La Raza del Espíritu se hallaba detenida
en el Universo de la Materia
Un ídolo de metal, una boca de fuego,
un horno, sangriento por designio, se dispuso
en Cartago, en Tiro. En los bosques sagrados
de Tharsis… El Gran Asesino sería el Violador
y, en fauces de Moloch, tenía su proyecto y su pacto.
El Gran Aniquilador sería el sacerdote.
Y el Gran profanador, el que olvidó su Origen.
Hombres sin patria y sin ley, fueron TODOS
tus mercaderes, tus ejércitos mercenarios,
tus sacerdotes atosigados
con la ambición de riqueza.
Desde entonces clamaron:
¡Traición, traición! y acusaron
a las mujeres ardorosas
y le dieron nombres de rameras
y brujas de montes tupidos
y umbríos.
Y por causa de sus cultos de Fuego Frío,
ante los ojos de seres inocentes, ultrajaban
a vestales de Pyrena y descuartizaban
a las Vrayas.
Y, vivían las mujeres en cantos y en faenas,
porque no hacían la guerra, como los cananitas
y otros que odiaban la vis inertiae.
Siete virtudes tenían las hijas de la Torá:
Fe, sobre todo, Esperanza, Caridad,
Justicia, Prudencia casta y Fortaleza.
Y aún no fue suficiente…
«Palabras vacías: muchos cantos
y furiosas danzas son ¡Nada!», acusaron.
Vox et praeterea nihil y las menospreciaron
como a la niña que salta la cuica y no sirve
para otra cosa que su inocencia y belleza.
2.
De Canáan llegaron los Golen, profetas
y sacerdotes, de una raza sin Espíritu,
almas mecánicas, robots lanzados
contra ciudades hiperbóreas
del dios incognoscible.
De metal bruñido es la boca de Moloch.
De hierro, el alma dura de sus armaduras.
Y fue el día cuando el rey Itobal, sacerdote de Astarté,
casó a su hija Jezabel con el rey Ajab de Israel
que los Golem se infiltraron en Tiro y Cartago.
3.
… y fue blasfemia que la mujer silenciara el secreto
del Ojo único y la espada sabia: pene será
la espada, verga / y ojo único, su placer,
y será blasfemia
que la mujer quiera estar arriba
como Lilith con Adán;
y si se negara a consagrarse
en la Shejinah, no por placer a Moloch
y, blasfemia es doblemente
y, con o sin dominio de terror,
es blasfemia y blasfemia será
en Cartago e Israel,
pues corrupto ha estado todo,
aún antes que hoy.
Aún desde el día que destrozaron el templo
que Hiram edificó para Salomón,
según el sacerdocio de Melquisedek.
En las cavernas o moradas de las Grayas
se buscará la piedra de Venus,
su torta blanda,
porque, si no es cumplido, cada mujer,
cualquiera sea su edad y su rango,
será botín de Moloch
y en medio de sus nalgas, entrará la espada
y con hoz de hierro, en pervertida media luna,
se acuchillará su agujero, se les cercenarán
los senos y lo que no ha visto el sol
y la angostura intrauterina.
Se anulará a dedos con violento magreo
y se juntarán las bestia
para turnarlas en la desfloración de sus anos.
Y el destete y la castración del virgo
será tarea del Golen y, con veinte orgías
en el bosque sagrado, lo que fue será
y lo que se hizo, eso mismo se hará.
… y será blasfemia que ofenderá a Moloch
que se dedique a la Luna obsequios y cantos
porque ya el sol de Adón se impuso
y se reverenciará a Melkarth
y Baal Zebub y Baal Sidón
y Baal Zaduk y Baal Tars y Baal Yah.
09-05-1995
Reprimenda para Ishtar
Apréndelo: Ishtar, el creador es el varón que rige.
Y, por su dominio, será héroe eterno
y el paradigma nuevo de Judá.
Ha quedado establecido el patriarcado.
A callar, Cibeles, Nana: Atenea ya no existe.
Ni Medea existirá más. De Júpiter ha llegado
El Rey-Sol y el nuevo Perseo, el héroe del pacto cultural.
Apréndelo, habitante de Käf, que cada criatura
nacida 2,000 años antes de Adan,
de las cavernas de las montañas será extraída.
Por más bello que sea su genio, su aparición femínea,
en la boca de Moloch será echada;
ni demonios serpentinos, ni seres con formas
de perro o gato entretendrán a la mujer de los siervos.
Jin de la Arabia, jinas / asuras / la Muerte
es el regalo que a Canáan, Cartago y Tiro
con el Pacto de Golem se ha traído.
Cabiros, duendes del fuego subterráneo,
a Moloch no hagas mofa.
Ostra de Hécate, no escondas las perlas
al varón a fin de capturarlo para esclavitud;
el héroe hoy es el golén.
Nadie más expulsará al padre,
ninguna mujer devoradora,
ningún régimen de vestales
e imposición ordenadora.
09-05-1995
*
Indice
Para que lo sepa Jezabel
Pintarrajeada Jezabel, tu boca es sabrosamente roja.
Muerdes a los reyes de Israel con tu lujuria.
Por la ventana miras quien vendrá para que de tu cabellera
sepa sus perfumes. Mujer ligera, dedícate a tus baales
y sé fiel, porque un etérico magnetismo
tiene tu juventud, tu frívola feminidad,
y electricidad es que enerva o encanta.
Y Moloch es celoso.
Aquella que diga, aunque de Moloch sea sacerdotisa,
Dios jamás tuvo comienzo, sepa que el comienzo
es Moloch; los que en rituales de Fuego Frío
y nociones de la Flama que no se apaga nunca,
sepan que de fuego cadente es la boca de Moloch
y su flama destruirá a los tartesios y la sangre
de sus doncellas alimentarán su sed.
Quien diga que proviene de los Jardines Encantados
y de ciudades construídos por el Dios de la Ilusión,
prepárese para su final porque la Sangre
de la Muerte es la savia del árbol de Moloch
y ningún Granado Hechizado engaña
al que hoy es y será simpre; Moloch es
el Guerrero Constructor y en las negruras infinitas
de la muerte rige y de las resplandecientes
vírgenes / rameras / vestales nada querrá
ni de niños de piedra ni bosques
de hadas y jinas que 2,000 años antes de Adán
fueron creados para la revelación interior del espíritu.
Hijos / hijas de la Presencia, de veras
está el hombre blanco, ciego y hechizado.
De veras, Navután se castra a sí mismo
el día que el primer charlatán le dice: «Come»
porque su hambre espiritual es maleficio.
Quien diga, desde hoy, que nació inmortal
o que alguna vez lo fue, nos blasfema y miente.
Moloch sólo enseña, a través de Tanit
y sus verdades son simples: el más allá perdió
su sentido; el más acá es para el fuerte.
Cada mujer en carne para ser ramera
ha nacido… de modo que «a darle gusto al gusto
porque al fin todo se acaba…»
He aquí que no hay vírgenes en el Reino de Moloch.
Todas fornican, o esas artes aprenden,
no hay miseria
entre ladrones ni fornicarios;
la permisividad es
el primer mandamiento,
dicen sus sacerdotes.
Sabias son las hijas de Golén y no bajan a los infiernos.
El infierno es su carne placentera.
La presencia se les dio con los huesos;
la obediencia es la ley, el pacto,
el horno castigador de Moloch.
No necesitan la presencia quienes no son cadáveres
o recuerdos, o engaños, o inercias ilusorias.
En este pacto cultural con las naciones, lo que se acuerda
es coito irrestricto, diversión, alegría, saciedad,
el disfrute externo del alma y de la carne.
09-05-1995
*
Vírgenes verdaderas
Temibles son las niñas del pantano.
Las que son brama perpetua.
Llenas del calor del trópico.
En la cuaja de la tarde
se van a ríos profundos.
Van por tentarujas, no de seres
enfermos, densos, de pasiones.
Van por las cabezas inmortales
que no han sido cortadas con tarrajazos
de hienas de uniforme;
van por los que saben líarse a la culebra
sin cuchillo y chafarotes.
*
La morada oscura / Binah
Para los espacios en blanco del mensaje y el silencio, hay que separarse del juicio de Don Nadie y su doctrina del gusto generalizado, a la postre enunciados ante-lo extraño y diferente de un lenguaje fundador: Martin Heidegger
... sus palabras (son) entre los dos pilares, el no hablar, discurso silencioso, Dios del silencio, Dios que es la Nada, o el Dios que No Es: Kenneth Grant
Desde el silencio que, por de pronto,
se prohibía a la hembra y se ocultó del varón,
creció la hiedra pura
en la séptima cabeza del espacio.
El Anciano de los Días les bendijo:
Sea tu soledad comunicada,
pero no haya un discurso todavía.
Hágase la laringe. Y sube a mí,
a contragusto de los gravitones.
Sea el Do como el pie de Heraclés
que encuentra al cangrejo
y lo apachurra con el calcañar
y lícua al carapacho auxiliar
de lo recóndito.
Vuelve al metal de oro
por la clemencia dura del diamante
y su misterio in profundis.
En esa extrañeza silenciosa,
está la Binah, el mensaje
de la morada oscura.
03-05-1992*
Llénalo todo
Mejor anímate, impulso poroso
de misericordia, haz agujeros, curvas maromas.
Recuérdate de Tu Nombre secreto de Jaber.
Haz conexiones; derrámate en las heridas
como el hilo de una hebra que,
en los resquicios, anida cascarones.
Abrelos, picotéalos, rey del Huevo Cósmico.
Conéctanos con el Galillo y el túnel,
con la laringe, con la voz que derrumba
las medidas y el equilibrio de las mastabas
y los hipogeos y las tumbas del hombre.
Acompáñanos en el viaje por las ranuras;
visita el poro, la limosita hueca,
házte jerarca de la ósmosis, llénalo todo
para que no haya un abordaje de los demonios
de las esferas adversarias de Qlifot.
Incide en zonas francas, háznos
que nos abra Tu Voz y que el hijo rebelde
abra las tapias, oiga y sean santificadas
las Puertas de la Ciudad que tienes
escondida y de las que las chozas temporarias
de Sucot, son mero tipo y sombra
de Tu habitación, tu comunión.
*
La esencia y enigma del origen
¿Y qué mayor temor hoy en día
que el temor a pensar?:
Martin Heidegger
Y ví a la mujer, ¡ay! demonios, ¡qué enigma su hermosura!
… que hasta olvidé que mi vida está bajo las raíces
del Arbol del Terror. Ví a la que dijo: ¡No temas!
¡Que soy la protectora!
... y hablaba desde un cuervo, porque yo era una perdiz
y podía ser un hombre, el hombre que se tragara vivo...
Y, ¿por qué bailas delante de mí y con un hacha me amenazas?
«No, yo danzo en el fondo de mí misma y hablo el lenguaje
de los pájaros; ¿te das cuenta que puedo ser la perdiz
y el buitre y el cuervo? Yo conozco el secreto de la Muerte
y de tu batalla, pequeña perdiz, y quiero que me veas,
vestida con un collar tan sólo, y te dejes llevar, sin miedo,
por la senda del Velo de la Muerte. ¡Desnúdame tú!»
Y ví a la mujer, ¡ay demonios!
y mis ojos se fueron a sus senos,
a su espléndida belleza de mujer,
a su vulva, a su musgo suave, a su tálamo…
y no ví el hacha ni que mi alma salió de la perdiz
y como un aura de luz formó un gigante
y siete cabezas tenía, porque el alma es Legión.
Sólo me interesaba poseerla, porque ¡ay, ramera!
diosa hiperbórea, tú si encantas, tú si asesinas
deliciosamente y tus brazos me acogen
como serpientes, te enroscas ricamente
a mis muslos, a mi garganta, me asfixias
con besos que no tienen iguales,
me danzas desde el afuera de M(s)í Mismo
que no supe hasta hoy;
¿qué importa lo que hagas el hacha?
Es en la muerte que me arrancas el lonco.
Es en la muerte que te veo, tal cual eres,
Liberadora, asesina y prostituta.
¡Pero qué feliz me hicíste, Freya!
Que desencadenaste mi espíritu y de mi alma
ha quedado una sombra leve, cráneos heridos
que sangran sobre tus senos; me ensartaste
en tu collar después de orgasmo tan intenso.
*
Los incircuncisos
Los vinculados al bolín bolán
de la emoción, perros sin amo,
callejeros, relamidos, baladíes
con toda laya y talla de ladridos,
razonadores del pétalo de lino,
incircuncisos, creyentes repentinos
de campanas pavlovianas y ritos,
con espada, sin resplandor,
todo lo desmenuzan
y lo ultrajan.
Cortaste la cabeza a la serpiente.
Te perdíste en el oscuro pietismo
de tus medievalías cuando la Luz visitó
tus vestiduras y te pidió la Bolsa,
la memoria, a cambio de un bastón
de voluntad heroica.
¡Y tú, con chicolongos, como un niño,
comiendo del pan con levadura,
hartándote en la Lerma de los miedos!
¡Pero se acabó la cumbamba;
la hiedra sigue en pie,
con tallos duros, las bayas
son más negras que tus ojos!
Y la hidra es hiedra, por igual,
y la hiedra es hidra; divina serpiente
y no la vences, una estrella inmortal
dio camino al cangrejo de matanzas.
Bajo una roca se esconderá el misterio
antes de que recibas el descanso.
Una mujer de siete cuerpos
ha de ser la esfera de tu dicha;
pero has de dejar tus rezos y postín
junto a la espada y la opresión.
*
El Bien Oculto
Su bien está oculto dentro de él: Zohar
En el nacimiento de mi hija Gabriela
Mi tesoro escondido es el Bien y mi bien
es tu útero, luz buena escondió la húmeda sombra.
Unión has amarrado en cielo y tierra
y abajo y en lo alto se regocija mi anhelo.
Había sido mi Tov el mundo venidero,
mas lo obtuve por el amor que me díste.
Una mañana que fecundé la noche, amada mía
y nueve edades y otros días, lo esperé ansiosamente.
«Entrega mi tesoro», te dije.
«Alumbra las mutuas alegrías»,
tú, que antes de yo hallara el fundamento,
el carácter formaste conmigo para la recompensa.
El bien es la alegría nupcial. Tú llevaste mi tesoro
al alcance de estas manos que cosechan;
tú tenías la semilla en el reposo.
No sonreíste en el misterio de la forma;
era una jet(a) apaciaguada todavía,
una vida esencial que no se asoma
a la realidad que la culmina.
Ahora observo tu modestia. Es hermosa.
Te has vuelto más íntima y ella y tú se parecen
a Rivka y Bat Sheva, con sus semblantes bellos.
PARTE DOS: LOS RIVALES
Serpiente
a Elo Ve Daath / dios de paz y amor
Te juzgaré, Serpiente Antigua,
Eva del hombre, ovum de los cielos primiciales.
Entrega pues la ciencia de lo bueno y lo malo.
Llora cuando tus hijos no sepan oírte;
llora cuando las generaciones se olviden
del Shofar y del Poema / del Salmo
que enseñó tu boca y tus dedos.
Llora por los hijos impetuosos y desobedientes.
Llora, Eva, hija mía, con toda tu simiente
porque yo les juzgaré con rigor,
pero ante tí tendré en cuenta que me amaste
porque si todo es Santidad, Cascarones,
partogénesis de mis días infinitos
y mis químicos riñones,
también inventé Misericordia
para el que ofrezca arras de su corazón
y con orejas gachas y ojos de llanto
diga: ¡No puedo yo, pero tú en mí
lo puedes todo! Muéstrame el pacto,
glorifica mi trabajo.
Para los ojetes, perversos,
quienes roban la relicta y los bienes
del difunto, o de la madre,
la Viuda de hermoso muslamen
quitará sus amores; yo haré que sean
los despreciados por las vírgenes,
los heridos de Luna, los tristes,
subsaciados del roterío.
En boleros de venas abiertas,
en burlas de acusetes y rameras,
escucharán las voces públicas,
narrativa de sus cuernos,
sus martirios, soledades.
Así lo dispongo Yo, el más despreciador,
pero Quién más misericordia prometió
que daría al transgresor y al obediente:
les dolerá el instinto, el sueño,
el deseo y tendrán por sola rebelión
la violencia inútil, maldecirán
sus días; por el ultraje y la mediocridad
oscurecerán las espadas
y no verán las orejas del lobo,
sino que serán mordidos por él.
Te juzgaré, Eva mía, pero yo no castigo
dos veces el Yesod y, desde él, sólo pedíste
un amado, tan grande y sabio como soy
(no cambio, sustento)
porque el Verdadero y Fiel Almondad,
¿quién es, Serpentica de Yetzirá?
El verdadero Amor / Unidad / el Sabio
de las edades, Ackam, Achad / Ahebah,
¿quién es, sino el soy más allá
de Lo Ontico, más acá de curvos
espacio-tiempos?
*
Alamat / el encubridor
A tí, quien destituyes a la Serpiente antigua
de su Malkut, a mi hija en Yetzirah,
a mi amante la Emperatriz,
a mi esposa misteriosa, a la Novia / Amada,
isla-descanso, sinagoga de reposo,
a tí vendré con pleito, por burlar
a la Eva que te dí, y te juzgaré como Acab
y te llamaré Alamat, Encubridor.
Si limosnas conocieres de Chesed,
más intensa será la vergüenza
de tu mendicidad. Temblará tu mano
cuando toques otra que venga
de Netzach, el poder.
En tu garganta no estuvo mi canto.
En tus pies no víste la serpiente que te envié.
En tus mejillas, no me santificaste;
en el corazón, no cumplíste
lo que ordené como sagrado mizvot:
Da de tu pan diario al pobre
(sea que lo dividas a mitad)
y bendícelo con paz,
con el más puro shalom.
*
El despreciador
a los románticos subjetivos del ahí
que presentan la manifestación de la
Nada por la posibilidad del Todo...
Y había un varón alto y canijo
con la cabeza a las once
y como sicario de su siglo,
con machete en mano, anduvo
y se jactaba de empirista.
No sé por qué lo amaste, hiedra,
cabra en celo. Tábula rasa
es el corazón y su tabuco.
Pero dijo más: Que en caverna oscura,
sin luz, manó la sensación de la alegría
y el genio del temor y la prudencia.
Como un tasajo, largo y flaco, sigue
ese lagartijo que de rama en rama salta
y, como mal bicho de sus días,
aún te desprecia y no quiere
la caracha que le pica.
A la sarna maldice cuando está
en su salsa de palabras;
a tu vaho de hiedra en el espejo
con su propio aliento lo opaca.
Su machete es ley tupí, caray, caraiba,
y su filo lo pasa a ras del hoyo
como lengua. Alzó cabeza
con la ciencia de su gesto cabulero.
Había un varón, si acaso vertical
por su estatura, que no te vio,
pequeña del musgo, si acaso
en el cárcamo y la zanja.
Al tropezar al canto, por ir de prisa
sin observar Tu Maasith y tus maravillas,
te hirió en el tallo. Te llamó rastrera,
sabandija, mujer necia.
Te desyerbó cuantas veces pudo.
Te cortó el paso, te negó las raíces
y el abrazo. Carguío de dolores
y fastidio, te dijo y además:
No subas a mi pie, no te enrosques
a mis rodillas ni te interpongas
porque soy un carlistón borbónico,
sicario y a tí, ladrona, te hallé
por el butrón de mis tejados,
subías a mi pared, espiando,
y en la medianoche hiedes
y te delatas.
11-9-1998
*
La niña que salta la cuica
Donde se te halló, Jai / El Padre te puso
y al espacio / movimiento / de tus feromonas lo llamó
Su Orden, acumulativa fuente de su Misericordia,
enjambre de su abeja dulce y su mariposa del ABRAXA.
Tú eres eres el objeto de su olfato,
porque Tus Mensajes a Jai atraen emanaciones
que desde las eternidades El creó con su Aliento.
Todo habla de Jai el Creador
hasta la serpiente que huele sus presas
y con su lengua muerde el polvo e infiere
del polvo mismo su olor de sabiduría.
Niña que saltas la cuica, niña de vuelos nupciales/
Oye, hija, y mira que el que Ordena te observa
igual que si te olieran las bestias de los montes,
o la mariposa que lleva excitación y se detecta.
A veinte kilómetros de distancia, a las hembras se las oye.
A las hembras, con hermosura, el amor las huele.
A las serpientes, a las mariposas,
a los larvarios de cada biología, como a niñas
la observa El, el amante misericordioso.
Con ojos de gravitones, dijo a la que salta
en alegría y lo obedece:
Serás mi niña universal, siempre atractiva,
porque la Gravedad de Mi Orden jamás repele.
El siempre mira y dice Oye, ven al Ofiuco.
El siempre espía la pureza de las doncellas
que, desde sus hormonas, declaran Llevo excitación,
ven, Amor, y dómame. Ven, sutilmente, a la entrada
de mi paladar. Sujétame contra tus muslos.
2.
El órgano vomeronasal, auxiliar del sentido del olfato, es llamado órgano de
Jacobson. Este se localiza entre la nariz y la boca y no se atrofia y permanece
funcional durante toda la vida de la persona.
En tálamo vomeronasal acostaré al Novio
que me espía y casi a mi pies descansa.
Al que está atento de mi intimidad desnuda
si me calumpio en el aire, le batiré mis alas
y le daré mis amores. Con olor lo atraeré
hasta que venga y me adore.
Al que me observa saltar sobre la cuica
y se deleita con ver mis nalgas y mis piernas ágiles,
lo invitaré a mi aposento. Le comunicaré
que Jai me hizo la reina. No hay más celdas realeras
que la que poseo ni más paz ni más néctar
que el que admistro para el Justo que Me Ve.
Haré que ponga sus manos en el hueso
y del vomer me extraiga las collejas;
bendita en mí han sido las feromonas.
Las abejas, reinas o trabajadoras, noticias
llevan en su abdomen. Ellas se alarman
y con sus glándulas de Nasanov lo informan.
Cuando no ven el Orden, con feromonas
de mis mandíbulas oriento y las obreras dicen:
«La reina está presente y el orden no se ha perdido».
Reinas y obrera
a la sabiduría de la Torá / La Novia
Oye, hija y mira, Jai Creador del Orden
en tu lengua puso la Torá. Mandíbulas dio a tus siervas
para que sepan que vives. Las obreras recogen
tus feromonas porque tú controlas los vuelos
de tu especie e imperas sobre el macho y lo amas.
Ház, pues, enjambres, Reina de mis vacíos,
antojo de mis desnudeces. Llena con Mi Néctar
lo que esté vacío, abre las vasijas de tu honra
porque en aromas químicos quiero mi profecía
y la Atracción de tu cuerpo que es por misericordia.
Los ángeles
Boson de espín par con una masa en reposo
igual a cero, son los ángeles de tu presencia.
Siempre atractivos son tus gravitones.
En su interacción, las separaciones se mueren.
La distancia no existe; me colocaste
con ilimitadas estrellas para que sean mi corona.
En tienieblas de Tu Origen, donde se ignora la luz
o está cautiva, me hicíste cuantizada;
pero cualquier manifestación de tu energía
me acompaña. Tú me llamaste Fortaleza
sólo porque eres más sutil que todo lo que existe,
la interacción más débil, nunca repeles.
Desde lo más desconocido, lanzas tus cuerdas.
Atas, atraes, bendices, me besas.
*
Inmigrantes
La Media Luna de las Tierras Fértiles
conoció las lluvias de verano
y los peces que el caudal empujó
al Jordán para que el cedro existiera
en el paisaje y muchos árboles cosidos
del ombligo, mismos que en Palestina
han protegido la humedad del amor y el aliento.
Fuimos encinos, pinos, cédrides
y lloviznas de cebada y trigo.
Los cananeos se adentraron en las selvas.
Algunos de nosotros con ellos.
A la costa, aquellos de origen griego
la poblaron; así conocí a los filisteos
y a otros que llegaron de Caldea antes que yo
y a los hijos de Ur, simiente antigua
del Padre Abram.
En la primavera, ellos y yo
nos acordamos que El que nos ve.
E hizo sus nidos para las alondras
y dio su garganta como un cañutillo oral
para el areito, el canto, la danza.
Nos dio el shofar que nunca ha sido triste,
sino la sal melódica de un pacto
con la luz... ¡Mirad que soy afortunado!
¡Heredo el canto de la alondra,
el shofar y la danza y el areito!
07-04-1995
*
Los impostores
No os volváis a los encantadores;
no los consultéis, contaminandoos con ellos.
Yo Ihvh vuestro Dios: Mizvot 8 y 9; Lev. 19: 31
Garza de patas largas
que posas en hipogeos publicitarios
con el fin de matarlas en el aire.
El triunfo quieres expedito
y tus huesos descansar en las pirámides;
¿acaso no sabes, con terror,
que la Muerte te amarra
a las mastabas y naces con larga cola
dándote palmadas en la espalda,
sustituyendo al hijo de luz
con moscas que cazas en la brisa?
Garza humana, no creas en el horóscopo.
Se va al Anú el pan de tu realeza
y tus años, en aras de tu vanidad,
no lites, no digas mi nombre.
No apresures tanto el paso
por las mentiras de Mesopotamia.
Aún los nilos y los eufrates se esconden,
huyen por senderos de dioses impredecibles
y de las tormentas se hila
la cólera, epidemias sin nombre,
pero con muchas bacterias de esferas
adversarias, mórbidas, matoides.
El Verdadero es celoso.
No admite predicciones de Shamash,
todas son burbujas en la piedra,
agua de charcas, estanques de Sin
en meteorillos sin porvenir.
*
Erebrab
De la región donde un pez voluntarioso, oscuro,
desorganizó el Reposo y esparció sus renacuajos
de cola larga y sin futuro en el Erebo,
donde el agua del Olvido se estancara
y la cesta de la memoria y la esperanza
se hunde, ya no flota, pudriéndose en los ojos,
ensordeciéndose, volviéndose la masa
de traiciones, allí donde no hay pesebres
ni brazos abiertos de posada
ni una paloma ajena al ajenjo.
sólo dolor, vergüenza y escándalo,
Allí nació el hombre tenebroso,
el hombre mutilado, insensato,
el remanente.
Uno que dejará que su cría muera
de sed, que a la amada se mutile,
que se impere el bostezo
en hambre de alimento.
Uno es que promete nupcias
a la inopia, pero no construye casa alguna.
Uno es que larga el pie a la distancia
y entra con ex profeso alarde de tropiezo.
Uno que te echa a pique y te pica la cresta
y da tormento, porque para él
no hay fe, la vida es mala, dice.
No hay que confiar en ninguno.
Sellado fue el camino de lo maravilloso.
No hay respuestas naturales,
los vínculos cósmicos no existen,
el subconsciente es lodo, causa
sin causa, cascarón de miseria y olvido.
09-08-1997
*
Estos mutilados y acósmicos
No. Estos hombres mutilados, acósmicos,
son perversos, y sólo obsequian
las cuchilladas del espanto.
Te besarán con balas cada vez que te vean.
Van sin una rosa blanca de amor puro.
Van con un cinturón artificial y matan moscas,
sin tocar una estrella con la muerte.
Un perro rabioso por senderos lo guía
y una vara negra es un bastón
que a lo que toca lo convierte en mugre.
A un águila sirve, águila de inmensas garras,
y muchos ojos que citan la carroña;
serán muchos sus crímenes.
A él lo ví, manifestándose en la nada
(donde no existe el Todo, ni el Loco
de rayos solares por melena,
el loco feliz, con vestiduras blancas,
y una capa bordada de tréboles
y ocho esferas que han viajado
los que provienen del Oriente profundo).
Indice
*
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