Aquí en Tucumán, la palabra Independencia
ya no significa lo mismo. El cinismo ha vestido
de pena y de terror lo que significaba.
Desde 1975, o poco antes, es código de milicos.
La prensa lo discute: Acabarán la guerrilla guevarista.
Se borrará de cada muro la sigla ERP;
dondequiera que haya un foco guerrillero
(hasta aquí, en el remoto y montañoso noroeste tucumano).
La mera pretensión de proclamar la frase
ejército popular revolucionario
haciéndola fijarse en el recuerdo, ya es delito.
Sepan y anoten: el que quiera guerra sucia,
ya la tiene y éste es su [primer] operativo
a grande escala: la Operación Independencia.
Después del regreso de Perón y la Matanza de Eseiza,
se ha descubierto que cien combatientes utilizan
las siglas ERP y cuatro cientos tucumanos puede que apoyen
esa red de subversivos; ahora se procederá «a la francesa»
con el visto bueno del Pentágono y una Doctrina
de Seguridad Nacional rediseñada.
El General Acdel Vilas ha invitado a que se ofrezcan
lecciones de contrarrevolución y éste es el año: 1975.
Que se valga el terrorismo, si lo ejecuta el Estado,
el secuestro por fuerzas oficiales,
las desapariciones y los campos reservados,
clandestinos, para torturas de todos los colores.
Antonio Bussi se ha comprometido con Santocho:
del Operativo Independencia ya no escapan».
El compromiso militar de la Argentina
para acabar con este frente del ERP es irrebatible:
Hay 4,000 soldados en el área, dos companías
de los comando élite, con respaldo de jets,
perros de caza, helicópteros
y bombarderos Beechcraft Queen Air B-80
(equipados con miras infrarrojas IR para la vigilancia).
Desde 1973, la Operación Cóndor,
en tareas como ésta les coopera.
Al guerrillero Fuentes lo enviaron a Chile.
Lo torturaron en un centro Villa Grimaldi
y, al soltarlo, lo desaparecieron.
La Quinta Brigada en la Montaña mató
160 guerrilleros; pero, oficiales de rango
del ejército cayeron. Llegaron Montoneros
de hasta debajo de las piedras y surgieron
de la selva militantes por ninguno sospechados.
Pero la palabra independencia ya no tiene
el significado que tuvo: ya no habla de próceres
ni patria ni de libertades. Habla de represión
y muerte, de verdugos. Es lo que duele.
23-03-1999 / El Libro de la guerra
No comments:
Post a Comment