Tuesday, October 07, 2008

Molina Long

Más importante que enero
no hay otro mes en Pepino:

Rafael Rivera Arroyo, en Enero

De las cosas queridas de este pueblo, la Fiesta al Patrón San Sebastián Mártir es una de ellas. La celebración, tan concurrida y pródiga, es comúnmente referida como Las Patronales y, al organizarse por primera vez, su comienzo fue en la Iglesia. Tal vez como una verbena. «Quizás ya no. Hoy es asunto de comités organizativos, o alcaldes reunidos a oscuritas con empresarios», explicó Piri Márquez.

Al describir en 1952 una fiesta de éstas, el poeta Audeliz dijo que, 60 años atrás, el ápape al Santo de Narbona todavía conservaría su carácter religioso. «Y no es, al fin de cuentas, una conspiración de machineros, pirotécnicos y alcaldes vendiendo derechos de transmisión a emisoras radiales».

Fue Audeliz Aymat Cardona quien anotó que el primer anuncio de la Fiesta del Patrón solía ser un repique de campanas. Este desataría el comienzo fervoroso que consiste en: «unas misas domingueras / o exaltadas, vocingleras» como «el anuncio de unas Fiestas Patronales, legendarias». En rigor, lo que las Fiestas Patronales tienen de leyenda no se duda. Los poetas se han encargado de evocarlo, aunque no siempre hurgando en lo profundo del rastro de la huella, viéndola a fondo. Sin embargo, ha vuelto a recobrarse la tradición de la Novilla. De los Carboneros. De Titina y su carreta, símbolo que mienta los viejos transportes dd campo al pueblo urbano. Esto pone contentos a los que aman el Pueblito donde nació, por cierto, Angel Mislán, pero también Pablo Carajito, el limpiabotas; aquí nacieron Cabreros, Echeandías, Oronoces y Rodones, pero, que no olvide el que venga a la fiesta, muy pomposo, también de la villa son: Manuel La Puerca, Pelo'e Rata, Cheo Achiote, Viejita y Pablo Ratón, Lolo Puya y Marcelo la Daga...

Don Isidro Juarbe, quien fue el cuentero mayor del Pueblo de Pepino, afirmaba que el regreso de Titina y el Caballero de Levita nada tuvo o tiene de prosaico, sino de maravilloso. Pero que alguna rica dinastía, con élites racistas y excluyentes, saboteaban esa parte de la fiesta y de su esplendor mágico. Convivencias posibles y olvidadas del campesino rebeldón y sus esclavos. Todavía Aymat Cardona evocaba uno que otro elemento de esa magia. El creía en el «Pueblo [mío, pueblo amado, / o] que brinda a mi memoria. / los recuerdos del pasado». De esas memorias, sacaba las leyendas misteriosas de las «hadas peregrinas» y los «hombres que atrevidos, / como hidalgos de la Mancha, / se internaban en la sombra silenciosa de la noche». Hombres que terminarnn fructificado los campos, o cuando no a las hadas, a las hembras misteriosas y pálidas. Y Angel Alemán Cardona, otro poeta, proseguiría más tarde con la búsqueda de esa magia, que llamaba el «alma / la forma / la gracia especial»:

… aún extraña la gracia
de Carlos Quemao y Marcial.

Con magia se oía soñar
la flauta de Pelo ‘e Rata;
magia tenía Cheo Achiote
y magia Chalo la Mancha .
Magia tenía la Titina y
la machina de Guilo Vargas.

Magia El Lindy de don Tito
y los ñames de La Jalda.
Magia de los 4 kioskos
en cada esquina de la Plaza
magia el bailarín Don Pepe
y los ranchos de rama de palma.

Magico que si España que exterminó a los taínos en 36 años, como dudara Brau, fuera a Narciso Rabell quien se viera obsesionado por las Indieras 00colección de fósiles y artículos taínos
seis millones de indígenas no se disipan en el aire; él hallará sus bacines con huesos y sus caracoles
k
Mágico el perico de Pedro Jaunarena Oharriz, el navarrés de Ituren , contable de Laurnaga y Co. La cotorra «Don Perico» aprendió a hablar, escuchando la radio, cuando sólo había dos consolitas de radio en todo el Peblo


«Por espacio de diez días, bullicio y algarabía. se espera en cada rincón », alegaría Eurípides Máquez, alias Piri. «¡Tanta gente acorralada!», lo entusiasma. e impresiona. Para Tomás Manzano, las Fiestas Patronales son una catharsis. «Huyen del alma los males», dice sobre la experiencia de participar esn esta tradición «augusta» Y es que si a la Navidad, si espera , con ansias y con expectativas, porque, tras su solemne y hogareña temporada, después advendrá lo que tiene de carnavalero la bochinchez del pueblo. Hay quien dice que en Pepino no descansa bien el santo mártil. Son demasiados petardos los que estalla en las noches. Es el ruido vibrante, escandaloso, del gusano. La máquina de caballitos, al son de alguna melodía, no es tan ruidosa. Y, sin embargo, pocos versos se han hecho de este jinetear sobre caballos de palos de la niñez pepiniana.

Después de Reyes Magos, el entusiasmo por una Fiesta Patronal que ha sumado a sí el nuevo estilo de entretenimiento y comercio, desde principio de siglos, se ha intensificado. Isidro Juarbe explica que ya las fiestas al Patrón no se celebran, con el estilo de antes. Como si fuera el centro de la vida vecinal en el Sector Urbano, de la Fiesta del Patrón se sabía por el fin de los Rosarios en la Casa de los Cabreros.

Es parte de lo que ocurre en enero y la Fiesta del Día Primero, Año Nuevo. Se reinfla como cachetes, con risotadas brutas e inesperados quemones. Juanito Rosa es el bufón que alegremente activa su ocurrencia, que es siempre un catalítico para llamar al relajo. EL prepara sus vecinos y parroquianos con sus chistes. Ya el Niñito de Belén creció y se ha ido, con las octavistas de Navidad. Lo que procede es candela. Al pordiosero Tumba Cocos se le regaló una camisa y pantalón para que estrenara en Año Nuevo y, ya cuando apenas comenzará las Fiestas Patronales, anda zarriento


cuando oye a los pregones diciendo qué variedades pueden verse en la Plaza, cuando la Patronal comience. Ismael El Rabito, guardia del Municipio, siempre trae a;gún adelanto de todo lo que se planea en secreto. «El municipio para sus pepinianos ausenye se va a botar cuando traiga para el Baile »


. Cheo Gorrión que trovó todas las Navidades


Isidro Juarbe, nacido en 1880, cuando sus chistes en El Guayabal, es su esposa Doña Dolores González, la primera que se muere de la risa
se conoce el inicio de esas fiestas, no tanto en cuanto si son de honores a la exstencia del un Santo Patrón, sino en cuanto mientan la hstoria misma de la Plaza de Recreo. «¡Y esa placita tiene historia!»

Siempre con un chiste en la boca, Isidro recuerda el pasado. Sabe quién ha subido y bajado las gradas de ese nicho redondo que estuvo rodeado de barandas y tuvo sus gloritas y sus fuentes.

pisado ese nicho redondo
Y la novedad es que los baloncelistas del «Navy» van a mostrar sus habilidades
Estarán Gerardo y Hernán Pérez Cancio, Ramón Enrique Negrón, Humberto Arce, Pablo Emilio Ruiz, Nacho egrón, Luis Aymat , Fernando Vissepó, Lerqui Cancio y Gerardo Cebollero




carrusel --cuegos artificiales --- vaciar /copiar acrchivos
tener más que cara que espalda-descarao, cara dura

Lolo Puta como machinero
eusebio
mano manca

apesta mas que cartón meao



Pavin La Yegua --bombardinista

Indice / El pueblo en sombras
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