Rompiéndonos el corazón en los peldaños
Nosotros, los impuros, la agudeza del desencanto
tenemos bajo el hunco y metidos estamos
en lo hondo de la bruma.
Todavía peleamos con la mala palabra
y el desquite, pero hombres y mujeres somos,
habitantes de la ciudad y la caverna
con la pregunta del Ser y del soluto.
Sepan que los objetos temáticos de la ciencia
no arrebatarán del todo
la espora germinante y el bejín,
las vocaciones de este animal humano.
Se aprende, por igual, de la emocion,
rompiéndose el corazón en los peldaños.
Indice / Heideggerianas
No comments:
Post a Comment