Los langostinos de la asfixia

Como langostinos que saltan de una red,
desperdicios, Poder inmundo,
suicidas, peces cautivos
por insaciable apetito transformados,
los políticos se han oscurecido,
fijos tiesamente en paisajes sin aire,
sin canción, sin espíritu.

Al regodeo de la opresión del mundo,
se pegan para formar la asfixia
y nuevas herramientas de sometimiento...

La feroz madrugada vibra
por el ciego holocausto de la aproximación.
Hieden ellos y no te sueltan.

¡Son lapas en aras de tu voto;
te recogen del piso,
con piedad que clava dardos
y una y otra vez, te entregan
al gobierno central que es tu homicidio!

Langostiunos son los dueños del Estado,
comparten su perfecta asfixia, la succión
por aguijones y microbios,
agigantados para la epidemia
de la burocracia autoritaria
y las jerarquías permanentes.

05-06-1993 / El libro de la guerra