Advengo en das Momentum,
irrupción preciosa de la ira, apofánsis de ser
en alba imperiosa de reencuentro.
Seré en la realidad coherentemente.
Ser así, ser ahí: donde sólo es posible lo real,
personal, objetivo, objetivado.
Al fin, lo concreto es mío. Y domeña
el fruto de la tristeza-necesidad-deseo.
Soy, no porque soy cosificado, contenido,
junto a algo, soy en el sentido de los modos
en que todo se destruye, se amenaza, se encubre.
Soy, en cuanto dolor, mi ser finito, mi echada.
... Mas díme, para los días oscuros de mi fenomenología
antes de la dialéctica, cuando sea yo quien
me enfrente a la exclusión del sentimiento y de la fantasía,
a la intencionalidad trunca, a los encubrimientos,
¿qué haré con ente en cuanto está
con su ratio essendi, tan mordido,
e inertes mis instintos, por la razón cognoscente?
¿Qué haré cuando sea mera aparición
y me aprese el que sólo quiere
al ente manipulado y oculto
más allá del ser-así real
y mi síntesis de imagen,
más allá de los sujetos, más allá del proceso
del espíritu, vinculado al espacio,
autoconstituído, temporal,
inespacial cuando conviene, kármico?
Dialéctica, la necesidad me dio voz de consuelo,
hálito de espasmo, alta tensión de muta,
como jauría que se enfurece, rivalizando
ese infinito fantasmal venido a menos.
Das Momentum.
Indice / Heideggerianas
Sunday, August 31, 2008
Das Momentum
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment