There is no right to strike against the public safety by anybody, anywhere, anytime: Calvin Coolidge, al justificar el envío de la Guardia Nacional para suprimir la Huelga de Policías de Boston en 1919
Saluda, Amérika, la Gran Mano amiga
de tus protecciones, el ojo avizor
que irá en Tu Amparo, el dios omniauditivo
que escucha tus suspiros, y no temas
si nada debes, si nada hicíste chueco.
O apurado.
No sufras aquí ni allá,
ni en ningún lugar del cosmos
donde azote el peligro o su amenaza.
¡Estamos contigo!
El Huston Plan es un alarde del '70.
Eso no sirve; yo sí tengo mil ojos,
mil orejas y mil pies y mil manos
(que han sabido y sabrán cómo darte
seguridad interna, domestic intelligence,
espionaje preciso, eficaz, riguroso).
Yo sí sé interceptar las cartas y ejecutar
the break-ins, sin que ninguno sepa;
yo sí preparo Listas Negras y Rojas.
Grabo hasta el ronquido de los radicales,
ya cansados de gritar en sus desiertos,
o en las zonas de bravata de sus actos.
Expongo al diplomático siniestro.
Investigo sus cáscaras amargas,
sus pasadas credenciales, sus deudas,
sus amoríos, sus indiscresiones...
Yo lo acuso, lo difamo, lo suspendo
y lo mando a matar, si es necesario.
¿Más listo que yo? te juro, Amérika,
ni el Diablo ni el hambre ni el bostezo.
Yo sé quién elude los impuestos,
quién es loco y quién sano, del que estuvo
en las prisiones, o en terapias, tengo su nombre;
yo sé las maniobras de los mariquitas
y el nombre de lesbianas de renombre
y las agendas de poetas
y celebs las conozco
y al que escribe canciones de protesta
lo fichamos, lo mismo que al ecologista,
al que organiza, al ateo y al terrorista,
sin importar colores ni nacionalidades.
De los llamados anti-imperialistas, ah
he investigado a todos, desde Mark Twain
a Samuel Gompers, fichamos al presidente
de la Universidad de Harvard, Charles Eliot,
y aún entre los jet-setters millonarios,
Andrew Carnagie está fichado;
de Anna Eleonor Roosevelt,
sin importar el rango del marido,
añadimos su nombre, porque escribe
en periódicos columnas de tinte indeseable
y se codeó en la ONU con extraños.
Todos los que predicaron New Deal
tuvieron que ser reexaminados;
fontanar de izquierdismo venenoso
fue el '30, su decenio rooseveliano,
y las sit-down strikes del '39
fue musa para universitarios.
Es un trabajo sucio, ha dicho Rockefeller
a un comité; ah sí, ahora no le gusta
lo que llamara El Estado Policíaco;
pues voy a poner su nombre
junto al de Hoffa y le diré a Allen Dulles
que investigue si nexos tiene
con la mafia de New York y Chicago.
Quien discuta está bajo sospecha.
En armar las redes es que se pesca,
se formula el candidato al exterminio,
se atanca el río revuelto.
02-04-1990 / Memorias de la contracultura: Indice
Tu protector
Wherever chronic wrongdoing, or an impotence which results in general
loosening of the ties of civilized society... ultimately require intervention by
some civilized nation... The United States has every right to act as an
international police power: Theodor Roosevelt
Para cuidarte, Amérika.
Para cuidarte. Como camarón, fluyo
en la corriente con muchos colores;
soy camaleón, sediento de secretos.
La regularidad predecible de Tu Bien
lo demanda; el Departamento de Estado
vela, dijo Coolidge, por tu seguridad
y busca a tu enemigo y lo confronta.
¡Por tí, malagradecido, hacemos muchas cosas!
Tú ni sabes ni agradeces las cautelas.
Desde el 1950, soy Tu Protector celoso.
Toda actividad anti-USA va a mis archivos,
al comité que autorizó Tu Congreso.
¿Te imaginas que vuelvan otros descabellados
a matar Tu Presidente, que volvamos
a tiempos anarquistas de rudos magnicidios?
Tenemos el programa eficaz.
Si lo comprendieras, besarías nuestras manos:
Socialist Worker Disruption Program.
Juntos con el FBI lo elaboramos y, desde 1961,
infiltramos a 300,000 personas y grupos,
dizque que pacifistas, dizque humanitarios.
Un panel de cinta azul de Rockefeller
obligó a hacerlo público; no debió,
pero ya los peores tiempos pasaron.
El trabajo que hicimos está bien hecho.
¡Ya nadie se dice comunista!
Al criminal echamos contra espada y pared,
lo acorralamos. Y mejor ni exhibirse.
La verdadera guerra
se gana con quehaceres sigilosos,
con pisadas en cuclillas, sin preavisos;
así puede sorprenderse al delincuente
con las manos en la masa y chotearlo.
El mejor ejército es el supremo voyerista
del Estado, una Oreja a la que vengan
confidencias, detallitos, unos ojos
que se metan en las sombras
y sean bugs, con cámaras ocultas.
Cierto es, casi siempre se ve el culo,
los güevotes, la intimidad del conspirador
o del berraco, o del loco de marras;
pero no nos preocupa; la nación demanda
de sacrificio y de una gente especial
como nosotros, cumplidores, agentes
sabiamente infiltrados, expertos,
policiales, maliciosos, incrédulos,
ratas, vampiros disfrazados,
esbirros en ropa de civil, o en uniforme,
impecables seudos canallas
debidamente acreditados.
Somos Tu Protector, inteligencia zafia,
cultos historiadores,
abogados, médicos, científicos,
ingenieros, asalta-bancos, karatecas,
cantantes, actores, niños, lolitas
con lindos cuerpos, tentadoras,
facilitan el trabajo.
¡Solo así se vencerá al enemigo!
12-04-1990 / Memorias de la contracultura: Indice
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Memorias de la contracultura: Roger Bartra / Congreso Nacional de Contracultura / Memoria histórica / En la muerte de Chato / Wow / Indice / David Páez / Las zonas del carácter / 2 / Elegía en la muerte de Chato
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