Andrea de Bellido / Ejecutada en 1822

¡Qué fácilmente aflora
el chota con tan sólo apretarlo
por sus güevos! de oquis se delatan
los cobardes... pero tú, Andrea,
heroína de Ayacucho, tú que hurgas
más allá del uniforme
del marido, tú que miras destinos y porvenires
concéntricamente en giros de almiares
de voluntad histórica, tú,
pequeña Andrea de ojos benditos
y senos incipientes, tienes
pasos de campesina triste y escondites
de amor revolucionario, y no te rindes
ni delatas ni asesinas
por una supina pirueta de ser libre.

¿Cómo has soportado los interrogatorios
y sus golpes continuados de fusil
y ballonetas en tus costillas y tu esqueleto
como una culebrilla sobre la cureña del tormento?

¿Cómo dolerá la mañana de tu rapto
y tu virtud encendida que no habla
ni traiciona siendo enlace con patriotas
en el desconciertode días de riesgo grande
porque tienta abrir la boca
por tortura o por deblidades?

07-06-1998 / El libro de la guerra