Extendido en tu acaecer, mi tarea
es descubrir y dominar el temple que el mundo
te infunde, tu arrojo de veloz objeto
del movimiento surgido como bala.
Si lejos del blanco te dispersas, mi ser
que es tu ser-acompañante irá contigo,
insistirá en buscarte, todo orejas y silencio,
por entero. Y serás mi necesidad en la esquina,
de este mundo; deseada echada...
Para que tu yo sea mío te cuido.
Te robo ser, discuto.
Me adeudo en tí, te remuerdo.
En resolución anticipadora,
muero en poder-ser y dejar venir
lo que traigas, trágico o fiel,
que venga tu ya-sido y tu pasado.
¡Quiero que me halles, o me pierdas,
pero que mi yo sea contigo!
Indice: El hombre extendido
Tenebrosos días
La echada es también vida, mordisco,
tu desasosiego. Tu vida sorprende
y provoca unas ganas de tirar a matar
como asesino, desafiar con mañas
y proyectos y correr, en huyilanga
por matorrales de tenebrosos días.
09-15-1980 / Indice: El hombre extendido
Beso de Judas
A los labios arideces.
A los huesos azotas.
Al corazón magullas
y lastimas como una epidemia
que el desierto bifurca.
En soledad de cuitas,
el corazón guarda
lo mejor aprendido
y tú lo ultrajas.
Lloré porque quitaste de mi alcance
muchas cosas queridas,
algo más que entes,
objetos o lugares comunes.
Lo que hurtas es como carimbo
que duele, arde, marca. Lo que tocas
es tu beso de Judas.
Indice: El hombre extendido
___
El hombre extendido / Indice / El perro inquisidor / El ser como época / La proclamación del reino / Interferones / La aprehensión metafísica / Melpómene y los aprendizajes
es descubrir y dominar el temple que el mundo
te infunde, tu arrojo de veloz objeto
del movimiento surgido como bala.
Si lejos del blanco te dispersas, mi ser
que es tu ser-acompañante irá contigo,
insistirá en buscarte, todo orejas y silencio,
por entero. Y serás mi necesidad en la esquina,
de este mundo; deseada echada...
Para que tu yo sea mío te cuido.
Te robo ser, discuto.
Me adeudo en tí, te remuerdo.
En resolución anticipadora,
muero en poder-ser y dejar venir
lo que traigas, trágico o fiel,
que venga tu ya-sido y tu pasado.
¡Quiero que me halles, o me pierdas,
pero que mi yo sea contigo!
Indice: El hombre extendido
Tenebrosos días
La echada es también vida, mordisco,
tu desasosiego. Tu vida sorprende
y provoca unas ganas de tirar a matar
como asesino, desafiar con mañas
y proyectos y correr, en huyilanga
por matorrales de tenebrosos días.
09-15-1980 / Indice: El hombre extendido
Beso de Judas
A los labios arideces.
A los huesos azotas.
Al corazón magullas
y lastimas como una epidemia
que el desierto bifurca.
En soledad de cuitas,
el corazón guarda
lo mejor aprendido
y tú lo ultrajas.
Lloré porque quitaste de mi alcance
muchas cosas queridas,
algo más que entes,
objetos o lugares comunes.
Lo que hurtas es como carimbo
que duele, arde, marca. Lo que tocas
es tu beso de Judas.
Indice: El hombre extendido
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