La ley del corazón: Shaftesbury, Hume, Burke*. Lo imaginario kantiano *. Schiller y la hegemonía * La muerte del deseo: Arthur Schopenhauer * . Ironías absolutas: Soren Kierkegaard * Lo sublime marxista * Ilusiones verdaderas: Friedrich Nietzsche * El nombre del padre: Sigmund Freud * La política del Ser: Martin Heidegger * El rabino marxista: Walter Benjamin: * Arte después de Auschwitz: Theodor Adorno *: De la Polis al postmodernismo
Pierre Bourdieu: teoría del campo literario
(1) El marxismo como los análisis formales han ignorado la cuestión de la lógica interna de los objetos culturales y los grupos que los producen (juristas, intelectuales, artistas...) Los campos median entre estructura y superestructura, pero permiten una autonomía de estudio. Hay que estudiar las relaciones que sostiene cada agente o institución con los demás. El campo vendría a ser el espacio en el que se enmarcan estas relaciones y en este ámbito se engendran las estrategias de los productores, la forma de arte que preconizan, las alianzas que sellan, las escuelas que fundan.
(2] Las sociedades modernas se organizan en campos, en espacios sociales de creación cultural, científica, jurídica, etc. que no responden a una lógica única, ni a una jerarquía que los unifique. Desde el punto de vista metodológico, ya no es posible acceder al estudio de la sociedad a partir de las nociones de estructura y superestructura, porque lo objetivo y lo subjetivo, lo simbólico y lo material son elementos indisolubles.
Jean Paul Sartre (1905 - 1980) y la Teoría del Compromiso
(1) La cultura es concebida por Jean Paul Sartre como «como un proceso de invención y reinvención contínua». Y en este proceso, para que la literatura sea posible, como útil y sincera, debe ser realista: «Me parece imposible escribir si el que lo hace no rinde cuentas de su mundo interior y de la manera en que el mundo objetivo se le aparece». En una conversación con Jorge Samprún, dijo: «Para mí, en suma, la literatura tiene una función de realismo, de amplificación, en efecto. Y, además, una función crítica. Función, por otra parte, que asume por sí misma: el hombre no necesita saberse crítico para serlo. Bien, de todas maneras, cualquiera que sea la forma literaria empleada, la literatura tiene que ser crítica. Estos tres elementos me parecen indispensables: tomar al hombre, mostrar que está vinculado al mundo en su totalidad, hacerle sentir su propia situación, para que se encuentre en ella, y se encuentre a disgusto, y, al mismo tiempo, darle los elementos de una crítica que pueda facilitarle una toma de conciencia. Eso es, más o menos, lo que puede la literatura, a mí parecer, y eso es lo que no quiere la nueva novela». Jorge Semprún: Conversación con Jean-Paul Sartre
(6) En El existencialismo es un humanismo (1946), opinaba que en el ser humano la existencia precede a la esencia: que la fe, incluso la profunda, nunca es completa. «El hombre nace libre, responsable y sin excusas».
El Absurdo: a partir de 1945-1950 va a surgir la literatura del absurdo. Tratan lo mismo que los existencialistas, pero partiendo de situaciones absurdas, para demostrar la irracionalidad de la vida... Se manifiesta sobre todo en teatro.
(7) Uno de los temas más importantes en la literatura sartreana, porque pone a prueba la calidad del compromiso del hombre con la libertad y lo político (buena fe de su moral) es la violencia y la guerra. «Desconfío de la incomunicabilidad; es la fuente de toda violencia», dice. «Basta con que un hombre odie a otro para que el odio vaya corriendo hasta la humanidad entera». «Cuando los ricos se hacen la guerra, son los pobres los que mueren». «El poder es una de las formas esenciales del mal».
(10) El monopolio de los medios de comunicación está comenzando a destruir el papel del intelectual, al intentar alcanzar al público mediante los poderes mediáticos. Estos medios y sus crecientes aspectos tecnológicos están adscritos a «the monopolising moguls» de la mass-media y también tienden a controlar el mundo de los impresos y las editoriales.
(12} «Los cobardes son los que se cobijan bajo las normas». «Comunidades basadas en el amor, y no necesariamente sexual: amor filial, maternal, amor entre camaradas. En la perspectiva del amor es donde se deben establecer las relaciones de las personas entre si. Sin embargo, estas comunidades no podrán ser enteramente anarquistas porque la policía, el ejercito, las leyes del Estado en el que estas comunidades se establecieran subsistirían todavía y vigilarían porque el Estado sea respetado».
* Considerada la marcada tendencia a la sátira, característica de la comedia humanística, y que se dirige especialmente contra las mujeres y los clérigos y se repite en La Celestina, ¿cómo es el comportamiento y son las emociones presentes de los personajes?
Melibea, arrogante y disimuladora Calisto, el soñador, Celestina, firmemente enraizada en la sociedad y dueña de la acción; Sempronio; Trotaconventos
Cantemos como quien respira. Hablemos de lo que cada día nos ocupa. Nada de
lo humano debe quedar fuera de nuestra obra En el poema debe haber barro, con
perdón de los poetas poetísimos. La Poesía no es un fin en sí. La Poesía es un
instrumento, entre otros, para transformar el mundo.
3. Selecciones de poeta sobresalientes de la poesía de la conciencia como Antonio Orihuela, David González o Jorge Riechmann, quienes desde 1990 en España desde la revista Manual de Lecturas Rápidas para la Supervivencia (o MLRS) cultivan la poesía de corte anticapitalista. Hacer lectura de:
MLRS / Poesía de consciencia / Antonio Orihuela
* El estudiante podrá elegir una obra para su estudio de cualquier período de la historia o corriente estética. Prepara un trabajo escrito de 3 páginas (mínimo, 5 máximo) sobre el mismo. Elegirá entre los siguientes o consultará al profesor.
ooo - Parnasianismo y simbolismo (1870) frances: 1850 en adelante
OOO- Ultraísmo español: 1918 y latinoamericano: J. Luis Borges, Guillermo de la Torre, fundador
ooo - Esteticismo [Oscar Wilde, Yeats, hedonistas: James Joyce, A. Gide y D. H. Lawrence]
ooo- Vanguardias europeas entre 1910 y 1930.
ooo- Literatura existencial [Escritores como Luigi Pirandello, Frantz Kafka, R. M, Rilke y la Generación del 98: Unamuno, Machado y Baroja]
OOO - Surrealismo y dadaísmo: 1924
000- Creacionismo y ultraísmo: 1918-1925. [Vicente Huidobro, Juan Larrea, Gerardo Diego]
ooo- Los vanguardismos en la literatura española: [Ramón Gómez de la Serna, Creacionismo. Ultraísmo. Surrealismo]
ooo - Surrealismo, 1925 a 1936: André Breton, Louis Aragon, J. Larrea, J.M. Hinojosa, Luis Cernuda, V. Aleixandre, Alberdi y G. Lorca]
ooo- La novela católica: tendencia que empieza alrededor de los años 20 y que tiene los mejores frutos literarios en los años 30 y 40. [e.g., Bernanos, Graham Greene}
000- Literatura comprometida: Sartre, G. Orwrll, Los Jóvenes Airados, Neorrealismo italiano de C. Pavese y AQ. Moravia y Grupo de los 50 en España
ooo- El Absurdo: a partir de 1945-1950 va a surgir la literatura del absurdo. [ ]
ooo- Corriente intelectualista: A. Huxley, Th. Mann y Ramón Pérez de Ayala
ooo- Realismo y literatura social estadoundense: 1920-a 1940 [Dos Passos, J. Steinbeck, W. Faulkner, Ernest Hemingway y A. Miller]
* De los cinco métodos y sistemas, aquí bosquejados, puede seleccionar alguno para citar o leer para su trabajo.
* Los textos discutidos en clase y mencionados arriba no será objeto de examen escrito. El profesor sólo evaluará el entusiasmo de los alumnos en el disfrute o participación oral en la discusión
___
Bibliografía:
Efraín Subero:
THESAURUS. Tomo XXXIX. Núm. 3 (1974).
René Wellek: Conceptos de critica literaria, Caracas, Ebuc, 1968
George Lukács: Teoría de la novela, Epílogo de Lucien Goldmann, Buenos Aires, Ediciones Siglo Veinte, 1966
Gyorgy Lukács: Literary and aesthetic work
Sociocrítica: Geoge Lukács
Lucien Goldman, Para una sociología de la novela [Madrid: Ayuso, 1975],
Lucien Goldmann: Towards a Sociology of the Novel. 1964. Trans. Alan Sheridan. New York: Tavistock Publications, 1975.
____, Essays on Method in the Sociology of Literature. Translated and edited by William Q. Boelhower (Published by Telos Press).
___ et als, Sociología contra psicoanálisis. Ediciones Martínez Roca. Barcelona, España. 1974.
Sociología de la Literatura
Gabriel Bureba: Sociología del hecho literario
Annual Review of Sociology / Vol. 19: 455-467 (Volume publication date August 1993)
Terry Eagleton: The Function of Criticism (1984). Trad. española de Fernando Inglés Bonilla: La función de la crítica. Barcelona, Paidós, 1999.
Terry Eagleton: The Ideology of the Aesthetic (1990). Trad. española de Germán Cano y Jorge Cano Cuenca: La estética como ideología. Barcelona, Trotta, 2006.
La Estética como ideología: AdVersuS, Año III,- Nº 6-7, agosto-diciembre 2006
Miguel Angel Huamán: Literatura y Sociedad: El Revés de la Trama / 2.
1 comment:
Me acerco a estas líneas con el afán de descubrir un poco el alma de alguien que siempre ha sido guía y me sorprendo, caballero Dzur...¿imparte usted estas clases?
Yo, que en otra punta del globo me hallo inmersa en una tesis para recibirme maldigo el hecho de que la clase de docentes que parece usted ser no los vea seguido por aquí, en este pueblito tan alejado y tan inmerso en ese mundo desconocido.
Leo sus reflexiones y recuerdo con verdadera nostalgia, cuando yo misma me sentaba frente a algunos de los autores que cita usted y sentía que realmente la palabra escrita era una prueba de que aún existen aletrativas de liberar el pensamiento.
Hoy, un poco ás vieja, un poco más decepcionada, cambio los sueños por el silencio corrompido de opiniones ajenas, les miro y solo pienso que me he cansado de luchar contra lo inevitable.
Y, es que, por estos lados, pareciera que hacen eco de cosas en las que no creen, porque, caballero, repetir o reflexionar es mucho más fácil que conprobar nuestra mentalidad con los hechos, y acá, de hechos no hay sino mentiras disfrazadas de falsas teorías.
No dejo de pensar que todo docente debería tener algo de místico; quizás con ello logren trascender la maquinaria económico-burocrática de esta humanidad que hemos construído y vivir de veras de acuerdo con nuestro pensamiento, aún cuando el mismo sea contrario lo que la mayoría recomienda o considera. Ahí radica la grandeza: saber lo que pienso, saber fundamentarlo y actuar de acuerdo a ello.
Quiero gritarles que esa forma de conducir a las personas no hacen sino decepcionar a quienes llevarán adelante el futuro casi inmediato; que los ejemplos y las presiones son demsiado fuertes como para resistir eternamente.
Entonces llego y leo esto...y por una parte le imagino como el clásico profesor que imparte su clase pero, por debajo, ansío...anhelo, que esta parte tan dulce de su persona (y digo dulce porque creo que aún tiene fe en el ser humano y en sus posibilidades) sea siempre reflejado con hechos.
Confieso que no acabé de leerlo (lo leí hasta la mitad, pues debo irme a la cama) pero volveré...quizás el único modo de sobrevivir es reconocer mi propia ignorancia; todas mis faltas, todos lo que aún no sé...todo que es tanto que asusta...pero recordando que aún quedan pequeñas luces que guían...si no tengo fe en nada, aún tengo fe en eso. Creo yo, con toda mi ignorancia y respeto, que es usted un gran ejemplo.
Saludos desde esta parte del globo, amigo mío.
Post a Comment