A mi amigo Abraham

a Henry George, Robert La Follette, George M. Forbes y William Jennings Bryan

Es necesario que te escriba.
Los testigos falsos sobreabundan y me han llamado
un liberal fascista y, para más joder, al nombrarte
Padre de Naciones concluyen que deifico el Estado.
Que echo loas al sionismo, a Hitler, Mussolini,
o gringos y generales que han sido como Atilas
y Tamerlanes para el mundo, incluyendo
a Woodrow Wilson. Que desde el progresivismo
soy un nazi inveterado, straussiano,
a más heideggeriano. Abraham mío. Es falso.

Desde la moderna sociedad en que yo vivo
lo que quiero es una familia a salvo.
Un conglomerado de hombres libres y buenos
a los que pueda obsequiarse la Dote del Sacer,
el Consuelo Sagrado. La utopía de lo interno.

«The state must take the place of religion»,
Nada. Testimonios demagogos, declaraciones
de ladrones y logreros. Enunciados que se inventan
los que explotan y se perviven en poder
menospreciando el prójimo, devaluando al amigo.

Que el Estado pudiera, en opinión de American Progressives,
crear como un ideal una raza pura, sociedad
de Nuevos Hombres, nuevo al decir paulino...
bullshit, mamadas, de quienes en el fondo
aman los nazis asesinos, al deificar
a los Red Nose's Confederados,
diablos blancos sureños, pistoleros, linchadores,
no-sé-nada. Halcones, guerreristas, mata-indios,
ku-klux-klaneros. Represores. La Derecha.

Lo que yo creo y defiendo,
a pesar de ellos, lo que creo W.E.B. Dubois
o George Bernard Shaw, nada tiene que ver
con racismo, eugenesia, etnias arias,
abortos, clínicas de píldoras y fetos.
Para mí, las razas y colores animalmente dicho
ya no existen; la evolución que vale está
en el vaso interno, en el corazón ferviente,
en el templo interior de la Consciencia,
en el fondo divino de Espíritu.

Entonces, ¿por qué me hablan de ingeniería
y eugenia, de Margaret Sanger, de la Gran Sociedad
de Lyndon Johnson como utopía fascista,
de cultos nacionales al Estado, de Izquierdas
ante las que JFK pudiera sonreir?
¿Quién son los que restregan a la cara
las Curvas de Bell, sino los acusones, odia-negros,
inventores de tontos a partir de estadísticas de miedo:
Charles Murray, Richard J. Herrnstein, gente
que habla de conservadurismo compasivo
y te quita el alimento de la boca,
la beca de tu escuela, la oportunidad
de una clínica abierta, si te enfermas de muerte?

Abraham, revisa las trayectorias de esos puercos
que la libertad han convertido en roña,
una mala palabra y al liberalismo lo consigan
«as totalitarian political religion».
¿No podrías tú, literalmente dicho, ir
por todos ellos y conducirlos de patitas
al desierto y que no encuentren Agua
y tengan que suplicar al New York Times
un reportaje que los ponga en el mapa
y al Ivy League que investigue sus huellas?

... porque todo lo odian, al profesorado,
a Hollwyood, a la prensa, a todo desde el '60
designan el fascismo, iracundia de izquierda,
progresivismo, squadristi callejero,
anarquía, terrorismo y no sé cuántas más
pendejas hiperbólicas...

22-11-2006 / Indice: El libro de la amistad y el amor


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