El pan de Chesed

Chesed

Otra vez propongo el pan de Chesed
(porque la vida sigue con sus existenciarios
y nos toca vivir, unos con más prisa que otros);
el sol saldrá, tengamos o no gratitud,
sale y si con vida un día más alcanzamos
es porque algo comes del pan de Chesed.
El pan vivo que no olvida y nos ve,
ojo de sol le llaman, autor de la mañana,
consolador de la noche.

Otra vez propongo mi bocado
y el tuyo, amigo mío; al menos, que no
se maldiga, aunque haya tenebrosos
ladrones de pan, prohibidores
de víveres, inmisericordes
que han dicho: «El pan no es libre».
El pan viene, aunque poco,
al agradecido porque la paciencia
compensa y es el silencio
con que el amor se abre paso.

Siempre alguien viene con la serena belleza
del esfuerzo; trae un pedazo de pan
en las manos y te da un pedazo.
Es trigo de amor justo, el mismo sol,
Chesed que baja al estómago
del hombre más agradecido.

Libro de la amistad y el amor

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El hombre extendido: Carlos López Dzur / Entre soles y sombras / Cantos de la experiencia: Blake / Meditación de fin de año: Dzur / Bíos / Sequoyah / 4 / Hilda Serrano Pepino / En Pepino: Julio E. Méndez Ferreira / Maritza Torres: Arqueología Taína / San Sebastián: ¿Y tu pueblo onde tá? / Dra. Ángela López Borrero, pepiniana / Anagilda Garrastegui / OC Naranja / Zoom /

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